Cap223 7/6/06 09:01 Página 959 Sección 22 ■ Capítulo 223 Luxación del codo F. Santonja, E. Ortín Es la pérdida de contacto entre las carillas articulares de la paleta humeral con el cúbito y la cabeza del radio. Siempre se asocia con un desgarro extenso de la cápsula articular. El codo es una de las articulaciones más estables del organismo, por lo que para luxarlo es preciso un traumatismo de alta intensidad. Es la segunda luxación en frecuencia tras la del hombro. Divergentes Su evolución es variable. La mayoría de las luxaciones del codo evolucionan favorablemente, pero algunos pacientes desarrollan rápidamente una rigidez de la articulación y unos pocos, una inestabilidad recurrente. Mecanismo Clasificación Exploración Las clasificaciones de la luxación del codo hacen referencia a la posición del cúbito respecto al húmero tras la lesión. Inspección Posteriores Son las más frecuentes (85%) y pueden ser posteriores puras, posterolaterales o posteromediales. La distinción entre ellas a veces es difícil de precisar y pocas veces influye en el tratamiento. Mediales y laterales Son poco frecuentes y condicionan un desgarro importante de los tejidos blandos. La luxación interna o medial suele ser una subluxación, por lo que las lesiones de las partes blandas son menores. Anteriores Muy poco frecuentes. Son raras. El cúbito y el radio se luxan y se disponen de forma divergente, para lo que se ha de producir rotura de la membrana interósea, del ligamento anular y de la cápsula de la articulación radiocubital. También existen subluxaciones posteriores fijas que no se reducen espontáneamente. Las posteriores suelen producirse por mecanismo indirecto: caída sobre la palma de la mano con el codo en extensión y abducción. Codo en semiflexión de 45° con aparente acortamiento del antebrazo. En visión posterior se observa la deformidad ocasionada por la prominencia del olécranon (fig. 1). Palpación Depresión (escalón) y exagerada prominencia posterior del olécranon. Pérdida del triángulo de Nelaton (epicóndilo-epitróclea-olécranon) con el codo en flexión. Movilidad Hay una impotencia funcional absoluta. Presenta fijación elástica que permite diferenciar la luxación de la fractura supracondílea del codo, en la que sería posible (con mucho dolor y crepitación) la movilidad pasiva del codo. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 959 Cap223 7/6/06 09:01 Página 960 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Figura 1. a) Luxación posterior del codo. b) Luxación póstero-externa del codo en un niño de 11 años. a b Con frecuencia encontraremos inestabilidad, pero raramente precisarán de reconstrucción quirúrgica. A veces puede precisarse realizar Rx comparativas para estudiar los núcleos de osificación durante el crecimiento. Radiografía Procedimientos Hay que solicitar dos proyecciones (A-P y lateral), que sirven para confirmar la luxación (fig. 2) y descartar fracturas asociadas por arrancamientos ligamentosos y capsulares (fracturas de la epitróclea, coronoides, olécranon o de la cabeza del radio -fig. 3). 1. Reducción Ha de realizarse lo antes posible. Sólo se procederá en atención primaria cuando no existan fracturas asociadas. Puede reducirse con varios métodos. Mediante tracción del antebrazo realizando una contraFigura 2. a) Rx lateral con luxación posterior del codo. b) Proyección A-P con luxación póstero-externa del codo, en un varón de 46 años. a 960 b Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap223 7/6/06 09:01 Página 961 Capítulo 223: Luxación del codo Figura 3. Proyección lateral de una fractura de la cabeza radial tras una luxación posterior del codo. cirá la reducción espontáneamente al relajarse la musculatura. Advertencias No han de realizarse maniobras intempestivas ni movimientos bruscos por el peligro de ocasionar una fractura en el codo (lesión mucho más grave que requerirá cirugía). • Tras la reducción se ha de recuperar la anatomía normal del codo (fig. 5a). • Hay que explorar siempre los pulsos y la sensibilidad distal, antes y tras la reducción. tracción del brazo, que se va flexionando simultáneamente. Esta maniobra puede complementarse ejerciendo una presión directa sobre el olécranon, para evitar los desplazamientos laterales (fig. 4). El método de reducción de Meyn y Quigley se realiza con el paciente en decúbito prono sobre una camilla con el antebrazo colgando a un lado de ella. Con una mano ejercemos una suave tracción de la muñeca y con la otra mano podemos guiar la reducción del olécranon. En caso de disponer de “dedales o cazamuchachas”, se puede reducir la luxación suspendiendo la mano de unos dedos y colocando un contrapeso en el brazo. Se produ- • Se debe realizar sistemáticamente una Rx tras la reducción, para obtener la confirmación, así como para constancia documental (Fig. 5b y c). • En caso de inestabilidad, puede volver a luxarse al colocar la inmovilización, por lo que hay que tener presente esta eventualidad y vigilar la colocación de la férula (fig. 6). 2. Inmovilización Codo en flexión a 90°, con férula o escayola desde la raíz de los dedos hasta el tercio proximal del brazo. Inmediatamente tras la reducción debe tomarse el pulso radial, debido a que la arteria humeral puede quedar lesionada. Figura 4. Maniobra de reducción de una luxación posterior del codo. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 961 Cap223 7/6/06 09:01 Página 962 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Figura 5. a) Recuperación de la anatomía normal del codo tras la reducción. b) Luxación posterior del codo con arrancamiento de la apófisis coronoides e impactación del cuello del radio. c) Rx control tras la reducción de la luxación del codo. El fragmento de la apófisis coronoides continúa estando desplazado. b a c Cuando no exista pulso, se debe valorar repetidamente el pulso y, en caso de no restablecerse, habrá que derivarlo urgentemente para la exploración quirúrgica, previo estudio arteriográfico. a b Tras la reducción, debe comprobarse el rango de flexo-extensión y cuando esté bloqueado habrá que sospechar la existencia de un fragmento óseo intraarticular. La estabilidad articular suele estar alterada pero, sólo cuando exista una marcada inestabilidad, deberá derivarse a traumatología para posible tratamiento quirúrgico. Material • Algodón de 10 cm de ancho. • Venda de hilo de 7,5 ó 10 cm de ancho (venda de crepé o autocohesiva). c Figura 6. a) Varón de 31 años con luxación posterior del codo y fractura del tercio anterior de la cabeza del radio. b) Re-luxación al realizar el control radiográfico. También presentaba una fractura de la coronoides, por lo que existía inestabilidad ósea. c) Se redujo la luxación y estuvo inmovilizada durante 19 días, tras lo que se inició movilización progresiva. 962 • Venda de escayola de 10 ó 15 cm de ancho. Comentarios • La luxación del codo es una lesión propia del adolescente y del adulto joven. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap223 7/6/06 09:01 Página 963 Capítulo 223: Luxación del codo • En los adolescentes es frecuente la avulsión del epicóndilo medial (fig. 7), que puede llegar a incarcerarse en la articulación. • Tiempo de inmovilización: clásicamente se ha mantenido durante veintiún días. Sólo en los casos de fractura asociada se prolongará la inmovilización durante el tiempo necesario para la consolidación de la fractura. • En la actualidad, cuando el codo es estable se tiende a inmovilizarlo en flexión de 90º durante una semana, iniciando la rehabilitación a continuación, pudiendo colocar un cabestrillo durante dos semanas más. • Si el codo es inestable sólo entre 0-60º, se inmoviliza igualmente durante una semana y posteriormente se utiliza una codera articulada con bloqueo durante 46 semanas, para evitar el arco de movimiento inestable (fig. 8). • Si el codo es inestable entre 0-90º, suele precisar tratamiento quirúrgico. • La reducción puede estar entorpecida por la interposición de fragmentos óseos o partes blandas, debiendo efectuarse lo más rápidamente posible para evitar complicaciones (alteraciones circulatorias, nerviosas, inestabilidad, etc.). Por todo ello, cuando no sea posible la realización de un estudio radiológico en menos de una hora tras la luxación, se procederá a su reducción con maniobras suaves y después será el momento de llevar a cabo una evaluación más precisa. • La rehabilitación posterior debe ser inmediata, suave, activa y progresiva. • Las lesiones de los nervios cubital y mediano son frecuentes y banales. En general se recuperan completamente. La lesión del nervio cubital puede producirse por una distensión en valgo o por compresión. Figura 7. Fractura de la epitróclea en un adolescente de 16 años. Figura 8. Mujer de 59 años con codera articulada por luxación inestable del codo. La codera se reguló para permitir un arco de 40-90º. • El nervio mediano puede quedar atrapado en la reducción de la luxación, por lo que hay que volver a explorar su función tras la reducción. • La lesión del nervio interóseo anterior es difícil de diagnosticar, ya que no produce déficit sensitivo. • Es preciso descartar los signos de incremento de la presión compartimental en el antebrazo y la mano. Probablemente el indicador más precoz de la existencia de isquemia sea la presencia de dolor con una suave extensión pasiva de los dedos. • La recuperación total de la movilidad puede prolongarse hasta las cuatro a seis meses, Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 963 Cap223 7/6/06 09:01 Página 964 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia aunque suele quedar una limitación residual de la extensión completa del codo (10 a 20°). Figura 9. Grave fracturaluxación del codo con osificación en la cara anterior que producía una importante limitación de la movilidad. • La osificación heterotópica es una complicación tardía. Se produce por la calcificación del hematoma producido alrededor de la articulación (fig. 9). Provoca limitación de la flexión. Su aparición se previene con la reducción precoz y una adecuada recuperación. No confundirla con una miositis osificante que es la calcificación del hematoma de un músculo estriado (generalmente en el braquial anterior). • Podemos encontrar calcificaciones ectópicas en los ligamentos colaterales. La calcificación ectópica es la mineralización de las partes blandas que no suelen producir limitación funcional. No precisan tratamiento (fig. 3b). • Los masajes enérgicos, manipulaciones y estiramientos bruscos, durante el período de rehabilitación, realizados para conseguir ganar rápidamente amplitud articular, suelen dar lugar a rigideces residuales del codo. • Las luxaciones recidivantes son infrecuentes y se deben a una insuficiente cicatrización cápsulo-ligamentosa, sobre todo del ligamento colateral cubital. Seguimiento clínico posterior • Clásicamente se ha mantenido la inmovilización durante tres semanas, que es el tiempo estimado para la cicatrización de las partes blandas. Las revisiones han de hacerse en la primera y tercera semanas (véase “Instrucciones al paciente”). • Cuando, tras la reducción, se comprueba que el codo es estable, puede reducirse el tiempo de inmovilización a una semana. 964 • En personas mayores de 50 años se reduce el tiempo de inmovilización a 10 días (hasta que desaparezca el dolor y se reduzca la inflamación). Es importante que efectúen ejercicios de las regiones no inmovilizadas. • Tras retirar la inmovilización, han de realizarse ejercicios activos del codo para incrementar la amplitud articular y la fuerza. Están prohibidos los ejercicios pasivos forzados de flexo-extensión, ya que pueden limitar el arco de movilidad articular. Complicaciones Son muchas las que pueden presentarse, desde lesiones articulares (ligamentosas y óseas) a las vásculo-nerviosas. En este tipo de lesión es rara la recidiva. • El epicóndilo interno puede ser arrancado y, cuando está desplazado, puede quedar atrapado en la articulación. Hay que sospecharlo cuando tras la reducción exista una limitación de la movilidad o un bloqueo mecánico. • La existencia de una fractura de la apófisis coronoides (figs. 5 y 9) refleja un traumatismo grave del codo, ya que se suelen producir por el impacto de esta apófisis contra la tróclea del húmero. Cuando el Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap223 7/6/06 09:01 Página 965 Capítulo 223: Luxación del codo Figura 10. a) Fractura del cóndilo externo. Precisará tratamiento quirúrgico. b) Difícil visualización de la fractura del cóndilo externo en la proyección frontal. a b fragmento sea grande precisarán osteosíntesis para evitar la luxación recurrente. • Lesiones nerviosas: la más frecuente es la de los nervios cubital y mediano, por lo que es preciso explorar la sensibilidad y movilidad de la mano. Suele recuperarse prontamente. En ocasiones puede aparecer una parálisis tardía del nervio cubital. • Lesiones vasculares: la afectación más frecuente es de los vasos humerales. Es preciso tomar siempre el pulso radial. En personas mayores puede ponerse de manifiesto tras un tiempo de producirse la luxación. Precisa la valoración por un especialista cardiovascular. Criterios de remisión • Ante ausencia de pulso radial y de relleno capilar de las uñas (probable reparación quirúrgica). • Cuando exista cualquier fractura desplazada por avulsión (fig. 10) o fracturas osteocondrales (probable osteosíntesis o exéresis). • Ante ruptura de ligamentos colaterales que ocasionan inestabilidad articular (probable reparación quirúrgica). • En presencia de lesiones nerviosas. • Toda luxación que no se reduzca tras dos intentos (precisará anestesia general). • Incremento del dolor que se intensifica con la simple movilización pasiva de los dedos (posible síndrome compartimental de Volkmann). Habrá que retirar la inmovilización, elevar el brazo y enviarlo urgentemente al hospital. Comentario final Realizar siempre una exploración vásculonerviosa antes y tras la reducción. Solicitar un estudio radiográfico tras la reducción, lo que servirá para confirmarla y para documentar la reducción. Cuando no se consiga la reducción, se derivará al paciente inmovilizado con una férula braquial. Las tracciones violentas deben evitarse por el riesgo de provocar una fractura, transformando la luxación en una fractura-luxación de pronóstico mucho más grave. La interrupción laboral suele ser de cuatro a seis semanas, que se prolongará al menos a 8-10 semanas si se acompaña de fracturas por arrancamiento. Como secuelas puede quedar una restricción de la flexo-extensión del codo (la pérdida de los 20 primeros grados de extensión tiene una mínima repercusión funcional en la mayoría de las personas). Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 965 Cap223 7/6/06 09:01 Página 966 INSTRUCCIONES AL PACIENTE Luxación del codo • La luxación del codo es la segunda en frecuencia. Precisa una inmovilización para la cicatrización de las partes blandas. El tiempo de inmovilización lo establece su médico. • Acuda al médico si presenta alteraciones sensitivas o cambios de coloración en los dedos. • La presencia de edema distal suele indicar que no se ha tenido el brazo en alto, por lo que debe colocar la mano a la altura del hombro (con cabestrillo) y, cuando se siente o se acueste, ha de colocar una almohada o un cojín bajo la mano para que ésta quede en alto. • La presencia de dolor muy intenso (mayor que el de la lesión), con cambio en la coloración de los dedos, es una situación de urgencia. Si se produce, debe levantar mucho la mano y dirigirse a urgencias del hospital (por posible contractura isquémica de Volkmann). • Mientras se mantenga la inmovilización ha de realizar: ejercicios activos de la mano y muñeca del miembro superior lesionado; ejercicios isométricos y contrarresistencia de flexo-extensión del brazo, así como ejercicios de movilización del hombro. La realización de estos ejercicios es de mayor importancia cuanto mayor sea su edad. Si tiene dudas de cómo realizarlos, pida asesoramiento a su médico. • Realice el aseo del tronco y axila afecta. • Tras la retirada de la inmovilización, debe ganar amplitud articular de forma progresiva. No quiera recuperar la movilidad rápidamente porque suele ser contraproducente. Está contraindicado colgarse pesos de la mano (por ejemplo, un cubo de agua) o suspenderse asido por esa mano. 966 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia