Evangelio según San Juan 10,1-10. El evangelio de este domingo quiere dejar un símbolo bien concreto y claro: Cristo puerta. Jesús, a través de la utilización de una comparación quiere dejar en claro quién es y cuál es su misión. El hecho de que se compare con una puerta quiere significar su autoridad y poder, pues quien entra en Él, conoce al Padre y por consiguiente consigue vida y en abundancia. Su misión entre nosotros no es más que revelarnos la verdad, alimentarnos con su amor y llamarnos a la salvación, este buen pastor quiere conseguir hacernos uno junto a él. Dios no nos abandona, por lo mismo es que envía a su Hijo Jesús a señalarnos el camino, a ofrecerse como paso verdadero, para contemplar dicha y plenitud. Jesús, viene a ser nuestro camino a la vida, sin Él, es imposible entrar a tal dicha, no existe ningún otro que nos pueda hablar mejor y presentar tal verdad más que su propio Hijo. La salvación por tanto viene de Cristo, Él es quien ha venido a pastorear su rebaño y somos nosotros quienes debemos reconocerle, tal como las ovejas a su pastor. Por esta razón entrar en el rebaño de Jesús es tener la garantía que se nos señalará y harán alimentarnos en senderos de verdad y justicia. Hoy más que nunca debemos estar atentos a los caminos falsos, a las puertas que nos prometen felicidad, pero que en la realidad no poseen más que escases y desdicha, pues para conseguir la vida no hay más que Un solo Dios, pues ninguna puerta igualará a la que nos presenta Él mismo, puesto que cada vez que nos hacemos parte de su redil, nos convierte y nos derrama su Gracia. Fanny S