Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Advertencia al estudiante: El texto que se ofrece a continuación es una elaboración del Licenciado Martínez en el que se reconocen influencias de Sigmund Freud, Enrique Pichón Rivière, Ricardo Malfé, y diversas escuelas comunicacionales. Lectura útil ya que aporta indicadores para el trabajo con grupos e instituciones. En tanto elaboración personal del autor es un sincretismo teórico que combina conceptualizaciones de diversas fuentes. El lector debe estar advertido de que este texto no pretende explicar la Estructura Libidinal freudiana, ni el concepto pichoniano de “3D” (depositante- depósito o depositacióndepositarios), como así tampoco la original discriminación entre ideas e ideales. Pretender explicar a los autores originales en que se basa el Licenciado Martínez a través del presente texto puede inducir a equívocos. El valor del presente trabajo reside en aportar ideas disparadoras para pensar el trabajo con grupos e instituciones. Lic. Juan José Ferrarós Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones Lic. Fernando Martínez Introducción Este texto se propone dar cuenta de algunos elementos a partir de los cuales abordar los complejos procesos libidinales que se dan en el marco dinámico de los grupos y las instituciones. Desde el pionero Psicología de las Masas y Análisis del Yo (Sigmund Freud, 1921), sumado a distintos aportes de la Psicología Social y de corrientes del Movimiento Institucionalista, la cuestión de los procesos de investidura libidinal generados en ámbitos laborales e institucionales ha sido fuente de indagación, no sólo como forma de establecer diagnósticos más firmes a partir de la incorporación de nuevos fenómenos al análisis sino, y sobre todo, con el objetivo de construir nuevas herramientas de intervención para la transformación de realidades institucionales diversas. Y es que son elementos de índole libidinal, inherentes al vínculo entre sujetos y grupos en torno a una organización del trabajo específica, los que posibilitan y motorizan el acontecer institucional, aunque también es cierto que forman parte de algunas de las causas que pueden obstaculizarlo; los aspectos inconscientes relacionados con estos fenómenos generan efectos en los sujetos implicados –y por supuesto también en todo actor externo que trabaje en la institución para facilitar procesos de desarrollo -analista, consultor, interventor, capacitador-, enfrentados a una serie de eventos aparentemente “invisibles” que no por ello dejan de desplegar sus efectos. Este trabajo pretende entonces esbozar algunas ideas respecto de las distintas configuraciones que puede adoptar la estructura libidinal en las instituciones; sus factores estructurantes y especialmente sus efectos sobre la organización y realización del trabajo. Apunta por otro lado a delinear algunas preguntas concretas a las que es posible recurrir en situación de análisis y trabajo para la elucidación de estos fenómenos. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Depositación libidinal y procesos identificatorios en ámbitos institucionales Al momento de abordar una institución, y como modo de indagar sobre una porción importante de los fenómenos que allí acontecen, se presentan dos interrogantes básicos: 1. ¿sobre qué “cosas” se focaliza la líbido1 de los miembros de una institución? Dicho en términos teóricos, ¿sobre qué objetos se producen los procesos de investidura libidinal al interior de una institución? 2. ¿Cómo se producen dichos procesos? ¿Cómo se da el proceso de investidura-desplazamiento libidinal en el marco de las instituciones? La importancia de estas cuestiones radica, desde una perspectiva general, en que es la libido de los sujetos, en tanto energía pulsional ligada a la realización de una actividad social determinada, el motor del acontecer institucional y la que en situaciones en que su realización se ve obstaculizada, puede generar serios efectos negativos en los procesos de subjetivación y desarrollo de la tarea. En este sentido y desde la perspectiva del sujeto, la localización de su libido en la tríada deseo-actividad desarrollada-relaciones interpersonales con el colectivo de trabajo puede provocar procesos estructurantes o desestructurantes de su personalidad largamente estudiados por la corriente de la Psicodinámica del Trabajo; el profesional –comunicador, trabajador social o cualquier otro profesional dedicado al trabajo en las instituciones- apuntará en este sentido a trabajar sobre el malestar y la insatisfacción generados en el desarrollo cotidiano de los vínculos y la tarea para ayudar a que las personas puedan transformarlos en procesos que produzcan satisfacción y placer en el trabajo de acuerdo con sus expectativas y proyectos personales y grupales. Para comenzar a pensar los objetos institucionales2 depositarios de la libido de los sujetos, es necesario concebir a la estructura libidinal en las instituciones como un conjunto relacionado de vínculos entre sujetos en el que intervienen identificaciones múltiples que tienen como referentes: - a personas-líderes (caso analizado por Freud en Psicología de las Masas y Análisis del Yo) 1 Para esclarecer un poco el concepto de libido, son útiles las referencias que brinda el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis: “Libido es una expresión tomada de la teoría de la afectividad. Llamamos así a la energía considerada como una expresión cuantitativa […] de las pulsiones que tienen relación con todo aquello que puede designarse con la palabra amor” (Freud, S., “Psychoanalyse und Ich-Analyse”, 1921, citado en J. Laplanche y J. B. Pontalis, Diccionario de Psicoanálisis, editorial Labor S.A, Barcelona, 1974. Laplanche y Pontalis continúan diciendo: “La libido es la manifestación dinámica, en la vida psíquica, de la pulsión sexual. […] Dado que el instinto sexual representa una fuerza que ejerce ‘presión’, Freud define la libido como la energía de la pulsión sexual”. Para los fines de este texto, es útil tener en cuenta además los dos modos de investidura de la libido, según tome como objeto a la propia persona (libido del yo) o a un objeto exterior (libido objetal). 2 Por objeto institucional se entiende aquí todo aquel elemento, factor o aspecto ligado a la realidad de una institución y por ello pasible de ser depositario de la libido de los sujetos que se encuentran en algún tipo de relación con ella. Esto incluye a los propios miembros de la institución. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós - ideas o creencias, que pueden estar encarnadas en personas o bien ser parte de la cultura institucional en sus diversas formas (como proyecto institucional, ideología de grupo, imaginarios institucionales, fantasías grupales, utopías). Es importante destacar que la institución misma (o más bien la idea que se tiene sobre ella y las representaciones que dispara) es objeto de identificación. - la tarea realizada Los procesos de investidura libidinal3 se realizan sobre un trasfondo complejo en el que la libido de los sujetos de la institución se encuentra “repartida” entre objetos (imaginarios o no, ligados a personas o a ideas, que permiten sublimar o no su deseo) vinculados a lo que se le presenta al sujeto como realidad institucional. Ahora bien, no todos los objetos institucionales poseen el mismo estatuto, en el sentido de que algunos de ellos afectan –quiéranlo o no- a todos los miembros de la institución, mientras que otros producen configuraciones en grupos institucionales localizados –al interior de áreas o espacios específicos. En función de su alcance, se distinguen aquí dos tipos de procesos de investidura libidinal: procesos de investidura de 1 ° orden procesos de investidura de 2 ° orden Los procesos de 1° orden funcionan como sustrato integrador de los miembros –todos- de una institución. El proyecto institucional aparece en este sentido como caso paradigmático de un objeto generador de investidura en todos los miembros, más allá de la posición ocupada en el organigrama. Por supuesto, pueden encontrarse casos de personas que desconocen cuál es el proyecto de la organización de la que forman parte –su misión, su visión, sus valores-. Es el caso de las incorporaciones recientes. Pero tarde o temprano, la realidad institucional –a través de discursos, prácticas, soportes visuales- imbuyen al sujeto en la cultura de la organización. Dicho de otra forma, en algún momento, el sujeto es interpelado por el proyecto institucional. Otros procesos, por su parte, se encuentran como se dijo focalizados en personas, ideas y / o tareas específicas, -los aquí por ello llamados de segundo orden-, y se desarrollan al interior de los grupos institucionales. A continuación se analiza cada uno de estos procesos y algunas de sus consecuencias. 3 Un concepto fundamental para entender el proceso de configuración de la estructura libidinal y de mecanismos psíquicos como la identificación es el de investidura libidinal, que podrá encontrarse también como catexis. “Concepto económico, la catexis hace que cierta energía psíquica se halle unida a una representación o grupo de representaciones, a una parte del cuerpo, a un objeto, etc.”. J. Laplanche y J. B. Pontalis, op. cit. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Procesos de investidura de primer y segundo orden El hecho de que la depositación de energía psíquica hacia el proyecto institucional sea una invariante que liga de alguna manera a cada sujeto con la institución y, por lo tanto, a los sujetos entre sí, no quiere decir que per se tenga un efecto cohesivo sobre todos los miembros de la organización. Este proceso está atravesado por las luchas ideológicas que se generan en torno de proyectos institucionales alternativos sostenidos por diferentes grupos institucionales. Dichas pugnas determinan el nivel de adhesión de los miembros de la institución a su proyecto general. Es decir, y esto vale también para las formas de investidura que serán nombradas más adelante, estos procesos pueden tener tanto efectos de integración como de disgregación de los vínculos. Proceso de investidura de primer orden con efecto cohesivo Características: Proyecto institucional consensuado Miembros aparecen como iguales en su pertenencia a la institución (identificación como factor de cohesión) Efectos: sujetos se sienten reconocidos en el todo, Proyecto Institucional participan de una construcción colectiva, posibilidad de sublimar los deseos en relación a dicha construcción, Tipo de distribución libidinal: de convergencia En este caso, los miembros de la institución se encuentran entonces cohesionados bajo el mismo conjunto de ideas, valores e imágenes que conforman el proyecto de la institución. Esto no excluye conflictos y fenómenos de sufrimiento en el trabajo, dado que como se verá también intervienen procesos de investidura intra-grupal y ligados a la tarea que se realiza. No obstante, en relación a este aspecto, puede decirse que el efecto cohesivo incluye a líderes, personal jerárquico y no jerárquico, determinando un proceso de convergencia libidinal caracterizado por la depositación de la libido en el proyecto institucional. A partir de allí se produce una doble ligazón libidinal: por un lado de cada sujeto hacia el proyecto y, por otro, producida por la primera, entre los miembros del colectivo. Lo que aquí se pone en relación es el marco ideológico-político-epistémico de la organización -como conjunto de saberes que declaran qué es la institución, cuál es su razón de ser y hacia dónde debe dirigirse-, con el sistema de valores y creencias (modelos Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós mentales) de cada uno de los integrantes. La persona “esta de acuerdo con el proyecto institucional” porque en un punto concuerda con su propio modelo mental. Lo interesante de este proceso es el efecto identificatorio4 que genera entre los miembros del colectivo. Sin embargo, la incorporación de rasgos del proyecto institucional al propio yo no siempre implica que el yo “está de acuerdo”. En ocasiones, se produce una incorporación forzada del objeto, inherente a situaciones en las que el proyecto le es impuesto (sin ninguna consulta ni participación de su parte). Ello ocurre también cuando el sujeto se ve obligado a actuar en marcos no elegidos (respecto por ejemplo a las relaciones interpersonales que le son presentadas o la tarea que le ha sido asignada). En este caso, el “elijo el proyecto de la institución porque concuerda con mis ideas” se transforma en “no se si concuerda o no con lo que pienso, pero por la forma en que se ha implementado no me interesa. A lo sumo voy a tener que acatarlo”. Este proceso puede conllevar efectos desestructurantes de la personalidad, y por tal motivo es objeto de atención de todo profesional que trabaje con grupos en el marco de las instituciones. Proceso de investidura de primer orden con efecto de fragmentación institucional Características Proceso institucional en pugna Incorporación de un objeto rechazado Miembros aparecen como diferentes en función de su filiación a un ideal de Proyecto Institucional lo que debería ser la institución Efectos: fenómenos de rechazo y resistencia al desarrollo de la tarea, sobretrabajo, peleas entre grupos, diferencias de alineamiento, y fragmentación institucional Grupos Tipo de distribución libidinal: de divergencia institucionales 4 Veamos aquí algunas consideraciones realizadas por Freud en Psicología de las Masas y Análisis del Yo sobre el término Identificación: “la identificación es conocida en el Psicoanálisis como la manifestación más temprana de un enlace afectivo con otra persona y desempeña un importante papel en la prehistoria del Complejo de Edipo (...) La identificación aspira a conformar al propio yo análogamente al otro tomado como modelo” (Freud, 1921). Los procesos identificatorios funcionan por introyección de rasgos de un objeto en un yo; el sujeto descubre un rasgo común con otra persona y lo incorpora de esta forma a su configuración yoica Los mecanismos identificatorios establecen entonces el punto de contacto entre dos o más yoes; son por ello punto de partida para el análisis de las formaciones grupales. Hasta el momento en diferentes escritos se ha focalizado sobre todo en la incorporación de rasgos de otra persona al yo propio. Proponemos aquí ampliar esta noción para incluir la incorporación de ideas en tanto coinciden con las ideas ya portadas por el propio yo. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós La identificación con el proyecto institucional se encuentra aquí atravesada por las luchas ideológicas que se generan en torno de proyectos alternativos sostenidos por diferentes grupos institucionales. Estas pugnas determinan el nivel de adhesión de los miembros de la institución a su proyecto general. La doble ligazón libidinal tendrá un efecto focalizado en grupos específicos; en estas ocasiones, podrá observarse un refuerzo de los lazos libidinales intra-grupales positivos y un refuerzo también de los lazos libidinales inter-grupales, pero de carácter negativo (excesos verbales, discusiones frecuentes, bloqueo de reuniones de coordinación entre distintas áreas, boicot). Como parte del análisis de la actual configuración libidinal respecto del proyecto, será necesario establecer cómo fue el proceso de internalización del proyecto institucional, con sus extremos en cuanto a modalidades de imposición (por algún grupo o lobbie específico) o de participación y consenso de todos los miembros. Procesos de investidura de segundo orden Otros procesos de investidura libidinal tienen como referentes a objetos institucionales que, por su característica, generan procesos focalizados, es decir, desarrollados al interior de los grupos institucionales o bien en el marco de áreas de trabajo específicas. Los objetos institucionales pasibles de investidura son, en este caso, personas, ideas / imágenes y tareas. Cada uno de ellos posee características específicas y por ello afecta de maneras diferentes a la trama vincular. Procesos de segundo orden centrados en personas Los procesos de investidura centrados en personas, configuran el esquema clásico de estructura libidinal cuyo análisis ha sido inaugurado por Freud, como se dijo, en Psicología de las Masas y Análisis del Yo (1921), explicado a través de lo que considera un mecanismo fundamental de enlace humano: la identificación. El líder se constituye en elemento identificatorio por excelencia de una formación grupal, en la medida en que el representa aquello a lo que cada sujeto aspira (ser). Freud explicará los procesos de identificación en estos casos como doble ligazón libidinal establecida, por un lado, con el líder, a partir de la introyección de rasgos de éste en el ideal del yo de los miembros del grupo (Freud no utiliza el concepto de grupo sino que analiza organizaciones, puntualmente a la Iglesia y al Ejército, a las que él llama masas artificiales); esta primera ligazón generará luego la identificación entre los miembros restantes. Características: Asimetría libidinal (el líder como depositario, los miembros Líder (depositario) restantes como depositantes) Efectos: según devolución del líder (positiva ligada al reconocimiento de las individualidades o negativa, en el caso de que el líder use la depositación de los miembros para su sola retribución narcisista o su Depositantes Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós propio posicionamiento institucional). Más allá de lo común del mecanismo de identificación con el líder, propio de las realidades grupales, pueden vislumbrarse muy diferentes dinámicas y efectos de satisfacción o sufrimiento en el trabajo según sea el tipo de devolución libidinal que el líder genera a partir del proceso de depositación que han hecho sobre él los miembros del grupo. En este punto, y con los recaudos propios que deben tenerse frente a cualquier pretensión clasificatoria de la subjetividad humana, es útil considerar los tipos libidinales establecidos por Freud (véase Tipos Libidinales, Freud, Obras Completas, Vol. XXI, 1931) de acuerdo a, como él lo explicaba, “la colocación predominante de la libido en las provincias del aparato anímico”. En este sentido, Freud distingue 3 tipos libidinales básicos: - Erótico: el monto mayor de su libido se encuentra volcado hacia la vida amorosa; el amar y ser amado aparece como lo más importante y, por ello, es gobernado por la angustia de perder el amor del otro. - Narcisista: su interés principal se encuentra dirigido a la autoconservación. Muestra independencia y escaso amedrentamiento frente a los otros. El yo presenta una elevada medida de agresión que se muestra en su prontitud para la actividad. Son personalidades que asumen generalmente el papel de conductores. - Compulsivo: Predominio del superyo. Gobernado por la angustia de la conciencia moral, conservador en sus actitudes y pensamientos. Cada tipo de líder establecerá una dinámica libidinal particular con el grupo; un líder de tipo erótico, por ejemplo, devolverá el monto de libido en él depositado en forma de reconocimiento; mientras que un líder de tipo narcisista retendrá una mayor carga de energía para sí, y uno de tipo compulsivo hará una devolución en forma de normas y esquemas de conducta probablemente alejados del discurrir libidinal en el grupo (generador de malestar y sufrimiento). Procesos de segundo orden centrados en ideas Otro de los objetos institucionales por excelencia que generan procesos de depositación libidinal e identificación entre los miembros de un grupo o colectivo son las ideas e imágenes. Las ideas promovidas por el acontecer institucional producen identificación en la medida en que son contrastadas e incorporadas por los sujetos en relación a las ideas previas y valores que estos portan. El sujeto incorporará una idea propuesta por la institución en la medida en que se encuentra alineada con su pensamiento y por ello lo enriquece. De esta manera, un conjunto de sujetos quedarán cohesionados por una misma idea, que pasará a formar parte del “pensamiento grupal” o ideas compartidas por el colectivo (“todos pensamos lo mismo”, “tenemos ideas parecidas sobre las cosas”). Lo mismo vale para la internalización de objetos externos en forma de imágenes, comunes a la realidad del grupo. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Bajo el denominador genérico de ideas se incluye entonces la dimensión imaginaria; las ideas generalmente se cristalizan en imágenes mentales concretas de carácter consciente o inconsciente a las que se llama fantasmática grupal o imaginarios grupales. El conjunto de ideas compartidas por un grupo puede incluir fantasías (imágenes ligadas a deseos reprimidos), representaciones compartidas (ideas vinculadas con el sentido práctico de las tareas desarrolladas), valores e imaginarios colectivos (representaciones de índole ideológico sobre los sujetos, de amplia circulación social) , estereotipos, representaciones sobre la institución y el rol subjetivo jugado en ella, etc.). El proceso de generación de ideas compartidas en el grupo es fundamental para determinar el tipo de identificación establecido; el aporte de todos los sujetos a la construcción grupal, inclusive con el reconocimiento de las diferencias de concepciones, generará pertenencia, reconocimiento y, como se dijo, cohesión en el colectivo. En otros casos puede suceder que las ideas que establecen el nudo del pensamiento grupal sean producto de la imposición por parte de un líder, persona jerárquica o externo; en este caso, se produce una incorporación de ideas bajo la forma de objeto rechazado, con efectos desestructurantes y generador de dificultad en el establecimiento de lazos para el grupo. Proceso de investidura de una idea con efecto cohesivo Proceso de investidura de una idea con efecto de empobrecimiento en los vínculos Idea Idea compartida Rectora Conjunto de ideas compartidas construido por aporte de los sujetos Efecto: cohesión grupal Conjunto de ideas compartidas por imposición de un grupo institucional, líder o externo Efectos: aislamiento, empobrecimiento de vínculos, bloqueo del pensamiento “Tenemos ideas parecidas sobre las cosas” “No sabemos por qué pensamos esto, tampoco nos importa, pero lo seguimos pensando” Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Lo dicho hasta el momento no implica que el hecho de que un sujeto no esté de acuerdo con una idea que lo interpela desde la institución genere por sí un efecto de rechazo; el efecto de imposición se relaciona más bien con falencias en la forma en que se ha comunicado la idea (o más bien incomunicado). Se trata, en el mejor de los casos, del famoso: “bueno, a partir de mañana van a empezar a trabajar con otros objetivos y con un nuevo manual de procedimientos, así que tomen, estúdienselo, así se lo tienen bien sabido”. En muchos casos las personas se dan cuenta de cambios en definiciones importantes que no han sido comunicadas de una manera aun más abrupta, a través de hechos como movimiento de recursos entre áreas, pedidos repentinos de cambio de tareas y perfil de la función, movimientos de personal. Procesos de segundo orden centrados en la tarea Desde el punto de vista del trabajo realizado, el hecho de compartir diariamente los mismos problemas, poner en práctica modos de hacer comunes y pensar posibles resoluciones ligadas intrínsecamente a la realización de una actividad parcial vinculada con un producto institucional determinado, es otro de los grandes polos generadores de procesos identificatorios. La realización de una misma tarea pone a los miembros implicados en situación de comprensión / empatía mutua asociada a los problemas cotidianos de trabajo5. Dado que el objeto de identificación entre los miembros de un grupo o colectivo reside en la tarea realizada, estos procesos pueden excluir o no a los coordinadores del grupo (o cualquier otro cargo jerárquico que ocupen dentro del mismo) en la medida en que su rol como coordinadores hace diferir su tarea y, por lo tanto, su visión sobre la misma. De esta forma, puede quedar configurado un esquema circular con exclusión del coordinador (a diferencia del proceso de identificación con una idea, también circular, que podía incluir al personal jerárquico de un grupo). Un factor adicional en este caso, y que se entrecruza con la posibilidad de identificación entre los miembros de un grupo a partir de una misma actividad realizada, es el carácter sublimatorio o no sublimatorio de la tarea. Si bien como se dijo la realización de una misma tarea genera un efecto de empatía y comprensión mutua, desde un punto de vista individual pueden encontrarse variaciones respecto de la relación en cada sujeto específico entre su deseo y la tarea realizada; de allí que se establezcan diferencias en el carácter sublimatorio de la tarea entre los diferentes miembros de un colectivo. Este hecho puede generar diferencias de satisfacción y sufrimiento en el trabajo al interior de un grupo, ser motor de conflictos y, por lo tanto, punto de focalización del trabajo profesional. 5 Este aspecto es profundamente valorizado en el dispositivo Sociopsicoanalítico creado por el Institucionalista Francés Gérard Mendel; la reflexión en grupos institucionales homogéneos apunta, entre otras cosas, a rescatar la visión particular de los grupos institucionales ligada a la realización de un mismo acto de trabajo, reconstituida luego en la totalidad de la institución a través de la comunicación inter-grupal vía la elaboración y circulación de informes entre los grupos. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Semejanzas en la posibilidad de Niveles dispares de sublimación sublimación en la tarea en la tarea Coordinador Tarea Tarea compartida compartida Identificación entre los miembros Empatía. Satisfacción similar en el grupo “Nos gusta mucho lo que hacemos” Pertenencia al grupo afectada Diferencias de satisfacción entre los miembros “No se cómo puede gustarles tanto lo que hacemos, a mi me agobia” Mapeo libidinal de la institución En rigor, todo objeto presente ante el sujeto en el ámbito de una institución, puede ser pasible de investidura libidinal. De todas maneras, como se ha visto, los objetos en los cuales se deposita la mayor carga son generalmente las personas, ideas/imágenes/representaciones y la tarea. Los procesos de investidura se dan en cada uno de los planos, integrando la economía libidinal del sujeto y determinando la mayor o menor satisfacción que obtiene en su trabajo. Los múltiples procesos de investidura de objeto que las personas realizan determinan entonces la distribución libidinal de los sujetos y grupos respecto de otras personas y grupos, tareas, ideas y creencias. El profesional tendrá, en el desarrollo del mapa libidinal de la institución, una herramienta valiosa a partir de la cual establecer líneas de trabajo, teniendo en cuenta que este mapa será reconfigurado por hechos importantes de la historia grupal e institucional. Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Esquema de mapa libidinal GERENCIA GENERAL GERENCIA SECTOR A GERENCIA SECTOR B GERENCIA SECTOR C COORDINACIÓN GENERAL MANDO MEDIO MANDO MEDIO OPERATIVO OPERATIVO OPERATIVO OPERATIVO OPERATIVO OPERATIVO Zonas “calientes” Zonas “frías” Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós Guía práctica Preguntas para el análisis y el trabajo institucional 1. Análisis del proceso de internalización del proyecto institucional: ¿Cuál es el grado de identificación actual de los miembros con el proyecto institucional? ¿De qué manera afecta el vínculo entre los miembros de la institución? ¿Actúa en el sentido de cohesionar a los distintos sujetos y grupos institucionales o es fuente de fragmentación y enfrentamiento? Si existen proyectos institucionales alternativos, ¿qué grupos los sustentan? ¿Cómo fue el proceso de internalización del proyecto institucional? (incluidos y excluidos de la definición del proyecto y formas de comunicación / incomunicación implementadas para transmitirlo). ¿Cuáles son los efectos presentes de dicho proceso? 2. Análisis de procesos de identificación con los líderes ¿Quién es el líder del grupo / área? ¿A partir de qué rasgos del líder se produce la identificación? (inteligencia, actividad, poder de decisión, carisma, experiencia, saber profesional) ¿Qué tipo de configuración libidinal lo caracteriza? (erótico, narcisista, compulsivo) ¿Qué efectos produce en el grupo? ¿Qué tipo de devolución libidinal realiza el líder a los integrantes del grupo? ¿Cómo afecta a cada uno de sus miembros? 3. Análisis de investidura libidinal de ideas e imágenes ¿Cuáles son las ideas / imaginarios / representaciones compartidas por el grupo? ¿Qué efectos generan? (cohesión, enfrentamientos, rechazos). ¿Cuál es el grado de encarnación en miembros determinados del grupo? ¿Hasta qué punto los miembros del grupo son conscientes de su presencia y efectos? ¿Hasta qué punto estas ideas son inconscientes y actuadas? ¿Qué proceso ha generado las ideas / representaciones compartidas? (proceso de auto-socio-construcción grupal de representaciones compartidas / incorporación por imposición como dos extremos). 4. Análisis del proceso de investidura de la tarea (sublimación) ¿Cuál es la tarea desarrollada por el grupo? ¿Qué miembros la comparten? ¿Qué miembros quedan fuera por su condición jerárquica? Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones. Universidad de Buenos Aires – Facultad de Ciencias Sociales Equipo de Cátedras del Prof. Ferrarós ¿Cómo se ubica la tarea para cada miembro del grupo en relación a las posibilidades de sublimación que permite? ¿Qué efectos produce esto en cada sujeto en particular y en las relaciones entre los miembros del grupo? ¿Qué posibilidades de concepción de la tarea existen en el grupo? ¿Cuáles son las posibilidades / imposibilidades de adaptar la tarea realizada de modo de transformarla en lugar de escenificación de deseos individuales y colectivos? Preguntas generales (de respuesta acotada al caso analizado). Mapeo libidinal. ¿Sobre qué objetos se producen los procesos de investidura libidinal al interior de la institución analizada? ¿Cómo se producen dichos procesos? ¿Cómo se da el proceso de investidura-desplazamiento libidinal en el marco de la institución analizada? Bibliografía consultada J. Laplanche y J. B. Pontalis, Diccionario de Psicoanálisis, editorial Labor S.A, Barcelona, 1974. S. Freud, “Psicología de las Masas y Análisis del Yo”, Obras Completas, 1921. S. Freud, “Tipos Libidinales”, Obras Completas, Vol. XXI, 1931. Buenos Aires, marzo de 2006 Lic. Fernando Martínez. Aportes para el análisis de la Estructura Libidinal en las Instituciones.