CAUSA: “Abg. OSVALDO VARGAS DÍAZ, Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central s/ Enjuiciamiento”.- S. D. N°: 09/12.Asunción, 13 de junio de 2012.VISTO: El presente enjuiciamiento, del que R E S U L T A: Que, en fecha 15 de marzo de 2011, el señor José Martín Montiel Escobar se presentó ante este Jurado, a formular denuncia contra el Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central, Abg. Osvaldo Vargas Díaz, por las causas de la “comisión de delitos” y “mal desempeño de funciones” (fs. 01/35).Que, por providencia de fecha 03 de mayo de 2011, el Jurado, atento a la presentación efectuada, en uso de sus facultades oficiosas regladas en los incs. “h” y “l” del art. 21 de la Ley N° 3759/09, y antes de resolver lo que corresponda, ordenó traer a la vista, compulsas del expediente Nº 4107 caratulado: “SUMARIO ADMINISTRATIVO AL JUEZ DE PAZ DE LA CIUDAD DE FERNANDO DE LA MORA OSVALDO AMBROSIO VARGAS DIAZ”. Para el efecto, se libraron los correspondientes oficios (fs. 39/42).Que, por Oficio N° 642/11 de fecha 31 de mayo de 2011, el Superintendente General de Justicia de la Corte Suprema de Justicia, Abg. Rafael Monzón Sosa, remitió a este Jurado, las compulsas de los autos antes individualizados, las cuales fueron agregadas al expediente principal, por providencia de fecha 01 de junio de 2011 (fs. 43/131).Que, por A.I.Nº 24/12 de fecha 14 de marzo de 2012, este Jurado resolvió: “1) RECH AZAR “IN LÍMINE” la denuncia formulada por el señor José Montiel Escobar, contra el Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central, Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, por su inadmisibilidad formal, sobre la base de las fundamentaciones vertidas en el exordio de la presente resolución; 2) INICIAR DE OFICIO el enjuiciamiento del Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central, Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, por la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por las disposiciones de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09, a tenor de los fundamentos vertidos en el exordio de la presente resolución; 3) CORRER traslado al enjuiciado, Abg., OSVALDO VARGAS DIAZ, para que conteste la presente acusación dentro del plazo legal y de conformidad a las exigencias señaladas en el art.23 de la Ley Nº 3759/09; 4) NOTIFICAR al Asesor /a de este órgano constitucional, que ejercerá el rol de Fiscal/a acusador/a en este enjuiciamiento, una vez realizado el sorteo de rigor, todo ello, de conformidad a lo dispuesto en el art. 16 de la Ley Nº 3759/09; 5) ORDENAR el cambio de caratula en estos autos, de la siguiente manera: “Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central s/Enjuiciamiento”; 6) ANOTAR, registrar y comunicar (…)” (fs. 133/135 y vlto.).Que, en fecha 30 de marzo de 2012, el Juez Osvaldo Vargas Díaz fue debida y legalmente notificado del inicio del presente enjuiciamiento (fs. 136).Que, por providencia de fecha 09 de abril de 2012,el Jurado resolvió designar al Abg. Luis Zarate, para que ejerza el rol de Fiscal acusador en el presente enjuiciamiento, conforme al resultado del sorteo de rigor llevado a cabo en cumplimiento a lo dispuesto en el apartado 4) del trascrito A.I. Nº 24/12; y, en fechas 11 y 16 de abril de 2012, respectivamente, las partes fueron notificadas de la referida designación (fs. 138/140).Que, en fecha 17 de abril de 2012, en tiempo y forma oportunos, el Juez enjuiciado se presentó ante este Jurado a contestar el traslado que le fuera corrido en el auto de enjuiciamiento, en el cual, solicitó que previo trámites de rigor, se dicte sentencia absolutoria en el presente enjuiciamiento (fs. 142/144).Que, por A.I. Nº 48/12 de fecha 25 de abril 2012, el Jurado resolvió:“1) TENER por reconocida la personería del Juez enjuiciado presentado, Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, en el carácter invocado y por constituido su domicilio en el lugar señalado; 2) OTORGAR intervención legal correspondiente; 3) TENER por contestado el traslado que le fuera corrido al Juez enjuiciado, Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, en los términos del escrito obrante a fs. 141/143 de autos; 4) DECLARAR la cuestión de puro derecho, y, en consecuencia, llamar autos para sentencia, sobre la base de las disposiciones en los incs. “b” y “c” del art. 25 de la Ley Nº 3759/09 (…)”, resolución que fuera notificada a las partes y que, a la fecha, se encuentra firme y consentida (fs. 147/148), y, CAUSA: “Abg. OSVALDO VARGAS DÍAZ, Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central s/ Enjuiciamiento”.-2…///… C O N S I D E R A N D O: Que, este Jurado inició de oficio el enjuiciamiento del Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central,Abg. Osvaldo Vargas Díaz, por la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por las conductas tipificadas en los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, y la acusación contra el Magistrado se ciñe a los siguientes hechos: “…Que, en cuanto concierne al primer hecho, a fs. 45 de autos consta la orden judicial suscrita por el Juez Osvaldo Vargas Díaz, la cual textualmente dice lo siguiente: “…Que, el señor Vicente Fankauser, de nacionalidad paraguaya… AUTORIZA a la MADRE de su hija CYNTH IA GISELLE ACOSTA… para que la hija de los mismos, la menor NAARA GISELLE FANKAUSER ACOSTA… pueda solicitar la RADICACIÓN de su menor hija en la “REPÚBLICA ARGENTINA” , como así también a que VIVA Y RESIDA en compañía de su madre y pueda solicitar y/o gestionar cualquier tipo de documento ante las autoridades competentes (…)”…///… De la lectura detenida de lo expuesto, surge claramente que no sólo se consigna una autorización judicial, sino que también –implícitamente- se incursiona en una figura jurídica distinta a la solicitada, es decir, se impone un régimen de convivencia a favor de la madre, cuyo trámite y decisión de ello constituye materia única y exclusiva de un Juez de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia, puesto que así lo dispone el inc. “f” del art. 161 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que reza: “De la competencia del Juzgado. El Juzgado de la Niñez y la Adolescencia conocerá sobre:… f) Los casos de guarda, abrigo y convivencia familiar (…)”. En el caso de autos, y conforme a la competencia de los Juzgados de Paz, según los arts. 57 y 58 del Código de Organización Judicial, el Magistrado Osvaldo Vargas Díaz resulta incompetente para entender y decidir sobre una cuestión no sólo que no fuera planteada (el régimen de convivencia) sino que también la misma corresponde ser establecida por un órgano jurisdiccional distinto, y, por consiguiente, esta actuación revela la existencia de elementos de sospecha razonable de mal desempeño funcional, que se encuadraría dentro de los preceptos de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09…///… Que, en cuanto al segundo hecho, a fs. 12 de autos podemos constatar que un escrito de demanda sobre reconocimiento de matrimonio aparente post mortem, promovido por la señora Martha Raquel Chávez. Al momento de intervenir el Ministerio Público, la representante fiscal, al contestar una vista que le fuera corrida, sostuvo que la pretensión de la demandante debía ser canalizada ante el órgano jurisdiccional competente, dada la naturaleza del juicio, motivo por el cual se recomendó remitir los autos a un Juzgado de Primera Instancia (fs. 14)…///… Que, a fs. 16 de autos, obra la S.D. N° 843 de fecha 03 de noviembre de 2009, dictado por el Juez denunciado, en los autos caratulados: “MARTHA RAQUEL CHÁVEZ s/ MATRIMONIO APARENTE POS-MORTEM”, en el cual se resolvió: “1) H ACER LUGAR al MATRIMONIO APARENTE POS-MORTEM del finado Señor HERIBERTO GONZÁLEZ FLORENTÍN y la Señora MARTHA RAQUEL CHÁVEZ (…)”…///… Que, para comprobar si la actuación judicial deviene procedente, corresponde traer a colación el inc. “a” del art. 57 del Código de Organización Judicial, que establece: “Los Juzgados de Paz en lo Civil, Comercial y Laboral conocerán: a) de los asuntos civiles, comerciales o laborales en los cuales el valor del litigio no exceda del equivalente de sesenta jornales mínimo legal para actividades diversas no especificadas en la Capital de la República, con exclusión de los que se refieran al estado civil de las personas, al derecho de familia, convocación y quiebras, y acciones reales y posesorias sobre inmuebles, y sucesiones (…)”. Nótese como el dispositivo legal señala taxativamente la prohibición a los Juzgados de Paz, de entender en cualquier demanda referente al estado civil de las personas –tal como lo pretendía la demandante-, vale decir, no resulta una cuestión interpretativa que puede resolverse conforme al criterio jurídico del Magistrado, con lo cual se evidencia que el Juez Osvaldo Vargas Díaz desconoció una base sustancial que no puede perder de vista todo Magistrado, es decir, el análisis previo de su competencia material, para luego obtener –de ser competente- una convicción jurídica respecto al planteamiento (…)” (fs. 134/135).Por su parte, al momento de formular su descargo, el enjuiciado sostiene cuanto sigue: “…En los lugares en donde no exista juzgados de la Niñez y la Adolescencia, el Juez de Paz de la localidad podrá ordenar las medidas de seguridad urgentes con carácter provisorio legislada por este Código, con la obligación de remitir al juez competente en el plazo de 48 horas de todo lo actuado… demás estar resaltar lo establecido en el art. 3 de la C.N, que en todo momento se refiere a que toda medida que se adopte a favor del niño o adolescente estará fundada en su INTERES SUPERIOR por lo que bajo ningún aspecto se ha atentado o puesto en riego garantías ni derechos de terceros y menos del menor (…)”. Asimismo, CAUSA: “Abg. OSVALDO VARGAS DÍAZ, Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central s/ Enjuiciamiento”.-3…///… Manifiesta que nuestro ordenamiento legal otorga al niño, la facultad de ejercer el derecho a ser oído, y, por ende, la posibilidad de hacer conocer su opinión en los procedimientos legales que lo involucran, logrando que sea considerado como un verdadero sujeto de derechos. Que, el núcleo del presente enjuiciamiento se ciñe al hipotético desborde de las facultades jurídicas procesales del Juez Osvaldo Vargas Díaz, específicamente por dos hechos concretos: a) otorgar un régimen de convivencia a favor de la madre de un niño; y, b) entender en casos que por su naturaleza (cuestiones relativas al derecho de familia) no sería competente para hacerlo.Respecto al primer hecho acusado, el enjuiciado sostiene que su actuación, haber decidido sobre el régimen de convivencia a favor de la madre, corresponde al cumplimiento de la previsión del art. 70 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que reza: “Del ejercicio de la patria potestad … En los lugares en donde no exista éste, el Juez de Paz de la localidad podrá ordenar las medidas de seguridad urgentes con carácter provisorio legisladas por este Código, con la obligación de remitir al Juez competente en el plazo de cuarenta y ocho horas todo lo actuado (…)”. Ahora bien, lo que cabe esclarecer es si el régimen de convivencia provisorio dispuesto por el Juez Osvaldo Vargas Díaz, puede considerarse como una medida de seguridad urgente que se encuentra estipulada en dicha legislación, para lo cual, debemos traer a colación la única disposición que hace mención a dicha cuestión, el art. 198 del mismo cuerpo legal, que indica: “De las medidas de vigilancia, de mejoramiento y de seguridad. De las medidas previstas por el Derecho Penal común, podrán ser ordenadas solo: 1. la internación en un hospital psiquiátrico, de conformidad a lo dispuesto en el Artículo 72, inciso 3° numeral 1 del Código Penal; 2. la internación en un establecimiento de desintoxicación, conforme a lo establecido en el Artículo 72, inciso 3°, numeral 2 del Código Penal; y, 3. la cancelación de la licencia de conducir, conforme a lo dispuesto en el Artículo 72, inciso 4°, numeral 3 del CódigoPenal”.- El dispositivo legal trascrito es claro al señalar taxativamente cuáles son las medidas de seguridad que puede decretar el Juez dentro de un proceso, lo cual permite a este Jurado inferir que no sólo la medida adoptada deviene contraria a la normativa legal vigente, sino que además, debemos añadir que la decisión sobre el régimen de convivencia –sea definitivo o provisorio- resulta facultad única y exclusiva de los Juzgados de la Niñez y la Adolescencia, tal como surge de la lectura del inc. “f” del art. 161 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que indica: “De la competencia del Juzgado. El Juzgado de la Niñez y la Adolescencia conocerá sobre:… f) Los casos de guarda, abrigo y convivencia familiar (…)”. En consecuencia, el descargo del enjuiciado resulta improcedente por la ausencia de material fáctico y jurídico que justifique su accionar.En lo que concierne al segundo hecho acusado, el enjuiciado expresa que su actuación se encuadra dentro de lo estipulado en el art. 86 de la Ley Nº 1/92 que reformó el Código Civil, donde taxativamente se advierte: “Después de diez años de unión de hecho o concubinaria bajo las condiciones expresadas, podrán los concubinos mediante declaración conjunta formulada ante el Encargado del Registro Civil o el Juez de Paz, de la jurisdicción respectiva inscribir su unión, la que quedará equiparada a un matrimonio legal, incluso a los efectos hereditarios y los hijos comunes se considerarán matrimoniales…///… Si uno de los concubinos solicita la inscripción de la unión, el Juez citará al otro concubino y luego de escuchar las alegaciones de ambas partes decidirá en forma breve y sumaria”, por lo que el mismo concluye que efectivamente se encuentra habilitado para pronunciarse en el juicio promovido por matrimonio aparente pos mortem.De la lectura del texto legal trascrito, se infiere que aparentemente el enjuiciado tiene facultad legal para entender en el caso que fuera puesto a su conocimiento, pero este Jurado no puede dejar de observar que el dispositivo exige una condición sine qua non para que existe un pronunciamiento válido del órgano judicial: la presencia física y la expresa declaración de voluntad del otro concubino. Nótese que en ningún momento, la legislación de fondo prevé el caso en que uno de los sujetos haya fallecido, tal como sucedió en el caso de autos, circunstancia que se erige en un elemento de ponderación objetivo para sostener que el planteo sólo era procedente para su tramitación, sustanciación y decisión por parte del Juez encargado de la sucesión del causante, para lograr el reconocimiento de su vínculo afectivo. Por consiguiente, resulta claro que los Juzgados de Paz en lo Civil, CAUSA: “Abg. OSVALDO VARGAS DÍAZ, Juez de Paz de la ciudad de Fernando de la Mora, Circunscripción Judicial de Central s/ Enjuiciamiento”.-4…///… Comercial y Laboral no podrán entender en los juicios de sucesiones, ya que ello constituye función única y exclusiva de los Juzgados de Primera Instancia, órgano competente para entender el caso planteado, a tenor de lo establecido en los arts. 57 y 58 del Código de Organización Judicial, lo cual permite sostener que se acredita plenamente el mal desempeño funcional.En conclusión, se acreditó con grado de certeza afirmativa, que el Juez Osvaldo Vargas Díaz incurrió en la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente en las previsiones de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, puesto que incumplió con sus obligaciones constitucionales y legales que hacen al ejercicio de su función, como así también, demostró parcialidad manifiesta e ignorancia de la Ley, al tramitar el juicio caratulado: “MARTHA RAQUEL CHÁVEZ s/ MATRIMONIO APARENTE POS-MORTEM” y al otorgar el régimen de convivencia de la niña N.G.F.A. a favor de su madre Cynthia Giselle Acosta, específicamente por trasgredir las siguientes disposiciones: art. 16 de la Constitución de la República; arts. 70, inc. “f” del 161 y 198 del Código de la Niñez y la Adolescencia; y los arts. 57 y 58 del Código de Organización Judicial. En consecuencia, corresponde aplicar la máxima sanción al enjuiciado, de la remoción en el cargo, a tenor de lo prescrito en el art. 31 de la Ley Nº 3759/09, y esta decisión deberá comunicarse a la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, las Cámaras del Congreso de la República y al Consejo de la Magistratura, para su correspondiente toma de razón.Por tanto, de conformidad a las precedentes consideraciones, EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE MAGISTRADOS R E S U E L V E: 1) REMOVER al Juez de Paz de la ciudad de Fernando de Mora, Circunscripción Judicial de Central, Abg. OSVALDO VARGAS DIAZ, por haber incurrido en la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente su …///… conducta se inserta dentro de las previsiones de los incs. “b”, y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, en atención a los fundamentos expuestos en el exordio de la presente resolución.2) COMUNICAR la presente decisión a la Excma. Corte Suprema de Justicia, a las Cámaras del Congreso de la República y al Consejo de la Magistratura, respectivamente, para su correspondiente toma de razón. Para el efecto, librar los correspondientes oficios.3) ANOTAR, registrar y comunicar.- Ante mí: