www.expansion.com/empleo 15 de septiembre de 2012 5 VIVIR EN LA OFICINA Soluciones para perder el miedo al jefE A nadie le gusta equivocarse delante del jefe, pero quedarse sin empleo por ello atemoriza a cualquiera. Si por esto ir a trabajar se asemeja a una película de terror, no se bloquee. Enfréntese al problema y convierta esos miedos en la excusa para ser más productivo. Por Montse Mateos i le pregunta a cualquiera por qué tiene miedo de su jefe, la respuesta está clara: “Porque me puede despedir cuando quiera”. Este temor, a veces irracional, está minando el clima laboral en muchas organizaciones que, lejos de establecer una cultura que fomente el acercamiento entre jefe y empleado, utilizan este temor como herramienta de gestión. “El miedo bloquea, genera inseguridades, desconfianza, incomunicación, resta autonomía, asunción de responsabilidades y toma de decisiones. No es una herramienta de gestión”, afirma Fernando Botella, CEO de Think & Action. La incertidumbre, el ‘qué dirán’ y los dichosos “Y si…” del tipo “¿y si pierdo mi trabajo?, ¿y si me equivoco y me despiden? ¿y si no soy capaz de hacerlo?” desencadenan el miedo tóxico que reina en muchas empresas. Según Botella “este síndrome obedece a una previsión negativa del futuro por parte del colaborador, y también a una inadecuada gestión del miedo que le lleva a interpretar todo con un sentido de pérdida”. S Supervivencia y gestión Este sentimiento queda muy lejos del temor positivo con el que guarda una estrecha relación la supervivencia. “Es un estado de vigilancia y alerta natural que resulta útil y necesario para lograr que las cosas sucedan”, añade Botella. El miedo ‘bueno’ es el que el profesional tiene que explotar para hacer frente a su terror, muchas veces infundado, ante quien, a pesar de ser el mandamás, no es más que una persona de carne y hueso con sus inseguridades, sus miedos y sus pequeños fracasos ocultos. No olvide que todos somos humanos. Conviene que ten- El miedo bloquea, genera inseguridades y desconfianza. No es una herramienta de gestión Atemorizar a un equipo de trabajo es motivo suficiente para valorar la conducta de un directivo La incertidumbre y el ‘qué dirán’ desencadena el miedo tóxico que reina en muchas organizaciones. / Dreamstime ga claro este punto si quiere dejar a un lado ese sentimiento que puede bloquear y perjudicar seriamente su trabajo diario. Pilar Jericó, socia directora de Be Up, explica que detrás de esos miedos se encuentran la subsistencia, la necesidad de control al que todo profesional aspira y la autoestima, “estos tres elementos mal gestionados alimentan el terror”. Por esta razón, antes de llevarse las manos a la cabeza y empezar a cavilar sobre lo que puede o no puede ser, Jericó recomienda aterrizar el miedo y pensar qué sería lo peor que ocurriría si… Anima a escribirlo y tomarlo con distancia. “El peor miedo es el que te da vueltas”, afirma. Otra de las opciones más saludables pero que requiere grandes dosis de valentía es la que expone José Manuel Chapado, socio de Isavia: “Coger el toro por los cuernos. En- frentarse al conflicto. El origen de muchos de los problemas entre jefe y empleado es una conversación pendiente”. Si cree que ha cometido un error, hágaselo saber a su superior, genere un espacio de confianza en el que ambos compartan puntos de vista. El diálogo es uno de los mejores antídotos para combatir el miedo. En opinión de este consultor, esto tiene mucho que ver con la tolerancia al fracaso que debería existir MANUAL DE CONDUCTA Consejos para evitar el temor I El diálogo, mirar los problemas con cierta perspectiva o compartir la incertidumbre con un colega pueden paliar sus miedos al jefe. Fernando Botella, CEO de Think & Action, expone cuatro fases que le pueden ayudar a desprenderse de ese temor: para dejar de padecerlo. Es el momento de tomar decisiones, de elaborar un plan acción. 1. Autoconocimiento. Trate de conocer y comprender el miedo. Cuál es su procedencia, qué lo provoca, por qué y cómo le está afectando. 4. Mantener la observación consciente. Una vez vencido el miedo, trate de mantener un estado de observación consciente permanente. Le ayudará a descubrir esos miedos e incluso anticiparse a ellos. 2. Punto de partida. Pregúntese qué puede hacer 3. Acción. El miedo sólo se supera desde la acción, la puesta en marcha y la ejecución de las decisiones tomadas. en muchas organizaciones: “Además de ser una herramienta de aprendizaje muy eficaz es contagioso… Como el miedo”. Hacer el trabajo lo mejor posible es el objetivo de cualquier profesional, pero no es necesario tomarlo al pie de la letra. Botella afirma que “el perfeccionismo siempre genera miedos a equivocarse y a posibles represalias, porque no hay lugar para el fallo. El temor al error y pagar las consecuencias por ello deriva en parálisis. Una gestión adecuada lo minimiza”. Los empleados no son del jefe Los departamentos de gestión de personas son los encargados de generar un espacio de confianza ajeno a los miedos. Jericó recuerda que los empleados son de la empresa, no del jefe. Por este motivo, los trabajadores siempre pueden utilizar otros medios para exponer con argumentos el comportamiento tóxico de un superior. Atemorizar a un equipo de trabajo puede llegar a ser un motivo suficiente o, al menos, a tener en cuenta para valorar a un jefe. Para evitar situaciones extremas de este tipo, Chapado hace referencia a las herramientas clásicas de gestión de personas: la gestión del desempeño y a las encuestas de clima laboral pueden detectar fácilmente y de manera totalmente anónima las irregularidades en los líderes. “Los resultados de estas evaluaciones sirven para hacer un coaching de equipo dirigido a mejorar la actitud del directivo o, si es necesario, prescindir del mismo. Las empresas deben ser conscientes de que si un jefe utiliza el miedo como método de gestión, al final serán los colaboradores los que se irán con la consiguiente pérdida de talento”.