BARBA AZUL A DA P TAC I Ó N D E L T E X TO D E Charles Perrault ILUSTRADO POR Christoph Wischniowski BARBA AZUL 5 BARBA AZUL A DA P TAC I Ó N D E L T E X TO D E Charles Perrault ILUSTRADO POR Christoph Wischniowski Primera edición, 2012 Perrault, Charles Barba Azul / Charles Perrault ; trad. de Mariana Mendía ; ilus. de Christoph Wischniowski. — México : FCE, 2012 42 p. : ilus. ; 21 × 15 cm – (Colec. Clásicos) Título original: La Barbe bleue ISBN 978-607-16-0862-8 1. Literatura infantil I. Mendía, Mariana, tr. II. Wischniowski, Christoph, il. III. Ser. IV. t. LC PZ7 Dewey 808.068 P565b Distribución mundial © 2012, Christoph Wischniowski, ilustraciones D. R. © 2012, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho Ajusco 227, Bosques del Pedregal C. P. 14738, México, D. F. www.fondodeculturaeconomica.com Empresa certificada ISO 9001:2008 Colección dirigida por Eliana Pasarán Edición y adaptación: Mariana Mendía Diseño de la colección: León Muñoz Formación: Miguel Venegas Geffroy Comentarios: librosparaninos@fondodeculturaeconomica.com Tel.: (55)5449-1871. Fax: (55)5449-1873 Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin el consentimiento por escrito del titular de los derechos correspondientes. ISBN 978-607-16-0862-8 Impreso en México • Printed in Mexico Para Jakob C. W. 10 abía una vez un hombre muy rico que tenía varias casas en la ciudad y el campo, vajillas de oro y plata, muebles de hermosos brocados y carrozas doradas. Sin embargo, para su mala fortuna, tenía la barba azul, y eso le daba una apariencia tan fea y temible que provocaba que todas las mujeres huyeran de él. 11 Una de sus vecinas, una distinguida dama, tenía dos hijas muy bellas y el hombre le pidió una en matrimonio. Dejó que ella decidiera con cuál se casaría, pero ninguna quería aceptar, pues no se atrevían a casarse con un hombre que tuviera la barba azul; además, las inquietaba que él hubiera tenido varias esposas antes y que no se supiera qué había sido de ellas. Para conocerlas mejor, Barba Azul las invitó con su madre, tres o cuatro de sus mejores amigas y algunos jóvenes a una de sus casas de campo, donde estuvieron ocho días. Allí hicieron varios paseos, salieron de caza y de pesca, organizaron fiestas, bailes y meriendas; nadie dormía y se pasaban toda la noche contando historias. La pasaron tan bien que a la menor de las jóvenes le pareció que el hombre no tenía la barba tan azul y que era honesto; y una vez de regreso a la ciudad, celebraron la boda. 13 www.fondodeculturaeconomica.com