DISCURSO DEL DECANO DEL COLEGIO DE ABOGADOS ... Aquellos de ustedes que tuvieron la ocasión de escucharme, en esta misma Sala, hace un año, tal vez puedan recordar las quejas con las que comencé mi intervención, centradas en varias propuestas legislativas que considerábamos extraordinariamente perjudiciales para el conjunto de la abogacía. (la supresión de los partidos judiciales, las limitaciones y cortapisas al funcionamiento de los Colegios profesionales o las reformas previstas en la Justicia Gratuita nos preocupaban enormemente). Ha transcurrido un año y debo admitir, con agrado, que todos esos proyectos legislativos parecen aparcados, o cuando menos aplazados, si bien no sabría decir si es definitivamente y porque el Gobierno se ha dado cuenta de su error, o simplemente es debido a la proximidad de las elecciones. De las normas que motivaron mis protestas de hace un año, de momento solo permanecen las tasas, todavía vigentes y de las que no puedo dejar de referirme aunque solo sea para recordar el daño que están haciendo, para la abogacía como para el conjunto de la población, al limitar el normal acceso de los ciudadanos a la justicia. Pero dejemos a un lado las quejas. Hoy celebramos la fiesta de un colectivo que sin duda es importante para la sociedad de Zamora y para todos cuantos vivimos en nuestra provincia, Y es importante para todos ya que el Colegio no solo trabaja en beneficio de quienes formamos el mismo, sino de toda la colectividad. La abogacía se ha caracterizado desde siempre por su modestia, su tino y discreción. No son palabras interesadas de un Decano que auto elogia a sus compañeros, sino constancia de una realidad. Creo que todos admitirán conmigo que la labor que desarrollamos es callada, tenaz y silenciosa y, con muy pocas excepciones, apenas emerge de la intimidad de los despachos o de la muy relativa publicidad de las salas de juicio para proyectarse en la opinión pública. Los abogados son héroes anónimos que no se baten en campos de batalla ni desfilan el día de la victoria. Pero defienden callada y abnegadamente a sus clientes –entre los que estamos todos-, sin recibir a cambio más que un honorario, generalmente modesto en comparación con el esfuerzo y sacrificio desplegado y, a veces y solo a veces, la gratitud de quien se benefició de su labor. Y todos sabemos que para el desarrollo de nuestra actividad resulta imprescindible no solo el estudio de cada caso, sino la actualización y reciclaje constante de nuestros conocimientos y saberes. Pues bien, el Colegio de Abogados de Zamora puede presumir de haber realizado a lo largo del pasado año 2014 cursos y jornadas formativas para los colegiados, todas ellas impartidas en Zamora, generalmente en la sede colegial y de los ámbitos más variados, con un total de 129 horas de horas de formación, lo que equivale a más de dos horas de formación cada semana del año. Ejemplo palpable de la preocupación formación continua de sus abogados. del Colegio por a Pero además de ello podemos presumir, y lo hacemos porque muy pocos pueden decir lo mismo que nosotros, es que estamos junto a la sociedad y, particularmente junto a los más desfavorecidos. Y lo estamos no solo con la gestión del turno de oficio y asistencia jurídica gratuita, debiendo recordar que durante el pasado año se produjeron 2839 solicitudes de Justicia Gratuita. 2839 personas que fueron atendidas debidamente en su pretensión. Pero no solo por dicha gestión, sino muy particularmente con la actividad que realizan diariamente los miembros del SOJ, 25 compañeros que destinan gratuitamente su tiempo –y quiero remarcar lo de gratuitamente, porque es así, sin beneficio alguno para ellos ni coste alguno para la sociedad- en asesorar a las personas con menos recursos y orientarles a la hora de solicitar Justicia Gratuita. No puedo dejar de recordar desde aquí, con absoluto agrado y admiración, la labor que realizan, que sin duda constituye un verdadero blasón de bonhomía y un timbre de gloria para los abogados que forman el SOJ y para la abogacía en general, que nos permite sacar pecho y decir a la sociedad que aquí estamos, para lo que nos necesite. Porque quiero indicarles que la abogacía no tiene miedo a los retos que nos pueda deparar el futuro, Tanto las nuevas tecnologías, con la introducción de LEX NET y la buscada eliminación del papel en los procedimientos judiciales, como los nuevos métodos que se buscan para la solución de conflictos, como la mediación, que pretende que sean los afectados por el conflicto los que, guiados con un mediador, busquen y encuentren una solución al mismo, siendo ellos y no un tercero ajeno al conflicto, quienes den respuesta a su problema. Todos estos nuevos procedimientos y cambios son acogidos sin miedo……... Hoy en el Colegio celebramos principalmente dos hechos, de una homenajear a 12 compañeros, que han cumplido 25 años en ejercicio de su profesión de abogados. Como os conozco a todos personalmente y se que además de compañeros sois amigos, puedo dar fe de vuestra valía y merecimientos, no teniendo el menor reparo en manifestar que sois un orgullo para la abogacía zamorana y que sin vosotros, sin cualquiera de vosotros, el Colegio no sería el mismo, ni lo sería la abogacía en Zamora durante estos últimos 25 años. Y el segundo y más importante motivo de celebración está en la nueva savia que recibe el Colegio de abogados, con catorce compañeros que se han colegiado el pasado año evidenciando que el Colegio está vivo, es activo, ágil y tiene un largo recorrido. Probablemente estemos en nuestros mejores momentos y ello sin duda es bueno, no solo para los abogados, sino para toda la sociedad zamorana. Hemos visto el juramento o promesa de quienes ahora llegan a la profesión de Abogado, y lo que ello conlleva de compromiso ante la Justicia, la ciudadanía y ante el Colegio al que pasan a formar parte. Nuestra Corporación será la Institución que responda ante la sociedad de vuestro comportamiento ético en el ejercicio de la profesión y protegerá vuestra libertad e independencia y, con ello, a la profesión de abogado. Soy consciente de que entendéis la trascendencia de la profesión que abrazáis y el compromiso que os va a suponer. A partir de hoy os será confiada la gestión de derechos, conflictos, intereses y aspiraciones de justicia de los ciudadanos a los que debéis servir con diligencia, honestidad, integridad y dignidad Tened en cuenta que quienes acudan a vosotros, como abogados, lo harán para poner en vuestras manos sus bienes más preciados, como lo son su patrimonio, su dignidad, su honor, su libertad. Y en la defensa que os encomienden solo vais a contar con unas armas simples, pero a la vez muy efectivas, vuestros conocimientos, vuestra oratoria y vuestra escritura. NO olvidéis “con vuestra toga de abogados va también el compromiso con la defensa de los derechos fundamentales, con la separación de poderes, con la lucha contra las inmunidades del poder y, por supuesto, con la defensa de los que no tienen voz”. Os incorporáis a un Colegio profesional que tiene más de 175 años de historia y desde aquí, igual que os pido que estéis preparados, que seáis sinceros y honestos con vosotros mismos y con vuestros clientes, Os solicito igualmente que a su vez pidáis y exijáis a vuestro Colegio que cumpla con sus obligaciones como tal, de un lado realizando un efectivo y justo control deontológico de cuantos formamos el mismo, evitando desmanes y abusos en el ejercicio de la profesión. Y de otro sirviendo y funcionando como un efectivo centro de formación permanente, ya que “El abogado no sólo debe ser jurista, debe ser un permanente estudioso del Derecho, con una exigencia personal de formación continua”. Gracias