LA LLAMADA DE LA SELVA Queridos amigos roedores, debéis saber que mi pasión por la lectura comenzó hace mucho tiempo, cuando aún era pequeño. Pasaba horas y horas leyendo novelas muy bonitas, que me hicieron vivir fantásticas aventuras y conocer lugares lejanos y misteriosos. ¡Es verdad que leer le da alas a la fantasía! Así que he pensado regalaros las mismas emociones que sentí yo años atrás, cantándoos las obras maestras de la literatura infantil. Si os gustan las aventuras y también esos amigos nuestros que son los perros, preparaos para acompañar a Buck, un perro fuerte y orgulloso, en su viaje por las nieves de Alaska, al corazón de aquellas tierras salvajes. Allí aprenderá a luchar por sobrevivir y descubrirá la irresistible... ¡llamada de la selva! Geronimo Stilton LA LLAMADA DE LA SELVA LA CÓMODA VIDA DE UN PERRO ro. ¡Habían encontrado oro! Raudales de oro bajaban por el lecho de los ríos, filones yacían bajo la nieve ... ¡Pepitas y piedras sin dueño, para buscar y recoger! - La maravillosa noticia estaba dando RA- PIDAMENTEla vuelta al mundo y despertaba el máximo interés de los individuos más AVENTUREROS, esos que estaban dispuestos a dejarlo todo para ir a la... ¡caza del oro! De todo esto, sin embargo, Buck todavía no sabía nada... 7 ALMA CÉN 8 9 LA CÓMODA VIDA DE UN PERRO Buck era un perro afortunado y llevaba una vida cómoda y apacible en la gran mansión del juez Miller. La casa se alzaba en un lugar tranquilo del valle de Santa Clara, en Estados Unidos, donde siempre lucía el sol y hacía calor . Estaba lejos de la carretera, resguardada tras una apretada hilera de ÁRBOLES . Los que conseguían sobrepasar aquella barrera de hojas veían una casa preciosa, con un maraviLLoso pórtico. Del edificio salía un caminito de grava que llevaba hasta los rincones más apartados del enorme jardín, en el que, aquí y allá, crecían chopos altísimos. En la parte trasera, no lejos de los establos y el aromático huerto, estaba la casa de los sirvientes, cubierta por un manto de HIEDRA . Cerca de ella se encontraba el POZO que suministraba agua a la gran piscina donde 10 11 LA CÓMODA VIDA DE UN PERRO las hijas del juez chapoteaban alegres en las to’rridas tardes de verano. Buck era un perrazo tan alto como su madre, una pastor escocés, y tan CORPULENTO como su padre, un san bernardo. Tenía la suerte de vivir en aquella casa magnífica desde que había nacido. Era un perro privile- giado . No tenía que estar encerrado como los fox terrier, criados para la caza. Buck era libre de ir a donde quisiera. La estación del año que más le gustaba era el IN VIERNO, cuando, al anochecer, se acurrucaba delante de la chimenea, junto a los pies del juez Miller. Tal vez por esas costumbres, Buck era un perro consciente de su dignidad. Estaba habituado a que lo respetaran, nunca 12 LA CÓMODA VIDA DE UN PERRO había llevado correa y era amable con quienes vivían con él. Sabía que era FUERTE , pero su fuerza no le servía para defenderse, solamente la usaba para jugar, pasear y . 13 ¡A L LADRÓN ! quella noche, la mansión estaba tranquila. El juez se había marchado a una reunión de negocios y sus hijos estaban en un encuentro para organizar un club de ATL E TISM O . Las mujeres se habían retirado a sus habitaciones y se preparaban para pasar la NOCHE . Todo parecía normal. En realidad, una sombra se deslizaba furtivamente por el huerto. Era Manuel, el ayudante del jardinero. Buck no sabía que Manuel era hombre de MALAS costumbres, como la de apostar dinero. Así que, claro, no podía 14 ¡A L LADRÓN ! saber que estaba dispuesto a todo con tal de conseguir unas monedas, ¡incluso a DJPOBS la confianza del juez Miller! USBJ Por eso, cuando Manuel lo llamó, Buck lo SIGUIÓ confiado, convencido de que era para dar juntos un paseo nocturno. Pero, por desgracia, era para algo muy distinto. Caminaron y caminaron hasta llegar a la estación de College Park. Un hombre salió al encuentro de Manuel, le dio dinero y luego dijo: . Pero es —Bonito perro. Muy mejor que ates la mercancía... del bolsillo, que Manuel sacó una pasó rápidamente por el cuello de Buck y tendió al desconocido. Buck gruñó; podía aceptar que Manuel sujetara la cuerda, pero su INSTINTO le decía que no podía fiarse de aquel desconocido. Volvió a gruñir. La cuerda se apretó de un tirón. Buck 15 16 17 ¡A L intentó gruñir LADRÓN ! más fuerte, pero entonces el nudo de la cuerda se apretó aún más. Preocupado, Buck intentó REBELARSE , pero el desconocido lo derribó con un hábil movimiento y Buck casi perdió el conocimiento. Lo único que sintió fue que dos brazos fuertes lo alzaban y lo cargaban en el tren... 18 EL TIPO DEL JERSEY ROJO uck se despertó sobresalta- do. La seguía apretán- dole el cuello y a su lado continuaba estando el desconocido al que Manuel lo había vendido a traición. Buck sintió que dentro de él estaba volviendo a encenderse la llama de su orgullo he- rido. ¡Lo habían tratado muy mal y eso no podía tolerarlo! Se concentró, recurrió a todas sus energías y... ¡ Ñ A CA! Le mordió con fiereza la mano al desconocido. 19 20 EL TIPO DEL JERSEY ROJO Pero, por desgracia, una vez más el descono- cido fue más HÁBIL que él y consiguió tirar del extremo de la cuerda hasta «convencerlo» de que soltara su presa. Un ferroviario, que había oído el la pelea, acudió ruido de jadeante y preguntó: —¿Qué ocurre aquí? El desconocido se inventó una historia: —Es el perro de mi patrón. Tiene una extraña enfermedad que le provoca estos ataques violentos. ¡Por eso tengo que atarlo bien fuerte! Ahora lo llevo a San Francisco, donde espero que puedan curarlo. Mientras hablaba, el desconocido se vendó la mano herida con un pañuelo SUCIO. Cuando el tren se detuvo en la estación siguiente, bajó y arrastró a Buck hasta un cuartucho en la parte trasera de una taberna. El tabernero le preguntó al desconocido: —Dime, ¿cuánto quieres por este perro? 21 EL TIPO DEL JERSEY ROJO El otro contestó: —Pagué cien dólares al que me lo trajo. Quiero otros tantos y cincuenta más para mí. El tabernero se lo pensó. — Hum… Eso hacen ciento cincuenta dólares, pero me parece que el perro los vale. ¡TRATO HECHO! La que todavía tenía atado a Buck pasó a manos del tabernero. Una vez más, Buck intentó REBELARSE , pero su nuevo dueño era muy fuerte y lo tiró al suelo sin dificultad. Buck estaba decidido a no rendirse y trató de soltarse en varias ocasiones y alcanzar la mano que lo tenía tan sujeto. Sin embargo, todas las veces acababa en el suelo, vencido por la gran fuerza de su nuevo dueño. Fue una tarde bastante difícil para Buck. 22 La llamada de la selva Geronimo Stilton No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal) Título original: Il richiamo della foresta © de la traducción: Miguel García, 2012 Texto original de Jack London Inspirado en una idea original de Elisabetta Dammi Adaptación libre de Geronimo Stilton Cubierta de Flavio Ferron Dibujos de Arianna Rea y Nicola Pasquetto Ilustraciones de Elisabetta Giulivi, Raffaella Seccia, Roberta Tedeschi, Luca Usai y Concetta Valentino Entintadores: Alessandro Battan, Michela Frare, Daniela Geremia, Sonia Matrone, Roberta Pierpaoli y Luca Usai Coloristas: Cinzia Antonielli, Alessandra Bracaglia, Edwyn Nori y Nicola Pasquetto Diseño gráfico de Paola Cantoni, con la colaboración de Michela Battaglin © 2007 – Edizioni Piemme S.p.A., via Tiziano 32, 20145 Milán - Italia © 2012 de la edición en lengua española: Editorial Planeta, S. A. Av. Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España) Destino Infantil&Juvenil infoinfantilyjuvenil@planeta.es www.planetadelibrosinfantilyjuvenil.com www.planetadelibros.com Derechos Internacionales © Atlantyca S.p.A., via Leopardi 8, 20123 Milán, Italia foreignrights@atlantyca.it /www.atlantyca.com El nombre de Geronimo Stilton y todos los personajes y detalles relacionados con él son copyright, marca registrada y propiedad exclusiva de Atlantica SpA. Todos los derechos reservados. Se protegen los derechos morales del autor. Stilton es el nombre de un famoso queso inglés. Es una marca registrada de la Asociación de Fabricantes de Queso Stilton. Para más información www.stiltoncheese.com Primera edición en libro electrónico (PDF): septiembre de 2012 ISBN: 978-84-08-02490-3 (PDF) Conversión a libro electrónico: Newcomlab, S. L. L. www.newcomlab.com