34 LA VANGUARDIA S O C I E D A D MIÉRCOLES, 4 OCTUBRE 2006 El eco del ‘big bang’ gana el Nobel de Física CIENCIA n La Academia Sueca destaca un avance que ha transformado la cosmología de “especulación filosófica” en “auténtica ciencia” Dos investigadores fascinados por el universo JOSEP CORBELLA Barcelona Los estadounidenses John Mather y George Smoot, que inauguraron una nueva era de la cosmología al registrar la radiación de fondo del universo con una precisión sin precedentes, han sido galardonados con el premio Nobel de Física. Su trabajo aporta “una mirada a la infancia del universo”, aclara “el origen de las estrellas y las galaxias” y “refuerza el escenario del big bang”, destacó ayer la Academia de Ciencias Sueca al conceder el premio. La radiación de fondo, la radiación más antigua y más lejana que se puede captar en el universo, es el eco del big bang. El descubrimiento de esta radiación con un radiotelescopio convencional, predicho por la teoría del big bang, ganó ya el premio Nobel de 1978. Sin embargo, los radiotelescopios terrestres captan una radiación de fondo homogénea que viene de todas las direcciones del cielo. Lo cual planteaba un problema: si la radiación era perfectamente homogénea hace 13.700 millones de años, ¿cómo es que en la actualidad la materia está concentrada en estrellas y galaxias, en lugar de estar uniformemente repartida como una gran papilla cósmica? Para aclarar el enigma, hacía falta un instrumento capaz de escrutar la radiación de fondo con una resolución más alta que los radiotelescopios terrestres. John Mather propuso en 1974 la solución: diseñar un telescopio de alta precisión para captar la radiación de fondo y lanzarlo al espacio para evitar que la atmósfera restara nitidez a la señal. La NASA aceptó el proyecto. El telescopio COBE (acrónimo inglés de Explorador de Fondo Cósmico) debía cumplir dos grandes objetivos. Una parte de la investigación, COBE LA IMAGEN DEL NOBEL. La radiación de fondo del universo no es homogénea, sino que tiene irregularidades, como reveló esta imagen captada por la misión COBE JOHN C. MATHER GEORGE F. SMOOT Premio para la NASA Prestigio con humor n Fue una visita al Museo de Historia Natural de Nueva York cuando tenía ocho años lo que despertó el interés de John Mather por el espacio y le encaminó hacia una carrera científica que culminó ayer, 52 años más tarde, con el premio Nobel. Tras doctorarse en física por la Universidad de Berkeley, entró en el centro espacial Goddard de la NASA en 1974 y aquel mismo año propuso el proyecto de la misión COBE para escrutar la radiación de fondo del universo. “John Mather fue la auténtica fuerza conductora de este gigantesco proyecto en el que participaron más de mil personas” y que no fue lanzado hasta 1989, destacó ayer la Academia de Ciencias sueca. Mather, que ha recibido numerosas distinciones científicas por sus investigaciones sobre la radiación de fondo cósmica, es el primer investigador de la NASA que recibe un premio Nobel. En la actualidad dirige el equipo científico que está desarrollando el telescopio espacial James Webb, el sucesor del Hubble. n “El lado bueno [del premio] es que a lo mejor ahora los estudiantes me prestarán más atención”, ironizó ayer George Smoot, profesor de Física en la Universidad de Berkeley en California, tras saber que había ganado el Nobel. Al igual que John Mather, Smoot se sintió fascinado por el espacio desde niño. Hijo de una profesora de ciencias naturales que le inculcó el gusto por la ciencia y las matemáticas, de joven devoraba las novelas de ciencia ficción de Arthur C. Clarke, el autor de 2001. Una odisea en el espacio. Tuvo entre sus maestros al premio Nobel de Física Luis Alvarez, con quien trabajó sobre aspectos de la teoría del big bang, antes de ingresar en 1974 en el laboratorio nacional Lawrence Berkeley, donde aún investiga en la actualidad a sus 61 años. Recibir el Nobel le sorprendió tanto, dijo, que ayer, tras recibir la llamada de la Academia Sueca sobre las 2.45 de la madrugada, “me levanté y fui a comprobar en internet si era verdad”. SANIDAD Los médicos y Salut debaten medidas para paliar el déficit de facultativos MARTA RICART BARCELONA. – Concentrar especialistas de hospitales cercanos en uno, trabajar más horas o aumentar un 10% los licenciados en Medicina y reducir los años de carrera y especialización son las soluciones más novedosas planteadas para resolver la escasez de médicos y que deberá debatir el Consell de la Professió Mèdica. El organismo, que creó la consellera Marina Geli para responder a las demandas de la huelga de médicos de la pasada primavera, se reunió ayer por segunda vez. El consejo, formado por médicos de todos los sectores de la profesión, y dirigentes de Salut, las patronales sanitarias y sindicatos, revisó los primeros trabajos de sus dos co- dirigida por Mather, mediría la temperatura de la radiación de fondo a gran escala. Una segunda parte, dirigida por George Smoot, buscaría diferencias de temperatura entre distintas regiones del cielo. Tras varios retrasos en el proyecto, el COBE fue finalmente puesto en órbita en 1989. En aquella época la cosmología era “una especie de especulación filosófica”, recordaba ayer la Academia Sueca en un comunicado. Pero, tras los resultados del telescopio COBE, “la moderna cosmología se ha convertido en una auténtica ciencia”. Los instrumentos del COBE establecieron, por un lado, que la radiación de fondo corresponde a una temperatura de 2,7 grados por encima del cero absoluto. Por otro, y fue el resultado más espectacular del proyecto, Smoot detectó que unas regiones de la radiación estaban hasta una cienmilésima de grado más misiones sobre la necesidad de médicos y sobre sus salarios –éste lo analiza la comisión presidida por el dirigente del sindicato Metges de Catalunya, Patricio Martínez–. La comisión que analiza la profesión la preside Miquel Bruguera, dirigente del Col·legi de Metges de Barcelona y quien ayer explicó que faltan médicos, sobre todo anestesistas, pediatras, ginecólogos y radiólogos; en centros de atención primaria y en hospitales alejados de las grandes ciudades, y, básicamente, para hacer guardias y suplencias. Esto ocurre pese a que en Catalunya hay una tasa de 3,7 médicos por mil habitantes, superior a la de 3,4 de toda España, Francia o Alemania. El colectivo médico está envejecido. La mayoría tiene entre 45 y y 60 años. Y la situación aún sería peor si el colectivo no se hubiera feminizado: si se mira los médicos varones colegiados en Barcelona (provincia), hay 932 menores de 30 años frente a 1.807 de entre 60 y 70; en mujeres, las menores de 30 años suman 2.030 y las mayores de 60, 355. Las jubilaciones de médicos harán en los próximos años que se reduzca la tasa de médicos por habitante. En cambio, se prevé que la demanda asistencial siga creciendo. Para paliar la necesidad de médicos, la comisión del Consell propone medidas como resolver la grave saturación de urgencias; concentrar los especialistas de hospitales cercanos en uno solo y potenciar el transporte urgente en esa zona; aumentar las horas de trabajo, eso sí, de forma voluntaria y bien pagada; liberar a los médicos de tareas burocráticas y delegar más funciones en las enfermeras para tener más tiempo que dedicar a los pacientes; que las facultades de Medicina acojan un 10% más de alumnos y se reduzca la duración de la carrera y especialización; demorar la jubilación –Geli la implantó a los 65 años–, o seguir importando médicos de otros países. El Consell volverá a reunirse el 18.c El galardón destaca el legado del telescopio espacial COBE, que aclaró el origen de las estrellas y las galaxias cálidas que otras. Una cienmilésima de grado puede parecer poca cosa, pero aquellas regiones más calientes fueron las semillas en torno a las que se desarrollaron “las galaxias, las estrellas y en última instancia, vida como la nuestra”, destaca la Academia. Sin ellas, “la materia hubiera adoptado una forma completamente diferente, distribuida de manera homogénea a través del universo”. Tras el éxito del COBE, la NASA lanzó en el 2001 el telescopio espacial Wilkinson para estudiar la radiación de fondo con una precisión aún mayor y la Agencia Espacial Europea tiene previsto lanzar el telescopio Planck el año próximo para ampliar las observaciones. El Wilkinson, que ha confirmado las observaciones del COBE, ha permitido calcular que la materia visible que forma los astros y los seres vivos sólo representa el 4% del universo, que el 22% está formado por materia oscura y que el 74% restante es una energía oscura que nadie sabe qué es pero que está allí.c MEDICINA Pacientes catalanes comparan la Viagra y sus fármacos rivales BARCELONA. (Redacción.) – Noventa pacientes con disfunción eréctil del hospital de Bellvitge (l'Hospitalet) han comparado el sildenafilo, la Viagra comercializada por Pfizer, y sus dos medicamentos rivales, vardenafilo y tadalafilo, comercializados como Levitra y Cialis por los laboratorios Bayer y Lilly, respectivamente. La popular Viagra no fue el fármaco preferido por más pacientes. El estudio de médicos de urología de Bellvitge, coordinado por Josep Rodríguez Tolrà y publicado en la revista Journal of Sexual Medicine, presume de ser el primero independiente que compara los tres fármacos orales que hay para tratar la disfunción eréctil. Sus tres fabricantes mantienen una reñida pugna. El estudio buscaba conocer las preferencias de los pacientes. Los médicos dieron los tres fármacos a cada uno de los 90 pacientes en periodos de seis u ocho semanas, lo que equivale a 270 tratamientos. El 52,2% de los pacientes dijo que prefería el tadalafilo (Cialis); el 27,7%, el sildenafilo (Viagra), y el 20%, el vardenafilo (Levitra). La razón dada más veces por los que eligieron el tadalafilo era que además de proporcionarles buenos resultados en un primer coito, la medicación era efectiva 36 horas después. Los que preferían el sildenafilo o el vardenafilo lo justificaron porque les permitía una erección más intensa, según informó ayer el hospital de Bellvitge. El 94% de los pacientes dijo, no obstante, que si su fármaco preferido no estuviera disponible tomaría uno de los otros dos, pues los tres mejoraban su disfunción eréctil. En 12 de los 270 tratamientos, el paciente interrumpió la medicación por efectos secundarios.c