Hna. M. Carla Bertaina o.p. - Suore Domenicane di Santa Caterina

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LAS
OBRAS Y LOS DÍAS
Acoger y educar a
huérfanas abandonadas
Teresa Solari, probada por una infancia dura y por la enfermedad, conoció en el
hospital a Antonietta Cervetto. Empujadas por el amor de Dios, abrieron en
1863 la Pequeña Casa de la Providencia en Génova (Italia). De Terciarias a Hermanas Dominicas. Fusión con las Hermanas de Sta. Catalina de Siena. Muerta en
1908, la Solari continúa siendo recordada y venerada. La causa de beatificación.
Un testimonio.
MADRE TERESA SOLARI
Biografia
Teresa Solari nació en Né, cerca
de Chiavari (Génova) en el año
1822 según ella misma declaraba, pero no existe documentación que lo confirme. Hija de Lázaro Solari y María Angela Rissetto, que murió a los pocos
años dejándola huérfana.
Fue a vivir con una tía en el campo y allí fue pastora de ovejas,
aprendiendo a aceptar serenamente las fatigas impuestas por
esa dura existencia: ya se manifestaba en ella un espíritu de sacrificio y oración que serían el
alma de toda su vida. Dejando
la casa de la tía, trabajó como
doméstica y, –por diversas ciscunstancias-, se vió obligada a
cambiar muy pronto de familias,
llevando una vida errante de
casa en casa, afrontando sufrimientos y privaciones. Su única
fuerza era la oración, la participación en la misa y la comunión,
y un asiduo acercamiento al sacramento de la confesión, para
obtener luz en su camino espiritual. Cada prueba, física o moral, era para ella como un esca-
lón más para entrar en la íntima
unión con Dios: los íntimos coloquios con Jesús y con la Virgen
la llevaban a ofrecerse totalmente a Dios por la salvación de
los hermanos, lo que llenaba de
luz sus dias.
Hacia los quince años Teresa comenzó a tener una serie de enfermedades que la obligaron a
permanecer en prolongadas estancias en el hospital: un largo
ejercicio que le preparó para
cumplir en el futuro la misión
que le encargaría la Divina Providencia.
En el hospital de Pammatone
(Génova) conoció a la joven Antonieta Cervetto con quien
compartía las mismas aspiraciones, y cuando ambas dejaron el
hospital, hicieron juntas el proyecto para el que se sentían inspiradas por voluntad de Dios:
recibir y educar a niñas huérfanas o en situación de precariedad, dándoles un futuro y una
dignidad. Sin ningún recurso
humano que garantizase el mañana (¡poseían cuatro monedas
y una cacerolita!) acogieron en
el otoño de 1863 a las primeras
dos niñas pobres en la casa de
Madre Teresa Solari, llamada luego
Hna. Domenica Caterina del Espíritu Santo
Via Scurreria, dando inicio a la
Pequeña Casa de la Divina Providencia, en Génova.
Teresa Solari quiso dar este
nombre a la obra imitando a la
que fue fundada por José Benito Cottolengo pocos decenios
antes en Turín. ¡La Divina Providencia debía ser la única garantía! El hermano del Santo fundador, Alberto Cottolengo, era
fraile dominico en el convento
de Sta. María del Castillo (Génova) y con él Teresa Solari tenía
frecuentes contactos. El canónigo Luis Anglesio, inmediato sucesor del fundador, habiendo visitado la Pequeña Casa de Gé-
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nova y conocido a la fundadora,
declaraba convencido que ambas Casas eran obras de Dios.
Enseguida se agregaron otras
niñas, aumentando la naciente
familia: Teresa se dedicaba a la
fatiga extenuante de la colecta
para proveer de alimentos a sus
asistidas; las familias genoveses
se transformaron en cooperadoras de la caridad y, en respuesta
a las súplicas confiadas de la
fundadora, el Cielo frecuentemente intervenía directamente
con hechos extraordinarios.
Antonieta, en casa, dirigía y cuidaba la familia.
La obra se agrandó; Teresa tuvo
que penar muchísimo para encontrar una vivienda que se
adaptase a un centenar
de huérfanas. En el año
1870 Teresa y Antonieta,
con otras compañeras,
vistieron el hábito de las
Terciarias
Dominicas,
bajo la dirección del fraile
dominico Vincenzo Vera, y
un año después hicieron
la profesión de los votos
religiosos, dando origen a
la familia religiosa de las
Hermanas Dominicas, las
cuales aseguraban un apoyo seguro a la Pequeña
Casa para el porvenir. Durante cuarenta años, desde
la mañana a la noche, Teresa
Solari, en religión Hna. Dominga Catalina del Espíritu
Santo, se las ingenió para obtener ayudas que le permitiesen mantener a “sus reinas” y
a la Familia Religiosa de la
que era superiora. Al mismo
tiempo ejercitó un fecundo
apostolado entre las personas
que a diario encontraba.
Pasó los últimos años en la enfermedad y la oración. Murió la
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tarde del 1 de mayo de 1908.
Fue sepultada en el Cementerio
de Staglieno, en una tumba donada por la municipalidad,
como perpetua memoria de su
prodigiosa caridad.
Al cabo de cien años de su
muerte se constata un ininterrumpido recurso a su intercesión por parte de la gente que
visita su tumba y le confia la solución de los propios problemas
familiares: Dios se complace en
continuar sirviéndose de la
mano de Teresa Solari para dar
a sus hijos la paz y la serenidad.
Su carisma compasivo, su servir
a Dios en quien está necesitando
cían fuerte ante las dificultades
de todo tipo.
Dijo de sí misma: “Yo nací pobre
y he vivido siempre pensando
en los pobres que están en esa
edad en que son dignos de ayuda y compasión. Por mi medio
es el pobre quien socorre a otro
pobre: yo no soy nada más que
la intermediaria”.
Y todavía hoy Dios le concede
continuar su obra de intercesión
para el bien de tantas personas.
EN NUESTROS DIAS
La Pequeña Casa de la Divina
Providencia continuó hasta el final del siglo XX su valiosa obra en favor del
bien, moral y espiritual,
de tantas niñas. Al cabo
de cierto tiempo cambiaron las leyes civiles,
proponiendo nuevas
formas de acogida
para los menores en
dificultad: estructuras
en las cuales recrear
un ambiente de tipo
familiar, con un número limitado de
huéspedes.
Heredera directa de
la Pequeña Casa
fundada por Teresa
Solari es ahora la
Casa-familia “Teresa Solari” situada
en Génova-Quinto.
También la Familia
ova (Italia)
en
G
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la
So
resa
Religiosa fundada
ilia “Madre Te
La Casa-Fam
con la ayuda del P. Vincenzo
Vera se abrió a un nuevo camiayuda, material o espirino, y como un arroyo que prositual, eran una manifestación de
gue su curso en un cauce mayor
los dones que había recibido:
una confianza ilimitada en la Dide agua, en el año 1990 se fuvina Providencia y una inquesionó canonicamente con las
brantable esperanza, que le haHermanas Dominicas de Sta.
Catalina de Siena.
Felices de recibir en su Familia
la herencia espiritual de una religiosa con “fama de santidad”,
las hermanas, a través de las decisiones de la Priora general
Hna. M. Viviana Ballarin con su
consejo, han promovido la causa de beatificación. Fue nombrado Postulador de la causa P.
Juan Tomasi, perteneciente a la
Fraternidad de la Santísima Virgen María, presente en la Parroquia de San Carlos, en Génova.
Tal proceso informativo diocesano sobre la vida, virtud y fama
de santidad de la Hna. Dominga
Catalina del Espíritu Santo, mejor conocida como Teresa Solari,
se ha iniciado el 4 de mayo del
2000 con la presencia del Cardenal Dionigio Tettamanzi y se
ha concluido en Génova el 7 de
junio del 2006 con la presencia
de Mons. Luis Ernesto Palletti,
Obispo Auxiliar y Vicario General de Génova. Entregados los
documentos a la Congregación
para las Causas de los Santos, el
proceso prosigue ahora su camino en Roma. Como el P. Juan
Tomasi ha presentado la dimisión para este encargo por adquirir otros compromisos incompatibles, ha sido nominado pos-
tulador el abogado Andrés
Ambrosi. Este ha solicitado
la apertura del proceso sobre un presunto milagro
atribuido a la Sierva de
Dios. Se trata de demostrar el carácter extraordinario de la sanación de
un niño operado pocos
dias después de su nacimiento en el Hospital
“G. Gaslini” de GénoLos jóv
va; sus padres habían
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la fotog spedes de la
invocado con fe la inc
rafía in
ferior, m asa, de excurs
uestra
ió
tercesión de Teresa. El proceso
un pas n a Neirone
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el bosq y,
se inició oficialmente el 22 de
ue
noviembre de 2007. En breve
tiempo, nos informa el postulaque contribuyera en la última
dor romano, el congreso ordinaparte del trabajo, permitiéndorio de la Congegación para la
me así profundizar en la comCausa de los Santos discutirá el
prensión de la espiritualidad, de
tema de la validez jurídica del
la vida y del periodo histórico en
proceso principal, sobre la vida
el que vivió Madre Solari. Siy las virtudes de la Madre Solari.
guiendo cada paso de su vida
Este es un gran paso porque, sin
extraordinaria, pude descubrir
el decreto de validez, el dicastealgunas de las infinitas expresiorio no permite al postulador inines del amor misericordioso de
ciar el gran trabajo de preparaDios, que suscita en cada época
ción de la Positio, es decir los
carismas siempre nuevos.
volúmenes que serán juzgados
Madre Teresa me transmitió la
primero por la comisión históriprofundísima confianza y abanca y luego por la comisión teodono en la providencia del Palógica.
dre, que respondía a la M. Teresa con numerosas y excepcionales gracias. Son muchas las
anécdotas, los ejemplos edifiUN TESTIMONIO
cantes, y las particulares virtudes de esta mujer inmersa en la
Mi nombre es Patricia
presencia de Dios desde su naMaría, nací en Génocimiento; pero lo que me más
va hace 38 años. Alme impactó fue su disposición
rededor del 2002
interior a confrontarse con el Setuve la gracia de enñor, a responderLe constantecontrarme con la
mente y en toda circunstancia.
Madre Teresa SolaEn esa actitud de fe encontré
ri a través del pogran fuerza y ayuda, especialstulador de su
mente en coincidencia con un
Causa de Canoperiodo de dificultades personización el P.
nales y materiales, y particularJuan
Tomasi.
mente encontré puntos imporEste Padre me pidió
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tantes de reflexión sobre el misterio del sufrimiento, medio
frecuente y privilegiado con el
que Dios habla a nuestros corazones.
Su mensaje evangélico sobre su
misión lo encuentro actual para
todos los tiempos, más todavía
para este tiempo actual en que
vivimos, donde emergen nuevas
formas de pobreza y abandono
social e individual. Un mundo,
hoy más que nunca, necesitado
de experimentar el amor de
Dios, y de ser rehabilitado en el
amor, en la verdad y la justicia.
Ella me enseña que es El, en el
silencio de una aparente ausencia, quien no se cansa de inclinarse sobre nuestras heridas, y
llamarnos continuamente a vivir
en la comunión, a dejarnos conducir y usar como instrumentos
y semillas fecundas de su amor.
En la humildad y el ocultamiento Teresa Solari fue aquella se-
milla que todavía hoy da frutos abundantes de gracia, si
se fortifica la fe: yo puedo
testimoniar con alegría los
beneficios espirituales recibidos.
EN SU NOMBRE
Para dar actualidad
concreta a su carisma,
es cómo nació en el
2006 con el nombre
de Madre Teresa Solari, una Fundación ONLUS
con sede en Vigevano, junto a la
comunidad de las Hermanas
Dominicas. Esta fundación tiene
como finalidad la solidaridad
social, sosteniendo actividades
en los sectores educativos y sanitarios con proyectos que contribuyen, en Italia y el exterior, a
tender una mano a quienes
quieren alcanzar una vida digna.
Hna. M. Carla Bertaina o.p.
con los El ingreso de
juegos
la Casa
para lo
s más p Familia
equeño
s
Hna. M. Carla Bertaina o.p.
de Garibaldo
de San Biagio
La Parroquia
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