TERAPIAS COMPLEMENTARIAS DE APOYO A LA ENFERMEDAD Aún sabiendo que el Parkinson es una enfermedad incurable, hoy en día, puede usarse una amplia variedad de terapias de apoyo y complementarias para atenuar en la medida de lo posible los efectos de la enfermedad. Estas técnicas están enfocadas a darle al enfermo una mayor calidad de vida, una mayor autonomía en su día a día y un acompañamiento en el devenir de la enfermedad. La enfermedad de Parkinson puede clasificarse en estadios clínicos dependiendo del grado de afectación. ESCALAS DE VALORACIÓN La más conocida es la escala de incapacidad de Hoehn-Yahr que diferencia 5 estadios que no necesariamente padecerán todos los pacientes: - Estadio I: comprende el inicio de la enfermedad. Afectación unilateral, con daño leve, correspondiente a la tríada parkinsoniana (rigidez, temblor y bradicinesia) que todavía permite la vida cotidiana y profesional normal. Algunos enfermos inician su sintomatología en ambos lados y por consiguiente no presentan esta fase. La duración media de esta fase es de tres años. - Estadio II: afectación bilateral y axial. Por lo general persiste una asimetría en la intensidad de la sintomatilogía, siendo el lado inicial el más afectado. Aparecen en esta fase los primeros trastornos posturales, con aumento de la cifosis dorsal y adducción de los miembros superiores, volviendo más difícil la vida profesional. La duración media de la enfermedad en esta fase es de seis años. - Estadio III: afectación bilateral. Aparición de trastornos del equilibrio y afectación de los reflejos posturales y de enderezamiento. Aparecen caídas espontáneas, marcha festinante y congelación del movimiento. Los pacientes en esta fase son independientes en las actividades de la vida diaria. La duración media de la enfermedad en esta fase es de siete años. - Estadio IV: afectación bilateral con inestabilidad postural importante. Empieza a experimentar los efectos secundarios de la medicación dopaminérgica: fenómeno on-off (el paciente alterna fases de mejoría on con fases en las que queda prácticamente inmovilizado por completo, off). Presenta incapacidad para realizar una marcha autónoma y se vuelve indispensable una ayuda exterior para los actos de la vida cotidiana. La duración media de esta fase es de nueve años. - Estadio V: enfermedad grave, totalmente desarrollada. El enfermo es totalmente dependiente de sus familiares o cuidadores. Se trata de una fase de postración cama-sillón. La duración media de la enfermedad en esta fase es de 14 años. Otra escala usada comúnmente es la Escala Unificada de Valoración de la Enfermedad de Parkinson (UPDRS, siglas en inglés). Esta escala mucho más complicada tiene valoraciones múltiples que miden el funcionamiento mental, la conducta y el ánimo; las actividades de la vida cotidiana y la función motora. Tanto la escala de Hoehn y Yahr como la UPDRS se usan para medir cómo le va a los individuos y cuánto les están ayudando los tratamientos. Una clasificación más simple, que traduce de manera global la progresión de la discapacidad motora, permite distinguir tres estadios evolutivos (ZieglerBleton): - Primer estadio: pocas manifestaciones clínicas (estadios I y II de Hoehn y Yahr) - Segundo estadio: enfermedad instalada (estadios III y IV de Hoehn y Yahr) - Tercer estadio: incapacidad importante (estadio V de Hoehn y Yahr) La escala de CURS (Columbia University Rating Scale) es una de las escalas más utilizadas. Valora siete ítems (bradicinesia, marcha, postura, temblor en reposo, temblor postural, discinesias y posturas distónicas) a los cuales se les puede otorgar una puntuación entre 0 y 4. Entre las desventajas que se encuentran es esta escala es que no valora las actividades de la vida diaria y el tiempo que el paciente se encuentra en off en relación con el tiempo total que está despierto FISIOTERAPIA El ejercicio puede ayudar a las personas con Parkinson a mejorar su movilidad y flexibilidad. Algunos médicos indican fisioterapia o ejercicios de fortalecimiento muscular para tonificar los músculos y para someter a los músculos rígidos y poco usados a un rango completo de movimiento. Los ejercicios no detendrán la evolución de la enfermedad, pero pueden mejorar la fuerza corporal para que la persona esté menos incapacitada. Los ejercicios también mejoran el equilibrio, ayudando a minimizar los problemas de la marcha, y pueden fortificar ciertos músculos para que las personas puedan hablar y tragar mejor. El ejercicio también puede mejorar el bienestar emocional de las personas con Parkinson, y puede mejorar la síntesis de dopamina en el cerebro. Objetivos principales de la fisioterapia - Potenciar la actividad muscular y el buen funcionamiento de todas las articulaciones para prevenir a largo plazo dolores y deformidades. - Aumentar el volumen respiratorio permitiendo una mejor adaptación al esfuerzo físico. - Reeducar la postura para prevenir o mejorar dolores relacionados con ella. - Prevenir trastornos circulatorios ocasionados por la falta de movilidad. - Mejorar la movilidad, coordinación, equilibrio, marcha y reacciones de enderezamiento. - Mantener y/o restablecer la autonomía del paciente. HIDROTERAPIA La hidroterapia aplicada a enfermos de parkinson conlleva una serie de efectos beneficiosos para aliviar y mejorar algunos de sus síntomas, ya que el agua, debido a sus peculiares características, posee muchos beneficios científicos, siendo los más notorios: la flotación, la resistencia, la presión hidrostática, el movimiento fluido y la transferencia de energía termal. Uno de los signos que caracteriza a la enfermedad de Parkinson es la rigidez muscular, por eso, los pacientes con esta enfermedad degenerativa, tienen dificultades para realizar ejercicios de fisioterapia para mejorar su movilidad debido a la falta de flexibilidad en su musculatura. Por todo ello, al utilizar el medio acuático, sobre todo si la temperatura es adecuada, se favorece la relajación, con lo que se realizan mejor los movimientos y las articulaciones pueden alcanzar una amplitud mayor. PSICOTERAPIA La depresión y la ansiedad son los principales trastornos psicológicos que pueden presentar los enfermos de parkinson. En algunos casos, los trastornos emocionales precisarán tratamiento psiquiátrico con medicamentos específicos para este problema o también pueden tratarse con terapias psicológicas, como alternativa al tratamiento farmacológico, cuando no se toleran bien los fármacos, o cuando este tipo de medicamentos está contraindicado (es decir, cuando tomarlo podría ser perjudicial para el enfermo). En algunos casos puede ser necesario tratar el trastorno emocional con una combinación de ambas terapias (tratamiento psiquiátrico y tratamiento psicológico de forma conjunta).Dependiendo de las características de cada caso, los profesionales decidirán qué tratamiento o tratamientos son los más adecuados. TERAPIA OCUPACIONAL El objetivo general de la Terapia Ocupacional es mantener al máximo la independencia del paciente en la realización de las actividades de la vida diaria, es decir, que el enfermo sea capaz de valerse por sí mismo, de ser productivo y de disfrutar del ocio. Los objetivos específicos son: - Mantener la máxima independencia en las actividades funcionales para prevenir limitaciones articulares debido a la rigidez o el temblor. - Mantener el movimiento articular y prevenir contracturas musculares. - Estimular el aumento de la velocidad y la coordinación de los movimientos. - Adaptar los objetos de uso cotidiano cuando sea necesario. - Asesorar, orientar y entrenar sobre las ayudas técnicas cuando sea necesario. - Favorecer la realización de movimientos amplios y rítmicos. - Ayudar a evitar los movimientos en bloque. - Mantener las capacidades que aún conserva. - Mejorar y/ o mantener la destreza y habilidades manuales. - Mejorar y/ o mantener las habilidades cognitivas. - Entrenar y/ o adaptar la comunicación escrita. DIETAS ESPECIALES y ALIMENTACIÓN Ningún alimento, vitamina, mineral o nutriente cura la enfermedad de Parkinson, pero una dieta equilibrada y nutritiva es muy beneficiosa, retrasa el envejecimiento y disminuye el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. También ayudan las dietas bajas en calorías, el ayuno intermitente, alimentos ricos en fibra, abundancia de agua y líquidos, y algunos suplementos. Por tanto, se debe tomar mucha fruta, fibra y verduras (preferentemente crudas), con una proporción 5:1 de carbohidratos a proteínas sin grasas animales. WWW.fedesparkinson.org www.parkinson-valencia.com www.catparkinson.org www.efisioterapia.net