23 PORTADOSSIERES_31 PORTADOSSIERES.qxd 19/05/16 12:51 Página 23 los dossieres de Volantazo en Brasil 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:02 Página 24 los dossieres POLÍTICA La destitución de Rousseff, nuevo varapalo para la izquierda latinoamericana Golpe palaciego en Brasil La polémica destitución de la presidenta carioca Dilma Rousseff y su ‘sustitución’ por el derechista Michel Temer, constituye un nuevo revés para la izquierda en América del Sur. Calificado por muchos como un golpe de Estado, el proceso da vía libre a las políticas neoliberales en el mayor país del subcontinente, y viene a sumarse a la pérdida del poder en Argentina y a los graves problemas por los que atraviesa el ejecutivo venezolano. El impeachment recuerda mucho lo acontecido en 2012 en Paraguay con el presidente Fernando Lugo. Rousseff (izda.), se siente traicionada por su antiguo vicepresidente, Por Pedro Antonio Navarro credibilidad de Brasil en el concierto interno e internacional para que los empresarios l presidente interino de Bra- y los trabajadores se entusiasmen y se retosil, Michel Temer, asumía sus fun- me la seguridad de las inversiones”. El giro quedaba claro cuando el nuevo ciones la pasada semana con un mensaje en el que pedía con- hombre fuerte del país proponía en su prifianza a los mercados. Tras la polémica de- mer discurso “incentivar de forma significacisión del Senado carioca, ocupará el cargo tiva las sociedades público-privadas. Para de Dilma Rousseff mientras dure el proceso eso, es imprescindible reconstruir los funcontra la mandataria, en principio, seis me- damentos de la economía y mejorar el amses, aunque podría completar el mandato biente de negocios para el sector privado”, que vence el 1 de enero de 2019 en caso de así como ‘sanear’ las cuentas públicas, para que la destitución sea definitiva –lo que pa- lo que adelantó una reforma del sistema de jubilaciones. rece más probable–. Temer presentaba al Ejecutivo que le acompañará en su gestión, dando nulas sensaciones de provisionalidad. Se trata de un giro radical, con un gabinete centroderechista de corte liberal que anunciaba inmediatos recortes sociales y la supresión de varios ministerios. Temer cambiaba el mensaje gubernamental, manifestando su convicción de que “es preciso rescatar la imagen y E El nuevo Ejecutivo ha dado un giro liberal y ha anunciado recortes sociales y eliminación de ministerios 24 23–29 de mayo de 2016. nº 1156 Temer no oculta sus intenciones cuando plantea que el sector público debe “cuidar de espacios fundamentales como la seguridad, la salud y la educación y compartir el resto con la iniciativa privada”, ni tampoco su prisa, ya que “el tiempo es corto”. De este modo justificaba la reducción del número de ministerios (de 31 a 24), una primera medida para reducir el gasto público. En este primer discurso apenas citó las acusaciones por las que Rousseff está siendo juzgada, basadas en un supuesto delito de maquillaje de las cuentas públicas para poder recibir préstamos con los que cumplir el gasto social previsto en el presupuesto. El proceso de destitución o impeachment podría tal vez haberse paralizado si la presidenta hubiera renunciado y convocado nuevas elecciones para el mes de octubre, coincidiendo con los comicios municipales, pero al no ser así, la mandataria se enfrenta a una posible imputación por ese supuesto delito de responsabilidad fiscal que no ha Te 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:02 Página 25 Temer (dcha.), a quien acusa de ser uno de los jefes de la ‘conspiración’ que la ha derrocado. podido ser demostrado. Rousseff ha acusado a Temer, su antiguo vicepresidente, de ser “uno de los jefes de la conspiración”, y ha manifestado estar conmocionada por “los tiempos extraños, tiempos de golpe, farsa y traición”, al tiempo que advertía de que “lo que está en juego ahora” no es su mandato, sino “el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo y la Constitución y las conquistas sociales de los últimos años” y avisaba que el objetivo fundamental del nuevo Gobierno “ilegal y golpista” es “acabar con todos los programas sociales”. La cosa viene de lejos. Apenas dos semanas después de ganar las elecciones, Dilma Rouseff sufrió su primera amenaza de ‘impeachment’. La planteó su más directo contrincante, Aécio Neves (PSDB) que había perdido los comicios por un 1,6 por ciento de los votos. Entonces, el ‘argumento’ era un presunto fraude electoral. Meses después, la justicia echaba por tierra esta acusación, pe- Apartada de forma provisional de la Presidencia, Rousseff se enfrenta ahora a un proceso de destitución ro desde ese momento, las peticiones de destitución se fueron acumulando en el Congreso –más de 20–. A lo largo de 2015 la Cámara de los Diputados no aceptó ninguno de estas reclamaciones, pero las utilizó para provocar un giro a la derecha en materia económica en la acción de Gobierno, dada la situación de debilidad del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara. La presidenta terminaba aceptando muchas de las condiciones impuestas. Para empezar, nombraba al frente de Economía a Joaquim Levy, un liberal afín a los mercados internacionales y actual di- rector financiero del Banco Mundial. En la cartera de Agricultura colocó a Kátia Abreu (PMDB), conocida como la ‘Reina del Agronegocio’, enfrentada tradicionalmente con las comunidades indígenas y aliada de los latifundistas. Rousseff también anunciaba un ajuste fiscal que repercutía especialmente en las clases trabajadoras y planteó una ley que retrocedía con respecto a ls anteriores normas laborales y reducía la capacidad de influencia de los sindicatos. En paralelo, el Congreso de los Diputados no le permitió aprobar otras leyes que trataban de compensar este retroceso y mejorar la situación económica. Esto provocó la ‘huida’ de sus aliados de izquierda y el creciente desapego de trabajadores y movimientos sociales, que comenzaban a llenar las calles con sus protestas. La crisis se agudizó, aumentó la inflación, el desempleo, y la deuda pública. Ahora, el más que polémico proceso de destitución se basa en seis decretos presupuestarios aprobados por la presidenta supuestamente a sabiendas de que no había el dinero suficiente para respaldarlos, y un presunto ‘maquillaje’ de las cuentas públicas para recibir créditos de los bancos y mantener sus promesas de gasto social, algo que, además de no estar comprobado, suele ser una práctica habitual de anteriores gobiernos, y también en otros países. El poder económico, además de sus ‘aliados’ políticos, es uno de los principales impulsores de esta destitución. La Federación de Industria de Sao Paulo (FIESP) es uno de sus referentes más claros. Su edificio en la Avenida Paulista se puso a disposición de los manifestantes contrarios a Dilma Rousseff, y su fachada ha servido de pancarta durante todo el proceso, con la frase “Renuncia Ya” bajo los colores de la bandera de Brasil, el símbolo adoptado por la derecha del país. ‘Lava Jato’. Además, existe otro factor clave que ha servido para caldear el ambiente contra el ya anterior Gobierno. El mayor escándalo de corrupción del país –las supuestas comisiones millonarias a costa de Petrobras– que investiga la Operación Lava Jato, que está en manos del polémico juez Sérgio Moro. La investigación ha puesto de manifiesto que tanto algunos cargos del PT, como de nº 1156. 23–29 de mayo de 2016 25 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:03 Página 26 los dossieres POLÍTICA los hasta ahora principales partidos aliados del Gobierno (PMDB y PP), así como de la oposición (PSDB), recibieron sobornos millonarios de las más importantes constructoras del país a través de desvío de dinero de la compañía estatal petrolera. A pesar de que entre los acusados haya políticos de diversas siglas, los grandes conglomerados mediáticos, como la Cadena Globo, han concentrado todas sus acusaciones exclusivamente contra el PT. El juez Sérgio Moro es el ídolo de los partidarios de la destitución. Durante meses, esta especie de ‘maggistrado estrella’ ha declarado públicamente que Lava Jato es una cruzada contra la corrupción y “el esquema de cuadrillas” del Gobierno. El magistrado que hace meses que está detrás de Lula y de la presidenta, no ha investigado las acusaciones hechas contra el líder del PSDB Aécio Neves, o contra el líder del Senado, Renan Calheiros (PMDB), ambos citados por los testigos en más ocasiones que cualquier otro dirigente del PT. Paradójicamente, no existen por el momento pruebas que involucren a Dilma Rousseff en el escándalo de Petrobras, mientras que sí se han encontrado las que implican El proceso parlamentario El pasado 9 de mayo, el presidente interino del Congreso de Brasil, Waldir Maranhao, anulaba el proceso de destitución de Dilma Rousseff. Maranhao aceptaba la demanda interpuesta por la Abogacía General del Estado y decidía dar por nulas las sesiones de la Cámara de los Diputados en las que se votó a favor del ‘impeachment’ contra la presidenta. La Abogacía había denunciado “vicios que declaran nula de pleno derecho” la votación del pasado 17 de abril en la que 367 de los 513 diputados aceptaron las acusaciones contra la mandataria y dieron el visto bueno para iniciar los trámites para destituir a la presidenta. 26 El magistrado Moro lleva meses detrás de Rousseff y Lula. al ya expresidente del Congreso, Eduardo Cunha, investigado formalmente por desvío y blanqueo de dinero por Tribunal Supremo Federal (STF), y principal impulsor del ‘impeachment’. Hasta Michel Temer ha sido citado en el escándalo de Lava Jato. Pese a la provisionalidad de los, en principio 180 días de mandato, el nuevo Gabinete ha presentado un nuevo programa de gobierno conocido como ‘Puente para el futuro’, que deja bien a las claras el volantazo a la derecha que se pretende. Duros ajustes fiscales, la privatización del Presal (uno de los mayores descubrimientos petrolíferoS del siglo XXI), desvincular los gastos obliga- Maranhao había asumido la Presidencia de la Cámara de Diputados a comienzos de mayo, en lugar de Eduardo Cunha, impulsor del juicio político contra Rousseff y suspendido del cargo por la Corte Suprema por usar el Congreso en beneficio propio. Maranhao entendía que los diputados revelaron el sentido de su voto antes de conocer el alegato del Abogado General del Estado, José Eduardo Cardozo, a favor de Rousseff y que apenas le dejaron hablar, lo que vulneraría el derecho a la defensa. El presidente del Congreso anunciaba la convocatoria de una nueva sesión, cuya fecha ya se especificaría, para repetir la votación sobre el ‘impeachment’. Pero las esperanzas de Rousseff se desvanecían cuando el propio Maranhão tras ser amenazado con 23–29 de mayo de 2016. nº 1156 torios de Sanidad y Educación de los presupuestos estatales, desvincular también el aumento de los beneficios sociales y el reajuste del salario mínimo o permitir que los convenios colectivos entre los empresarios y los trabajadores prevalezcan frente a las leyes laborales, son solo algunos de sus aspectos destacados. Intelectuales, movimientos sociales, sindicatos, casi todo el mundo de la cultura y la izquierda brasileña coinciden en calificar como ‘golpe de Estado’ a lo que está sucediendo en el país. Cuatro gobiernos consecutivos del Partido de los Trabajadores (PT) y la amenaza del retorno de Lula en 2018 no parecía un panorama aceptable para el principal partido de la oposición, que ha decidido quitarse de encima a una presidenta elegida por 54 millones de votantes, hace solo 19 meses. El Congreso que surgió de las últimas elecciones generales es el más conservador desde la redemocratización del país. El peso evangélico, de las élites del campo y pro militar ha mostrado su influencia desde el primer día en ambas Cámaras, mientras que el PT perdía un importante número de escaños. El PMDB, que funcionaba como partido alia- ser expulsado de su partido (PP), decidió revocar la anulación y mantener la votación prevista en el Senado. A lo largo de esa semana Rousseff vio cómo otros tres partidos aliados (PP, PSB y PR) anunciaban su ruptura con el Ejecutivo y prometían votar a favor de su destitución. Aunque muchos diputados se encontraban lejos de Brasilia –sede del Congreso-, el diario ‘Folha de São Paulo’ informaba de que un grupo de empresarios facilitaron aviones privados a los diputados para que regresaran. Casi la totalidad de los diputados que votó a favor lo hizo “por Dios y por la familia”. Los 367 diputados que ganaron en la Cámara citaron a su familia en el momento de dar el voto. Nombraron a sus hijos, nietos, padres. Muchos de ellos asegura- 513 diputados votaban a favor de iniciar el proceso contra la 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:03 Página 27 do se acababa adueñando del Legislativo y Eduardo Cunha (PMDB), uno de los diputados más conservadores, conseguía la presidencia de la Cámara Baja y comenzaba a tejer alianzas para imponer su programa. Los que habían sido aliados, con el paso del tiempo se convertían en oposición. El momento clave llegaba el pasado diciembre. Entonces, Eduardo Cunha, tras ver cómo dos diputados del PT votaban en la Comisión de Ética del Congreso a favor de que le apartaran de su cargo, decidía dar un impulso definitivo al proceso de ‘impeachment’ contra Dilma Rousseff. El expresidente Lula también se ha visto cuestionado. del caciquismo –conocido como ‘coronelismo’ en este país–. No tiene un programa ideológico definido. Ha formado parte de los gobiernos de todos los presidentes desde la redemocratización del país, pero, paradójicamente, ha sido el Partido de los Trabajadores (PT) quien esde 1994, tras la derrota les ha dado mayor capacidad de influende Orestes Quércia, el PMDB cia. La gobernabilidad dependía de ellos y no presenta ningún candidato a por ello Lula y Dilma justifican sus alianzas, la presidencia. Es un partido que las mismas que hoy han hecho que Rousseff mantiene varios feudos regionales, gobierna sea destituida. en estados tan poderosos como Rio de JaMichel Temer es el actual líder del PMDB. neiro (el segundo mayor PIB de Brasil) y se Considerado como un político frío, cuya maalimenta de relaciones clientelares típicas yor habilidad es la de negociar bajo cual- Los nuevos protagonistas D tra la presidente de Brasil. ron que votaban para “acabar con la corrupción y el robo”, un argumento contradictorio cuando uno de cada tres diputados del Congreso es investigado por delitos de corrupción, y el recién destituido presidente de la Cámara, Eduardo Cunha está acusado formalmente de lavado de dinero y a la espera de ser juzgado por el Tribunal Supremo Federal. Incluso el diputado Jair Bolsonaro (PP) aseguró que “este voto es contra los comunistas”. Los diputados que defendieron a la presidenta no nombraron ni a Dios ni a su familia. Todos ellos recordaron que votaban “contra un golpe”. Citaron luchas de izquierda como la reforma agraria, la demarcación de tierras indígenas o las movilizaciones contra el exterminio de la población negra en las periferias. Buena parte de ellos recor- quier circunstancia. Ha sido presidente del Congreso en dos ocasiones, diputado federal en seis legislaturas y presidente de su partido desde 2001. A sus 76 años, como anterior vicepresidente, ha alcanzado la presidencia de la República tras un juicio político a la presidenta Rousseff sin bases jurídicas claras para impugnarla. Es abogado, especialista en derecho constitucional. En la presentación de su nuevo Gobierno, sus intenciones reales quedaban al descubierto. Un equipo formado íntegramente por hombres, todos ellos blancos, de mediana edad, ricos y extremamente conservadores. Por primera vez desde la dictadura no hay una sola mujer que ocupe un cargo ministerial. A pesar de representar el 54 por ciento de la población del país, los negros tampoco tienen espacio en este Ejecutivo. El recién estrenado equipo representa mejor que nadie los intereses de las élites, y al menos diez de ellos ya ocuparon carteras en los mandatos de Lula y Dilma. Entre los 23 ministros se encuentra el conocido rey de la Soja, Blairo Maggi (PMDB), el segundo político más rico de Brasil según la revista ‘Forbes’, con una fortuna declarada que ascien- dó que el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, está investigado por corrupción y en varias ocasiones le llamaron “canalla” y “ladrón”. Dilma Rousseff dio un discurso en el que pidió reconciliación: “Nunca ha habido tanto odio en Brasil, tanto fascismo”. A partir de este momento el proceso de ‘impeachment’ continuaba en el Senado. Allí se necesitaba una mayoría simple para dar luz verde al proceso. El procedimiento establece que si esto sucediera, la presidenta sería apartada de su cargo durante 180 días, tiempo en el que los senadores estudiarían el caso en profundidad para después llevar a cabo una última votación que daría el resultado definitivo. En ese momento se celebraría un juicio político en el Senado dirigido por el presidente del Tribunal Supremo. Si dos tercios de los senadores (54), respaldan la destitución, ésta será definitiva. Finalmente, el pasado 12 de mayo, por 55 votos a favor y 22 en contra, el Senado decidía seguir adelante con el proceso político contra la presidenta, que era apartada de sus funciones durante esos 180 días. Se da la circunstancia de que el 60 por ciento de los senadores (49 de 81) están procesados por la justicia acusados de lavado de dinero, crímenes contra el orden financiero y crímenes electorales, mientras que hasta ahora Rousseff no ha sido acusada de ninguno de esos delitos. Del mismo modo, 303 diputados, de los 513 de la Cámara Baja que aprobaron el ‘impeachment’, están acusados de delitos que van desde fraude hasta homicidio. nº 1156. 23–29 de mayo de 2016 27 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:03 Página 28 los dossieres POLÍTICA Nada garantiza la paz social al nuevo Gobierno. de a 34 millones de euros. Maggi se encargará del ministerio de Agricultura; un hombre que posee un total de 225.000 hectáreas con plantaciones de maíz, soja y algodón. En 2005 recibió el premio ‘Motosierra de oro’, ‘otorgado’ por Greenpeace por ser uno Crónica de una muerte anunciada El Partido Progresista (PP) anunciaba a mediados del pasado mes de abril que abandonaba la coalición de Gobierno, como ya hiciera el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) a finales de marzo. La decisión del PP, cuarta fuerza en la Cámara Baja con 49 diputados, resultaba definitiva para el resultado final. La comisión parlamentaria que decidió iniciar el , también en abril, tenía en su interior la sombra de la sospecha. 35 de los 38 diputados que se posicionaron a favor del ‘impeachment’ acumulan diversos procesos judiciales por corrupción. De los 27 contrarios, solo 2. El presidente de la Comisión Especial, el diputado Rogério Rosso, del Partido Social Democráta (PSD), ha sido denunciado por desvío de dinero pú28 blico a través de su cargo en Brasilia. Por su parte, el autor del informe final del ‘impeachment’, el diputado del Partido Laborista de Brasil (PTB) Jovair Arantes, fue investigado por el Ministerio Público Federal (MPF) entre los años 2006 y 2012 por irregularidades en las cuentas de su campaña electoral para el cargo de diputado por el estado de Goiás. Del mismo modo, el diputado del Partido Progresista (PP), Paulo Maluf, fue condenado por usar dinero público para su promoción personal, además fue denunciado por blanqueo de capitales, delitos contra el sistema financiero e incluso por la ocultación de cadáveres durante la Dictadura Militar (1964-1985). De esta manera la lista prosigue, entre otros, con los nombres de 23–29 de mayo de 2016. nº 1156 los cuatro diputados asociados al Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMD), antiguo socio de Gobierno y actualmente en las filas de la oposición y otros cuatro diputados del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), principal partido opositor. El PP había sido un importante aliado de Rousseff. Ahora la gran mayoría de sus miembros están a favor de la destitución de la presidenta. Con las salidas del Ejecutivo del PP y el PMDB, que cuenta con 69 diputados, el Gobierno perdía 117 votos en la Cámara de Diputados. Antes, ya habían abandonado el Gobierno los partidos Republicano Brasileño (PRB) y el Laborista Brasileño (PTB), que en conjunto suman 40 diputados. de los campeones de deforestación de la selva amazónica. En el nuevo gabinete también está bien representadas las oligarquías familiares. Helder Barbalho (Integración Nacional), Fernando Coelho (Minas y Energía), Mendonça Filho (Educación), Sarney Filho (Medio Ambiente) o Henrique Eduardo Alves (Turismo) pertenecen a algunas de las familias más ricas del país. Estos clanes a su vez son dueños de diversos medios de comunicación regionales, ya que, al menos un tercio de los 23 ministros tienen televisiones y radios entre sus negocios. Michel Temer resucitaba también una cartera que había sido eliminada por Rousseff, el Gabinete de Seguridad Institucional, que viene desde la dictadura, y que va a ocupar el militar Sérgio Etchegoyen, hijo de uno de los torturadores más conocidos del régimen militar, Léo Etchegoyen, y conocido detractor de la Comisión de la Verdad que se hizo durante el Gobierno de Rousseff. La cartera de Derechos Humanos –que incluía Igualdad Racial y Mujer- ha desaparecido. Tampoco la corrupción y los escándalos financieros son ajenos al nuevo equipo gubernamental. Al menos un tercio de sus ministros están siendo juzgados por diversos casos de desvío y lavado de dinero o fraude electoral, y tres de ellos están acusados en la Operación ‘Lava Jato’, que investiga los desvíos millonarios de la compañía estatal Petrobras. Del mismo modo, el nuevo ministro de Salud, Ricardo Barros, está investigado por corrupción, malversación y delitos contra la Ley de Licitaciones. Tesorero del Partido Progresista (PP) y cinco veces electo diputado federal, Barros debió también responder ante la justicia durante su época de alcalde de la ciudad paranaense de Maringá, en la década de 1990. Por entonces, el nuevo titular de Salud fue condenado por el Tribunal de Justicia por fraude en la venta de colectores y compactadores de basura y fue obligado a devolver a las arcas públicas más de un millón de reales (250.000 euros). También ejerció como secretario de Industria y Comercio do Paraná a partir de 2011, pero dejó el cargo después de recibir denuncias por irregularidades en su gestión al frente de esa cartera. Lo primero que ha hecho al frente de su Departamento es anunciar que “no habrá recursos” para la 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:03 Página 29 Farmacia Popular (que ofrece medicaciones gratuitas para las enfermedades más habituales) y alertó de que en el mes de agosto tampoco habrá dinero para pagar al Samur. Por su parte, el nuevo ministro de Economía y Hacienda, Henrique Meirelles, ya ha hablado de la necesidad de “drásticos recortes”. Temer apenas tiene el apoyo del 2 por ciento de la sociedad (según los últimos sondeos), y nunca ha ganado unas elecciones directas. La gobernabilidad en el Congreso la tiene asegurada, pero tiene garantizadas las movilizaciones contra su Gobierno y sus políticas, algo que ya comenzado. Especialmente tras los anuncios de recortes en la denominada ‘Bolsa Familia’, que podrían dejar sin subvención a 14 millones de brasileños. El nuevo Ejecutivo también ha desvelado su intención de que los gastos en Sanidad y Educación dejen de ser obligatorios, mientras que las privatizaciones ya están en marcha y se facilitarán las normas para la compras de tierras para extranjeros. Tampoco se descarta la venta total o parcial de Petrobras. Por si fuera poco, la semana pasada Wikileaks revelaba que el presidente interino de Brasil fue informante de la inteligencia de Estados Unidos desde hace años. Además, se da la coincidencia de que la embajadora de Estados Unidos en Brasilia desde 2013, El expresidente del Congreso, Cunha, está imputado. Liliana Ayalde, fue la misma que dirigió la misión diplomática norteamericana en Asunción, Paraguay, hasta unos meses antes del golpe parlamentario contra el expresidente Fernando Lugo, el 22 de junio de 2012. Cronología de una trama E n mayo del 2015, los primeros en presentar una solicitud oficial de censura en Brasilia fueron los integrantes del colectivo ‘Marcha pela libertad’ (Marcha por la Libertad, en español), propuesta a la que se plegó de inmediato el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). A pesar de que la justicia corroboró que no había nexo entre Rousseff y el caso Lava Jato, la solicitud de ‘impeachment’ continuó con las cuentas públicas que presentó a fin de su primer mandato. La oposición acusó a la mandataria de maquillar los saldos de las cuentas públicas para encubrir el déficit fiscal, lo que se conoce en Brasil como ‘pedaladas fiscales, para no verse perjudicada en la campaña electoral de 2014. —En julio de 2015, Rousseff entregó al Tribunal de Cuentas de la Unión un documento de 900 páginas que explicaba con detalle el porqué de las supuestas ‘pedaladas fiscales’ realizadas por su Gobierno en 2014 para demostrar que no se incumplía la Ley de Responsabilidad Fiscal. —Pero en octubre del 2015 el Tribunal consideró que existían graves irregularidades al acumular una deuda con la banca pública. Según el ente, el Banco de Brasil, el Banco Nacional de Desarrollo y Económico y Social y la Caixa Federal sufragaron los programas sociales del gobierno del PT. —En diciembre de 2015, el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, conocido opositor a Rousseff, a pesar de pertenecer al aliado Partido del Movimiento Democrático Brasilero (PMDB), impulsó la votación para comenzar el proceso de impeachment a la presidenta. Detrás de toda la convulsión política y social que vive Brasil se esconde la petrolera estatal Petrobras, en un caso de corrupción a gran escala. nº 1156. 23–29 de mayo de 2016 29 24-30 DOSS_32-38 DOSS.qxd 19/05/16 18:04 Página 30 los dossieres POLÍTICA Apoyos a Rousseff La OEA (Organización de Estados Americanos), a través de su presidente, el uruguayo Luis Almagro, ha expresado sus dudas acerca de este proceso “por no tener nada de peso para acusar a la presidenta” y porque aquellos que comandan el juicio político están acusados de graves delitos de corrupción”. El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, iba más lejos al anunciar que su país no reconocerá al nuevo Gobierno de Brasil: “Hemos tomado la decisión de no reconocer a ese gobierno provisional, porque hay una manipulación política y vamos a mandar a llamar a nuestra embajadora para que regrese al país”. “ Es una manipulación política la que se ha dado”, añadía. Desde otros gobiernos de Latinoamérica se sostiene que la líder brasileña es víctima de un golpe de Estado, mientras que el secretario general del bloque sudamericano Unasur, Ernesto Samper, ha afirmado que la suspensión de Rousseff “afecta la gobernabilidad democrática en Brasil”. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha condenado el “golpe parlamentario”.. “Sentimos la misma indignación que usted y su pueblo frente al golpe congresal y judicial”, escribía Morales en su cuenta de Twitter. Un comunicado del Gobierno boliviano señala que el proceso de destitución presidencial contra Rousseff,” en base a una farsa jurídica y política, pretende desestabilizar la de30 mocracia y desconocer la voluntad de los pueblos expresada en el voto popular”. Mientras, dirigentes de la Central Obrera Boliviana y de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos han señalado que el ‘impeachment’ es “una acción planificada por la oligarquía y los poderes imperiales contra el proceso de cambio en Latinoamérica”. Centrales sindicales y movi- naza a los derechos y las conquistas de la clase trabajadora, la soberanía nacional y la democracia”. La Central Única de los Trabajadores (CUT) se niega a reconocer al Gobierno de Temer, al que considera “ilegítimo” por no respetar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos brasileños. En un comunicado advierten de que “lucharon hasta ahora contra el golpe y continuarán haciéndolo para reconducir al país al Estado de Derecho, al régimen democrático y a la necesaria reforma de las instituciones políticas”.Por su parte, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) recordó que “el Vice usurpador (en alusión a Temer) pretende aplicar un programa recesivo, neoliberal, que trae al pueblo brasileño tristes recuerdos de los tiempos cuando gobernaron Fernado Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso”. Aseguran que el nuevo Gobierno “tampoco representa una ruptura con los métodos corruptos que todos denunciamos en las calles”. Mientras, la central sindical uruguaya PIT-CNT calificó de “golpe de Estado” la separaEvo Morales lo considera un golpe. ción de Dilma Rousseff de su cargo por 180 días. Un comumientos campesinos brasileños nicado de la organización obreya han anticipado su rechazo al ra afirma que “las votaciones programa presentado por Te- de la Cámara alta y antes en la mer, denominado ‘Puente para de Diputados desconocen la voel futuro’. En un mensaje di- luntad del pueblo brasileño fundido la semana pasada, el constituye un golpe de Estado máximo dirigente de la Central que está enmarcado en una de los Trabajadores y Trabaja- ofensiva del imperialismo, las doras de Brasil (CTB), Adilson clases dominantes, la derecha Araújo, advertía de que el Eje- y los grandes medios de cocutivo “carece de legitimidad y municación en todo el contino merece ni tendrá tregua en nente para frenar los procesos las calles. El programa de los de avance que nuestros puegolpistas constituye una ame- blos han construido”. 23–29 de mayo de 2016. nº 1156 Días después el Gobierno solicitó al Tribunal Federal de Brasil que rechazara el proceso alegando que la votación para la formación de la comisión parlamentaria había sido secreta y que la ofensiva de Cunha contra la presidenta evidenciaba parcialidad del legislador. Sin embargo, la misma semana el juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF), Luiz Fachin, avaló que el proceso de juicio político contra la presidenta de la República, Dilma Rousseff, se producía dentro del marco legal contemplado por la Constitución Federal de 1988. —2016 comenzó con la investigación de los parlamentarios, que corría con mayoría opositora a Rousseff. La presidenta hizo cambios en su Gabinete para lograr alianzas en el Congreso y eso incluyó la incorporación del expresidente Inácio Lula da Silva en el Ministerio de Casa Civil (Presidencia), aunque no llegó a asumir el cargo por estar en proceso de investigación judicial por el caso ‘Lava Jato’. —El 13 de abril se aprobó el informe de la Comisión Parlamentaria que investigó el caso con 38 legisladores a favor contra el voto negativo de 27, para que se iniciara un proceso de censura contra la presidenta. Como respuesta a la decisión de los legisladores, el abogado general del Estado brasileño, José Eduardo Cardozo, declaró a la prensa que el informe “demuestra que no hay una base legal y por ello el proceso de ‘impeachment’ no debería ser llamado así sino golpe, el golpe de abril de 2016”, mientras solicitaba un recurso de nulidad al Tribunal Supremo Federal (TSF). —El 15 de abril, el TSF rechazó el recurso interpuesto por la Abogacía General de la Unión, representada por Cardozo. Los principales impulsores de la destitución son los representantes del PMDB, Eduardo Cunha y el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, quienes han liderado las maniobras para la separación del cargo a Rousseff. Antes de la votación se filtró en la prensa un video en el que el vicepresidente estaba ya ensayando su acto de asunción del poder, simulando la destitución de Rousseff. La mandataria lo llamó “golpista” y agregó que eso demostraba “la arrogancia y desprecio que siente Temer por el pueblo brasileño”. l