1. En el baño 2. En la cocina y en la lavandería o patio de servicio

MEDIDAS PARA AHORRAR AGUA
¿Cómo ahorrar agua?
1.
En el baño
1.
Revisa todos los grifos y tuberías para ver si gotean. Si es así, se deben reparar de
inmediato, ya que un grifo que gotea pierde 30 litros diarios
2. Un grifo abierto gasta más agua de la que te imaginas: de 5 a 10 litros van al desagüe cada
minuto.
3. Cuando te laves los dientes, utiliza un vaso. No dejes el grifo abierto. Llena
moderadamente el lavabo para lavarte la cara, las manos o afeitarte. Ahorrarás 12 litros
por minuto.
4. Para evitar desperdicios de agua mientras esperas a que el agua se caliente, instala un
calentador de paso. Si esto no es posible, pon una cubeta para recoger el agua que cae de
la regadera mientras se calienta. Esta agua puede usarse después en la limpieza de la casa,
del coche, o para regar las plantas.
5. Los niños pequeños se pueden bañar juntos. Se lo pasarán mejor y ahorrarás agua.
6. Al tomar un baño de regadera, procura que sea breve, cinco (5) minutos puede ser
suficiente; o bien, mójate rápidamente, cierra el agua mientras te enjabonas, y vuélvela a
abrir para enjuagarte. Si te duchas con el grifo abierto, puedes estar tirando 80 litros de
agua por cada ducha.
7. Si en tu casa aún no han instalado inodoros de 6 litros, trata de cambiarlos. Si esto no es
posible, haz la prueba de poner una bolsa o dos botellas llenas de agua dentro del tanque
del inodoro para que utilice menos agua para llenarse y ahorrarás de 2 a 4 litros cada vez
que hales la cadena.
8. Colorea el agua del tanque del inodoro con algún tinte natural. Espera 15 minutos y luego
comprueba si el color aparece en la taza. Así descubrirás las posibles fugas invisibles.
9. Tirar de la cadena la mitad de las veces que lo hacemos habitualmente puede suponer un
ahorro de hasta 55 litros por día.
10. No utilices el inodoro como una papelera. Coloca si es preciso una papelera en el baño
para arrojar allí compresas, preservativos, papeles, colillas, medicamentos, papel
higiénico, aceites, detergentes, productos de limpieza, pintura, disolventes, etc. Esto puede
ahorrar de 6 a 12 litros cada vez o 55 litros por día.
2.
En la cocina y en la lavandería o patio de servicio
1.
2.
Cuando cocines usa el agua necesaria para cubrir los alimentos. Utiliza ollas de dimensión
adecuada a lo cocinado. Usa las tapas adecuadas para que ajusten bien y, si puedes, usa el
vapor para cocinar.
Para lavar las verduras, llena un recipiente de agua limpia; tállalas con tus dedos de una en
una (o bien hoja por hoja, si se trata de verduras de hoja) dentro del recipiente. Luego
guarda esa agua para otros usos. Llena otro recipiente con agua para desinfectarlas.
1
3.
Si se usan alimentos congelados en tu casa, sugiere que los descongelen dentro del
refrigerador, en las partes bajas del mismo. No se debe utilizar el chorro de agua para
hacerlo. Esto puede ahorrar 22 litros o más por alimento.
4. Antes de lavar los trastes, quita todo el residuo de comida que quedó en los platos con una
espátula, y guárdalo en un bote o bolsita (te podrá servir para hacer un magnífico abono
para tus plantas). Enseguida llena la tina del fregadero y mete en ella todos los platos para
remojarlos. Luego enjabónalos de uno en uno, saca el agua del fregadero, y enjuaga los
trastes bajo el chorro del agua rápidamente.
5. Cuando laves los platos a mano, hazlo en un recipiente lleno de agua en lugar de tener el
grifo abierto. Esto puede ahorrar hasta 115 litros de agua cada vez.
6. Intenta fregar los platos después de comer. Si los dejas sin fregar la comida se quedará
pegada y luego necesitarás más esfuerzo y más agua para quitarla.
7. Espera a que la lavadora esté llena. Esto puede ahorrar hasta 135 litros por cada lavado a
media carga no realizado.
8. Usa el agua de remojo de la ropa para limpiar los pisos de la casa.
9. No abuses del cloro, rompe el equilibrio bacteriano de las plantas de tratamiento de aguas
residuales dificultando su trabajo. Utiliza detergentes ecológicos, sin fosfatos
10. Guarda una botella d agua en el refrigerador en lugar de dejar correr el agua hasta que sale
fría. Esto ahorra hasta 9 litros cada vez.
3.
Limpieza de toda la casa y el coche
1. Para la limpieza de pisos, paredes y vidrios de la casa, sugiere que se utilice una cubeta de
agua con jabón para lavar, y una de agua limpia para enjuagar. Usa el agua jabonosa para
limpiar los inodoros y la del enjuague para las plantas o el jardín. Usa productos
biodegradables.
2. Planea la limpieza de la casa conjuntamente. Limpia primero las zonas menos sucias y con
esa misma agua podrás limpiar también las zonas más sucias.
3. Aprovecha las lluvias para lavar el coche. Límpialo con una esponja y jabón y deja que la
naturaleza lo aclare.
4. No laves el coche todas las semanas, con una vez al mes puede ser suficiente. Es mejor
recurrir a una estación de lavado (35 litros). Si lo lavas tu mismo utiliza cubos y esponja
(50 litros) en vez de la manguera
5. Lava el coche con una manguera puede suponer un consumo de unos 500 litros de agua.
4.
En el jardín
1. Riega las plantas en la mañana muy temprano, o en la tarde poco antes de que se oculte el
Sol, para evitar pérdidas por evaporación ¡las plantas te lo agradecerán! y sólo riega cuando
sea necesario. Si riegas en horas de sol, el 30% del agua se evapora.
2. Riegue el jardín de forma exhaustiva una vez a la semana en lugar de ligeramente varias
veces por semana. Esto puede ahorrar hasta 225 litros por semana en verano.
3. Utiliza una boquilla de riego que pueda ser apagada o regulada. Esto puede ahorrar hasta
22 litros por minuto.
4. Siega el césped dejando la hierba a más altura. Las siegas altas también favorecerán su
endurecimiento y mayor resistencia a plagas, hongos y a la sequía porque desarrolla raíces
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más profundas: hojas más largas, raíces más largas. En verano no cortes tan raso, deja que
el césped crezca más alto a medida que aumentan las temperaturas.
5. Escoge plantas autóctonas para tu jardín y tiestos, consumen menos agua y dan mucho
menos trabajo que las plantas exóticas, además atraen a mariposas y no exigen el uso de
productos químicos para su mantenimiento
6. Diseña el jardín agrupando las especies según su demanda de agua. Tendrías de esta forma
zonas de necesidades altas, medias y bajas. Por ejemplo, los Cactus y Crasas y la flora
autóctona estarían dentro de un grupo de plantas con necesidades bajas.
7. Haz grupos tupidos de plantas para que se cree un microclima húmedo entre ellas. Las
masas vegetales dan sombra al suelo, protegen las plantas pequeñas del viento y evitan las
malas hierbas.
8. El césped es el principal consumidor de agua de los jardines. No es imprescindible. Hay
jardines estupendos sin nada de césped.
9. Si quieres convertir un jardín "normal" a uno de poco riego deberás acostumbrar a las
plantas progresivamente, en varios años. Riega cada vez un poco menos. El césped en lugar
de 7 riegos a la semana en verano (1 por día), ve quitando algunos. Sigue hasta regar día sí,
día no. Ya estaremos ahorrando la mitad de agua. Ahorrar un 30 % de agua en riego del
jardín es muy sencillo.
10. Elimina las malas hierbas porque son grandes competidoras por el agua del suelo. Además,
si riegas poco, saldrán menos hierbas. Crecen muy rápidamente y compiten con nuestras
plantas por el agua.
5.
Fuera de la casa
1. Barre las terrazas, patios y la calle con una escoba, no con la manguera. Si es necesario
humedecer el piso para no levantar polvo, usa una cubeta, y con la mano ve dispersando el
agua en toda el área antes de barrer. Esto puede ahorrar hasta 5 litros por minuto de
trabajo.
2. Cuando te vayas de viaje, cierra la llave de paso del agua a tu vivienda. Así evitarás
posibles inundaciones por grifos abiertos o accidentes.
3. Cubre tu piscina para disminuir la evaporación del agua. Esto puede suponer el ahorro del
volumen de la piscina en un año.
4. Chequea tus fugas. Observa la lectura en tu contador antes de ir a dormir. Si la lectura a la
mañana siguiente ha aumentado, probablemente haya una fuga en su casa. Si nadie ha
utilizado el agua en su casa y la lectura del contador ha aumentado, usted tiene una fuga en
su casa!
5. Cierra levemente la llave de paso de vivienda, no apreciarás la diferencia y ahorrarás una
gran cantidad de agua diariamente.
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