10771634 06/22/2006 EDITORIAL 11:09 PM Page 5 | VIERNES 23 DE JUNIO DE 2006 | EL SIGLO DE DURANGO | 5A PAIDEIA GABRIEL CASTILLO Maestros de oaxaca os maestros mexicanos, especialmente los del norte, no podemos ni debemos perder la memoria. Algunos de los logros en materia salarial y prestacional, que no son muchos pero los estamos disfrutando, los debemos en buena parte a las movilizaciones que desde finales de los años setenta han realizado, periódicamente, los compañeros trabajadores de la educación en el centro y el sur del país, bajo las siglas de la CNTE. Hay que recordar que las negociaciones se hacían a nivel central y que resultaba determinante la presión que la presencia masiva de los maestros democráticos, originarios de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Distrito Federal, y preponderantemente de Oaxaca, ejercía ante las autoridades federales y el Poder Legislativo. En el resto de las entidades había poca movilización del magisterio y, no obstante, los beneficios se hacían extensivos para todos, aun para aquellos que han cuestionado las tácticas de lucha de los miembros de la CNTE. Hoy nuevamente los maestros de Oaxaca están en pie de lucha y existe el riesgo de que las autoridades del Estado y de la Federación sucumban a la tentación de reprimir el movimiento. Hay voces de sectores duros que ya piden esto, en lu- L gar de exigir a las autoridades que hagan el mejor de los esfuerzos para atender y resolver las demandas del magisterio oaxaqueño. ¿Por qué dejaron crecer el conflicto? ¿Cuál fue la principal demanda que dio origen al movimiento? ¿Era atendible? Son preguntas que resulta necesario plantear e intentar darles respuesta. Respecto de la primera, lo que salta a la vista es lo mismo que imperó en otros conflictos que cobraron varias vidas como los de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Atenco, en el Estado de México, es decir, la incapacidad de las autoridades para la negociación, la falta de operadores políticos eficaces. Esto ha sido uno de los puntos débiles del gobierno del presidente Fox y en particular de la Secretaría de Gobernación, instancia responsable de la política interna, de la comunicación con los mandatarios estatales y de la necesaria gobernabilidad. Por lo que toca a la principal demanda de los maestros de Oaxaca, nos queda claro que es un planteamiento que debía estar resuelto desde la segunda mitad de la década de los noventa, esto es, la rezonificación. ¿En qué consiste? Recordemos que durante muchos años el país estuvo dividido en tres zonas diferenciadas en lo NO HAGAS COSAS BUENAS... ENRIQUE IRAZOQUI A lamer las heridas stando justamente a nueve días de la elección más cerrada que se haya conocido en la historia moderna de nuestro país, las campañas por fin parecen bajarle el tono en lo que a lanzamiento de lodo se refiere. Ahora son los spots del PRI que atacan directamente al PRD y al ejercicio de su gestión al frente del Distrito Federal, como coletazos finales de lo que fue también la contienda más sucia por su escala en nuestra democracia niña. La calma chicha parece que ha vuelto, como preludio del vendaval próximo del primer domingo de julio -o más preciso, porque el país entero está muchísimo más al pendiente de los resultados de la Selección en el Mundial, que de los cierres de campaña- donde los mexicanos habremos de elegir al próximo inquilino de Los Pinos. A días de la elección, para los ciudadanos comunes, no hay nada para nadie. Aún persisten encuestas que dan la ventaja al candidato perredista Andrés Manuel López Obrador, la cual logró retomar luego del ataque al cuñado de Calderón, pero existen otras tantas que la ventaja se la otorgan al panista. Existen datos dentro de Acción Nacional que revelan una confianza en que retendrán el poder en los comicios, aunque sus perspectivas sin duda son apenas de un triunfo por milímetros. Lo que es indudable es que el país será partido en dos. Los capitalinos y su enorme zona metropolitana marcharán en un sentido, mientras el resto del país irá en otro completamente. La gran mayoría de la capital prefiere al tabasqueño perredista mientras el resto de la nación sólo piensa en PRI o PAN, lo que siempre es preocupante. Algo existe en la Ciudad de México que los provincianos somos incapaces de ver o viceversa, pero al fin esa es la realidad. Lo destacable es que los punteros de la contienda han empezado a lamer las heridas. Es obvio que tendremos un ganador el dos de julio y ese ganador saldrá de las urnas, electo democráticamente; por ello, quien quiera que fuese, deberá ser respetado y apoyado por toda la República; simplemente esas son las reglas del juego aceptadas y se debe respetar al ganador; aun cuando el triunfador sea o no un líder con capacidad. Lo importante es que México supere este proceso con categoría y sigamos adelante en el desarrollo del país; ojalá que quien lo conduzca tenga capacidad suficiente. E MÉXICO VS ARGENTINA Mucho más interesante y apasionante será el partido del sábado que sostendrá nuestra Selección ante el combinado de Argentina. He escuchado voces de las generaciones con más años que dan por descontado que México termina su participación mañana. Yo creo diferente, estoy obligado a pensar diferente. México es sin darnos cuenta un país distinto al de hace años y mucho depende de nuestra mentalidad. Sería ilógico decir que nuestro equipo es más fuerte que el argentino en estos momentos precisos, pero sería conformista y pusilánime sentarme a ver la tele con un complejo de que la derrota está asegurada de antemano. Todo se resuelve el sábado por ahí de las cuatro de la tarde. que se conocía como nivel de vida cara, en las cuales los trabajadores se veían beneficiados en su percepción salarial por el concepto de sobresueldo, según el nivel en que estuvieran ubicados, ya fuera en la zona I con un 40 por ciento, en la II con un 60 o en la III con el 100 por ciento. Este esquema se reconoció como obsoleto cuando las crisis económicas afectaron a todos los mexicanos, en todas las zonas del país, en cuanto al poder adquisitivo de su salario, quedando entonces todo México como zona de vida cara, por lo que se requería la homologación de todas las entidades al 100 por ciento. El propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación aceptó la necesidad de la rezonificación y acordó con el Ejecutivo federal, en la administración del presidente Zedillo, el presupuestar los recursos para cumplir por etapas con esa demanda del magisterio. Sólo se cumplió con la primera, consistente en el pase de todas las entidades ubicadas en el tabulador I a la zona II, quedando pendiente el cambio al nivel III, mismo que debió cumplirse desde el ciclo escolar 1996-1997. ¿Por qué no lo han hecho? Esta pregunta deben contestarla el Gobierno Federal y el SNTE de cara a la nación, explicando las razones del incumplimiento de un compro- Esta pregunta deben contestarla el Gobierno Federal y el SNTE de cara a la nación, explicando las razones del incumplimiento de un compromiso contraído con los trabajadores. La rezonificación significa una importante, aunque parcial, recuperación de la pérdida del poder adquisitivo del salario que se viene sufriendo desde los años ochenta. Lamentablemente nuestros dirigentes sindicales y la mayor parte de los trabajadores de la educación guardamos silencio, aceptamos sin chistar los raquíticos aumentos salariales y nos conformamos con las casi migajas que en materia de prestaciones otorgan los gobiernos estatales. Frente a ello, alzando una demanda que nos corresponde a todos los trabajadores plantear, los maestros de Oaxaca levantan la voz, se movilizan, se exponen a la represión para exigir que se cumpla lo que ya fue acordado. miso contraído con los trabajadores. La rezonificación significa una importante, aunque parcial, recuperación de la pérdida del poder adquisitivo del salario que se viene sufriendo desde los años ochenta. Lamentablemente nuestros dirigentes sindicales y la mayor parte de los trabajadores de la educación guardamos silencio, aceptamos sin chistar los raquíticos aumentos salariales y nos conformamos con las casi migajas que en materia de prestaciones otorgan los gobiernos estatales. Frente a ello, alzando una demanda que nos corresponde a todos los trabajadores plantear, los maestros de Oaxaca levantan la voz, se movilizan, se exponen a la represión para exigir que se cumpla lo que ya fue acordado. Tanto la SEP como el vocero de la Presidencia de la República fueron muy rápidos para contestar que es imposible cumplir por el elevado costo económico que representa. ¿Para cumplirle a los maestros e invertir suficiente en educación no hay dinero? ¿Sólo hay para pagar los altos intereses de la deuda que generaron los banqueros sinvergüenzas? Éste es el punto en el conflicto que se vive en Oaxaca, saldar una vieja deuda con todo el magisterio del país, aunque pareciera que sólo a los oaxaqueños les interesa. Las autoridades no deben buscar sacarle la vuelta al problema, argumentando que está politizado y que ha rebasado el ámbito laboral. Si aparte de la demanda central de rezonificación hoy se pide la salida del gobernador Ulises Ruiz, es por la ineptitud de este funcionario. Si hoy también se plantea un voto de castigo al PRI y al PAN es porque los gobiernos emanados de esos partidos no han sabido cumplirle a los maestros. Ni Ernesto Zedillo cumplió ni Vicente Fox lo ha hecho hasta ahora en el asunto de la rezonificación. Que no se quieran rasgar las vestiduras en esos partidos que le han dado la espalda al pueblo y sólo han beneficiado a las élites. ¿De qué se sorprenden? ¿Qué esperaban después de tantos años de aplicar conjuntamente políticas contrarias a los intereses de los trabajadores? Les debe quedar muy claro que el voto de castigo al PRIAN no será sólo de parte de los trabajadores de la educación oaxaqueños, sino de todos los trabajadores del país. Lo que habrá que reconocer es que los maestros de Oaxaca se atrevieron a ponerle el cascabel al gato o bien a exigir lo que en justicia les corresponde, poniéndonos con ello el ejemplo. ITINERARIO POLÍTICO RICARDO ALEMÁN PRI: fiel de la balanza Lo primero que tendrá que hacer el ganador es impulsar una profunda “operación cicatriz” i bien aún no hay nada para ninguno de los punteros en la contienda presidencial, está claro que quien resulte ganador el domingo 2 de julio -sea López Obrador o Calderón Hinojosa-, estará obligado a buscar un gobierno de coalición, si es que el vencedor quiere conseguir la eficacia prometida a los electores y que todos los mexicanos esperan. Y resultará casi obligado un gobierno de coalición, no sólo porque la sociedad mexicana quedará partida en tres grandes tercios de preferencias y porque el ganador habrá llegado al poder con el aval o el consenso de sólo un tercio de los votantes y con poco más de 20 por ciento de los electores potenciales, sino porque en el Congreso de la Unión no habrá mayoría absoluta. Según las más recientes encuestas, en las Cámaras de Diputados y Senadores el PAN aventaja ligeramente al PRI y al PRD, al grado de que la entrante Legislatura estará repartida también en tres tercios. Si recordamos algunas de las propuestas de fondo que a lo largo de sus respectivos periplos proselitistas ofrecieron a los electores Obrador, Calderón y Madrazo -como el cambio y/o ajuste del modelo S económico, las reformas a los sectores laboral, educativo, y de salud, entre muchas otras-, sólo podrán hacerlas realidad con el concurso del Congreso. Es decir, con un acuerdo político que incluya a los partidos derrotados. Por eso lo primero que tendrá que hacer el ganador es impulsar una profunda “operación cicatriz” que restañe las heridas de los muchos lesionados por la feroz contienda presidencial. Esa, la de proponer y lograr una rápida reconciliación sobre todo entre una sociedad no sólo dividida, sino enfrentada, será la primera y más importante tarea del ganador. Pero debido a la intensidad de la batalla, a que en algunos bandos se emplearon armas prohibidas y se recurrió a la mal llamada “guerra sucia”, parece imposible ya no se diga un acuerdo político, un gobierno de coalición, sino una “reconciliación nacional”. El único de los candidatos que abiertamente propuso durante su campaña no sólo una “reconciliación nacional”, sino un “gobierno de coalición”, fue el panista Felipe Calderón. Hace apenas unos días, el perredista López Obrador se sumó al llamado de la “reconciliación nacional”, pero lo cierto es que esas propuestas no son más que gestos de buena voluntad, dado que en el fondo resultará imposible un acuerdo entre la derecha y la dizque izquierda que representa AMLO. En la hipótesis de que el gana- dor del 2 de julio sea Andrés Manuel López Obrador -lo que en la práctica significará el regreso del viejo PRI a Los Pinos-, y por impensable que parezca, es muy probable que asistamos a una alianza entre el gobierno de AMLO y el PRI de Roberto Madrazo, ya que en el fondo el PRD de López Obrador y el PRI madracista son las dos caras de una misma moneda. El problema en esta hipótesis es que tanto AMLO como Madrazo tendrían que olvidar sus respectivos agravios y peleas históricas, para sumar fuerzas en ese nuevo gobierno, sobre todo en el Congreso. Pero en una alianza como esa, que para muchos resultaría impensable, aunque es más real de lo que se imaginan, para ninguno de los dos significará un problema mayor, dado que tienen sobrada experiencia en tragar sapos y serpientes, si de alcanzar el poder se trata. Frente a esa hipótesis veremos una alianza PRI-PRD, que será el reemplazo de la alianza PRI-PAN, que tanto motejaron los antaño críticos de la izquierda. Y para los que tienen dudas sobre la hipotética alianza PRIRD, basta recordar que el PRD se formó de dos corrientes, la surgida del PRI antidemocrático y la que venía de los restos del marxismo leninismo, que no precisamente veía la democracia como su meta. En los meses recientes se produjo un escandaloso “trasvase” de lo peor del PRI al PRD, que se podría consolidar en un hipotético gobierno de AMLO. También por eso será difícil que en un gobierno de AMLO el PAN acuerde pacto alguno, a pesar de que en el Congreso el PRIRD podrían hacer mayoría. Pero si el 2 de julio gana Calderón, el fenómeno se producirá exactamente en sentido contrario. Es decir, el PRD de López Obrador quien primero no aceptará la derrota-, se negará a pacto alguno con un hipotético gobierno de Felipe Calderón. Pero el panista no tendrá mucho problema en pactar con el PRI de Roberto Madrazo -o con el presidente del partido que lo sustituya-, porque ya en la historia se consigna la alianza PRI-PAN. Juntos estos dos partidos, y sus respectivos grupos parlamentarios, podrían conseguir la mayoría necesaria para alcanzar las reformas del gobierno en turno, siempre y cuando se haga un buen trabajo político. Como se puede ver, los llamados a un gobierno de coalición o a una reconciliación nacional prácticamente son imposibles, sobre todo entre la derecha y la izquierda. Sin embargo, el PRI jugará un papel fundamental, el de fiel de la balanza. El verdadero poder lo tendrá el PRI con sus votos en el Congreso, a pesar de que se verán menguados por una costosa alianza con el desprestigiado Partido Verde. Al tiempo. aleman2@prodigy.net.mx La familia europea, en peligro de extinción JUAN DE LABORBOLLA R. unos días de que se lleven a cabo en Valencia España unas Jornadas Mundiales de la Familia, con la presencia del papa Benedicto XVI, el Instituto de Política Familiar de ese país publicaba un estudio titulado, “Informe de la Evolución de la Familia en Europa 2006”. El informe observa la realidad sociológica a la que se enfrenta esa institución fundamental de la vida social en el continente europeo en estos momentos y que la hace ser considerada una auténtica especie en vías de extinción, con todas las repercusiones que ese hecho puede traer para el llamado viejo continente. Las primeras secciones del informe consideran el problema del descenso del índice de natalidad y del envejecimiento de la población. Luego pasa a considerar la situación del matrimonio. En el periodo A 1980-2004, hubo 663 mil matrimonios menos en los 25 países miembros de la Unión Europea, a pesar de que la población creció en 31.1 millones. En el 2003, la media de edad al casarse era de 30 años para los hombres y 27.7 para las mujeres. En 1980, las edades eran de 26 y 23.3 años, respectivamente. Otra tendencia es el creciente número de niños nacidos fuera del matrimonio. No es posible hacer una estricta comparación de los actuales 25 miembros de la Unión Europea debido a la reciente incorporación de diez países. Pero en los 15 antiguos miembros de la Unión, en 1980, sólo nacían de madres solteras y parejas sin casar el 9.6 por ciento de los niños. En el 2004 esta cifra se elevó hasta el 32.8 por ciento. La cifra en el 2004 para todos los 25 países de la Unión Europea es de 31.6 por ciento. Esta media total oculta las amplias diferencias existentes entre los países. La proporción de nacimientos fuera del matrimonio en Suecia alcanza el 55.4 por ciento; en Dinamarca, el 45.4 por ciento; en Francia, el 45.2 por ciento; y en el Reino Unido, el 42.3 por ciento. Grecia e Italia, con un 4.9 por ciento y un 14.9 por ciento, respectivamente, tienen niveles relativamente bajos. El índice de divorcios, por su parte, ha aumentado hasta cerca de la mitad en las últimas dos décadas en que se rompieron más de diez millones de matrimonios en los 15 países de la Unión Europea, afectando a más de 16 millones de niños. Para hacer frente a estos desafíos, los gobiernos están prestando más atención a las necesidades de la familia. Aunque los recursos económicos aportados en este tema siguen siendo limitados. Los gobiernos europeos gastan de media el 28por ciento de su Producto Interno Bruto en el sector social, pero sólo el 2 por ciento se dedica a la familia. También aquí existen grandes diferencias. Una familia con dos hijos podría recibir al mes 611 euros en ayudas en Luxemburgo. En Alemania esta cifra desciende hasta los 308 euros, y en el Reino Unido, hasta los 270 euros. Entre los 15 países de la Unión Europea los gobiernos de España, Italia, Portugal y Grecia son los que menos gastan en ayudar a las familias. Una familia con dos hijos recibe en España sólo 49 euros. Los nuevos países incorporados a la Unión también tienen niveles bajos: 38 euros en la República Checa, y 22 euros en Polonia.