Mensages predicados Mensages Edificando la Base Principal de Oración Yo soy un creyente firme que la razón en cual muchos cristianos no experimentan la victoria es porque ellos carecen de la clave más importante para el éxito la oración. Al contrario de creencias religiosas, oración no es implorar a Dios, ni negociar con Él para que obre a su favor. "espiritual" que no van en acuerdo con la Palabra de Dios. Oración es comunicándose con Dios y hablando Su Palabra en fe. Cuando usted ora de esta manera, los resultados serán inevitables. Hebreos 4:12 describe claramente el poder de la Palabra. Dice lo siguiente, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." El verso 14 alienta a los crey entes de "retener nuestra profesión." ¡En otras palabras, no deje de clamar la Palabra de Dios, porque es poderoso! Cuando usted ora la Palabra, creyendo que obtuvo lo que ha peticionado, Dios no tendrá otra alternativa que atender a sus oraciones. El honra Su Palabra, y no las emociones. La oración debe producir tranquilidad, y paz mental. Muchas personas oran en temor y esperan oír de Dios, pero realmente no tienen confianza en lo que han orado. La Biblia dice que cuando cree en la Palabra, entrara en estado de tranquilidad. La integridad de la Palabra habla por si mismo, y nunca fallará. Al permitir que la Palabra sea la base fundamental de su vida de oración, su confianza se elevará a nuevas alturas. Cuando usted sabe que realmente "sabe" que la Palabra de Dios es infalible, no tendrá duda alguna que su oración no vendrá a pasar. Empiece a orar primero la solución a sus problemas, en vez de hacer plegarias desesperadas. Cada fracaso en la vida es oración fracasada. El cual significa que usted no sabía cómo orar efectivamente, o simplemente no ha puesto oración en su lista de prioridades. Dios ya ha hecho todo; el trabajo ha sido completado. Su parte es de orar en fe basado a Su Palabra y esperar en obtener los resultados. La oración absolutamente esencial en la manifestación de las promesas de Dios. Es lo fundamental en obtener resultados como cristiano. Al usted pasar tiempo con Dios en oración, empezará a reconocer Su voz con más claridad. Él oye nuestras oraciones y desea guiarle en cada instancia. Una desarrollada vida de oración, hará con facilidad que El le dirija. Cuando usted permite que la Palabra de Dios sea la base principal de su vida, usted es garantizado/a la victoria. ¡No permita que religión o tradición le ciegue de la verdad de lo que realmente es la Palabra. Su futuro depende de usted mismo! Bendecid@s. Dr. Carmelo Andújar (Pastor) Obedezca y Sea Bendecido Algunas personas piensan que pueden pasarse de listos al desobedecer a Dios. Ellos piensan que nadie se ha dado cuenta de ello, y que ningún daño se puede hacer. Ellos también creen que porque Dios es misericordioso, Él no se acordará de la desobediencia. Pero lo que estas personas no entienden que sus propios corazones empezará a condenarles. Y al ocurrir esto, aunque ellos estén hablando palabras de fe cuando están orando, ellos estarán llenos de dudas y temores que prevendrá que sus oraciones sean contestadas. La obediencia por otro lado, es la clave para recibir respuestas a sus oraciones. Cuando usted es obediente a Dios y Su Palabra, usted se hace intrépido en su vida de oración y su andar en fe. Esa intrepidez le dará confianza a usted que aquellas personas quienes tratan de pasarse de listos no tienen. Su confianza le permite ir ante Dios sin temor, culpa o condena y recibir respuestas a sus oraciones. Primer Juan 3:21:-22 dice, "Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios. Y cualquiera cosa que pidiéramos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de Él." Su obediencia le es agradable a Dios, y cuando usted le agrada a Él, Él le concederá las peticiones de su corazón. Aprendiendo a oír a Dios y comprometerse instantáneamente a obedecerle a Él requiere que usted ponga de su parte. Usted debe pasar tiempo leyendo y estudiando la Palabra. Cuando usted lo hace, usted empezará a discernir claramente la voz detrás de la Palabra. Dios le hablará directamente a usted concerniente su situación y le dará específicas instrucciones para seguir. Cuando Él le diga que haga algo, hágalo (Santiago 1:22). Su confianza crecerá cada vez que usted le obedece a Él, y al acercarse confiadamente a Él y hacer sus peticiones en oración, Él le responderá. Escuchando y obedeciendo a Dios también le posesionará para shalom, o de ser completo en toda área de su vida. En 2 Reyes 5:4-14, Naamán, un capitán en la armada de Siria que sufría de lepra, fue al profeta Eliseo para sanidad. Eliseo envió un mensajero a Naamán, diciendo que se lavará siete veces en el Río Jordán. Naamán, irritado por la simplicidad de las instrucciones, estuvo enojado. Pero sus sirvientes lo convencieron de que obedeciera al profeta. Una vez que Naamán siguió las instrucciones que le fueron dadas, fue sanado de su lepra. Aunque al principio hacia preguntas acerca de las instrucciones que se le había dado, Naaman eventualmente hizo lo que se le pidió y recibió su bendición. ¡Piense usted cuan pronto él pudiera haber sido sanado si hubiera obedecido al varón de Dios! Su obediencia le conecta a las bendiciones de Dios. No permita que la desobediencia le cueste a usted la confianza que justamente le pertenece en Jesús. Le robará de su fe y le llenará de temor. Viviendo una vida obediente, usted puede evitar ser consumido por las dudas acerca de eficiencia de la Palabra de Dios. En vez de preguntar si la palabra obrará para usted, estará usted seguro de que obrará. Usted podrá ir confiadamente a Dios en oración, sabiendo que El le bendecirá al responder cada oración.Bendecid@s. Dr. Carmelo Andújar. (Pastor) Como ser un mejor Cristiano Por. Dr. Carmelo Andújar. (Pastor) Cuando se hace con sinceridad, la persona que busca crecer espiritualmente encontrara respaldo de Dios durante su búsqueda. Crecer en fe, como lo es en cualquier otra parte de tu vida, requiere tiempo y dedicación. Sea un nuevo creyente o un cristiano que tiene tiempo en la fe, los siguientes consejos para crecer espiritualmente son fácil de implementar. Leer la Biblia entera: Es fácil caer en la rutina de siempre leer los mismos pasajes bíblicos. Tendrás mejor entendimiento de lo que lees con frecuencia si lo pones en contexto de un libro entero, o de la Biblia entera. Recuerda que la Biblia es un mensaje completo de parte de Dios. Dedica un año para leerla entera y con la ayuda del Espíritu Santo, veras que crecerás en entendimiento. La puedes leer de principio a fin (Génesis - Apocalipsis), cronológicamente, o en otro de los varios planes de lecturas disponibles. Si ya la has leído entera, considera leerla de nuevo con otro plan. Orar todos los días: La oración es clave para el cristiano porque es la forma en cómo se comunica con Dios. Es básicamente imposible estar en un relación, mucho menos una que es fuerte e íntima, sin tener un dialogo constante. Todos los días aparta tiempo para orar. Si eres nuevo creyente, empieza usando el ejemplo del Padre Nuestro. Si tienes años en la iglesia, recuerdas que hay varias formas de orar y proponte practicarlas todas. Practicar el ayuno: Cuando ayunamos le mostramos a Dios que él es más importante que nuestros placeres y necesidades humanas. Durante un tiempo determinado, una persona deja de comer y en vez dedica tiempo a la oración. Si nunca has ayunado, empieza con solo unas horas al principio de un día y mientras vallas creciendo en tu caminar con Dios, ve aumentando lo que puedas ofrecer. Si eres un veterano consideras un ayuno completo de 24 horas, el ayuno de Daniel o ajusta la frecuencia en que ayunas. Asistir a la iglesia todas las semanas: ¿Porque debes de ir a la iglesia? Porque es el propósito de Dios para ti. Jesús fundo la iglesia como una familia para el creyente y como un instrumento para alcanzar al no creyente. Ir a la iglesia nos da la oportunidad de alabar a Dios por todas sus bondades, fortalecernos en la fe, y recibir instrucción a través de la predicación y las lecturas bíblicas. De los 7 días de la semana, no debe ser mucho trabajo dedicarle por lo menos uno a Dios. Llegar a la iglesia temprano: El propósito de ir a la iglesia es adorar a Dios con todo nuestro ser. Lamentablemente, a veces llegamos a la iglesia distraídos por una situación u otra y se nos hace difícil enfocar en lo es realmente importante en ese momento. Si llegas por lo menos 10 minutos tempranos, puedes orar y preparar tu espíritu para recibir las bendiciones que Dios tiene para ti. Usa ese tiempo para dedicarle tu adoración y entregarles tus cargas. Participar de los estudios bíblicos: Diferente al servicio tradicional de los domingos, los estudios bíblicos que se ofrecen durante la semana permiten que levantes la mano si tienes alguna pregunta o si no entiendes algo. En general, estos servicios son más pequeños y más informales y a veces se ofrecen para grupos con intereses similares. Los estudios bíblicos de tu iglesia son de los mejores recursos que tienes disponible para entender la Biblia y los debes de aprovechar. Compartir las buenas nuevas: La Gran Comisión en Mateo 28 nos manda a compartir el evangelio con los demás. Aunque no acepten tu invitación, trata de invitar a alguien nuevo a tu iglesia cada semana para que escuchen el mensaje de salvación. Si no van, trata de compartir con ellos tu testimonio. No solo estarás cumpliendo con un mandamiento, pero experimentaras el gozo de compartir la buenas nuevas con las personas que están a tu alrededor. Estudio profundo de los evangelios: Jesucristo es la razón por la cual somos salvos. Para conocer más de Jesús y el sacrificio que hiso por ti, lee los evangelios. Ellos están dedicados a su vida y ministerio, y son la base para el resto del nuevo testamento. Mientras estés leyendo a Mateo, Marcos, Lucas y Juan, ten disponible un diccionario bíblico o varios estudios y comentarios sobre estos libros. Dedícale unos cuantos meses y en un cuaderno anota lo que vas aprendiendo. Mantener un diario: Cada quien tiene costumbres, buenas y malas, de la cual no se da cuenta. Si mantienes un diario de los acontecimientos de tu día, de vez en cuando podrás revisarlo y aprender ciertas cosas de ti mismo. Quizás notaras que pierdes mucho la paciencia, que no das gracias por las bendiciones en tu vida como debes, o que tienes buenas habilidades en áreas específicas. Puedes usar lo que aprendes para que en oración Dios te ayude a superar lo negativo, y te ilumine para usar lo positivo para su gloria. Ser fiel con los diezmos y las ofrendas: El crecimiento espiritual que resulta del dar los diezmos y las ofrendas viene, no porque estás dando dinero porque esto no se compra, sino porque lo estás haciendo en acción de gracias y en adoración a Dios. Toda esta en la actitud del diezmador. La Biblia dice en 2 Corintios 9:7 que Dios ama al dador alegre. Tus diezmos y ofrendas apoyan a los servicios y programas de tu iglesia. Cuando das, le das a Dios y en cambio él te da muchas bendiciones. Bendecid@s. Actos que atraen manifestación Dr. Carmelo Andujar ( Pastor) A medida que usted va recibiendo luz y revelación por medio de la palabra de Dios, comenzará a disfrutar de cosas que en la vida no las ha disfrutado nunca. Dios pesa nuestras acciones para determinar Su intervención. Él le ha dado el poder para atar y desatar, porque para atar algo en los cielos, primero debe ser atado en la tierra. Hay gente que cree que es un Dios que está muerto y que no lo oye nunca, pero “¡Su Dios es un Dios de acción!” Él lo ha ungido a lo sobrenatural porque la unción que usted tiene rompe yugos y derriba cargas. Desarrolle el hábito de accionar en fe. Dios quiere ver que usted tenga una actitud de fe. Que lo piense, que lo oiga, que lo diga, no es suficiente, necesita que usted aplique lo que cree. Él conoce que podemos hablar muchas cosas…. ¡pero hay que accionar! Por eso, le dijo a Josué que medite en Su Palabra de día y de noche, pero luego que haga prosperar Su Palabra. La acción de fe es lo importante en su vida. Cuando Elías fue a la viuda, ella dijo que era lo último que tenía, pero estaba decidida a hacerlo conforme a la Palabra. Si Dios lo mandó y usted obedece, le está metiendo presión a Dios para que intervenga. “Yo tengo hambre y sed” Pensó Elías “…pero arréglatelas Dios con la viuda” Él obedeciendo, yendo a la casa de la viuda, le estaba metiendo presión a Dios para que le respondiera. Lo que va a movilizar lo mejor y lo más grande de Dios es su acción de fe. 1ª Samuel 1: 9-11 “Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar. Ella con amargura de alma oró a Jehová del templo de Jehová, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.”Ana no podía tener hijos y fue a Silo a pedirle a Dios por un hijo. Todo lo que ella está haciendo, ya contiene una acción; y luego dice que Dios se acordó de ella. Para una mujer no tener hijos era una frustración, era como decir que el Mesías no podría llegar a través de ella. Ver que la otra mujer de Elcana tenía tantos hijos fue muy penoso para ella. Luego dice que Dios se acordó de ella, lo que hizo fue dedicarle a Dios ese hijo; Él es el que pesa las acciones. Entregarle ese hijo era un pacto que tenía con Dios. Dios lo utilizó para llevar restauración al pueblo y para darle luz cuando la lámpara del Señor se estaba apagando. Sus acciones van a traer manifestación sobre la vida de sus hijos. La acción de Ana es una acción de fe. 1ª Samuel 1.17 “Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.” El Dios de paz le otorga las peticiones que haya hecho. Sus acciones deben estar alineadas a la fe porque Dios pesa las acciones de fe para determinar Su intervención. Lo que hizo Ana fue tener una acción de fe para activar algo de Dios. Porque si usted obedece, piensa lo que Dios piensa, Él va a intervenir en lo suyo. Así como dijo Elí: que Ana iba a tener una respuesta de bendición. Lo que vino detrás de todo eso, es que Samuel se levantó con Dios y luego también vinieron las recompensas a su vida espiritual. Fe es un secreto de Dios que es revelado a través de las Sagradas Escrituras. La fe es ver las cosas como Dios las ve. Nosotros debemos empezar a desarrollar las cosas como Dios las ve. Declare: “¡Dios me ve en Cristo, sano, saludable y próspero!” Si usted dice que le duele esto o lo otro, es como que está desalineado con lo que Dios dice. Él le está impartiendo bendiciones financieras de un nivel más alto del que usted había pensado. Dios nos ve bendecidos y victoriosos porque Cristo ya nos ha redimido de toda maldición. A veces, la gente dice: “¡Quiero que me liberes, que me liberes!” Lo que en realidad están diciendo, es que se ven atados. Pero usted debe decir que se ve como Dios lo ve. Dios no lo ve en carencia ni escasez, ni lo destina a la ruina, sino lo ve caminando a mayor gloria y a mayor bendición. Puede mantenerse en esta vida en crecimiento y en forma constante y perseverante. Puede experimentar las mismas experiencias que el Señor Jesús tuvo sobre esta tierra. ¡El Señor dijo que los que crean en Él pueden hacer las obras que Él hizo y que aún las que harán serán mayores! Declare: “¡Lo voy a experimentar cada día porque veo las cosas como Dios las ve!” Cuando Dios interviene usted prospera. Las iglesias, muchas veces, se hacen a una mentalidad natural, pero lo que deben hacer es que Dios intervenga, que descienda lo del Señor sobre la tierra. Hasta que vino la lluvia, y pasaron años no le faltó a la viuda nunca la harina ni el aceite. La obediencia de Elías lo hizo intervenir a Dios. Y cuando Dios interviene, nunca habrá escasez. “He escuchado tantos testimonios de personas que no tenían nada y luego encontraron tanta abundancia.” Ahora no hay nada de malo en que usted haya sido pobre, sino que ahora se le está revelando Dios en todo lo que tiene que desarrollar. La gente piensa en forma negativa, con respecto a las riquezas, porque a veces, ven a alguien prosperar y dicen: “¡Éste debe tener un pacto con el diablo!” Muchos se dieron cuenta que querían hacer cosas grandes en esta vida pero les faltó dinero. La Biblia dice que Dios ha puesto en sus manos el poder para hacer riquezas. Él lo ve a usted como un hombre próspero, proveedor de sabiduría, fe y como fuente de provisión. En sus manos está el poder para enriquecerse aunque le parezca increíble. Entonces debe avanzar con acciones de fe, y donde se mueva con la Palabra de Dios, tendrá resultados de bendición. Usted debe verse como Él lo ve. Ahora usted está siendo utilizado por el Espíritu Santo para hacer obras que sus familiares y los que están a su alrededor no lo van a poder creer. A veces, el ámbito familiar desvaloriza lo que hacemos o adónde estamos yendo con Dios pero lo que usted cree es lo que va determinando su funcionamiento. No solamente resultados y lindas bendiciones sino todo lo que Dios va depositando en nosotros. Todo lo que tenemos en nuestras vidas va a ir tomando forma a través de nuestra fe. Caminando con Dios va a ir llegando a un destino de bendición. Como usted funciona, determina en qué se va a convertir, qué es lo que va a alcanzar, qué es lo que va a manifestar. Por eso, la acción es fundamental, moverse en el nombre del Señor y hacer lo que Dios está esperando que haga, sin tener acusaciones, ni culpabilidad, sino recibiendo la revelación de la Palabra y moviéndose con la revelación de Dios. ¡Él lo ha elegido para que usted sea una fuente bendición! No puede dejar de funcionar en lo que Dios ha planeado. Este es el tiempo para un ascenso espiritual y eso se va a ver de manera notable en su vida. Usted es un miembro del cuerpo de Cristo para moverse en Su nombre y hacer las obras que Cristo hizo y aún mayores, porque Él va al Padre. Hay alguien sentado al lado del Padre que intercede todo el tiempo por usted y por mí. La fe es la que desencadena lo sobrenatural en su vida, ella es el disparador de lo sobrenatural.Tenga bien abierto su oído espiritual y manifieste en esta tierra las cosas del cielo. Declare: “¡Gracias Padre porque estoy asegurando el llamado divino y la acción divina!” “¡Para todas las áreas de mi vida aplicaré la fe!” Bendecid@s.