Técnicas de pintar Decorar con OSAKA (video de muestra) Salpicar una pared: Se trata de una técnica muy sencilla. Tan sólo debes mojar bien un pincel en la pintura y golpear sobre otro que esté seco hacia la pared que quieres dejar salpicada. El resultado es parecido si pasas un peine por la brocha bastante empapada de pintura.Técnica del punteadoEste método consiste en aplicar un color base y, sobre éste, con la ayuda de un cepillo de puntear, otro que contraste o de otro tono. Es importante que escurras muy bien el cepillo de puntear. El esponjado: Esta técnica es ideal para superficies grandes, ya que crea efecto de luz y de sombras. Tan sólo es necesario utilizar una pintura que permanezca húmeda el tiempo suficiente para trabajar sobre ella. Se aplica con brochazos desiguales y esponja, y humedecida, se extiende con ligeros golpecitos. Otra posibilidad es extender un color uniforme sobre la pared y, una vez seco, aplicar un segundo tono, de forma irregular, con la esponja. Vetear la puerta: Se trata de un sistema que pretende imitar las vetas que tiene un determinado tipo de madera. Tienes que hacer lo siguiente:1. Aplica una primera mano de un color (acrílico o sintético).2. Déjalo secar y aplica un segundo color.3. Antes de que el segundo color se seque, pasa una rasqueta dentada o una brocha de vetear. Técnica del craquelado o cuarteado: 1/3 Técnicas de pintar Cuartear la pintura se consigue utilizando dos pinturas o barnices con diferente disolvente (agua y aguarrás), es decir, una acrílica y otra grasa. La técnica es muy sencilla: se aplica el color base y uno de los barnices, cuando esté seco el otro. Poco a poco se irá cuarteando la pintura. Si quieres resaltar las grietas, puedes pasar un trapo con un poco de óleo color tierra.Puertas envejecidasEste sistema pretende aparentar que una puerta, por ejemplo, ha sido maltratada por el tiempo. Para obtener el efecto envejecido: tienes que frotar con un trapo o estropajo sobre la última capa de pintura seca o a medio secar que hayas aplicado. Así saldrá la primera capa de pintura, de otro color. Puedes utilizar pintura acrílica, óleo, esmalte, etc. Marmoleado: Se trata de una de las técnicas más difíciles. Consiste en pintar una superficie de un color liso, a continuación pasar suavemente un trapo para que la pintura no quede uniforme, y encima, con un pincel fino, dibujar líneas irregulares que se asemejen a las vetas del mármol. Estas líneas hay que difuminarlas con una brocha llamada difumino o con una pluma de ave. Técnica del trapeado: Es muy parecida al esponjado, aunque en este caso se utiliza un trapo en vez de una esponja. Debes aplicar una segunda capa de pintura con el trapo sobre la base ya seca o utilizar la brocha para dar la segunda capa y, a continuación, ir retirándola con el trapo. Lava el trapo a menudo para eliminar el exceso de producto. La técnica del estucado: Cuando se habla de técnicas de pintura decorativa, una de las más apreciadas y puestas en práctica es el denominado estuco. Su mayor atractivo es que el acabado es muy similar al mármol. El nombre proviene del antiguo 'estucado al fuego'. Hoy en día, esta técnica permite dar a las paredes un toque distintivo muy lujoso. Además, su aplicación no es complicada, basta con tener los materiales adecuados. En este reportaje te damos toda la información para que revistas las superficies del interior de tu casa con fantásticos estucados. Materiales y herramientas necesarias · Masilla. · Cinta de carrocero. · Tinte. · Brocha. · Espátula de carrocero. · Trapo. · Llana de acero inoxidable. · Imprimación selladora. · Escalera. · Cera. · Rodillo. · Papel de lija. · Espátula de acero inoxidable. · Estuco. 2/3 Técnicas de pintar Prepara la superficie: Un paso que tendrás que realizar previamente antes de pintar es proteger los cercos de ventanas y puertas con cintas de carrocero, retirándolas posteriormente antes de que el estuco se seque del todo. Hay que tener en cuenta que este material se puede aplicar sobre cualquier superficie realizada en madera, yeso, cartón o piedra, pero es importante que tenga consistencia. Si no preparamos bien la pared que recibirá el estuco, en el momento de bruñir, los defectos de la superficie se multiplicarán. Para conseguirlo, has de seguir estos sencillos pasos: 1. Aplicaremos una mano de imprimación selladora en la totalidad de la superficie con la ayuda de un rodillo. Transcurridas 12 horas de la primera aplicación, procedemos a dar una segunda capa. 2. Acto seguido, lijaremos la pared con un pliego de lija de grano fino hasta que la superficie quede pulida y lisa. 3. Los orificios que hayan podido quedar tras la aplicación de la selladora deben cubrirse con masilla y, después aplicar una tercera mano de selladora. 4. Utilizaremos lana de acero de grano fino para lijar la pared y así, conseguir una superficie totalmente lisa y carente de ondulaciones.Aplicación del estuco debemos combinar el estuco con un tinte especial que tendrá el color que hayamos elegido para las paredes. · Con la llana de acero inoxidable, extenderemos una capa fina de estuco sobre la pared. · La segunda capa de estuco debe aplicarse aún con la primera húmeda, siguiendo movimientos de arriba abajo y en diagonal. Esta operación debe repetirse tantas veces como sea necesario, hasta conseguir que quede liso y compacto. · A la hora de espatular, hay que aplicar manchas de estuco sobre la superficie, una vez seca la primera mano. Pero, para obtener más contraste, es importante variar la cantidad de tinte que se añade a la mezcla; todo dependerá del efecto que se pretenda alcanzar. · Llegado el momento de bruñir, nuestra misión será la de frotar con una espátula de abajo arriba con el objeto de conseguir el brillo sedoso que caracteriza a este tipo de acabado. · Aplicaremos una mano de cera transparente sobre la superficie y bruñiremos con un trapo de algodón, siempre haciendo movimientos circulares. Consejos para un resultado perfectoSi queremos conseguir un contraste que salte a la vista en el dibujo del estucado, frotaremos con la espátula cada vez que se aplique una mano de estuco. Por último, hay que ser conscientes de que el acabado final de la superficie dependerá en gran medida de lo lisa que, previamente, se haya dejado la pared antes de aplicar el estuco. Es vital que no nos dejemos llevar por las prisas porque cuanto más plana dejemos la pared, mejor será el resultado final. 3/3