95 3. Técnicas de escisión y reparación de defectos en localizaciones especiales 3.1 Región de cabeza-cuello Observaciones preliminares La frecuencia de alteraciones molestas, así como de neoplasias cutáneas benignas y malignas en el área de cabeza-cue- llo, confrontan a los dermatocirujanos diariamente con problemas complejos de corrección y reparación de defectos en todos los lugares de esta exigente región. En ninguna otra área cutánea hay tal gran cantidad de especialidades quirúrgicas en el órgano cutáneo y tan evidente necesidad de una estrecha colaboración interdisciplinaria. Por lo demás, en ninguna otra parte tienen una importancia tan grande los aspectos funcionales aunados a los aspectos cosmético-esté- Arteria cigomaticomalar Vientre frontal del músculo occipitofrontal Arteria supraorbitaria o frontal externa músculo orbicular de los párpados Venas del párpado superior Venas frontales o anteriores del cráneo Arteria auricular posterior Arteria angular músculo elevador propio del labio superior Par transverso del músculo nasal Arteria temporal superficial Nervio auriculotemporal Arteria transversal de la cara Vientre occipital del M. occipitofrontal Glándula parotídea Arteria occipital V. auriculares posteriores del pabellón de la oreja Gran nervio occipital Rama mastoidea del plexo cervical superficial Tronco temporomaxilar Músculo esternocleidomastoideo Arteria infraorbitaria Músculo canino Arteria coronaria superior Músculo orbicular de los labios Arteria coronaria inferior Músculo cuadrado del mentón o de la barba Músculo trapecio Rama auricular del plexo cervical superficial Arteria mentoniana Músculo triangular de los labios Conducto parotídeo Músculo cigomático mayor Músculo masetero Arteria facial Nervio facial Fig. 3.1 Representación simplificada de las relaciones anatómicas de la región cabeza-cuello. 96 3 Técnicas de escisión y reparación de defectos en localizaciones especiales siguiendo las líneas de expresión (véase Fig. 2.3, pág. 36). A continuación se muestran mediante dibujos y una serie de imágenes quirúrgicas y, de ser necesario para la compresión, se explican brevemente las técnicas estándar dermatoquirúrgicas para determinadas regiones del área de la cabeza. Las estructuras anatómicas importantes en localizaciones especiales se aclaran mediante dibujos topográficos. En la pág. 230 y ss., se abordarán las posibilidades de la operación plástica reductora y de los trasplantes de cabello en alopecias cicatriciales o no cicatriciales. Las formas de tratamiento quirúrgico en caso de cicatrices de acné en el área facial se encuentran en la pág. 211 y ss., tales con rinofima, en la pág. 219 y ss. a La mayoría de las intervenciones que se muestran aquí en caso de adultos, se realizan bajo anestesia local. En el área facial, la infiltración de anestesia local se puede complementar mediante bloqueos de conducción en el punto de salida de las terminaciones nerviosas sensibles (véase Fig. 1.2, pág. 8). Anatomía En la Fig. 3.1., se presenta una representación simplificada de las relaciones anatómicas de la región cabeza-cuello. b Zonas pilosas Generalidades La incisión se realiza hasta el periostio bajo sección quirúrgica de las fascias de la galea aponeurótica. Se debería procurar proteger el periostio a fin de que se pueda formar tejido de granulación para posible injerto posterior. Movilización en zona subfascial poco vascularizada. c Fig. 3.2 Niño pequeño, nevo sebáceo en zona pilosa, plastia en M: a. Hallazgo local. b. Defecto de escisión. c. Cierre del defecto en forma de Y. ticos en la valoración del éxito quirúrgico. Por consiguiente también son altas las exigencias sobre el cirujano. Numerosos métodos de reparación de defectos y de cirugías de reconstrucción se cuentan como procedimientos estándares en el espectro de las intervenciones dermatoquirúrgicas. En la Fig. 2.2, pág. 35, se representan las líneas de tensión de la piel relajada. En caso de cirugías sobre atrofodermia senil, las incisiones también se pueden orientar en el área de cara-cuello, Instrumentos especiales Instrumental para escisiones. Para la movilización es adecuado, especialmente, un tipo de pinza “iconoclast” que viene en diferentes tamaños (véase Figs. 6.36, 6,37, pág. 239 y 6.39, pág. 240). Técnicas Los cierres primarios (Plastia de injerto en acordeón simple) del cuero cabelludo con cabello, generalmente 3.1 Región de cabeza-cuello Fig. 3.3 Trasplante bipediculado para reparar un defecto mediano del cuero cabelludo: a. Defecto que alcanza una profundidad media. El cierre primario no es posible. Formación de trasplante bipediculado mediante 2 incisiones hechas simétrica mente. Movilización subaponeurótica por debajo de la galea. b. Cierre sin tensión del defecto primario. Reparación con el injerto del defecto secundario resultante. Fig. 3.4 Deslizamiento por rotación de Imre para reparar el defecto en el área del cuero cabelludo: a. Defecto más amplio parietooccipital. Recorte del colgajo con escisión de un triángulo opuesto de Burow. b. Estado después de deslizamiento del colgajo y sutura. sólo son posibles con escisiones pequeñas debido a la escasa capacidad de movimiento del cuero cabelludo. Sin embargo en niños pequeños se puede aprovechar la capacidad de movimiento algo mayor (Fig. 3.2). En alteraciones benignas más grandes sin posibilidad de cierre primario (por ej. nevo sebáceo extenso), se pueden tomar en consideración varias escisiones en serie. Esta aplicación también se encuentra en la plastia reductora de alopecia y para eliminar focos de alopecia cicatriciales con diferentes incisiones (véase pág. 230 y ss. al igual que la Figs. 6.396.41, pág. 240 f). Entre las autoplastias de colgajo local son adecuadas, sobre todo, las rotaciones y deslizamientos (Fig. 3.3-3.7). Autoplastia de colgajo. En este caso los colgajos se seccionan igualmente hasta el periostio e inclusive se desplaza la galea. El cierre se realiza con sutura invertida de la galea (véase pág. 230 f., así como la Fig. 6.39d, pág. 240 y Fig. 6.42, pág. 242) y suturas de un solo botón que abarque la piel y el tejido subcutáneo con adecuada fuerza. Defectos más grandes se trasplantan, en lo posible, libremente después de acondicionar el lecho de la herida. Si eso no es posible (por ej. con defectos mayores en los huesos del cráneo o en el periostio o por razones estéticas), para la reparación se puede también recurrir a un colgajo local bien vascularizado, cuyo lecho de extracción (todavía con el periostio) se debe reparar con un injerto como defecto secundario (Fig. 3.8; véase Fig. 3.5-3.7). Además cuando ya no hay periostio, existe la posibilidad de trepanación. 97