Octubre 2014 Vol. 19, No. 2 Primera Infancia Channelview Independent School District Parents Make the Difference TM ¡hacen la diferencia! ¡Convierta las comidas en clases de matemáticas! Las palabras posicionales ayudan a aprender los conceptos espaciales S u hijo en edad preescolar está aprendiendo sobre sí mismo como persona durante estos años tempranos tan críticos. Una parte clave de este aprendizaje es comprender los conceptos espaciales. Esto significa tener un sentido de dónde está y de lo que está a su alrededor. Su hijo también necesita aprender las palabras que indican la posición de los objetos en relación a otros objetos. Trate de usar las siguientes palabras posicionales durante el día. Cuando su hijo tenga: • Alrededor de dos años, practiquen los conceptos espaciales simples, tales como dentro, afuera y sobre. Hable con su hijo sobre estas palabras varias veces al día. “Vamos a poner los bloques dentro de la caja”. “Vamos a ir afuera para jugar”. “Vamos a esparcir los pedacitos de dulces sobre el pastelito”. Copyright © 2014, The Parent Institute® • Alrededor de tres años, puede agregar conceptos más difíciles, como encima de y debajo de. “Veo una lámpara que cuelga encima de la mesa”. (Toque la mesa y luego señale la luz). “Corramos debajo de la resbaladilla!” (Toque la resbaladilla y luego señale debajo de ella). • Cuatro años o más, continúe practicando palabras posicionales más sofisticadas, tales como detrás, delante, y al lado. Estos conceptos serán de especial importancia cuando su hijo llegue al jardín de infancia. Usted puede demostrar estos conceptos con juguetes. Alinee varios camiones de juguete o animales de peluche y muéstrele a su hijo cómo posicionarlos detrás, delante y al lado los demás. Fuente: Mayo Clinic Staff, “Child Development Chart: Preschool Milestones,” Mayo Clinic, niswc.com/spatial. www.parent-institute.com A los niños en edad preescolar les encanta ayudar en la cocina. Por eso, este es el lugar perfecto donde aprender matemáticas. Para convertir la preparación de la comida en una lección de matemáticas natural: • Hable sobre las medidas. Pídale a su hijo que lo ayude a medir una tasa de harina o una cucharadita de sal. Incluso pueden modificar una receta juntos. “Necesitamos duplicar esta receta para que rinda suficiente para todos. Requiere una taza de leche. ¿Cuál es el total si sumamos una taza más una taza?” • Señale los cambios. Hable sobre cómo es un alimento al principio (una cebolla entera) y cómo llega a ser (una taza de cebolla picada). Sugiera que su hijo tome “apuntes” sobre hechos de interés. Podría dibujar una cebolla y, con su ayuda, escribir “= 1 taza”. • Use palabras propias de las matemáticas. Diga cosas como, “¿Puedes dividir eso a la mitad?” “¿Crees que necesita más sal o menos sal?” “Vamos a agregar un poco de azúcar a la mezcla”. Fuente: S. Perry, Ph.D., Playing Smart, Free Spirit Publishing. Ideas prácticas para que los padres ayuden a sus hijos Copyright © 2014, The Parent Institute® www.parent-institute.com La compasión es la clave del carácter de su hijo preescolar La compasión es la base de todos los rasgos del carácter que tanto los padres como los maestros quieren inculcar en los niños. Si a un niño no le importa hacer lo correcto, nunca comprenderá por qué debemos ser responsables y honestos. Aquí tiene algunas maneras de inculcar el rasgo de compasión en su hijo: • Cuide a su hijo. Esto no se trata solo de las necesidades básicas ni del amor. Simpatice con su hijo. Déjele saber que usted comprende sus sentimientos, incluso si estos se manifiestan en conductas que usted deba corregir. Muestre interés en las cosas que le gustan a él. • Ayude a su hijo a pensar en los demás. Hacer esto puede ser difícil para los niños pequeños, pero pueden aprender. Haga preguntas tales como, “¿Piensas que a María le gustaría jugar? Se ve un poco triste allí sentada sola”. • Señale ejemplos de conducta amable y de conducta hiriente. Si usted ve que su hijo ha herido los sentimientos de otra persona, explíquele por qué lo que hizo no fue amable. Hable sobre lo que podría haber hecho en lugar de lo que hizo. Y cuando se dé cuenta de que su hijo se esté comportando con cortesía, bríndele mucho aliento y elogios. Fuente: J. Friedman, The Busy Family’s Guide to Volunteering, Robins Lane Press. “Escoja batallas que sean lo suficientemente grandes para ser de importancia, pero lo suficientemente pequeñas para ganar”. —Jonathan Kozol Actividades simples para aprovechar al máximo el tiempo de viaje Es importante que los padres dispongan de tiempo para sus hijos. Pero las familias de hoy en día están muy ocupadas y pasan mucho tiempo viajando, ya sea en el automóvil, en el autobús, en el metro, o caminando. Para lograr que este tiempo de viaje sea productivo y divertido para su hijo: • Invente un cuento. Cuéntele a su hijo parte de una historia. “Érase una vez un niño que se fue de paseo con su mamá”. Luego, pregúntele a su hijo “¿Adónde iban?” • Cuéntele a su hijo una anécdota real sobre su primer año de vida. A los niños pequeños les encanta escuchar sobre cuando eran bebés. • Busque colores y formas. Pídale a su hijo que señale un automóvil azul o un letrero de forma cuadrada. Cuando se acerquen a un semáforo, pídale que le diga de qué color es. Si está en rojo, pídale que le avise cuando esté en verde. • ¡Canten! Canten con la radio. O simplemente cante una canción que sepa que le gusta a su hijo. • Jueguen a “¿Cuál vendrá primero?” Pídale a su hijo que adivine cuál verán primero: un automóvil negro o uno blanco; alguien caminando con un bebé en una carriola o alguien paseando a un perro. • Recuérdele a su hijo que usted disfruta de su compañía y déjele saber que estar con él lo hace sentir feliz. ¿Le está enseñando a su hijo cómo hacer amistades? Una de las partes más desafiantes y emocionantes de crecer es hacer amistades. ¡Llevarse bien con la gente hace que la vida sea divertida! También ayuda a los niños a triunfar tanto en la escuela como en el trabajo y la vida en general. Responda sí o no a las siguientes preguntas para determinar si está ayudando a su hijo con esta habilidad tan importante: ___1. ¿Hace planes para que su hijo esté alrededor de otros niños? ___2. ¿Practica compartir, turnarse, y otras habilidades sociales en casa? ___3. ¿Habla de los sentimientos de otras personas para ayudar a su hijo a desarrollar la empatía? “José perdió su juguete. Se ve triste. ¿Cómo podemos ayudarlo?” ___4. ¿Da un buen ejemplo siendo agradable y paciente con su hijo y los demás? ___5. ¿Le da elogios a su hijo cuando se porta agradablemente? “Le diste a Lola una de tus galletas. Eso fue generoso. ¡La hizo sentir feliz!” ¿Cómo le está yendo? Si la mayoría de sus respuestas fueron sí, le está enseñando a su hijo cómo hacerse amigos. Para cada respuesta no, pruebe la idea correspondiente. Primera Infancia TM ¡hacen la diferencia! Ideas prácticas para que los padres ayuden 1523-1305 a sus hijos. ISSN: 1523-2360 Para obtener información llame o escriba a: The Parent Institute®, 1-800-756-5525, P.O. Box 7474, Fairfax Station, VA 22039-7474. Fax: 1-800-216-3667. O visite: www.parent-institute.com. Publicada mensualmente de septiembre a mayo por The Parent Institute®, una división de NIS, Inc., una agencia independiente y privada. Empleador con igualdad de oportunidad. Copyright © 2014 NIS, Inc. Fuente: C. Baicker-McKee, Fussbusters on the Go: Strategies and Games for Stress-Free Outings, Errands and Vacations With Your Preschooler, Peachtree Publishers. 2 • Primera Infancia • Los Padres ¡hacen la diferencia! • Octubre 2014 Editor Responsable: Phillip Wherry. Editora: Rebecca Miyares. Editora de Traducciones: Victoria Gaviola. Ilustraciones: Joe Mignella. Traductoras: Kelly Maldonado y Dolores Quintela. X02399383 www.parent-institute.com Copyright © 2014, The Parent Institute® La lectura en voz alta prepara a su hijo para el éxito escolar “Leerle en voz alta a los niños pequeños es lo más eficaz que los padres pueden hacer para preparar a sus hijos a triunfar en la escuela”. Esto dice Reach Out and Read National Center, un grupo sin fines de lucro que se enfoca los estudios de lectura. Desafortunadamente, el centro también dice que a menos de la mitad de los niños menores de cinco años se les lee diariamente. ¿Ya le lee a su hijo? ¡Bien hecho! Anime a sus amigos y familiares a que hagan lo mismo. ¿No tiene el hábito de leer? Lo bueno es que puede empezar a hacerlo hoy mismo. Aquí tiene cinco razones importantes por las cuales empezar a leer: 1. Los niños que ven muchos libros y revistas, y a quienes se les lee en voz alta a menudo, tienen mayor posibilidad de aprender a leer en los primeros grados de la primaria que aquellos niños que no ven muchos libros ni se les lee en voz alta. 2. La lectura en voz alta desarrolla las habilidades analíticas. Motiva a los niños a usar sus imaginaciones. 3. Leer en voz alta es otra forma de comunicarse con su hijo. Cuando los padres hablan, los niños aprenden el idioma. Los niños que tienen habilidades del lenguaje sólidas suelen rendir mejor en la escuela. 4. Leer en voz alta les permite a los padres y a sus hijos demostrar su cariño. Los preescolares sienten la atención positiva de sus padres cuando se les leen en voz alta. 5. Casi siempre, los niños oyen palabras en los libros que no escuchan en el habla cotidiano. Leerle en voz alta a un niño es una de las mejores formas de ampliar el vocabulario. Fuente: “Importance of Reading Aloud: Setting Children Up for Success in School and Life,” Reach Out and Read, niswc.com/aloud. Busque formas creativas de reducir el tiempo frente a la pantalla Los expertos recomiendan que los niños menores de dos años no vean televisión. Y para los niños mayores, recomiendan que su tiempo frente a la pantalla (esto incluye la televisión, la computadora y los videojuegos) se limite a un máximo de dos horas al día. Si bien limitar el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla puede ser un desafío, es totalmente necesario. Esto es porque lo que los niños ven en la pantalla podría afectar a su conducta, su salud, su imagen de sí mismos, sus habilidades de lectura, y más. Aquí tiene tres estrategias comprobadas por los padres que pueden ayudarlo a limitar el tiempo frente a la pantalla de su hijo preescolar: 1. El sistema de boletos. Dele a su hijo algunos boletos de papel cada semana. Guárdelos cerca del televisor o la computadora. Cada vez que juegue o vea tele durante 30 minutos, quítele un boleto. Cuando se hayan agotado los boletos, también se ha agotado el tiempo de pantalla de esa semana. 2. El sistema de canicas. Consiga dos jarras. Coloque algunas canicas dentro de una. Cada vez que su hijo juegue o vea tele durante 30 minutos, dígale que transfiere tres canicas a la otra jarra (cuéntenlas juntos). Cuando todas las canicas hayan sido transferidas, se ha agotado el tiempo de pantalla. 3. El sistema de intercambio. Coloque una estrella en el calendario cada vez que vea a su hijo jugar de forma activa (correr, jugar a la roña, bailar, etc.) durante al menos 30 minutos. En los días en que gane una estrella, también gana 30 minutos de tiempo frente a la pantalla. P: Mi hijo de cuatro años ha estado asistiendo a la escuela preescolar durante un mes. Visité su clase ayer y vi de que algunas niñas estaban escribiendo sus nombres. Sin embargo, mi hijo aún no ha dominado dibujar una figura de palitos. ¿Cómo puedo ayudarlo? ¡Se supone que asistirá al jardín de infancia en menos de un año! Preguntas y respuestas R: Los niños desarrollan diferentes habilidades a distintos ritmos. No es inusual que un niño de cuatro años parezca un poco atrasado en comparación con una niña de cuatro años en el desarrollo de las destrezas motrices finas. (Estas son las habilidades que involucran los músculos pequeños de la mano que se usan para escribir y dibujar). Las niñas tienden a desarrollar estas habilidades antes que muchos niños. Así que no se preocupe tanto en este momento. En su lugar, ayude a su hijo a descubrir actividades que puedan desarrollar la motricidad fina. Intente realizar las siguientes actividades con su hijo: • Jugar con plastilina o arcilla. • Pintar con los dedos. Pueden hacerlo con pintura para dedos, pero a los niños también les gusta “pintar” con crema de afeitar y pudín. • Armar rompecabezas simples. • Jugar con bloques que encajen juntos. Muchos niños disfrutan hacer este tipo de actividad durante largos períodos. • Experimentar con diferentes tipos de herramientas de escritura. Comience con rotuladores, y luego pruebe tiza, crayolas, y finalmente lápices. Las actividades prácticas, como vestirse y desvestirse, peinarse y cepillarse los dientes también ayudan a desarrollar la motricidad fina. Si aún tiene inquietudes después de unos dos meses de haya comenzado a asistir a la escuela preescolar, hable con el maestro o pediatra. Octubre 2014 • Primera Infancia • Los Padres ¡hacen la diferencia! • 3 Copyright © 2014, The Parent Institute® www.parent-institute.com Aventuras en el jardín de infantes Ser voluntario en la escuela brinda seguridad Cuando los niños comienzan a asistir al jardín de infancia, no son los únicos que tienen que adaptarse. Los padres a menudo se sienten inseguros acerca de su función en la rutina escolar. Ofrecerse como voluntario es una estupenda manera de familiarizarse más con la clase, el maestro y la escuela. También le enseña a su hijo que la escuela es importante para toda la familia. Hable con el maestro de su hijo para averiguar cómo puede ayudar. Usted podría: • Leerles a los estudiantes. Averigüe si el maestro proporciona los libros o si se espera que los padres los lleven. • Ayudar con grupos pequeños. En el aula del jardín de infancia, se suele dividir a los estudiantes en grupos pequeños que van alrededor del cuarto, completando diferentes tareas. Un padre podría supervisar a un grupo. • Ayudar con eventos de la clase. Los viajes de estudio, las obras teatrales y las fiestas de la clase no serían iguales sin la asistencia de los padres. Podría ofrecerse para planear, hacer los disfraces, servir de acompañante, decorar, o proporcionar dulces. • Ayudar con las tareas. A veces se necesitan ayudantes adicionales para trabajos distintos, como acompañar a los estudiantes a las actividades, dar la bienvenida a las visitas, servir las meriendas o ayudar en la biblioteca o la sala de computación. • Ayudar después de clase. Si no está disponible durante las horas escolares, podría preparar los materiales de clase o coordinar a otros padres voluntarios. La preparación conduce a una reunión exitosa con los maestros L a conferencia de padres y maestros en el jardín de infancia es a menudo la primera reunión escolar para los padres. Es natural sentirse ansioso por la reunión con el maestro. Pero con un poco de preparación, se sentirá más tranquilo y tendrá una reunión exitosa. Para prepararse: • Repase la tarea. Durante los días previos a la reunión, preste atención especial al aprendizaje de su hijo. ¿Le va bien durante la hora de la tarea? ¿Pareciera tener dificultades en algunas áreas o sobresalir en otras? ¿Cómo se siente su hijo acerca de la escuela? • Haga una lista. ¿Cuáles son las cosas más importantes de las que quiere hablar? Incluya cualquier cambio que haya habido en la vida de su hijo. También, haga preguntas como, “¿Cómo se lleva mi hijo con sus compañeros de clase?” • Llegue a tiempo. Las reuniones pueden ser breves. Por eso, ¡intente no desperdiciar ni un minuto! • Mantenga la mente abierta. Todos los niños tienen áreas en las que pueden mejorar. Algunas veces puede ser difícil para los padres escuchar eso. Concéntrese en las soluciones y recuerde que el maestro y usted comparten la misma meta: ayudar a su hijo a triunfar. Después de la reunión, procure mantenerse en contacto con el maestro sobre el progreso de su hijo. Incluya conversaciones sobre la escuela en la rutina diaria familiar Es importante preguntarle a su hijo por la escuela todos los días. Pero algunos niños se quedan mudos cuando se les pregunta acerca de la escuela. Para lograr que su hijo hable: • Haga sugerencias. Diga cosas como, “Cuéntame cuál fue la parte favorita de tu día”, o “Aprendiste sobre los árboles en la escuela. Enséñeme sobre ellos”. También comparta buenas noticias de su día. • Haga preguntas de respuesta abierta. Estas preguntas no pueden responderse con un simple sí, no, o bien. “¿Qué proyectos de arte hiciste hoy?” “¿Qué leyó el maestro en la hora del cuento?” “¿A qué jugaste en el recreo?” • Muestre interés. Cuando su hijo describa su día en la escuela, escuche sin interrumpirlo y responda con interés. “¡Eso suena divertido!” • Hable de lo que sigue a continuación. Revise el horario de la clase para enterarse de los próximos eventos. Fomente el entusiasmo por ellos. Y cuando sucedan, ¡hable de ellos de nuevo! 4 • Primera Infancia • Los Padres ¡hacen la diferencia! • Octubre 2014