La diéresis, el apóstrofo, cambios ortográficos

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Francisco Morales Ardaya
NOCIONES DE ORTOGRAFÍA
LA DIÉRESIS Y EL APÓSTROFO
1. LA DIÉRESIS O CREMA
Con respecto a este signo ortográfico ( ¨ ), podemos distinguir dos usos: uno obligatorio o
normativo, y otro optativo.
Su uso es obligatorio en las combinaciones con diptongos güe y güi, pues sirve para indicar que debe
pronunciarse la u. Ejemplos: vergüenza, cigüeña, cigüeñal, antigüedad, desagüe, averigüen, pingüino,
lingüística, agüita, chigüire, Güigüe. Por supuesto, si no se coloca la diéresis, ello significa que la u es
muda, y esta letra solo indica que la g en las combinaciones gue y gui debe pronunciarse como en gato,
goma, p. ej.: guerra, paguen, guiso, seguimos.
El uso de la crema es optativo en poesía, para indicar que una palabra con diptongo o triptongo debe
pronunciarse con una sílaba más (es decir, con hiato), a fin de completar la medida del verso: crüel (cru el), mïel (mi - el).
2. EL APÓSTROFO (no debe confundirse con apóstrofe, que es una figura de retórica)
Este signo ( ’ ) sirve para indicar la elisión o supresión de una o varias letras en las palabras: Vamos
pa’ (por “para”) mi casa.
Su uso no es frecuente ni obligatorio en el castellano moderno, pero sí lo es en otras lenguas:
l’argent, l’éducation (francés), I’m, we’re (inglés), un’amica, Sant’Angelo (italiano). Nótese que el apóstrofo
se coloca en el lugar que ocuparían las letras elididas o suprimidas, por lo cual son incorrectas, en cuanto al
uso del apóstrofo, las siguientes grafías: ta’ bien (por ’ta bien: el apóstrofo debe ocupar el lugar de la sílaba
elidida es-); Juan P., alias “Cara e’ Perro” (por “Cara ’e Perro”: el apóstrofo debe ocupar el lugar de la dque se ha suprimido).
En todo caso, no se emplea el apóstrofo en español, a menos que deliberadamente se imiten, en la
escritura, las peculiaridades del habla coloquial o dialectal.
PARA SABER MÁS :
Estrada, Martha (1996). Ortografía esencial. 2.a ed. Mérida (Venezuela): Universidad de Los Andes,
Consejo de Publicaciones. Véase Tema III, Parte II, cap. 4. La diéresis o crema.
Mesanza, Jesús (1995). Cómo escribir bien. 2.a ed. Madrid: Editorial Escuela Española. Véase la sección
1.1.9. Uso de las comillas y de la diéresis o crema.
Real Academia Española (1999). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. Véanse las
secciones 5.11.1. Diéresis o crema, y 5.11.4. Apóstrofo.
Sabaté, Emilio (1998). Para escribir correctamente . 9.a ed. Barcelona (España): Editorial Juventud.
Véase el apartado Diéresis, p. 42.
EJERCICIOS DE COLOCACIÓN DE TILDES Y DIÉRESIS
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No seas pajaro de mal aguero.
Se solicita secretaria bilingue.
Nuevo Testamento Trilingue, edicion de lujo.
Me lastiman las lenguetas de estos zapatos deportivos.
Se compran antiguedades.
Averiguenme cuando comienzan las clases de redaccion.
Es un sinverguenza.
Presentarse a las clases y no leer el material de apoyo es una sinverguenzura.
Francisco Morales Ardaya
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NOCIONES DE ORTOGRAFÍA
Se me fue el anillo por el desague cuando me estaba lavando las manos.
Los pinguinos y las cigueñas son aves.
El chiguire es un mamífero, conocido como carpincho o capibara en otros países de Hispanoamerica.
Mama, dame aguita.
Nene, no me saques la lenguita.
La linguistica estudia cientificamente el lenguaje humano, considerandolo como un codigo de signos
vocales, como una institucion, como una facultad de nuestra especie y como un medio de
comunicacion.
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Francisco Morales Ardaya
NOCIONES DE ORTOGRAFÍA
CAMBIOS ORTOGRÁFICOS EN LA FLEXIÓN Y DERIVACIÓN
Las palabras pueden sufrir variaciones a fin de expresar diversas ideas o matices semánticos. Para
ello, el español recurre a dos procedimientos básicos: la flexión y la derivación.
La flexión es la variación con que se expresan los llamados accidentes gramaticales. En efecto, las
palabras variables (sustantivos, artículos, adjetivos, pronombres y verbos), por medio del cambio de sus
terminaciones o desinencias, pueden asumir distintas formas para expresar el número, el género, la persona,
el tiempo y el modo. Por ejemplo: si tomamos el sustantivo perro, podemos modificar su significado básico
cambiando su terminación: perros (idea de pluralidad), perra (género femenino), perras (femenino plural);
cambiando la desinencia del verbo escribir, obtendremos formas como escribo (primera persona singular de
presente de indicativo), escribiste (segunda persona singular de pretérito de indicativo), escriban (tercera
persona plural de presente de subjuntivo).
La derivación es la variación que se efectúa por medio de sufijos (a los que pueden seguir las
desinencias que expresan accidentes). Por ejemplo, del vocablo perro, agregándole sufijos, podemos derivar
perrillo (matiz diminutivo), perrazo (matiz aumentativo), perruno (adjetivo), perrera (otro sustantivo), etc.
Pueden producirse cambios ortográficos a causa de la flexión o de la derivación. Véase la siguiente
lista de eje mplos:
Rapaz > rapaces
Veloz > velocísimo, velocidad
Lápiz > lápices, lapicito, lapicero
Luz > luces, lucecillas, lucero
Amigo > amiguito, amiguísimo
Agua > agüita
Vencer > venzo, venzamos,
Mecer > mezo, meza, mezamos
Conocer > conozco, conozcan
Lanzar > lancé, lance, lancemos
Alzar > alcé, alce, alcen
Averiguar > averigüé, averigüe, averigüemos
Avergonzarse > me avergüenzo, te avergüenzas, avergoncémonos
Distinguir > distingo, distingamos
Pagar > pagué, pague, paguemos
Sacar > saqué, sa quemos, sa quen
Coger > cojo, cojamos, cojan
Elegir > elijo, elijamos, elijan
Obsérvese que, con excepción del uso de la c ante e o i (veloces, lapicito), y de las alteraciones
fonéticas de los verbos irregulares (conozco, avergüenzo), los cambios ortográficos no tienen otra función que
la de conservar la pronunciación de la forma base o del vocablo originario.
PARA SABER MÁS :
Linares Rivas, Arturo (2000). Hacia una competencia ortográfica integral. San Cristóbal (Venezuela):
Universidad de Los Andes Táchira, Instituto de Investigaciones Lingüísticas. Véase Capítulo
tercero: La competencia ortografémica.
Marsá, Francisco (1973). Ortografía. 5.a ed. Barcelona (España). De Gassó Hermanos.
Munguía Zatarain, Irma, y otros (1997). Manual de gramática española. México: Larousse.
Real Academia Española (1973). Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa
Calpe. Véase Segunda Parte: Morfología.
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