Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Prevalencia de la hipertensión arterial sistólica aislada en una población mayor de 60 años V. López Fernández, L. A. Peña Luengo, A. Iglesias Heredero, P. Herrero Puente, J. Vázquez Álvarez, S. Suárez García, A. Álvarez Cosmea, M. A. Prieto Díaz* y R. Marín Iranzo** Centros de Salud de Ventanielles-Colloto y * Vallobín-Concinos. ** Servicio de Nefrología. Unidad de Hipertensión. Hospital Central de Asturias. Oviedo En representación del Grupo Oviedo de Hipertensión† Objetivos. Conocer la prevalencia de hipertensión arterial y de hipertensión arterial sistólica aislada, factores de riesgo cardiovascular y patología cardiovascular asociada, así como el tratamiento farmacológico utilizado y el grado de control obtenido en una población mayor de 60 años, así como analizar las diferencias entre ambos grupos de hipertensos. Métodos. Se trata de un estudio descriptivo y transversal realizado sobre una muestra aleatoria extraída de la totalidad de personas mayores de 60 años (n = 8.026) de 16 cupos de 6 centros de salud de Asturias. Se analizaron los factores de riesgo clásicos, tratamiento farmacológico y la patología cardiovascular asociada. Resultados. Se estudió una muestra de 342 pacientes. La prevalencia de hipertensión sistodiastólica fue del 40,4 % y la de hipertensión sistólica aislada del 24,6 % (el 38 % de todos los hipertensos) y no eran hipertensos el 35 %. Encontramos que los hipertensos sistólicos aislados presentaban una edad media superior (75 ± 7 frente a 72 ± 7 años), una mayor presión arterial sistólica (149 ± 15 frente a 144 ± 16 mmHg) y una mayor diferencia de la presión de pulso (70 ± 14 frente a 61 ± 13 mmHg), así como una mayor presencia de microalbuminuria (25,6 % frente al 10 %) y de arteriopatía periférica (8,3 % frente al 2,2 %) respecto a los hipertensos sistodiastólicos. En éstos, la diabetes y la obesidad alcanzaron mayor prevalencia (23 % frente al 12 % y 46 % frente al 41 %, respectivamente) que en los hipertensos sistólicos aislados. El tratamiento farmacológico se pautó en el 83 % de los pacientes con hipertensión sistodiastólica y sólo en el 56% de los del grupo de sistólica aislada, no habiendo diferencias entre los dos grupos en cuanto al uso de fármacos antihipertensivos, salvo en el grupo de los calcioantagonistas (44,7 % frente al 28,1 % en los sistodiastólicos). Palabras clave: hipertensión arterial, hipertensión arterial sistólica aislada, anciano, factores de riesgo cardiovascular. López Fernández V, Peña Luengo LA, Iglesias Heredero A, Herrero Puente P, Vázquez Álvarez J, Suárez García S, Álvarez Cosmea A, Prieto Díaz MA, Marín Iranzo R. Prevalencia de la hipertensión arterial sistólica aislada en una población mayor de 60 años. Hipertensión 2002;19(9):384-9. Correspondencia: V. López Fernández. Consultorio de Colloto. Avda. de Europa, 3 bajo. 33010 Colloto (Asturias). Correo electrónico: vlopez@papps.org 384 Incidence of isolated systolic arterial hypertension in a population of patients over 60 years old Aims. To ascertain the prevalence of arterial hyper- tension and isolated systolic arterial hypertension, cardiovascular risk factors and associated cardiovascular pathology, as well as the drug treatment used and the degree of control reached in a population of patients over 60 years old, as well as to analyze the differences between both groups of hypertensive patients. Methods. It was a descriptive and cross-sectional study realized on a random sample taken from all persons over the age of 60 (n = 8,026) within 16 populations of 6 health centers of Asturias. Classic risk factors were alanyzed, as were drug treatment and associated cardiovascular pathology. Results. A sample of 342 patients was studied. The incidence of systo-diastolic hypertension was of 40.4% and that of isolated systolic hypertension 24.6% (38% of all hypertensive patients). Thirthy-five percent were not hypertensive. We found that the isolated systolic hipertensive patients had a higher average age (75 ± 7 versus 72 ± 7 years old), a higher systolic blood pressure (149 ± 15 versus 114 ± 16 mmHg) and a larger difference in pulse pressure (70 ± 14 versus 61 ± 13 mmHg), as well as a larger presence of microalbuminuria (25.6 % versus 10 %) and peripheral arteriopathy (8.3 % versus 2.2 %) with regard to the systo-diastolic hypertensive patients. In these patients, there was a higher prevalence of diabetes and obesity (23 % versus 12 % and 46 % versus 41 %, respectively) than in the isolated systolic hypertensive patients. Drug treatment was prescribed in 83 % of the patients with systo-diastolic hypertension and in only 56% of those in the isolated systolic group, there being no differences between both groups as for the use of antihypertensive drugs, except in the calcioantagonists group (44.7 % as opposed to 28.1 % in the systo-diastolic patients). Key words: arterial hypertension, isolated systolic arterial hypertension, elder, cardiovascular risk factors. Introducción La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular (FRCV) con mayor prevalencia entre los ancianos de ambos sexos. Es Hipertensión 2002;19(9):384-9 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. LÓPEZ FERNÁNDEZ V, ET AL. PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA AISLADA EN UNA POBLACIÓN MAYOR DE 60 AÑOS conocido que la presión arterial sistólica (PAS) aumenta progresivamente con la edad, mientras que la presión arterial diastólica a partir de los 50 a 60 años tiende a disminuir1-3; como resultado del estudio de Framingham4 se sabe que, especialmente entre las personas mayores, la PAS es un marcador pronóstico de morbilidad cardiovascular más importante que la PAD y también de mortalidad global5-7. A pesar de ello sigue existiendo un escaso reconocimiento de la hipertensión sistólica aislada (HTASA) como FRCV8. Datos del estudio NHANES III1 en sujetos entre 60 a 74 años sitúan la prevalencia de HTA alrededor del 50 % referida a cifras de PA ≥ 140/90 mmHg. En España, en estudios como el Estudio Cooperativo Español sobre HTA en el Anciano (ECEHA)9, sobre una población de 6.428 personas mayores de 65 años, con una edad media de 77,4 años, que estaban institucionalizados o que acudían a hospitales de día, para cifras de PA > 160 y/o > 95 mmHg, la prevalencia de HTA era del 76 % y aumentaba progresivamente con la edad. En el proyecto EPICARDIAN10, sobre una muestra de base poblacional de 3.960 individuos mayores de 65 años, la prevalencia global de HTA fue del 67,7 %. La HTASA, definida siguiendo los criterios del JNC-VI11 como aquella PAS ≥ 140 con PAD ≤ 90 mmHg, es la forma más frecuente de presentación a estas edades12; la prevalencia encontrada varía desde el 8 % en el estudio SHEP13 (cifras de PAS > 160 y de PAD < 90 mmHg entre los sujetos de 60 a 69 años) hasta el 60 % a 65 % en los hipertensos ancianos del estudio de Framingham. Por todo ello nos propusimos realizar un estudio poblacional con los objetivos de conocer la prevalencia de hipertensión arterial sistólica aislada y de hipertensión arterial (sistólica y diastólica) en nuestra población, de los factores de riesgo cardiovascular y la patología cardiovascular asociada, así como el tratamiento farmacológico utilizado y el grado de control obtenido en una población mayor de 60 años, y comprobar las diferencias entre los dos grupos de pacientes hipertensos. Material y métodos Se realizó un estudio descriptivo y transversal entre junio y octubre de 2000 en el ámbito de Atención Primaria: 16 cupos de 6 centros de salud de tres áreas sanitarias de Asturias. La población a estudio era la totalidad de individuos de edad mayor o igual a 60 años (n = 8.026) de los referidos cupos, según la base de datos de la Tarjeta Sanitaria Individual. Sobre dicha población, ordenada por edad, para una prevalencia estimada de HTASA del 25 %, con un intervalo de confianza del 95 %, aceptando un 20 % de pérdidas, se obtuvo una muestra aleatoria simple de 415 personas. Se excluyó a los pacientes con enfermedad mental intensa, institucionalizados, con problemas graves de alcoholismo o drogadicción y a los enfermos terminales. Se consideraron como pérdidas y no fueron sustituidos, aquellos pacientes que fallecieron durante el período de captación, los que se trasladaron de Zona Básica de Salud y los que no aceptaron participar. En consultas programadas se recogieron los datos demográficos (edad y género) y de la historia clínica y se practicó una exploración física para la obtención de peso y talla y cifras de PAD y PAS. Se solicitó una analítica para obtener los siguientes datos: glucemia, creatinina, ácido úrico, colesterol total, triglicéridos, colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad (HDL), colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad (LDL) (calculado por la fórmula de Friedewald) y microalbuminuria (MAU). Se investigó la presencia de factores de riesgo cardiovascular: diabetes mellitus, hipercolesterolemia, obesidad, hipertrofia del ventrículo izquierdo (HVI) y la presencia de patología cardiovascular asociada: cardiopatía isquémica (CI), insuficiencia cardíaca (ICC), accidente cerebrovascular (ACV) y arteriopatía periférica. Se clasificó a los pacientes como hipertensos, según su historia clínica, en función de las cifras que habían presentado en el momento del diagnóstico, siguiendo los criterios del JNC-VI11 cuando existían cifras de PA iguales o superiores a 140/90 mmHg en tres visitas separadas, o bien a aquellas personas que ya estaban recibiendo tratamiento con fármacos antihipertensivos por haber sido diagnosticadas anteriormente a la apertura de su historia clínica. Se consideró como hipertensión sistólica aislada a aquellos pacientes con PAS ≥ 140 y PAD < 90 mmHg en el momento de su diagnóstico. Con los pacientes que, no habiendo sido diagnosticados anteriormente como hipertensos, presentaban en esa visita cifras superiores o iguales a 140/90 mmHg se siguió el mismo procedimiento, con tomas en visitas sucesivas para establecer el diagnóstico en cada caso. La medición de la presión arterial se realizó con esfigmomanómetro de mercurio tras mantener al paciente sentado 5 minutos, y se utilizaron manguitos estándar de 12 x 21 cm o mayores (15 × 31 cm) en pacientes obesos. Se hizo coincidir la PAS y la PAD con las fases I y V de Korotkoff, respectivamente. Las cifras de presión arterial que se anotaron correspondían a las cifras promedio de tres medidas separadas entre sí dos o más minutos. Se definió la presión de pulso como la diferencia entre la PAS y la PAD expresada en mmHg14. Para la valoración de la microalbuminuria se utilizaron las tiras reactivas Micraltest; una vez Hipertensión 2002;19(9):384-9 385 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. LÓPEZ FERNÁNDEZ V, ET AL. PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA AISLADA EN UNA POBLACIÓN MAYOR DE 60 AÑOS descartadas otras causas de proteinuria con una tira reactiva para el examen sistemático de orina se solicitaba al paciente que acudiese con la primera orina de la mañana de tres días sucesivos. Se consideró como positiva la presencia de microalbuminuria mayor o igual a 20 mg/l al menos en dos de las tres determinaciones. Se consideró fumador a toda persona que hubiera consumido tabaco (cigarrillos, puros y pipa) durante el último mes y ex fumador a aquel que habiendo sido fumador no había fumado en el último año. La diabetes se definió según criterios de la Asociación Americana de Diabetes15 mediante glucemia basal > 126 mg/dl en dos ocasiones o bien prueba de tolerancia oral a la glucosa superior a 200 mg/dl a las dos horas; también a los pacientes que ya recibían tratamiento antidiabético. Los criterios de hipercolesterolemia se obtuvieron del Consenso sobre el control de la colesterolemia en España (año 2000)16: colesterol ≥ 250 mg/dl en prevención primaria y ≥ 200 mg/dl en prevención secundaria, en dos ocasiones separadas por un intervalo superior a dos o tres semanas. Se consideró obesidad si el índice de masa corporal (IMC) (peso en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado) era ≥ a 30 kg/m2. En cuanto a la existencia de enfermedad cardiovascular se incluyeron la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca, el accidente cerebrovascular y la arteriopatía periférica, documentados bien por ingreso hospitalario o por estudio especializado. La hipertrofia de ventrículo izquierdo se incluyó si se cumplían los criterios electrocardiográficos de voltaje de Sokolow-Lyon (SV1 + RV5 o RV6 ≥ 35 mm). El análisis estadístico se realizó con el programa informático estadístico SPSS versión 10.0 para Windows. Se realizó un análisis descriptivo de los datos. Las variables categóricas fueron analizadas por la prueba del Chi cuadrado. La comparación de las medias se realizó mediante la prueba de la “t” de Student. Los valores fueron expresados como la media ± desviación estándar (DE). En todos los casos un valor de la p < de 0,05 fue considerado como significativo. Resultados De los 415 pacientes incluidos en el estudio hemos tenido 73 pérdidas (17,6 %), por tanto se evaluaron 342 pacientes, de los que 138 presentaban HTA (40,4 %; 35,2-45,6), 84 HTASA (24,6%; 20,0-29,1) y 120 no eran hipertensos (NoHTA). Entre sus características clínicas destacan: una media de edad superior entre los HTASA (75 ± 7 años) respecto a los HTA (72 ± 7), p = 0,004. La prevalencia de mujeres entre los dos grupos de hipertensos fue similar (70 %). 386 La PAS fue más elevada en el grupo de HTASA (149 ± 15 mmHg) respecto al de HTA (144 ± 16 mmHg), p = 0,016. No ocurre así con la PAD, que entre los HTASA fue de 79 ± 7 mmHg y en los HTA de 83 ± 9 mmHg. Esta diferencia entre las presiones sistólicas con diastólicas similares conlleva una diferencia de presión del pulso (PP), que es superior en los HTASA (70 ± 14 mmHg) respecto a los HTA (61 ± 13 mmHg), p < 0,0001. Todos estos datos están especificados en la tabla 1. La distribución de los datos de la analítica básica y su comparación entre los dos grupos de hipertensos están expresados en la tabla 2. En cuanto a los FRCV asociados, la diabetes y la obesidad alcanzaron mayor prevalencia entre los HTA (23 % y 46 %, respectivamente) respecto a los HTASA, en los que fueron para la diabetes del 12 % y para la obesidad el 26 % (p = 0,037 y p = 0,004, respectivamente). La presencia de microalbuminuria fue superior entre los HTASA (26 %) respecto a los HTA (10 %), p = 0,003. En el resto de FRCV estudiados no hubo diferencias significativas (tabla 3). Entre los dos grupos de hipertensos sólo hubo significación en cuanto a patología cardiovascular asociada en el caso de la arteriopatía periférica, que fue del 8,3 % entre los HTASA y del 2,2 % entre los HTA, p = 0,032 (tabla 4). El tratamiento farmacológico se pautó en el 83 % de los pacientes con HTA y sólo en el 56 % de los HTASA. No había diferencias entre los dos grupos en cuanto al uso de diuréticos, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II) y alfabloqueantes. Sí encontramos diferencias en el grupo de los calTABLA 1 Distribución de las principales características demográficas y de las cifras de presión arterial y significación estadística en la comparación de los dos grupos de hipertensos HTA p 84 24,6 % 75 ± 7 138 40,4 % 72 ± 7 ns 30,5 % 69,5 % 29,9 % 70,1 % ns 28,3 ± 4 149 ± 15 79 ± 7 70 ± 14 30 ± 5 144 ± 16 83 ± 9 61 ± 13 p = 0,010 p = 0,016 p < 0,000 p < 0,000 HTASA N Edad Sexo Hombres Mujeres Índice masa corporal PA sistólica PA diastólica Presión de pulso p = 0,004 HTASA: hipertensión sistólica aislada; HTA; hipertensión arterial sistodiastólica; PA: presión arterial; ns: no significativo. Hipertensión 2002;19(9):384-9 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. LÓPEZ FERNÁNDEZ V, ET AL. PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA AISLADA EN UNA POBLACIÓN MAYOR DE 60 AÑOS TABLA 4 Distribución de la enfermedad cardiovascular y comparación entre los dos grupos de hipertensos TABLA 2 Distribución de los valores analíticos y su comparación entre los dos grupos de hipertensos HTASA Colesterol 229 ± 48 Triglicéridos 114 ± 43 Colesterol HDL 58 ± 15 Colesterol LDL 159 ± 43 Glucosa 105 ± 34 Hemoglobina glucosilada* 7,4 ± 2,1 Creatinina 1,05 ± 0,27 Ácido úrico 5,35 ± 1,6 Sodio 140 ± 3 Potasio 4,64 ± 0,4 HTA p 233 ± 39 131 ± 65 59 ± 15 150 ± 36 113 ± 32 ns 0,036 ns ns ns 7,02 ± 1,11 1,09 ± 0,57 6,03 ± 1,5 140 ± 4 4,54 ± 0,49 ns ns 0,002 ns ns HTASA: hipertensión sistólica aislada; HTA: hipertensión arterial sostenida; ns: no significativo; HDL: lipoproteínas de alta densidad; LDL: lipoproteínas de baja densidad. * Esta determinación se hizo sólo en pacientes diabéticos. cioantagonistas con un 44,7 % en el grupo de los HTASA y un 28,1% en el de los HTA; p =0,041 (tabla 5). Discusión En nuestro estudio, utilizando los criterios del JNC-VI sobre población mayor de 60 años, la prevalencia de hipertensión de cualquier tipo fue de alrededor de dos tercios de la muestra. La prevalencia de hipertensión sistólica y diastólica fue del 40,4 % y la de HTASA del 24,6 % (el 38 % de todos los hipertensos), con una prevalencia de mujeres del 70 %. Estos datos se pueden extrapolar a la totalidad de la población estudiada dado que la muestra se obtuvo de una forma aleatoria y las pérdidas no superaron las estimadas a la hora de calcular el tamaño muestral. Los hipertensos sistólicos aislados son de edad más elevada (75,7 años frente a 72,7 años) y tienen una mayor prevalencia de PAS y PP, de microalbuminuria y de patología cardiovascular, a expensas fundamentalmente de la cardiopatía isquémica. TABLA 3 Distribución de los factores de riesgo cardiovascular y su comparación entre los dos grupos de pacientes hipertensos Diabetes mellitus Dislipidemia Obesidad Fumador* Microalbuminuria HTASA HTA p 11,9 % 46,4 % 26,2 % 19,0 % 25,6 % 23,2 % 41,3 % 45,6 % 24,6 % 10 % 0,037 ns 0,004 ns 0,003 HTASA: hipertensión sistólica aislada; HTA; hipertensión arterial sistodiastólica; ns: no significativo. * Fumadores activos + ex fumadores. HTASA Patología cardiovascular global 27,4 % Cardiopatía isquémica 16,7 % Insuficiencia cardíaca 3,6 % Arteriopatía periférica 8,3 % ACV 9,5 % Proteinuria 9,5 % HTA p 23,9 % 13 % 4,3 % 2,2 % 10,1 % 5,1 % ns ns ns 0,032 ns ns HTASA: hipertensión sistólica aislada; HTA; hipertensión arterial sostenida; ACV: accidente cerebrovascular; ns: no significativo. Obtuvimos una prevalencia de HTASA inferior a la descrita en otros trabajos. La prevalencia de HTASA varía en los distintos estudios principalmente por diferencias en la edad de los pacientes estudiados y los criterios de inclusión en relación con las cifras de PAS. El diagnóstico de HTASA precisa valorar dichas cifras en el momento inicial del diagnóstico, pero el perfil del paciente puede variar posteriormente, pues, como se sabe, la PAS aumenta con la edad y la PAD tiende a descender; por el contrario, el tratamiento farmacológico tiende a controlar mejor la PAD que la PAS. Todo ello, en conjunto, implica una gran dificultad para estimar la prevalencia real de HTASA. En nuestro caso, aunque utilizamos para la clasificación las cifras de PA en el momento del diagnóstico inicial, la mayoría de pacientes en los que no se pudieron obtener estas cifras venían siendo considerados como HTA. Este riesgo lo asumimos por entenTABLA 5 Distribución de los distintos tipos de tratamiento y su comparación entre los dos grupos de hipertensos HTASA Tratamiento sólo con dieta Tratamiento con fármacos Un solo fármaco Dos fármacos Tres o más fármacos Diuréticos Betabloqueantes Calcioantagonistas IECA ARA II Alfabloqueantes HTA p 44 % 17,4 % 0,000 56 % 72 % 23 % 4,2 % 48,9 % 2,1 % 44,7 % 29,8 6,4 % 0% 82,6 % 73 % 37 % 5,2 % 51,8 % 11,4 % 28,1 % 34,2 12,3 % 8,8 % ns ns ns ns ns ns 0,041 ns ns 0,036 HTASA: hipertensión sistólica aislada; HTA; hipertensión arterial sistodiastólica; IECA: inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina; ARA II: antagonistas de los receptores de angiotensina II; ns: no significativo. Hipertensión 2002;19(9):384-9 387 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. LÓPEZ FERNÁNDEZ V, ET AL. PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA AISLADA EN UNA POBLACIÓN MAYOR DE 60 AÑOS der que, dado que la historia clínica está siendo utilizada desde 1984-1985 en Atención Primaria, los diagnósticos anteriores fundamentalmente corresponderían (por la edad de los pacientes en ese momento) a casos de HTA y no de HTASA, lo que puede haber influido en el resultado final. Esto puede justificar que la prevalencia de HTASA en estos pacientes sea menor que la encontrada en otros estudios publicados. Muy pocos estudios de base poblacional se han ocupado de estimar la prevalencia de la HTA y la HTASA en población geriátrica; entre ellos, el proyecto EPICARDIAN10, en población mayor de 65 años, que mostró que un 44,8 % (según criterios de la OMS: PAS ≥ 160 mmHg o PAD ≥ 95 mmHg, o pacientes ya en tratamiento antihipertensivo) eran hipertensos de forma global, que llegaría al 67,7 % si se utilizasen los criterios del JNC-VI (PAS ≥ 140 mmHg o PAD ≥ 90 mmHg). En este estudio la prevalencia de HTASA (PAS ≥ 140 mmHg con PAD < 90 mmHg) fue del 40,7 %, siendo mayor en las mujeres que en los hombres (50,6 % frente al 37 %). En el estudio ECEHA9, en que los datos se recogieron en centros de día y residencias de ancianos, para una media de edad de 77,4 años, se obtenía una prevalencia de HTA según los criterios de la OMS del 48,6 % y del JNC-VI del 70,9 %, no encontrándose diferencias significativas en cuanto al sexo; respecto a la HTASA (se estudiaban sólo los pacientes de diagnóstico reciente para evitar el efecto de confusión del tratamiento farmacológico), la prevalencia obtenida según los criterios de la OMS fue del 73,2 % y del 76,7 % según el JNC-VI. Los resultados del estudio SHEP13, que definía la HTASA como cifras de PAS ≥ 160 mmHg con PAD ≤ 90 mmHg, mostraron que presentan HTASA un 8 % de los sujetos entre 60 y 69 años, un 11 % entre 70 y 79 y hasta un 22 % en los mayores de 80 años. El estudio STEPHY17 cifra la prevalencia de HTA (≥ 160/95 mmHg) en el 53 % de los mayores de 65 años y aumenta con la edad. La prevalencia de HTASA es aquí del 17 % entre los ancianos sin tratamiento antihipertensivo. La obesidad, medida según el criterio de IMC > 30 %, en nuestro caso fue más frecuente (con diferencias significativas) entre los HTA (46 %) respecto a los que presentaban HTASA (26 %). Estas cifras son superiores a las encontradas en otros estudios realizados en población laboral: Talavera de la Reina (25 %)18 y Ford de Valencia (19 %)19. Datos no publicados del estudio EPICARDIAN hallan una prevalencia global de obesidad del 26 %20, y en el estudio de Jiménez et al21, con un 80 % de población hipertensa mayor de 60 años, se encuentra una prevalencia de obesidad del 56 %. Respecto a la hipercolesterolemia, en nuestro estudio no hubo diferencias significativas entre los 388 dos grupos de hipertensos, con una media del 43 %, resultado similar al obtenido por González-Villalpando et al22 en una población mexicana (41%), y al de Jiménez21 con una prevalencia del 35% en hipertensos mayores de 60 años. Es, por el contrario, inferior al estudio de Albaladejo Blanco et al23 en Badalona, donde en una población mayor de 60 años se encontró una prevalencia de hiperlipidemia del 61 % entre sus pacientes hipertensos. En cuanto a la asociación con la diabetes, en nuestro estudio la prevalencia encontrada es superior (con significación estadística) en los pacientes con HTA (23,2 %) respecto a los que presentan HTASA (11,9 %), posiblemente en relación con el mayor IMC encontrado en estos pacientes. Son cifras inferiores a las del estudio de Badalona23, en el que se encontraba una prevalencia del 31 %. La MAU en nuestra población alcanzó significación estadística en los pacientes con HTASA (25,6 %) respecto a los que tenían HTA (10 %). Es sabido que la prevalencia de MAU aumenta con la edad y con los valores de PA24,25. También es superior en los diabéticos, alcanzando cifras cercanas al 40 % en los diabéticos tipo 1 y del 30 % en los diabéticos tipo 2. No encontramos justificación a las diferencias encontradas en nuestro estudio, ya que existía mayor número de pacientes diabéticos entre los HTA, y cabría esperar que esto se relacionase con una mayor prevalencia de microalbuminuria. Únicamente podría explicar esta observación la existencia entre los HTASA de una población de edad superior, una mayor diferencia de la presión de pulso y un grado de control de su presión arterial inferior (24 %) respecto a los que presentaban HTA (44 %). El tratamiento farmacológico de la HTASA se asocia a una reducción de la mortalidad cardiovascular en un 22 %, de la coronaria en un 26 % y la cerebrovascular un 33 %, como han demostrado los estudios SHEP13 o el Syst-Eur26. A pesar de ello en nuestro caso prevalecen las recomendaciones dietéticas sin apoyo farmacológico entre los pacientes con HTASA, y reciben fármacos el 56 % de los HTASA y el 82,6 % de los HTA, sin diferencias respecto a si están tratados en monoterapia o asociación de fármacos. Sólo encontramos significación estadística en la toma de calcioantagonistas, que era más frecuente entre los pacientes con HTASA (criterio de utilización correcta recomendado por el JNC-VI). Respecto a la patología cardiovascular asociada, en nuestro estudio encontramos una diferencia significativa para la arteriopatía periférica, que es más prevalente entre los pacientes con HTASA. La cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca y el accidente cerebrovascular Hipertensión 2002;19(9):384-9 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. LÓPEZ FERNÁNDEZ V, ET AL. PREVALENCIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÓLICA AISLADA EN UNA POBLACIÓN MAYOR DE 60 AÑOS no muestran diferencias significativas entre los dos grupos de hipertensos. Por todo ello podríamos concluir que la prevalencia de HTASA hallada (24,6 %) es inferior a otros estudios, siendo estos pacientes de mayor edad, y con niveles superiores de PAS y PP. Al comparar con la HTA encontramos entre los hipertensos sistólicos menos diabéticos y obesos y una mayor prevalencia de microalbuminuria. A pesar de todo, la prevalencia de patología cardiovascular es parecida entre ambos grupos de hipertensos, aunque el grado de control es inferior entre los HTASA, posiblemente debido a que solamente la mitad son tratados con fármacos antihipertensivos. Apéndice Grupo Oviedo de Hipertensión †: Alonso C, Álvarez A, Barbé M, Cuetos J, Paredes MJ, Hevia E, Herrero P, Iglesias A, López V, Marín R, Monte C, Pizarro M, Plaza F, Prieto MA, Rodríguez C, Sánchez-Baragaño M, Suárez S, Tranche S, Vázquez J, Villa R. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Bibliografía 1. Burt VL, Whelton P, Rocella EJ, Brown C, Cutler JA, Higgins M, et al. Prevalence of hypertension in the US adult population: results from the Third National Health and Nutrition Examination Survey, 1988-1991. Hypertension 1995;25: 305-13. 2. Burt VL, Cutler JA, Higgins M, Horan MJ, Labarthe D, Whelton P, et al. 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