OBESIDAD ABDOMINAL Y RIESGO CARDIOMETABOLICO - Director de la Unidad Cardiometabólica 7 C.A. Barquisimeto. Venezuela. 0251-2544383 –04145186283 - Profesor Asociado de Fisiología de la UCLA. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Decanato de Medicina. Barquisimeto. Venezuela. - Presidente de AVESO (Asociación Venezolana para el Estudio de la Obesidad) El sobrepeso y la obesidad se definen como un aumento de la cantidad de grasa corporal que frecuentemente se acompaña de un aumento de peso. La grasa corporal normalmente representa el 25% del peso en el hombre y 30% del peso en la mujer. La grasa corporal está ubicada principalmente en dos sitios: a. Debajo de la piel (grasa subcutánea) y b. En el abdomen y el tórax rodeando las vísceras (grasa visceral o abdominal). Ver Figura 1 Figura 1. Localización de la grasa corporal Grasa subcutanea Plano muscular Grasa Intraabdominal o Visceral La grasa localizada en el abdomen y el tórax rodeando las vísceras se llama grasa visceral. La grasa abdominal la medimos con una cinta métrica como se muestra en la figura 2. Cuando la cintura es mayor de 94 cm. en hombres y 90 cm. en mujeres hay obesidad abdominal. Si te mides tu circunferencia abdominal y supera los valores mencionados, debes acudir al medico a chequear si hay otros factores de riesgo cardiovascular asociados. Porque es importante medir la grasa visceral o abdominal ¿ La grasa visceral es la más peligrosa desde el punto de vista de salud ya que en esta se producen unas sustancias llamadas Adipocitoquinas. La mayoría de estas sustancias son dañinas y pueden producir principalmente dos alteraciones: a. Arteriosclerosis. Mediante este proceso se forman placas en los vasos sanguíneos llamadas ateromas que obstruyen el paso de sangre, lo cual aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular (Infarto al miocardio, infarto cerebral, enfermedad arterial periférica etc.) b. Resistencia a la insulina. Estas sustancias dañinas son las responsables de que una persona con exceso de grasa abdominal tenga posibilidad de tener resistencia a la Insulina, luego prediabetes y luego Diabetes Mellitus tipo II. Además, el estado de resistencia a la insulina se asocia a otras enfermedades como hígado graso, hipertensión arterial, elevación de colesterol y triglicéridos, ovario poli quístico entre otras. Cuales son los factores de riesgo asociados al aumento de grasa abdominal ? La obesidad abdominal se asocia con frecuencia a la presencia de: Triglicéridos altos Colesterol HDL bajo (Colesterol bueno bajo) Presión arterial elevada Glicemia elevada Cuando una persona tiene obesidad abdominal y al menos 2 de los valores anteriores alterados, reúne los criterios para decir que tiene Síndrome Metabólico. El síndrome metabólico NO es una enfermedad en si, pero la presencia de Síndrome Metabólico aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus. Es decir, que reconocer los componentes del síndrome metabolico en un paciente es una manera práctica de detectar el riesgo cardiometabolico de un paciente e implementar medidas de tratamiento, iniciando con los cambios de estilo de vida. Cual es el tratamiento del paciente con riesgo cardiometabolico? El tratamiento primario del Sx. Metabólico son los cambios terapéuticos de estilo de vida: pérdida de peso, incremento de la actividad física, y una dieta de protección cardiometabolica. Sin embargo, si la condición progresa y la evaluación del riesgo global según las escalas de riesgo lo justifica, se debe iniciar tratamiento farmacológico dirigido a los factores de riesgo individuales. Considerando que la presencia mayor riesgo cardiometabolico aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes, el tratamiento nutricional debe considerar la prevención de ambas patologías como meta primordial. Una revisión reciente de 147 artículos que vinculan dieta y Enfermedad Cardiovascular (ECV) concluye que las 3 medidas dietéticas más efectivas para prevenir eventos cardiovasculares son: 1. Reemplazar las grasas saturadas y trans por grasas mono y poli-insaturadas 2. Incrementar el consumo de grasas omega 3 (w-3) de pescado o fuentes vegetales como nueces 3. Ingerir una dieta alta en frutas, vegetales, nueces, grano entero y evitar alimentos con índice glicémico alto A pesar de la creencia común, este reporte no encontró evidencia de una asociación entre riesgo de ECV e ingesta de carne, colesterol o grasa total. Por otra parte, la American Heart Association (AHA) establece Guías para prevención primaria de ECV y Accidente cerebro-vascular (Circulation 2002;106:388-391): a. Consumo de frutas, vegetales, granos, productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, pescados, leguminosas, aves de corral, y carnes magras. b. Equiparar la ingesta con el gasto energético para alcanzar cambios deseados en el peso corporal c. Modificar la selección de alimentos para reducir la grasa saturada (< 10% de las calorías), colesterol (< 300 mg/día) y ácidos grasos trans sustituir por granos y ácidos grasos insaturados del pescado, vegetales, leguminosas y nueces d. Limitar la ingesta de sal a menos de 6 g/día e. Limitar la ingesta de alcohol (≤ 2 medidas/día en hombres, ≤ 1 medida/día en mujeres La dieta mediterránea podría cumplir la mayoría de los requisitos de las organizaciones e incluso para el tratamiento de otros componentes del Sx metabólico como el estado inflamatorio, ya que se ha demostrado que la adecuada cantidad de ácidos grasos omega 3 presentes en la dieta mediterránea pueden tener un efecto anti-inflamatorio. Se demostrado que la dieta mediterránea reduce el riesgo cardiovascular entre 50 a 70%, lo cual es aproximadamente el doble que lo obtenido con la mayoría de estudios con estatinas (medicamentos para bajar el colesterol sanguíneo).