| TERCER MILENIO | PERIODISMO Y COMUNICACIONES | ¿INDIFERENCIA, ESCEPTICISMO, IDENTIDADES? LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS(AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN1 INDIFFERENCE, SKEPTICISM, IDENTITIES? CITIZENS (NON) ATTITUDES ON EUROPE AFTER SIX DECADES OF INTEGRATION Recibido: 08/05/2013 | Aceptado: 23/10/2013 SOPHIE DUCHESNE* RESUMEN Este artículo revisa el desinterés masivo de los trabajadores y empleados en relación a la integración europea. Un resultado que parece contradecir el argumento presentado por los(as) investigadores cuantitativos (a través de encuestas) que la polarización y el escepticismo caracterizan la opinión pública europea, especialmente entre las clases menos educadas y trabajadoras. PALABRAS CLAVE: INTEGRACIÓN EUROPEA, LA UNIÓN EUROPEA (UE), EURO-BARÓMETRO. ABSTRACT This article addresses a massive disinterest of workers and employees regarding European integration. A result that seems to contradict the claim made by survey researchers, that polarization and Euroskepticism characterizes European public opinion, especially among the lower educated and working classes. KEY WORDS: EUROPEAN INTEGRATION, THE EU, EUROBAROMETER. * Senior Research Fellow of the Centre National de la Recherche Scientifique Institut des Sciences Sociales du Politique - ISP/CNRS. Université Paris Ouest – Nanterre. Contacto: sophie.duchesne.guilluy@gmail.com. | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN Polarización e identidad: Introducción Resultados desde la investigación cuantitativa sobre actitudes europeas orientadas hacia la integración en la víspera de la crisis financiera. D espués de 15 años de investigación cuantitativa (con encuestas) sobre la identidad europea, usando Eurobarómetros, como investigadora me he movido hacia un paradigma más cualitativo. Pude experimentar, en carne propia, cómo es claramente más difícil captar la atención cuando se representan docenas de casos en vez de cientos o miles. Sin embargo, la investigación cualitativa toma su tiempo: las mentes humanas y sus representaciones son siempre complejas, llenas de ambivalencias y ambigüedades. Se necesita tiempo para interpretar y entender lo que realmente importa cuando uno(a) deja a la gente formular sus propias preguntas, en vez de responder las que uno(a) les hizo. Por lo tanto, el trabajo cualitativo está usualmente basado en información antigua. Éste será el caso de este artículo, dado que la información que mis colegas y yo hemos estado estudiando a lo largo de los últimos años2 fue recolectada en 2006. Esta recolección se llevó a cabo antes de la crisis financiera, antes de la época de la austeridad. Parte de mi desafío será, por lo tanto, convencer a los(as) lectores(as) de que el conocimiento que nosotras obtuvimos de esa información es aún válido, que éste nos ayudaría a entender lo que actualmente está pasando en Europa entre los(as) ciudadanos(as) y sus comunidades políticas. Veamos primero cómo la corriente principal de investigación a través de encuestas en los estudios europeos analiza las actitudes que los ciudadanos demuestran hacia la integración europea en la víspera de la crisis financiera. Por supuesto, cuando uno(a) resume los resultados alcanzados en este campo, hay un riesgo de simplificación excesiva. Soy consciente de que la elección de publicaciones en las cuales esta síntesis está basada no es representativa del campo entero de la investigación cuantitativa en estudios europeos. Sin embargo, me referiré principalmente a tres autores prominentes: Liesbeth Hooghe y Gary Marks, quienes han sido presidentes de la asociación de estudios americanos de la Unión Europea, y Neil Fligstein, quien publicó en 2008 un libro extensamente comentado, el cual se tituló Euroclash. Los estudios europeos reconocieron lo que, usualmente, es considerado como el sesgo elitista de la integración europea desde el principio, mucho antes de que continuara la declaración final del Euroclash de Fligstein: “Europa como un proyecto social y cultural es claramente un proyecto de clase social. Los aspectos de clase de la integración económica y social europea explican algunas de las políticas nacionales El desafio es aún más grande, pues lo que nosotras encontra- anti Unión Europea que han emergido” (Fligstein 2008, 251). mos en este análisis fue la presencia de un desinterés masivo de trabajadores(as) y empleados(as) en relación a la integra- Las tendencias sociales de la integración europea consisten, ción europea. Un resultado que parece contradecir el argu- primero, en los intereses y beneficios desiguales que diferenmento hecho por los(as) investigadores(as) cuantitativos(as) tes grupos sociales obtuvieron (o no) gracias a la integración (con encuestas), es decir, que la polarización y el euroescep- del mercado, y de las reformas que la acompañaron. Segunticismo caracterizan a la opinión pública europea, especial- do, esto consistió en un apoyo persistentemente desigual mente entre las clases trabajadoras y con baja educación. que los(as) ciudadanos(as) han asociado al sistema político europeo, dependiendo de su clase social, la cual es medida La razón del por qué yo confío en nuestros resultados, a pe- primeramente por los ingresos, la riqueza, el estado ocupasar de la discrepancia con la corriente principal de investi- cional o el logro educacional. Sin embargo, ha sido suficiengación de la Unión Europea (UE), no es solamente porque temente interesante el hecho de conocer las conclusiones de estoy segura de la manera en que nosotros conducimos la in- Fligstein de su investigación sobre las consecuencias econóvestigación, sino porque nuestros resultados convergen con micas y sociales de la política de la UE, y su fuerte énfasis las deducciones alcanzadas por otros proyectos cualitativos en la desigualdad de los beneficios para los ciudadanos(as). que fueron llevados a cabo en paralelo, independientemente unos de otros, en la última década. Los estudios europeos Éstas no son tan sencillas como la cita anterior sugiere. Él han experimentado desde el 2000 en adelante un proceso no quiere decir simplemente que debido a que la integración bastante interesante, que yo he llamado el ‘giro cualitativo’, y europea es un proyecto de clase, lógicamente es opuesta a el cual nos provee hoy en día con resultados sorprendente- aquéllos(as) a quienes esta integración de mercado común europeo beneficia menos o incluso a aquéllos (as) que sumente convergentes. fren debido a ella. La tesis de Euroclash es más sofisticaEste artículo está organizado en cuatro partes. Primero, re- da. Primero confirma, a través de un análisis de extensa sumiré brevemente los resultados cuantitativos en relación a información socio-económica, que aquéllos(as) a quienes las actitudes hacia la integración europea en la víspera de la beneficia la integración son gerentes, ejecutivos(as), algunos crisis financiera. Segundo, introduciré el giro cualitativo que empleados(as) de oficina y trabajadores(as) técnicos: los(as) los estudios europeos han experimentado en la última dé- altamente educados(as), los(as) ricos(as), los(as) jóvenes. cada y delinearé las discrepancias entre ambos paradigmas Esto demuestra que estas personas, debido a su movilidad (cuantitativo y cualitativo). Luego, sugeriré algunas formas de creciente y capacidad de comunicación ofrecida por la UE, entender esas discrepancias y, finalmente, trataré de mostrar han desarrollado nuevas relaciones con sus pares europeos, cómo se relacionan éstos con la situación actual en Europa. a través del trabajo y del ocio. Como una consecuencia, | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN ellos(as) tienden a sentir que son europeos(as) en mucha mayor rapidez que lo hacen otros(as) – la clase trabajadora, los menos educados, los pobres y los viejos. Estos últimos grupos permanecen arraigados en las sociedades nacionales y, según las encuestas, más que nunca se sienten ‘nacionales’ o se identifican con sus países. Estas diferencias en el sentimiento nacionalista o europeo pueden llegar a ser confrontacionales, es decir, que pueden traducirse en voluntades políticas opuestas, y en direcciones contrarias al desarrollo de acciones políticas relevantes para el futuro de la UE. De acuerdo a Fligstein, los(as) ciudadanos(as), quienes se ubican en las clases medias, y a quienes las nuevas oportunidades ofrecidas por la integración benefician sólo parcialmente, también tienden a desplegar identidades mixtas. Ellos(as) se sienten tanto nacionales como europeos(as). Por lo tanto, pretenden ser los árbitros del Euro-clash. a través de los grupos sociales, es principalmente tomada desde los análisis de las encuestas del Euro-barómetro y basadas en la teoría de la identidad social. Sin embargo, el Euro-barómetro, como cualquier otra encuesta, no es la más adecuada para el análisis de identidad o afecto hacia Europa. El giro cualitativo. Veamos ahora cómo una nueva serie de investigaciones se ha desarrollado desde el año 2000, usando un nuevo paradigma científico y dando lugar a resultados contrastantes. Desde el principio, el sólo hecho de analizar las actitudes europeas en función a la integración, empujó a los(as) investigadores(as) a hacer frente a las dificultades de comparación nacional, levantando numerosos problemas tanto epistemológicos como metodológicos. Las encuestas del EuroLa idea de que la identidad hoy en día juega un rol central en barómetro, fundadas por la Comisión Europea desde 1973 la opinión pública de la UE ha llegado a ser bastante extendi- para “monitorear la evolución de la opinión pública en los da. Por identidad entendemos la auto-identificación de gente Estados Miembros, por lo tanto, ayudando a la preparación como miembros de una comunidad política, en este caso, de textos, toma de decisiones y la evaluación de su trabajo”3 como ciudadanos(as) nacionales o europeos(as). El trabajo tempranamente vinieron a constituir una fuente invaluable liderado por Hooghe y Mark apoya esta tesis (2008). Estos de información para los investigadores de la opinión pública autores consideran que la identidad nacional exclusiva es un europea, aún más por estar libremente disponibles para los elemento clave en la política europea, la cual puede, y de académicos, y a pesar del hecho de que esta información hecho es, movilizada por empresarios y partidos políticos en no fue recopilada con propósitos académicos. Consecuentecontra de la UE. Sugieren que la opinión pública europea ha mente, la investigación cuantitativa llegó a ser dominante en llegado a estar polarizada y que esa polarización está restrin- el campo. giendo las decisiones de las elites en relación al futuro de la integración. Estos investigadores sugieren llamar a esta nue- El primer texto influyente en actitudes hacia la integración euva situación ‘el disenso restringido’, en contraste con el largo ropea, basado en un proyecto de investigación cualitativa, es período del ‘consenso permisivo’ (Lindberg and Scheingold Framing Europe (Enmarcando Europa), publicado por Juan 1970) que caracterizó las actitudes de los(as) ciudadanos(as) Diez Medrano en 2003. Combinando análisis de publicaciohacia la Comunidad Económica Europea y luego la Unión Eu- nes de prensa, discursos públicos y libros, con un extenso ropea, hasta principio de los 90. Ellos concluyen el artículo de número de entrevistas con ciudadanos y elites locales en Esla siguiente manera: paña, Alemania y Reino Unido, y con un análisis secundario de información del Euro-barómetro, Diez Medrano ofrece la (…) la Unión Europea es parte de un sistema multi-nivel de primera investigación en profundidad ‘dentro de la caja negra’ gobernanza el cual es manejado tanto por la identidad políti- que mantiene a largo plazo fuerte influencia de la nacionalica como por las presiones funcionales y distribucionales. Las dad y actitudes de los(as) ciudadanos(as) hacia la integración concepciones de la comunidad política son lógicamente previas europea. a la decisión acerca de la forma de un régimen. En la Unión Europea, el debate acerca de quiénes somos ‘nosotros(as)’ es una carga política y causalmente influyente (Hooghe and Marks 2009, 23). Ciertamente, las encuestas europeas también mostraron desde el principio que la nacionalidad fue la variable más influyente en las actitudes de los(as) ciudadanos(as) hacia la integración – esto es que depende de si tú eres francés(a), británico(a) o italiano(a), tú estarías más o menos propenso a apoyar la integración, independientemente de alguna u otra característica política o social. El propio interés de Diez Medrano no fue la identidad como tal, pero sí los procesos cognitivos y políticos que subyacen más allá de las representaciones de Europa y que involucran identidades anteriores como la nacional. Diez Medrano mostró vívidamente, cómo la integración ha sido enmarcada muy diferentemente en los tres países que él investigó, en una relación cercana con su propia historia de post-guerra, de tal manera que cuando la gente de diferentes países europeos respondió las preguntas del Euro-barómetro, se imaginó objetos bastante diferentes al reaccionar a un texto común. Por lo tanto, el sesgo de elite que ha acompañado a la integración europea desde su era fundacional y que fue antes largamente entendido como una mera reflexión del proceso de decisión política, es hoy en día interpretado tanto como interés e identidad fundamentada, y es considerado de suma importancia para el futuro de Europa. Se espera que la gente de la clase trabajadora esté (potencialmente) en contra de una mayor integración, no sólo porque ellos(as) se sienten amenazados económica y socialmente por los cambios que las decisiones de la UE traen a sus vidas, sino también porque ellos(as) se sienten emocionalmente unidos(as) a sus naciones y no desean que su soberanía se vea limitada. La evidencia para esto, es decir para la distribución de identidad | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN Dos años más tarde, en 2005, Michael Bruter, profesor de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres publicó Citizens of Europe? (¿Ciudadanos de Europa?), otro texto de métodos mixtos4 que se enfoca en la identidad. Cumpliendo con la norma de las definiciones psico-sociales de identidad, el trabajo de Bruter es metodológicamente innovador, con cuestionarios experimentales y focus group. Él concluye que ‘algo’ como una identidad europea está en construcción, más cívica que étnica en comparación con la identidad nacional. Sin embargo, los focus group que él analizó, consistieron en un trabajo principalmente hecho con alumnos(as). Por lo tanto, los dos precursores de la investigación cualitativa en estudios europeos, en relación a las actitudes de los ciudadanos hacia la UE, alcanzaron resultados que fueron muy compatibles con la investigación de encuestas. hacia la integración, es llamado Political Allegiance after European Integration (Lealtad política después de la integración europea), y fue escrito por el joven académico de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, Jonathan White. White llegó a una conclusión similar con un diseño de investigación más sofisticado e implementado sistemáticamente. Su libro es el resultado de una estrategia riesgosa: observar las actitudes de los(as) ciudadanos(as) hacia la integración sin preguntarles directamente sobre ello. Teoréticamente, su interés reposa en la manera en que las representaciones de los(as) ciudadanos(as) deberían construir un vínculo político a nivel europeo. White argumenta que no habría tal vínculo en diferentes países si los(as) ciudadanos(as) se preocuparan de los mismos problemas sin considerar a otros congéneres de la UE como una fuente de Desde 2000 en adelante, los proyectos de investigación cua- esos problemas y, al contrario, si ellos(as) creen que sus palitativa crecieron en número y sus primeros cuestionamien- res europeos(as) comparten esas preocupaciones. tos fueron levantados en relación a la compatibilidad de la investigación cuantitativa y lo que podría ser observado con Un vínculo político al nivel europeo también necesita que métodos como observación participante, entrevistas cara a los(as) ciudadanos(as) europeos(as) consideren que algo cara o colectivas. En 2011, dos libros fueron publicados, los se puede hacer en relación a sus problemas – un grado de cuales claramente concluyeron que los temas europeos no agencia -, que ellos(as) no sólo son una preocupación de son sobresalientes entre el público general, y además ponen responsabilidad individual, que los actores colectivos y las de relieve que las opiniones de los(as) ciudadanos(as) no es- instituciones políticas, incluyendo los de la UE, son potencialtán polarizadas entre europeístas y euroescépticos. mente influyentes en relación a los temas que les importan a ellos(as). Con la finalidad de encontrar si hay algo a lo que El primero de ellos, Perceptions of Europe (Percepciones de se le podría llamar ‘vínculo político’ a lo largo de esas líneas Europa), fue escrito por un grupo liderado por Daniel Gaxie, emergentes, White eligió interrogar a taxistas en diferentes un cientista político francés inspirado por la sociología crí- ciudades en Reino Unido, Alemania y República Checa, y, tica de Pierre Bourdieu. Gaxie y su equipo entrevistaron a entrevistarlos(as) colectivamente. En vez de preguntarles dinumerosos(as) europeos(as) en Francia, Alemania, Italia, Po- rectamente acerca de su opinión en relación al sistema polílonia y República Checa. Su proyecto enfatizó la diversidad tico europeo, él prefirió discutir temas de la vida pública que de las actitudes europeas, y la manera en que esta diversidad ellos(as) consideraban como más importantes. Él les pregunes producida por el rango de recursos ciudadanos: recursos tó también acerca de las causas de esos problemas, lo que generales como habilidades sociales, logro educacional así ellos pensaban que podría hacerse y por quiénes. como también conocimiento específico obtenido desde la experiencia personal en políticas europeas. White contrariamente a Gaxie, pero en concordancia con la tendencia de los estudios europeos, claramente apoya la inPor otra parte, el trabajo concluyó que la principal diferencia tegración. Él reconoce que sus resultados son engañosos. entre los(as) entrevistados(as) no es tanto que ellos(as) estén El diseño de investigación funcionó siempre y cuando sus a favor o en contra de Europa, sino que puedan hablar de entrevistados(as) lograron discutir los temas que a ellos(as) ello como algo en ‘absoluto’. Como una conclusión general, les interesaban. Los principales problemas identificados en parece que Europa es, para el (la) ciudadano(a) europeo(a) las diferentes ciudades son bastante similares: principalpromedio, una cuestión política como ninguna otra – nada mente económicos, sociedad y leyes, y relaciones entre las que ver entonces con una comunidad política, con un objeto personas. Pero los(as) taxistas no reconocieron a sus pares que generaría reacciones emocionales e identitarias de parte europeos como ‘gente como uno(a)’, esto es, como personas de los(as) entrevistados(as). Los(as) ciudadanos(as) no po- que experimentaran los mismos problemas que ellos(as). Innen más atención a lo político de Europa de lo que hacen clusive su atribución de agencia fue escasa y no incluyó, para a cualquier otro tema complicado - no más y, posiblemente, nada, al nivel europeo como un potencial actor influyente. menos cuidado en este aspecto. El equipo de Gaxie sugirió Escasamente mencionan la UE durante la discusión, y White que el grado de sofisticación requerido para discutir Europa tuvo que, al final de las entrevistas, preguntarles a los(as) es de un orden mayor, debido a la rareza y a lo confuso de taxistas directamente acerca de ella en orden a colocarla en las experiencias personales relacionadas con la integración la escena del análisis. europea. A través de un proyecto un poco diferente, mis colegas FloEl segundo libro y, de acuerdo a mi punto de vista, realmente rence Haegel, Elizabeth Frazer, Virginie Van Ingelgom y yo un texto brillante, se publicó en 2011. Usando métodos cuali- misma, llegamos a conclusiones similares en relación a la tativos para investigar las actitudes de los(as) ciudadanos(as) pérdida de prominencia de los asuntos europeos (Duchesne | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN et alii, 2013). tantes (los(as) inmigrantes, el mercado laboral, la educación, la moneda común, etc.), la falla de las elites políticas (en las Nosotras llevamos a cabo entrevistas grupales en tres ciuda- que nadie confía) y la globalización. Como trabajadores(as) des tales como París, Bruselas y Oxford, reuniendo diferentes y empleados(as) no les interesa particularmente la UE, se ve categorías de personas –trabajadores(as), empleados(as), difícil argumentar que sus reacciones frente Europa ponen gerentes y activistas. Cada grupo fue homogéneo socialmen- en juego la identidad. Más individualmente, nosotras obserte, pero heterogéneo políticamente en el sentido que fueron vamos claramente que, por su parte, la identidad nacional no invitados(as) participantes pertenecientes a similar medio nutre particularmente el euroescepticismo. social, pero teniendo opiniones políticas opuestas, hablando en general en términos de tendencia política de derecha o Hay una clara discrepancia, por lo tanto, entre la mentalidad izquierda y, en particular, en relación a la UE. Por tanto, nos europea (media, clase trabajadora) del ciudadano(a) distanreunimos con cada uno de los(as) participantes del grupo, te y ausente, entrevistado(a) por los(as) investigadores(as) quienes, en el papel – esto es, de acuerdo a las respuestas cualitativos(as), y los(as) limitados(as) euroescépticos(as) que ellos(as) nos daban para reclutar los cuestionarios –se y los(as) europeístas, analizados por los Euro-barómetros. supone que estuvieron en desacuerdo con los asuntos eu- ¿Cómo nosotras entendemos esto? ropeos. Entendiendo la indiferencia. Usamos una estrategia de rango medio entre White y Gaxie, entre preguntas directas e indirectas, nosotras les hicimos a La investigación de encuestas está basada en números. En nuestros(as) participantes cinco preguntas acerca de Europa, teoría, ésta es más legítima que el paradigma cualitativo porpero la discusión duró casi 3 horas (con un break) y no los(as) que analiza miles de respuestas; mientras que las entrevistas forzamos a mantener el tópico. Por el contrario, los(as) deja- cualitativas y observaciones pueden solamente trabajar con mos libres para desviarse en los temas, dejamos que las dis- un bajo número de casos. Pero las técnicas cualitativas no cusiones evolucionaran de acuerdo a lo que más les interesó. estructuran las respuestas con anterioridad, ellas no consideran homogéneamente las respuestas como la encuesta lo Titulamos el libro Overlooking Europe5 (Con vista a Euro- hace, sin diferenciar entre gente que le interesa un tema y pa). Ciertamente en los resultados de este análisis, donde tiene fuertes opiniones sobre él, y personas quienes no saben a mayor diferencia entre los grupos de trabajadores(as) y y puede también recoger sus respuestas sólo por casualidad empleados(as) por un lado, y gerentes y activistas por otro, de la lista sugerida por la encuesta. El hecho de entrevistar radica la prominencia de las cuestiones europeas: la integra- en profundidad es, por lo tanto, más apropiado para inspección claramente es un tema para el primer grupo, mientras cionar el sentido de las cosas, es más indicado para examinar que es importante debatir y expresar abiertamente conflicto las cuestiones de prominencia y de identidad. para el segundo grupo. Activistas y gerentes ven a Europa como esperábamos que hicieran en el sentido de que, du- Sin embargo, incluso si nosotras confiamos en los resultarante las tres horas de discusión, ellos(as) dieron una visión dos obtenidos por las entrevistas cualitativas, ¿cómo podegeneral de la integración europea. Discutieron las conse- mos entender que los(as) ciudadanos(as) europeos(as) no cuencias del actual estado de integración y su futuro. Se en- se interesan por la integración europea cuando sabemos frentaron entre sí cuando las posturas que estaban tomando que las políticas europeas tienen un impacto fuerte y direccon respecto a la UE se orientaban a divisiones políticas tales to en sus vidas? De acuerdo a nuestras entrevistas, dos como: liberalismo económico versus la intervención del Es- procesos ‘manchan’ la integración europea en la mente de tado, o la herencia cultural y religiosa versus la integración los(as) ciudadanos(as) de la clase trabajadora: la globalizacívica y democrática. ción por un lado, y los fuertes sentimientos de dominación por el otro. Con nuestro proyecto, estos procesos aparecen Los(as) trabajadores(as) y en una menor medida los(as) aún más claramente cuando comparamos a los grupos de empleados(as), por el contrario, pasaron por alto Europa. El trabajadores(as) y empleados(as), a quienes ciertamente (la) francés(a) y el (la) británico(a) claramente no sabe mucho no les interesa la UE, con grupos de gerentes y activistas, a acerca de esto, y esta situación debería explicarse también quienes sí les interesa. Estos últimos grupos ciertamente se porque ellos(as) aprovecharon cada oportunidad para des- parecen mucho a los limitados europeístas y euroescépticos, viarse del tema. Los(as) belgas estaban más informados(as). representados por la investigación mediante encuestas. VaSin embargo, la UE no es un tema para ninguno(a) de mos a darle una mirada a esto último. ellos(as), dado que consideran que está todo hecho. La UE está ahí, está en alguna parte, en la otra orilla del canal, en el Una vez más, en nuestro proyecto, lo que caracteriza a futuro, alrededor. los(as) trabajadores(as) y empleados(as) cuando hablan sobre Europa, en comparación con los gerentes y activistas, La UE no lo hace especialmente bien, ya que todos(as) se es su pérdida de interés en el tópico. Ellos(as) expresan opiquejan de la situación actual y, obviamente, la UE no ha im- niones negativas en relación a la UE, pero esas opiniones pedido que las cosas mejoren o empeoren. Pero ellos(as) no son comentarios fuertes, no son las posturas adoptadas no la identifican tanto como una fuente de poder o molestia contra las actitudes pro-Europa defendidas por otros(as), son comparada con los daños de la sociedad: los cambios cons- meras reacciones que pobremente se relacionan con de| TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN claraciones hechas en el cuestionario de reclutamiento que deberían cambiar dependiendo de las actitudes en temas subjetivamente más importantes. He dicho con anterioridad que seleccionamos a los(as) participantes en función de las respuestas que dieron a los cuestionarios de reclutamiento, cuyas preguntas fueron tomadas de las encuestas del Eurobarómetro, en orden a invitar a discutir a participantes con visiones opuestas en relación, particularmente, a la integración europea. Nuestros resultados sugieren que, tratando de contabilizar el sesgo elitista permanente de las actitudes europeas con la identidad, es ir en la pista equivocada. Puede haber un Euroclash pero, de acuerdo con nuestros focus group, los sentimientos de dominación por parte de sus propias élites nacionales y líderes políticos, y que resuenan en las discusiones de los(as) trabajadores (as) (y en menor medida los(as) empleados(as)), son probablemente responsables de la misma soberanía por la cual se lamentan. Lo que sorprende en las discusiones, es que es imposible identificar la opinión de los(as) participantes en estos temas, y armoniza con las respuestas que ellos(as) dieron en el cuestionario. Mientras que en otros temas – como el estado de bienestar o las actitudes autoritarias – la conexión fue clara (Haegel y García 2011). Tanto los ‘gobiernos’ nacionales como europeos no son percibidos como niveles/actores autónomos, las identidades o identificaciones nacionales y europeas no pueden ser consideradas separadamente. Aquí, estos grupos de discusión confirman tanto los hallazgos cuantitativos y cualitativos: las personas se sienten europeos(as) porque ellos(as) se sienten franceses(as), belgas o británicos(as), no al contrario. Tomó Por otra parte, las opiniones negativas que son intercambia- tiempo a los estudios europeos reconocer que la identificadas en las discusiones entre trabajadores(as) y empleados(as) ción nacional no previene a los ciudadanos(as) de sentirse no son, contrariamente a las expectativas del Euroclash, ali- europeos(as): por el contrario, el sentimiento de ‘nosotros(as)’ mentadas por el nacionalismo, inclusive por la identificación construido por la pertenencia nacional, en una era del crecinacional. Primero, la identidad colectiva – el ‘nosotros’ y el miento de la individualización, es la matriz para la identifica‘nosotras’ presentada en aquéllos(as) que no se benefician ción europea (Duchesne & Frognier 2008; Duchesne 2008). de Europa no son nacionales: se refieren a los ‘tipos promedio’, el (la) pequeño(a), el (la) pobre, los ‘números’ – como Sin embargo, las encuestas del Euro-barómetro se manun(a) participante trabajador(a) británico(a) - describen lo que tienen preguntándoles a los(as) ciudadanos(as) si ellos ellos(as) son a los ojos de los(as) políticos. En este sentido, se sienten más europeos(as) que nacionales, y los(as) nuestros(as) participantes están claramente conscientes del investigadores(as) europeos(as) se mantienen haciendo uso hecho de que Europa es un proyecto de clases. de este cuestionamiento con la finalidad de explicar las actitudes hacia la integración europea, mientras que esta pregunta Además, la idea de que la soberanía nacional es limitada por crea, para la mayoría de los(as) encuestados(as), una inforEuropa aparece difícilmente en escena, dado que la UE no mación artificial. es percibida como un nivel/actor político autónomo. Los (as) trabajadores(as) y los (as) empleados(as) claramente dife- Estas discusiones entre trabajadores y empleados, pero rencian entre líderes nacionales e europeos. Esto no debería también entre gerentes y activistas, confirman los resultados ser sorprendente. En 1998, Christopher Anderson sugirió: “Si acumulados por una década de investigación cualitativa: la como se puede esperar en el futuro inmediato, las actitudes identidad europea, cuando los(as) ciudadanos(as) están prehacia las políticas domésticas continúan jugando un rol clave ocupados por otros asuntos, es un concepto erróneo. Lo que en la formación de las actitudes de los(as) ciudadanos(as) actualmente se encuentra en juego es un largo proceso de hacia la integración europea, un sentido de comunidad o europeización de las identidades nacionales que varía de identidad supranacional como lo han conceptualizado au- manera significativa dependiendo de la pertenencia social. tores como Deutsch e Ingelhart no debería necesariamente Si este proceso finalizará en una identidad similar a lo que generar un alto nivel de apoyo a la integración entre los pú- las identidades nacionales actualmente son, no es algo que blicos de los estados miembros - siempre y cuando no haya podamos discutir ahora. Aunque el contexto difiere tanto de lo un apoyo importante a los actores políticos nacionales y las que era cuando se construyeron las identidades nacionales, y instituciones clave” (Anderson 1998, 594). la UE es y probablemente se han convertido en algo, en unas pocas generaciones, tan diferente de los estados-nación, que Claramente nuestros focus group muestran que el apoyo esto no es probable. a los líderes políticos locales se pierde. Esto se diluye en particular porque los(as) líderes políticos nacionales no son El hecho es que nuestra información de 2006 confirmó una abiertamente considerados(as) capaces de proteger a los(as) observación hecha en 1998: la idea de que no significa que ciudadanos(as) del fenómeno de la globalización. Ciertamen- nada ha cambiado ‘en y entre’ la UE. La sugerencia de Hoogte, la integración europea aparece en estos focus group como he y Mark que un ‘disenso restringido’ se ha desarrollado en parte y parcela de la globalización. Ambos se benefician por las últimas décadas, no es compatible con nuestras obsercompleto, los(as) políticos y la economía. Los(as) políticos vaciones. Si los(as) trabajadores(as) y empleados(as) no eseuropeos(as) no son distinguidos de los(as) nacionales, y las tán interesados(as) en la UE, éste no es el caso de los(as) empresas que más se benefician no son europeas ni tampo- activistas menos, (o en menor medida), de los(as) gerentes. co nacionales, son de todo el mundo. De acuerdo a las discusiones que hemos ejecutado y analizado, el disenso que restringe a los líderes políticos no podría | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN ser tanto la consecuencia de un crecimiento del conflicto de identidad entre clases bajas y altas, podría ser más bien el reflejo del crecimiento del propio disenso de las élites sobre la integración europea. biernos nacionales y el Fondo Monetario Internacional (FMI) – y más recientemente en contra de Alemania. Los partidos populistas se movilizan en contra de la UE, pero ésta obtiene votos – al menos esto es lo que pasó hace poco en Francia – debido a sus programas anti-migración y sus denuncias de los(as) políticos que gobiernan, mucho más que a causa de un discurso euroescéptico. Conclusión En conclusión, yo deseo primero subrayar que no deberíamos interpretar estos resultados en términos de déficit. No deberíamos simplemente considerar que si a los(as) ciudadanos comunes no les importa la UE, esto es debido a la pérdida de conocimiento y entendimiento. Cuando se preguntó en las encuestas, ellos(as) ciertamente siempre respondieron que adolecían de información, pero esto no es el punto. Primero, porque esto también ocurre con las políticas nacionales: la información ciudadana sobre los temas de políticas domésticas y, en particular, sobre las instituciones políticas siempre está sobrevalorado. Pero el hecho que pierdan información y conocimiento preciso, no significa que no estén interesados(as), o que a ellos(as) no les importe. Por otro lado, cuando indago en la información reciente del Euro-barómetro, incluso desde la crisis, las respuestas indiferentes continúan creciendo. En 2011, un tercio de los europeos consideró que la UE no es una cosa buena ni mala. Virgie Van Ingelgom (forthcoming) también se sorprende de la discrepancia entre nuestros resultados y la tendencia de la investigación por encuestas (el Euro-barómetro revisado), y muestran cómo la polarización que fue considerada el resultado de la evolución de las actitudes de los(as) ciudadanos(as) desde 1990, podría muy bien reflejar los intereses académicos más que los datos objetivos propiamente tal (Van Ingelgom, forthcoming). Los(as) ciudadanos(as) no son cientistas políticos, pero esto no significa que sean estúpidos(as). Jonathan White demostró cómo los(as) taxistas que él entrevistó fueron claramente capaces de discutir los temas que consideraron importantes, incluso con poca información precisa, aun cuando esas discusiones no establecieron el vínculo político con Europa que él estaba esperando. A nosotras nos ocurrió lo mismo: en las discusiones que organizamos, los(as) participantes fueran trabajadores(as), empleados(as) o gerentes o activistas, también discutieron con pasión lo que a ellos(as) les importaba. Y esto sucedió en lo que se refiere a nuestros(as) trabajadores(as) y empleados(as) franceses(as), británicos(as) y belgas, en relación más o menos a los mismos temas que los(as) taxistas británicos(as), alemanes(as) y checos(as) seleccionados por White consideraron como los temas más importantes – como yo dije anteriormente, la economía, las relaciones entre las personas, y las leyes y el orden en la sociedad. Por lo tanto, pienso que las actitudes – o no actitudes – actuales de los(as) ciudadanos(as) europeos(as) son mejor explicadas por los resultados alcanzados por la investigación cualitativa en la última década más que por la investigación a través de encuestas. Por décadas, los estudios europeos han indagado en la información del Euro-barómetro como vía para resolver el tan llamado ‘déficit democrático’ en la UE. La investigación sobre la identidad europea fue más motivada por una cuestión de legitimación más que la verdadera – o científica – voluntad para entender la relación que los(as) ciudadanos(as) fueron desarrollando – o no – con su nueva comunidad política. Como esto ocurrió, la indiferencia fue el elemento principal y nosotras deberíamos haber mostrado esto más cercanamente. No es que el desprecio por el desarrollo institucional sea un problema como tal: pero en este caso, estuvo cercanamente relacionado al crecimiento de los sentimientos de dominación, de resentimiento y escepticismo en contra de las elites políticas. Por lo cual, el déficit demoLo que es incluso más llamativo es que de alguna manera, en crático no es ya el problema de la UE, éste es problema de 2006, nuestros(as) participantes predijeron la crisis: ellos(as) Europa, una problemática de los países europeos. la vieron venir. Sus discusiones estuvieron mucho más enfocadas en la manera en que las finanzas y economía globali- Ciertamente, en la era de la austeridad, la pérdida de conzada amenazaban sus vidas, y la incapacidad – o pérdida de fianza entre ciudadanos y sus elites debería ser considerada conciencia- de los políticos para tomar el control y solucionar un desastre. Así como los economistas se están preguntando los problemas. por qué no vieron la crisis venir, nosotras, sociólogas de Europa, deberíamos preocuparnos cómo no la vimos o no la deLa indiferencia hacia la UE ciertamente caracteriza la era de seamos ver. En definitiva, la desconfianza y el escepticismo la austeridad hoy en día en Europa. Si los(as) ciudadanos(as) invaden las mentes de los(as) ciudadanos(as). hubiesen estado tan polarizados(as) e identificados(as) con o en contra de Europa como las encuestas pensaban que esta- Bibliografía ban, la UE ya habría colapsado. Yo podría ser impugnada por esto, pero considero que no ha habido un mayor movimiento Anderson, C. (1998) “When in doubt, use proxies. Attitudes de protesta en contra de la UE ocurrido desde 2008, al me- towards domestic Politics and Support for European Integranos considerando la profundidad de la crisis y la cantidad de tion”, Comparative Political Studies 31, 569-601 sacrificios que los(as) ciudadanos(as) se espera que hagan, especialmente en los países del sur. Son protestas contra la Bruter, M. (2005) Citizens of Europe? The Emergence of a austeridad, pero que se dirigen principalmente contra los go- Mass European Identity. Palgrave-Macmillan | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 | LAS ACTITUDES (O NO ACTITUDES) DE LOS (AS) CIUDADANOS(AS) DE EUROPA LUEGO DE SEIS DÉCADAS DE INTEGRACIÓN Diez Medrano, J. (2003). Framing Europe. Attitudes to Ciudadanos(as) hablando de Europa, que involucró a colegas de Sciences Po Paris – Florence Haegel y Guillaume García -, de Louvain la Neuve in Belgium – Virginie Van Ingelgom y André-Paul Frognier – y de la University of Oxford – Elizabeth Frazer. Estoy muy agradecida de todos ellos. El libro que mostrará los principales resultados fue publicado este año. (Duchesne et al. 2013). European Integration in Germany, Spain and the United Kingdom, Princeton University Press. Duchesne, S., Frazer, E., Haegel, F. and Van Ingelgom, V. (2013), Overlooking Europe. Comparative Analysis of Reactions to European Integration from Focus Group Research, Basingstoke: Palgrave Macmillan Página web de Euro-barómetro. http://www.europarl.europa. Duchesne, S & Frognier, A.-P. (2008) ‘National and European eu/aboutparliament/es/00191b53ff/Eurobarometer.html Identifications: a Dual Relationship’, Comparative European 4 Politics, 6: 143–168. Métodos combinados significa la combinación de encuestas y métodos cualitativos. Duchesne, S. (2012) «Le tournant qualitatif des travaux sur les attitudes à l’égard de l’intégration européenne: un virage 5 De hecho éste es el subtítulo, el editor quería un título entero consommé», Revue Française de Science Politique, 62/1, más explícito. février, p.109-114. 3 Duchesne, S. (2008), ‘Waiting for European identity…: Preliminary thoughts about the identification process with Europe’, Perspectives on European Society and Politics, vol.9/4, December, 397-410. Fligstein, N. (2008) Euroclash. The EU, European Identity and the Future of Europe, Oxford: Oxford University Press. Gaxie, D., Hubé, N. and Rowell, J. eds. (2011), Perceptions of Europe. A Comparative Sociology of European Attitudes, ECPR Press. Haegel, F. & Garcia, G. (2011), «Les enquêtés disent-ils toujours la même chose? Concordances et discordances entre les réponses à un questionnaire et les interventions dans un entretien collectif», Revue française de science politique, Vol. 61/3, pp.483-511. Hooghe, L. & Marks, G. (2009) “A Post-Functionalist Theory of European Integration: From Permissive Consensus to Contraining Dissensus”, British Journal of Political Science, 39: 1-23. Lindberg, L. & Scheingold, S. (1970), Europe’s Would-Be Polity, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1970. Van Ingelgom, V. (forthcoming) Integrating Indifference, ECPR Press Monographs Series (ECPR Jean Blondel PhD Prize 2012). White, J. (2011), Political allegiance after European integration, Basingstoke: Palgrave Macmillan. Referencias Este artículo fue parte de la conferencia magistral de la 9th ECSA-C Biennal conference que se celebró en Otawa el jueves 26 de abril de 2012. 1 Este artículo está basado en un proyecto colectivo de investigación que coordiné entre 2005 – 2012, llamado 2 | TERCER MILENIO | Año XVIII | No. 26 | PP. 023 – 030 | DICIEMBRE | 2013 | ISSN 0718-4425 |