Traducciones Delaguerra Rey Carol I de Rumania Bratianu, primer ministro rumano. 22 su neutralidad. Muchos políticos alemanes y austríacos habían creído no sólo que Rumanía declararía la guerra contra la Entente, sino que estaba obligada a hacerlo así. Por un lado Rumanía estaba gobernada por un miembro de la dinastía Hohenzollern, el rey Carol I, que naturalmente favoreció los Poderes Centrales. Además, Rumanía se había unido a la Alianza Triple en 1883 y había renovado el acuerdo con sus socios más recientemente en 1913. De otra parte, Carol no era un monarca absoluto, sino que mantenía un papel secundario respecto del parlamento rumano. Muchos líderes rumanos políticos manifestaron que el acuerdo militar tenía una naturaleza defensiva e indicaron que Austria-Hungría era el poder beligerante. Pronto se hizo evidente, sin embargo, que la opinión pública rumana favorecía una alianza con la Entente. Las relaciones de la Rumanía con la Triple Entente habían mejorado rápidamente ya antes de la Primera Guerra mundial. Después de las Guerras balcánicas (1912-13), Rumanía ganó territorio de Bulgaria, que había sido apoyada por Austria-Hungría. Además, los rumanos quedaron disgustados con el aumento de la “magiarizacion” de Transilvania. A pesar de la presión continua por parte de Alemania y Austria, el conde Stephen Tisza, el primer ministro húngaro, concedió solo reformas limitadas a los rumanos que vivían en la provincia. Por consiguiente, los disgustados rumanos comenzaron a pedir por la unidad nacional. El Irredentismo era un rasgo integral de la actitud de la Rumanía durante la guerra. En 1914, millones de rumanos vivían sujetos a leyes extranjeras: aproximadamente un millón en Bessarabia conforme a las leyes rusas; doscientos cincuenta mil en Bukovina, bajo Austria; aproximadamente dos millones quinientos mil en Transilvania, el Crisana, el Banat de Temesvar y Maramaros, bajo Hungría; y más de medio millón dispersados en Bulgaria, Macedonia, Serbia y Ucrania. Antes de 1913, el irredentismo rumano se focalizó en Bessarabia del sur, que había sido anexionada por Rusia en 1878. Sin embargo, la amistad de Austria con Bulgaria durante las Guerras balcánicas y la política de “magiarizacion” de Hungría cambió la orientación de Rumanía. Hacia 1914 los líderes rumanos buscaron aproximarse a Rusia, y Transilvania se hizo el centro de la mesa de agitación irredentista. Después que la guerra comenzó, la política exterior rumana quedó en manos casi exclusivamente de Ión Bratianu, el primer ministro y líder del Partido Liberal Nacional. Bratianu era un partidario de la Realpolitik, una política de realismo en la cual la diplomacia está decidida por el modo que las cosas son, no el modo que deberían ser.