371455. . Cuarta Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XCII, Pág. 2444. TRABAJADORES DEL ESTADO, LICENCIAS A LOS, MIENTRAS DESEMPEÑAN CARGOS EN PODERES LOCALES. Si se concedió licencia al quejoso para estar separado de su empleo, por todo el tiempo que durara en funciones, como Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, es claro que dicho quejoso estuvo en la posibilidad de regresar a ocupar su empleo de base, al día siguiente al en que cumplió su cometido como Magistrado del aludido tribunal, pues resulta ilegal la negativa del secretario de Hacienda a aceptarlo en su cargo, así como la tesis de la responsable, en el sentido de que aquél no estaba obligado a conceder al actor aquella licencia, para desempeñar el referido puesto en un Poder Local de un Estado, y al habérsela otorgado sin tener tal obligación, debió estimarse esto como un convenio celebrado entre el actor y el demandado, pues partiendo del principio de que el artículo 1o. estatutario, limita la observancia de esta ley, para todas las autoridades y funcionarios que determina, y para todos los trabajadores al servicio de una y otros, y tomando en cuenta que, conforme a ese precepto, el quejoso estuvo en la posibilidad de solicitar licencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, para separarse de su cargo, por ser un trabajador al servicio del Poder Ejecutivo, fundándose en la fracción IX del artículo 41 del ordenamiento en cita, tiene que convenirse que por los términos en que se encuentra concedido el aviso de licencia al quejoso, ésta le fue otorgada por haberse estimado el caso comprendido dentro de la fracción y disposición invocados, pues de otra suerte, se le hubiera concedido con apoyo en el artículo 31, fracción III, del Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo, que limita para el desempeño de comisiones oficiales, esas licencias, a un período improrrogable de ciento ochenta días. Por tanto, el permiso concedido al quejoso, le fue por el lapso indicado al principio, y en tales condiciones creó derechos a su favor, que no pudieron ser desconocidos por el Tribunal de Arbitraje, bajo el criterio de que no estuvo en la posibilidad el secretario del ramo, de conceder la licencia en los términos indicados, y que debió estimarse como un convenio celebrado entre el demandante y el reo, supuesto que no estuvo controvertido el hecho relativo a si el permiso ya concedido, fue legal o ilegal, sino sólo lo concerniente a si, habiendo terminado el quejoso el período por el cual fue electo Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Puebla, podía haber regresado a ocupar el puesto de base que le tenía conferido el secretario de Hacienda. Amparo directo en materia de trabajo 6928/46. Ceballos García Armando de. 27 de junio de 1947. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Antonio Islas Bravo. Relator: Luis G. Corona. -1-