J. Donne /// Amor, Muerte y Escritura: Una Aproximación a la Poesía de John Donne I Según Julia Kristeva, la muerte es una de las correspondencias del "desfallecimiento exquisito" que está presente en el corazón de toda experiencia amorosa1. Por otra parte, el erotismo también se relaciona con la muerte si se piensa como el mecanismo que pone en juego la discontinuidad y continuidad de los seres: el erotismo abre a la muerte, y ésta a su vez abre a la negación de la duración individual, a la "continuidad"2. En la poesía de John Donne, amor -erotismo-, muerte y escritura están interrelacionados y se articulan de manera compleja. 3 En "The apparition" el yo lírico imagina su muerte (hay una asesina –la amada- y un arma –el desdén-) y construye el discurso poético desde los recursos que ofrece la muerte: la posibilidad de un encuentro entre el espectro del amante y su amada. El rechazo del amor del yo lírico por parte de la amada es causa de muerte e incorporeidad: el cuerpo se desvanece y se convierte en "espectro" (ghost). Este desdén sufrido por el yo lírico está puesto en relación con el rechazo físico que sufre la amada por parte de un tercero: "And he, whose thou art then, being tired before, Will, if thou stir, or pinch to wake him, think Thou call’st for more, And in false sleep will from thee shrink" En este caso, la insatisfacción del deseo erótico pone en escena el cuerpo abandonado de la amada ("poor aspen wretch, necglected thou") y con marcas que acentúan una imagen cadavérica: frío, sudor mercurial, 4 el uso del verbo lie . Esta visión lúgubre del cuerpo de la amada toma forma como un espectro "más real": "A verier ghost than I". El poeta traza para amante y amada dos líneas paralelas en relación con el amor y el cuerpo. En esta pareja (amante y amada, pero también víctima y asesina) el yo lírico aparece asociado a una cierta forma de inocencia: ama y es rechazado, ese desdén lo mata, es "victimizado"; estos padecimientos se corresponden con la incorporeidad: el cuerpo del yo lírico se desvanece y aparece el espectro. La amada, en cambio, está vinculada con el rechazo, la traición (es encontrada –imaginada- "in worse arms") y el asesinato. Su relación con el amor es, si se quiere, más burda o más baja y está marcada por un aspecto carnal: aparece rechazada sexualmente por el otro. En consecuencia, la amada aparece en correspondencia con el aspecto más corrupto y desordenado del cuerpo físico: el corpse. Este amor insatisfecho que causa la muerte está en correlación con el amor como salvador: el amor correspondido puede evitar la muerte, tal como aparece en "The good morrow" "What ever dies, was not mixed equally; If our loves be one, or, thou and I Love so alike that none do slacken, none can die" En "The canonization" aparece el amor como experiencia de muerte y renacimiento. Los amantes son asimilados a cirios: aquí se manifiesta el amor como quemadura5, pero también la consunción del cuerpo en la pasión amorosa: la muerte. La unión de los cuerpos (el erotismo como fin para alcanzar al ser en lo más íntimo y llegar al mismo punto de disolución)6 provoca la fusión de dos extremos o polos (hombre y mujer, águila y paloma) en un neutro: "So to one neutral thing both sexes fit". Esta fusión se asimila a la experiencia del abismo: "morimos juntos de amarnos"7. La consumación de la relación amorosa conlleva muerte ("the little death") y renacimiento ("We die and rise the same"); y en ese proceso la pareja de amantes es asimilada a la figura del fénix: "The phoenix riddle hath more wit / By us; we two being one, are it". Este poema articula una defensa del amor "terrenal" contra las críticas del orden establecido basada en la puesta en relación especular de la relación amorosa con el camino de la santidad. El amor físico se pone en paralelo con el amor reverendo ("reverend love") y la ermita del santo con el cuerpo del otro como santuario y ermita que protege del mundo exterior: "…You whom reverend love / made one another’s hermitage". En este orden que vitupera el amor humano, no se puede vivir por amor, pero sí morir por él ("We can die by it, if not live by love"). Es el paso final en el camino de la santidad: muerte y canonización. En la muerte por amor no aparece el cuerpo (no hay necesidad de tumbas no carrozas), y en la puesta en relación de dos géneros (crónicas de santos / sonetos) la escritura deviene cuerpo-habitación que protege y guarda la leyenda (el cuerpo) de los amantes: "And if no piece of chronicle we prove, / We’ll build in sonnets pretty rooms". Por estos himnos (otra vez el cruce de lo religioso) se verifica la redención a través de la escritura, y la "canonización por amor": "And by these hymns, all shall approve / Us canonized for love". A partir de esta redención, el amor (que lleva sobre sí el peso de la pasión amorosa y sus marcas de desorden y descontrol) aparece como factor de orden ("You, to whom love was peace, that now is rage") en un mundo caótico. Vanesa Aguirre 1-Kristeva, Julia. Historias de amor. México, Siglo XXI, 1997, p. 4. 2-Bataille, Georges. El erotismo (Introducción). Publicado por CEFYL sin indicación bibliográfica. 3-Es posible pensar ese “imaginar/desear la muerte” como una “idea de solución”: aquella salida que proporciona al sujeto amoroso un descanso pasajero. Según Barthes, la solución se queda implacablemente en la pura idea, el puro lenguaje, el discurso: el poema puede ser tal vez pensado como una elaboración y desarrollo de esa solución que encuentra el poeta al desdén de la amada. En Barthes, Roland, Fragmentos de un discurso amoroso, México, Siglo XXI, 1998, p. 219. 4-Considerando la acepción “to occupy a grave”. 5-Kristeva, Julia. Op. cit., p. 3 6-Bataille, Georges. Op. cit. 7-Barthes, Roland, Op. cit., p. 22