• Henry Clay, Secretario de Estado: “Los Estados Unidos están satisfechos con la actual condición de Cuba y Puerto Rico, como pertenecientes al poder español y con sus puertos abiertos, como lo están al presente, a nuestro comercio. No desea pues, este Gobierno, cambio político en su sistema de administración. Por otra parte, la población de esas islas no es competente hoy, a causa de su constitución y número, para regir sus propios destinos públicos…Si los Estados Unidos desearan obtener en este instante la posesión de las islas de Cuba y Puerto Rico, no existe la posibilidad razonable de que pudieran hacerlo; y aunque la tuvieran, su actitud diplomática le prohibe tal propósito por el momento. Comunicación al gobierno de España, 1825. • William H. Seward, Secretario de Estado: “Los Estados Unidos tienen una política tradicional respecto a las islas de Cuba y Puerto Rico…Los Estados Unidos han alimentado constantemente la creencia de que algún día, puedan adquirir esas islas por medios justos y legales y el consentimiento de España. En el interin, los Estados Unidos han considerado, lo más conveniente para su seguridad presente y ulteriores intereses que Cuba y Puerto Rico permanezcan en la posesión y dominio de España”. Instrucciones al Embajador en Madrid, 1861. • John G. Blaine, Secretario de Estado: “Yo creo que hay tres lugares no continentals que son de bastante valor para ser tomados. Uno es Hawai, los otros son Cuba y Puerto Rico”. Mensaje. 1876. • Henry Cabot Lodge, Senador: “La isla de Puerto Rico, la más hacia el oriente y la más bella de las Antillas, con su población ventajosa y posición estratégica, había estado de continuo en la mente del Ejército y la Marina desde el mismo instante en que había comenzado la Guerra; y que ésta constituiría el ultimo paso del inexorable movimiento iniciado por Estados Unidos hace un siglo para expulsar a España de las Antillas”. Declaración, 1898.