Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 PATOLOGÍAS ACTUALES Por Fidias Cesio En estos últimos tiempos han alcanzado una extensión extraordinaria en nuestra sociedad las manifestaciones de neurosis actual, hoy denominadas ‘patologías actuales’. Se trata de enfermedades que se han generalizado en función de la civilización dominante en esta época. Por otra parte es corriente la creencia en la ineficacia del psicoanálisis para el tratamiento de estas patologías, incluso, ante las dificultades que presenta el tratamiento de estos enfermos, muchos analistas se adhieren a esta creencia. El ser humano, en nuestra sociedad actual, en general, vive en términos dramáticotrágicos. La inseguridad económica, el desempleo, la despiadada competencia, la pobreza, la violencia, el menosprecio de la ley, la corrupción, etc. etc., dan lugar a una atmósfera angustiosa con sus múltiples manifestaciones a presentación psíquica y somática, que mueve a la instalación de ‘defensas’, intentos de aliviar el sufrimiento, sobre todo la actuación violenta y la droga. La acción y la imagen en pantallas de televisión y de computación, así como la aplicación de otras conquistas científicas -fax, internet, E mail, realidad virtual, etc.- son manifestaciones de estos cambios que en gran parte han sustituido a la palabra, al pensamiento, a la reflexión, en términos generales, a la ‘cultura’. Tiempo y espacio tienden Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 a acortase al máximo. Vamos hacia un mundo mágico en el que pensamiento y acción se confunden. La medida de tiempo y espacio, cualidades resultantes de la elaboración conscientepreconsciente, está alterada en comparación a lo que era hace algunos años, la solución de continuidad entre lo consciente-preconsciente y lo inconsciente atemporal y aespacial se atenúa. El pensamiento, que implica la postergación de la acción, está confundido con esta última. La actualidad, lo actual, sustituye a la historia, característica de la cultura. Los acontecimientos nos llegan directamente desde el lugar del mundo -o del espacio- donde tienen lugar. El tiempo establecido por el decurso del sol en el firmamento también esta alterado, al punto que podemos dar la vuelta al mundo y atrasarnos o adelantarnos al tiempo solar. Las estaciones, con los recursos técnicos, como lo es el acondicionamiento de los ambientes, han disminuido sus diferencias. En los supermercados adquirimos alimentos de cualquier tiempo y lugar del mundo, con lo cual ‘burlamos’ el suceder de las estaciones. Las adicciones a las drogas, el flagelo que azota a la humanidad, así como la acción, sustituyen a los medios tradicionales, afecto y palabra -en particular la del psicoanálisispara aliviar la angustia, paradigma de la neurosis actual, y sus derivados. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Es natural que en un mundo en el que la palabra ha perdido gran parte de su poder sustituida por otras imágenes, el psicoanálisis, en cuanto trata a las neurosis tan sólo como enfermedades de la cultura -psiconeurosis- y no aborda la enfermedad básica que la sostiene, la neurosis actual, deja fuera de su esfera a las hoy conocidas como patologías actuales. También la religión, la que se ha construido con la idea de un dios abstracto, suprapersonal, como una manera de superar la relación con el ‘padre muerto’, religión que es una ayuda para el hombre sufriente al aliviarlo de la angustia -neurosis actual- producto de su culpa inconsciente por el ‘parricidio’, ha sido sustituida, en una medida importante, por formas ‘primitivas’ en las que los dioses son formas concretas, personalizadas. Por otro lado nos encontramos con la paradoja de que, como en el caso de las adicciones, para aliviar estos sufrimientos la medicina usa drogas, cada vez en mayor cantidad, y, en algunas oportunidades, como en el caso de la morfina y la cocaína y sus derivados, llegamos al punto en que las mismas drogas que la medicina ha utilizado para paliar esos sufrimientos son las necesitadas por los adictos. La sexualidad, que en sus manifestaciones revela la estructura íntima del ser humano y sus alteraciones, también ha experimentado en estos tiempos cambios de naturaleza ‘regresiva’. La masturbación, actividad sexual narcisista, incestuosa, la que con la maduración psicosexual da lugar a la heterosexualidad y a las expresiones sublimadas, Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 hoy es más tolerada y ejercida por los adultos como una actividad normal, y en parte sustituye la relación genital heterosexual. Los sentimientos de culpa que contiene esa actividad, resultantes de su naturaleza incestuosa, que son motivo de conflicto y angustia y se manifiestan en términos de vergüenza y ocultación, hoy parecen muy atenuados. También nos encontramos con que derivados de la masturbación, como la pornografía y las perversiones, en muchos casos acompañados por manifestaciones violentas propias de su condición incestuosa, han perdido en gran medida su carácter de transgresión. Las patologías actuales Las manifestaciones a las que éstas modalidades ‘actuales’ de la sociedad dan lugar, hoy aparecen en sus múltiples expresiones bajo la denominación común de patologías actuales, -destacamos que en este contexto la palabra actual es usada con un significado temporal, es decir, se trata de las patologías de nuestro tiempo, dejando de lado la condición de neurosis con las que las definió Freud-. Las patologías actuales comprenden en gran medida la angustia y sus derivados. El ‘ataque de pánico’, una de los síndromes más conocidos entre las patologías actuales, es la denominación que sustituye a la clásica de ‘crisis de angustia’. La anorexia-bulimia, que dentro de la nosología freudiana esta comprendida entre las expresiones de las ‘neurosis actuales’, es otro de los cuadros que hoy forman parte de las patologías actuales, así como las drogadicciones, las compulsiones, etc. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 En conclusión, como vemos, las diversas manifestaciones descritas como propias de las patologías actuales son, en gran parte, las que desde el psicoanálisis denominamos neurosis actuales. Para una más acabada comprensión del paralelo que establecemos entre las patologías y las neurosis actuales -neurastenia y neurosis de angustia- expondremos una síntesis de los enunciados freudianos. Las neurosis actuales. En 1895, Freud, en Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndrome en calidad de ‘neurosis de angustia’ define las manifestaciones que caracterizan a estas neurosis. Se ocupa sobre todo de la neurosis de angustia, señalando la abstinencia como su primer factor etiológico. En el punto que trata de 'la espera angustiosa' destaca la 'hipocondría' -otra manifestación de neurosis actual-, que se manifiesta por la existencia de parestesias y los más diversos síntomas somáticos. Nos dice Freud que “es la forma que los neurasténicos (masturbación y polución) prefieren en cuanto sucumben a la neurosis de angustia (abstinencia).” La hipocondría tiene la cualidad de que se trata de sensaciones, mas, en sus expresiones, tal como lo señala Freud en el Cap. 7 de ‘Lo Inconsciente’, también alcanza la palabra, ‘la palabra hipocondríaca’, la cual, cargada de catexis actuales, ‘es’ cosa. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Para Freud las neurosis actuales son insusceptibles de análisis pues carecen de tiempo y por ende de historia y transferencia. Por fin diferencia de las neurosis actuales las `psiconeurosis' resultado de impresiones sexuales infantiles y nos dice que, a diferencia de las primeras, son accesibles al psicoanálisis ya que poseen historia –tiempo- y transferencia. Las neurosis actuales se caracterizan por manifestaciones somáticas derivadas de una alteración del equilibrio neurovegetativo-celulohumoral, que motiva la aparición de los más diversos cuadros : disnea, sudores, bulimia, anorexia, perturbaciones cardíacas, temblores, convulsiones, 'pavor nocturno', vértigo, colapso cardíaco con desvanecimiento, cansancio, depresión, y las más variadas manifestaciones de enfermedad, muchas veces acompañadas por ideas de locura y muerte. En La sexualidad en la etiología de las neurosis (1898) nos da como etiología de las neurosis actuales alteraciones en la actividad sexual; la masturbación excesiva o frecuentes poluciones para la neurastenia y el coitus interruptus y la abstinencia para la neurosis de angustia. Ya en La Interpretación de los Sueños (1900), en particular cuando trata de los sueños típicos, y en El Caso Dora, (1905) está tácito que también lo sepultado1 en lo 1 En “El sepultamiento del complejo de Edipo” Freud nos habla del concepto de sepultamiento, diferenciándolo del de represión. Mientras el primero sigue las vicisitudes de la castración fálica y no tiene posibilidad de ingresar en la conciencia, es decir, no puede ser recordado Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 inconsciente, lo ‘actual’, da lugar a una clase de transferencia con un carácter predominantemente afectivo y vivencial, la transferencia en la persona del analista. En la misma tiene lugar una especie de doblaje del paciente en el analista. Los contenidos sepultados, los ‘muertos’2 que llegan al analista a través de las “identificaciones directas previas a toda catexis de objeto”, están en la base de estas transferencias que por su naturaleza denominamos actual, transferencia actual. Se manifiestan en el analista como letargo, o como angustia, o derivados de la misma. Los ‘muertos sepultados’, tal como describe Homero en la Odisea, que Freud menciona cuando habla de ‘Los Sueños de Muerte de Personas Queridas’, “no lo están como lo entendemos sino como las sombras de La Odisea, que, tan pronto beben sangre, despiertan a una cierta vida.” Lo mismo que en el análisis los ‘muertos sepultados’ reviven ‘cuando les damos a beber nuestra sangre con la transferencia y los introducimos en la conciencia por medio de nuestras transferencias, interpretaciones y construcciones’. Con la introducción de la transferencia en la persona del analista Freud extiende el concepto de transferencia ‘más allá’ del correspondiente al que tiene por explicación la revivencia de los complejos infantiles reprimidos, adscribiéndolo a lo traumático sepultado. pues nunca pasó por la conciencia, los contenidos de lo reprimido, que una vez pasaron por la conciencia, pueden volver a la misma. 2 Los ‘muertos’ son los objetos que nunca tuvieron acceso a la conciencia o que si la tuvieron la perdieron, es decir, se destruyó su ligadura a la palabra que les daba esa posibilidad. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Freud nos dice en numerosos pasajes de su obra que la psiconeurosis se sostiene en una actualneurosis, estableciendo así una continuidad entre una y otra. El tratamiento de la primera revela así la base actual que la sustenta y nos introduce en el análisis de la misma. El material que tenemos para ello es el del análisis de la psiconeurosis, las vivencias y afectos que se despiertan en nosotros estimulados por la transferencia actual y nuestras ocurrencias -los ‘sueños’ del analista en la sesión-. Con esos elementos construimos escenas, ligando por medio de las mismas lo actual a la palabra. El insight desarrollado en el analista por medio del autoanálisis 3 necesario para llegar a estas construcciones, le revela la confusión existente entre ambos protagonistas de la sesión en los niveles actuales. Más adelante, en 1919, en otro de sus artículos fundamentales, Más allá del principio de placer, retomó el tema de la transferencia a partir de la noción de la repetición de vivencias traumáticas, inconscientes y por lo tanto atemporales. Son transferencias en cuyas manifestaciones hay una participación vivencial plena tanto del paciente como del analista. Se trata de una transferencia ‘actual’, con cualidad somática, que se presenta con el carácter ominoso del letargo, la pesadilla y/o como realización de destino. De esta manera establecemos una ‘nueva’ dimensión para la técnica y capacidades terapéuticas del psicoanálisis. El desarrollo de estos instrumentos nos proporciona los medios para el tratamiento de las hoy llamadas patologías actuales, dándonos la 3 Freud,S.: Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica. AE, XI, 129. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 posibilidad de revertir el divorcio que existe entre la terapia psicoanalítica y la vigente en estos días para los síndromes actuales -drogas, psicoterápias no analíticas, sugestión, etc.-. El psicoanálisis, siguiendo las formulaciones de Freud en sus primeros trabajos en los que define las neurosis actuales como carentes de transferencia, ha dejado de lado en gran parte su investigación, en otras palabras, el análisis del contenido de los afectos, vivencias y ocurrencias a través de las cuales se expresan. La investigación acerca de la transferencia en la persona del analista nos es fundamental para el progreso de esta investigación, en particular la de la identificación directa del analista con los núcleos actuales sepultados, a los que denominamos ‘los muertos’ porque aparecen representados sobre todo por cadáveres. Cuando el terapeuta no autoanaliza suficientemente estas identificaciones las mismas se manifiestan en él por letargo -muerte aparente- y demás manifestaciones actuales. Una variedad es la identificación con el yo ideal que le da poder para intervenir en la vida del paciente desde una posición redentora o salvadora4. El autoanálisis es el único recurso para, penetrando en el análisis de la neurosis actual subyacente, superar el destino negativo, la reacción terapéutica negativa, a la que por ese camino se dirige el análisis. La angustia y demás manifestaciones somáticas que constituyen la transferencia actual, enfrentan al terapeuta con las mayores resistencias y lo mueven a apartarse del 4 Freud, S., El yo y el ello AE, XIX, Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 análisis de la misma y a la búsqueda de técnicas alternativas. Por otra parte, como resultado de estas transferencias actuales que permanecen inconscientes el analista experimenta manifestaciones de neurosis actual: angustia, letargo, hipocondría y conversiones somáticas 5 , que lo pueden llevar al punto de recurrir él mismo a drogas. Denominamos ‘enfermedad profesional del analista’ estas manifestaciones actuales que, en menor o mayor medida, están siempre presentes en el analista mientras trata al paciente.6 Sabemos por las investigaciones de Freud que las manifestaciones psiconeuróticas tienen por fundamento las actuales. De ahí que el psicoanálisis de las primeras, al traer a la conciencia lo reprimido abre el camino a las segundas que subyacen y las sostienen, las que, de no ser analizadas, dan lugar a diversas manifestaciones actuales y a la Reacción Terapéutica Negativa. Como antes dijimos el análisis de las manifestaciones ‘actuales’ presenta grandes dificultades. Para investigarlas ha sido necesario ahondar en los conceptos de pulsión de muerte, de repetición, trauma y transferencia en la persona del analista. Con los recursos técnicos que por este camino es posible obtener, se amplía el campo de acción del psicoanálisis que, al abordar el análisis de las neurosis actuales comprende el de las 5 Las conversiones en la neurosis actual siguen un modelo en cierto modo semejante al de las histéricas aunque con la diferencia que toman como vía de conversión el sistema celulohumoral – neurovegetativo. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 manifestaciones somáticas. Es el camino para que el psicoanálisis sustituya en cierta medida las drogas y demás técnicas que ocuparon el lugar que ha dejado vacante. El análisis de la transferencia en la persona del analista, una especie de autoanálisis que comprende el de nuestras vivencias, afectos y ocurrencias mientras analizamos al paciente y en directa correspondencia con el mismo, nos permite adentrarnos en los ‘contenidos’ de la neurosis actual, constituidos básicamente por protofantasias y los derivados de la mismas que constituyen el núcleo edipico-trágico, incestuoso sepultadoreprimido. Por medio de la construcción de escenas rescatamos su esencia psíquica, recuperando en una versión actual la ‘palabra’ que una vez la constituyó, estableciendo así la continuidad entre lo que fue actual y la versión psíquica, es decir, introduciendo lo actual en una historia. En otras palabras, por medio de la interpretación-construcción hacemos posible el tratamiento de las neurosis actuales por medio del psicoanálisis. La necesidad de un autoanálisis para el tratamiento psicoanalítico de las enfermedades actuales implica que aquellos que no se adecuan a esa necesidad consideren que su tratamiento es del resorte de los médicos clínicos generales y psiquiatras. Muchos analistas nos quejamos de que la sociedad ha dejado de lado al psicoanálisis para el tratamiento de las patologías actuales -la ‘nueva’ denominación para las neurosis actuales-, mas, en cuanto el psicoanálisis no se hace cargo del tratamiento de estas patologías, empuja a los que las padecen a la búsqueda de alivio para sus sufrimientos en la medicina general, en las adicciones a las drogas y en el poder de los Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 terapeutas esotéricos. Entendemos que la continuación de la investigación acerca de los medios para acceder al psicoanálisis de las neurosis actuales es el camino a seguir por nosotros los psicoanalistas que puede revertir esta situación. Bibliografía Además de la de Freud, incluidas en el texto, están las siguientes citas de trabajos del autor, antecedentes del presente. Cesio, F.: Un Caso De Reacción Terapéutica Negativa. Rev. de Psicoanálisis, 1956, 13, 522-526 Cesio, F.: El Letargo. Una Contribución Al Estudio De La Reacción Terapéutica Negativa.. Rev. de Psicoanálisis, 1958, 15. Cesio, F., Abuchaem, J., Cagnoni, A., Fundia, T. S. de, Marotta, J., Martinez, C., Martinez, J., Piedimonte, R., Sainz, J., Storni, L., Tractenberg, M.: Lupus eritematoso sistémico. Una investigación psicosomática. Un estudio del hombre que padece. Ed. CIMP-Kargieman, Buenos Aires, 1970, 465-490. Cesio, F.: Consideraciones Sobre La Experiencia transferencial- contratransferencial En El Tratamiento Psicoanalítico. Un estudio del hombre que padece. Ed. CIMP-Kargieman. Buenos Aires. 1970. Cesio, F.: Los Fundamentos De La Contratransferencia. El Yo Ideal Y Las Identificaciones Directas. Revista de Psicoanálisis. 1973. Cesio, F.: Análisis Metapsicológico De La Contratransferencia. XIV Congreso Psicoanalítico Latinoamericano. Cesio, F.: El Letargo. La Enfermedad Profesional De Psicoanalista.(1991) XIX Congreso Interno y XXIX Simposio de APA. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Cesio, F.: La Tragedia Edípica En El Proceso Psicoanalítico: El Amor De Transferencia. On Freud’s “Observations On Transference-Love. Ed. By Ethel Spector Person. Yale University Press. 1993. Cesio, F.: Tragedia y Muerte de Edipo. La Peste de Tebas N° 12. Junio 1999. Cesio, F.: Cuerpo –Soma- Y Psiquis 2° Congreso Psicoanalítico. XII Jornada Científica de APU. Mayo 2002.