(7) UN CRÁNEO HUMANO PREHISTÓRICO DE MANILA. (FILIPINAS) 155 tribuido a tan meritoria obra, acrecentando por ese medio el v a l o r de nuestra modesta labor ( i ) . ** A juzgar p o r los materiales ahora recibidos (2), el cráneo en c u e s t i ó n ha e x p e r i m e n t a d o algunos deterioros desde que nosotros le estudiamos hasta que se obtuvieron las referidas copias o rep r o d u c c i o n e s . Sufrió fracturas importantes, aunque no m u y e x tensas, algunas de las cuales destruyeron o deformaron en gran m a n e r a ciertos caracteres de valor excepcional. A d e m á s , algunas piezas óseas parecen haber sido despegadas y vueltas a colocar, c o n lo que es posible y aun p r o b a b l e que las dimensiones correspondientes h a y a n variado algo. T e n i e n d o en cuenta estas circunstancias, nuestros dibujos y m e d i d a s , que c o r r e s p o n d e n al cráneo original tal c o m o fué encontrado, adquieren ahora un valor excepcional, p o r q u e representan con propiedad y exactitud caracteres que actualmente no es posible determinar con la debida precisión. (1) Contribuyeron muy poderosamente a esta meritoria obra, entre otras personas, el P. Rector del Colegio de Nobles Irlandeses de Salamanca y su hermano el Excmo. Sr. Arzobispo de Manila, el P. Provincial •de la Orden; el P. Tena, superior de la Misión de Filipinas; el R. P. Bonifacio Bilbao, del convento de Loyola (Asturias); el R. P. Ramón Lloberola, de la residencia de Barcelona, y otras varias cuyos nombres sentimos no poder consignar. (2) Las fotografías recibidas son cuatro, que corresponden, aunque algo imperfectamente, a otras tantas normas o proyecciones: una vista de perfil (norma lateralis, fig. 2), otra de frente (norma facialis, fig. 4), otra vertical (norma verticalis, fig. 6) y la otra vista por la base (norma basilaris, fig. 8). Perfectamente ejecutadas desde el punto de vista de la técnica fotográfica, muestran ciertas deficiencias en la orientación, fáciles de •apreciar en las reproducciones que de ellas damos. Además, desconocemos la escala en que fueron ejecutadas, que no parece igual para todas, aun cuando se acercan al tamaño natural, por cuya razón no es fácil hacerse cargo de las dimensiones absolutas. Mas esas deficiencias quedan salvadas, en parte al menos, por nuestros dibujos y las medidas que consignamos. El vaciado en yeso está bastante bien ejecutado; pero parece haber •experimentado algunos retoques, acaso con propósito de quitarle algún pequeño desperfecto, retoques que, ciertamente, no le favorecieron.' Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat., t. X I , 1921.