Presiones en el cuerpo humano. Jaime Diaz C. Ignacio López C. Sebastián Moya O. Francisco Rodríguez M. Presión sanguínea: La presión sanguínea es la presión existente en los vasos sanguíneos y en el corazón, necesaria para mantener la circulación de la sangre en el organismo y, por lo tanto, para suministrar oxígeno a todo el cuerpo. La presión sanguínea disminuye a medida que la sangre se mueve a través de arterias, arteriolas, vasos capilares, y venas. Presión venosa: (PV): es la presión que ejerce la sangre contenida en los vasos venosos. Presión arterial: (PA): es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Periodo de relajación llamado diástole en el cual hay llenado de las cavidades aurículas y ventrículos. Periodo de contracción llamado sístole contracción de las aurículas y ventrículos. Ciclo cardiaco: Es el periodo que va desde el comienzo de un latido hasta el comienzo siguiente. La presión arterial varía durante el ciclo cardíaco de forma semejante a una función sinusoidal lo cual permite distinguir una presión sistólica que es definida como el máximo de la curva de presión en las arterias y que ocurre cerca del principio del ciclo cardíaco y la presión diastólica es el valor mínimo de la curva de presión. Tensión arterial (TA): es la presión que los vasos sanguíneos ejercen sobre la sangre circulante. ¿Cómo se mueve la sangre en el cuerpo humano? En el cuerpo humano, hay un flujo sanguíneo que es constante, el que pasa por las arterias, las cuales llevan sangre oxigenada a todas las partes del cuerpo, sólo que las arterias no pueden encargarse de dos tareas al mismo tiempo, así que le dejan a las venas el encargo de traer la sangre desoxigenada hacia el corazón. Para algunas venas resulta muy fácil hacerlo, pero para otras, es un viaje largo y fatigoso, porque las venas son diferentes a las arterias. Las venas no tienen un corazón que las ayude a bombear el fluido sanguíneo. Por lo que necesitan la ayuda de otras estructuras del cuerpo: la respiración, las válvulas y los músculos. Una vez que llega la sangre con oxígeno a los dedos de los pies, regresa por las venas la sangre desoxigenada en una forma lenta, muy suave. Lo increíble es que cada vez que un músculo en la pierna se contrae, es como si hiciera lo mismo que un corazón. Los músculos contraen también las venas, y así mueven la sangre. Pero, ¿qué ocurre cuando estamos quietos o dormidos? Pues el cuerpo busca otra solución. La respiración se encarga también de mover la sangre que pasa por las venas del cuerpo. Cada vez que inspiras, la presión del abdomen detiene o disminuye el flujo sanguíneo, entonces cuando espiras, sucede lo contrario. ¿No suena fenomenal? Pero aún falta algo. ¿Cómo es que la sangre no regresa hacia atrás? En las arterias, el pulso del corazón impide que la sangre retroceda, pero… ¿y en las venas? Si los músculos y la respiración ayudan a mover la sangre desde los pies a la cabeza, alguien tiene que cuidar que el paso de ese flujo continúe sin retroceder, ¿verdad? Pues de ese trabajo se encargan las válvulas. Las válvulas son como unas puertas que abren en una sola dirección, así que cuando alguna gota de sangre se cansa del viaje y quiere regresar, las válvulas se lo impiden. El cuerpo humano, está lleno de sorprendentes mecanismos, que juntos hacen la vida posible y maravillosa. Los capilares sanguíneos son los vasos sanguíneos de menor diámetro, están formados solo por una capa de tejido, lo que permite el intercambio de sustancias entre la sangre y las sustancias que se encuentran alrededor de ella. Tienen una medida de 8 a 12 micras de longitud. Estos capilares ayudan cuando el cuerpo está muy exigido se abren ciertos capilares los cuales ayudan a pasar el oxígeno y nutrientes. Existen dos tipos de capilares, los capitales venosos y los capilares arteriales. Los primeros son encargados de llevar la sangre desoxigenada hacia el corazón por medio de las vénulas. Y los segundos (capilares arteriales) encargados de llevar la sangre oxigenada a los diferentes tejidos y órganos. Existen otros tipos de capilares: los viscelares, continuos o de tipo muscular, capilares sinusoidales Unidades de medida: A nivel general son mmhg En la conductancia de un fluido mm*T/mmhg Resistencia periférica total Es la resistencia de un flujo sanguíneo que presenta la totalidad del circuito sistémico. ¿Por qué en los capilares se mueve más rápido la sangre? Se mueve más rápido dentro de los capilares , ya que se mueve sangre oxigenada y no oxigenada , en otras palabras la sangre que se mueve en los capilares no tiene elementos figurados solo plasma . Permeabilidad capilar Formula Movimiento trascapilar de líquido La presión arterial tiene dos componentes: Presión arterial sistólica: corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole (cuando el corazón se contrae). Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos. Presión arterial diastólica: corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso. Un esfigmomanómetro o tensiómetro, es un instrumento médico empleado para la medición indirecta de la presión arterial, y suele proporcionarla en unidades físicas de presión, por regla general en milímetros de mercurio (mmHg o torr). Hipertensión La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica, ya que la presión normal es de 120/80 mmHg, mientras que cuando se produce la hipertensión la presión arterial asciende a 140/90 mmHg, y desde ahí comienza a ascender hasta llegar a niveles sumamente peligrosos para la salud de los seres humanos. Todo esto se produce porque la tensión en las paredes de las arterias aumenta, debido a la edad, o a un desgaste a raíz de diversos factores. Entre los cuales resalta el factor obesidad o sobre peso. También debemos agregar que los hombres son más propensos a ser hipertensos, pero tampoco debemos olvidar que las mujeres entradas en la etapa de la menopausia pasan a ser igualmente propensas a desarrollar hipertensión, y las personas que tengan familiares con antecedentes de padecer esta enfermedad tienen el doble de probabilidades de desarrollar esta patología.