295167. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CXXII, Pág. 810. ERROR EN EL GOLPE. IMPRUDENCIA. El daño producido in aberratio ictus, ésto es, por error en el golpe, o, en otros términos, por extravío del acto, requiere especial tratamiento jurídico pues conforme a la teoría general del delito, es incuestionable que no puede haber duda respecto a que el conocimiento que el dolo exige ha de referirse también a la causalidad entre el acto de voluntad y el resultado ultimo; pero en cambio, surge el problema en orden al tratamiento jurídico de aquellos casos en los que no se corresponden el curso causal representado y el curso causal real, sino que se desvían uno del otro. Se trata entonces de los denominados casos de aberración o de extravío. Con otras palabras, siempre es precisa una valuación en orden; así, representación y realidad son o no equivalentes. Ahora bien, la denominada aberratio ictus consiste en que el acto dirigido contra un determinado objeto de la causa produce su eficacia no sobre el, sino sobre otro equivalente. El sujeto activo, por ejemplo, procediendo con dolo de matar, encañona a x que se encuentra frente a el, pero la bala no le da y, en cambio, alcanza y mata a y; aquí es esencial la aberratio; solo existe una tentativa de homicidio doloso de x que puede implicar como en el caso a estudio, la puesta en peligro de la integridad corporal o de la vida de x, pero si la eficacia se produjo en el caso debatido en una persona, cuando hizo el disparo para amedrentar a otra, según la versión del reo, o para causarle la muerte según el relato de aquella, lo cierto es que el daño se produjo en persona a quien no pretendía dañar el reo y no puede sostenerse jurídicamente que el daño que resulto puede encuadrarse dentro de lo que el derecho material designa como concepción unitaria del delito, supuesto que respecto del homicidio, ha quedado establecido que fue producido sin dolo por parte del agente activo, si bien siendo previsible el resultado, por lo que es de concluirse que la clasificación de homicidio causado por imprudencia lo es con arreglo a derecho. Amparo penal directo 910/54. Por acuerdo de la Primera Sala, de fecha 8 de junio de 1953, no se menciona el nombre del promovente. 5 de noviembre de 1954. Unanimidad de cinco votos. Ponente: Teófilo Olea y Leyva. -1-