Oficio 220-111960 Del 2 de Septiembre de 2009 ASUNTO: SOCIEDAD POR ACCIONES SIMPLIFICADA - El artículo 35 de la ley 1258 aplica única y exclusivamente para una SAS que se encuentre en causal de disolución. Me refiero a su comunicación radicada en esta entidad con el número 2009-01-221381, por medio de la cual realiza la siguiente consulta: “ Si una sociedad de responsabilidad limitada se encuentra en causal de disolución en virtud del artículo 370 de Código de Comercio, decide transformarse a SAS, desde que momento se cuentan los 18 meses para enervar la causal (Art. 35 de la ley 1258 de 2.008), desde que entró en la causal siendo LTDA o desde que se transforma a SAS?” . Sobre el particular, en aras de dar claridad a la inquietud formulada, es preciso traer a colación lo consagrado en el artículo 35 de la ley 1258 de 2008, que es del siguiente tenor: “ Enervamiento de causales de disolución. Podrá evitarse la disolución de la sociedad mediante la adopción de las medidas a que hubiere lugar, según la causal ocurrida, siempre que el enervamiento de la causal ocurra durante los seis (6) meses siguientes a la fecha en que la asamblea reconozca su acaecimiento. Sin embargo, este plazo será de dieciocho meses (18) meses en el caso de la causal prevista en el ordinal 7 del artículo anterior” . (… … ). A su vez, el artículo anterior al que alude el artículo 35, cual es el número 34, en relación con las causales por las cuales se disolverá una SAS, en su numeral 7 contempla: “ Por perdidas que reduzcan el patrimonio neto de la sociedad por debajo del cincuenta por ciento del capital suscrito. (… … .). Vista la normatividad anterior, debemos tener en cuenta que la circunstancia a que se hace referencia en el escrito de consulta, guarda relación con una sociedad del tipo de las limitadas que se encuentra en causal de disolución y desea transformarse a SAS., sociedad limitada a la que no le es aplicable lo contenido en el articulo 35 de la Ley 1258 citada, toda vez que este alude específicamente al evento en que una SAS se encuentra en causal de disolución, inaplicable para una sociedad distinta, en las que se cuenta el tipo social propuesto en su consulta. En este orden tenemos que el artículo aplicable a la sociedad de responsabilidad limitada es el 370 de la legislación mercantil, en concordancia con lo consagrado en los artículos 218, 219 y 220 de la misma obra, en donde los asociados deberán proceder a declarar la disolución de la compañía sino no se adoptan medidas tendientes a evitar la misma. Con relación al término que se tiene para subsanar la causal de disolución, los seis (6) meses deben contarse a partir del momento en que dicha situación es conocida por el máximo órgano social. De transcurrir dicho término, sin haberse tomado medida alguna que salve a la sociedad de la causal de disolución en que se encuentra, la compañía queda disuelta y en estado de liquidación. Ahora bien, en el evento en que hubiere transcurrido el término sin la adopción de la medida para enervar la causal, bien pueden los asociados de manera unánime, proceder a realizar la reconstitución de la misma conforme lo consagrado en el artículo 250 del Código de Comercio, que a la letra dice: “ Por acuerdo de todos los asociados podrá prescindirse de hacer la liquidación en los términos anteriores y constituir, con las formalidades legales, una nueva sociedad que continué la empresa social” . Sobre el artículo anterior, esta entidad mediante el Oficio 220-084968 del 19 de junio de 2009, expresó: (… … … ) “ De la lectura del artículo 250 aludido, se observa que el legislador contempló la posibilidad de que todos los asociados de una sociedad en liquidación, decidan por unanimidad prescindir del trámite liquidatorio, con el propósito de crear con los activos y pasivos que tenga la sociedad al tiempo de dicha terminación, una nueva compañía que continúe con las actividades de aquella. Ello significa, que la nueva sociedad nace a la vida jurídica por razón de la voluntad de todos los socios de no concluir la liquidación para en cambio seguir adelantando los negocios de la compañía disuelta a través de la que se constituye, concurriendo de esta manera la celebración de un contrato de sociedad” . “ Aquí vale la pena destacar que cuando el artículo 250 indica que los asociados pueden prescindir de hacer la liquidación en los términos anteriores, el mismo no se esta refiriendo única y exclusivamente al procedimiento de distribución de remanente de activos sociales una vez cancelado el pasivo externo, consagrado en los artículos 247 y 249 del Estatuto Mercantil, pues no existen razones que permitan sustentar tal afirmación, y sí por el contrario concurren argumentos que demuestran que la reconstitución tiene cabida aún quedando por satisfacer acreencias con terceros, pues basta con consultar el artículo 251 arriba transcrito, el cual señala que la nueva sociedad se sustituye en las obligaciones de la anterior con todos sus privilegios y garantías” . “ Esto permite concluir que la reconstitución a que hace alusión el comentado artículo 250, procede en cualquier momento del trámite liquidatorio, sin que existan más limites temporales que la fecha en que se inscriba en el registro mercantil el acta contentiva de la cuenta final de liquidación de la sociedad” . En este orden de ideas y siendo consecuentes con lo expuesto, resumiendo, tenemos que una sociedad de responsabilidad limitada que se encuentre en la causal de disolución consagrada en el artículo 370 del Código de Comercio, para enervar la misma cuenta con el término de seis (6) meses, contados a partir del momento en que dicha situación es puesta, por los administradores, en conocimiento del máximo órgano social de la compañía. De trascurrir dicho término y no se realizó diligencia alguna tendiente a subsanarla, la sociedad queda disuelta y en estado de liquidación; no obstante, los asociados por unanimidad pueden, como ya se afirmó, prescindir de realizar la liquidación de la compañía y proceder a constituir una nueva, que bien puede ser una sociedad por acciones simplificada – SAS. En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, anotándole que los efectos del presente pronunciamiento son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.