La PUCP está regida por la Constitución nacional y las leyes de la República Peruana César Delgado Barreto Profesor Principal de la Facultad de Derecho I. Normatividad Nacional referida a la autonomía Universitaria 1. A tenor de lo dispuesto en al artículo 51 de nuestra Constitución: “La constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley, sobre las normas de inferior jerarquía y así sucesivamente. La publicidad es esencial para la vigencia de toda norma del Estado” 2. En lo que respecta a la normativa universitaria nuestro texto constitucional precisa en el artículo 18, 4to. Párrafo: “Cada Universidad es autónoma en su régimen normativo de gobierno, académico, administrativo y económico. Las Universidades se rigen por sus propios estatutos en el marco de la Constitución y de las leyes” 3. La PUCP es la única Universidad privada del país que goza de la categoría de Universidad Nacional, que le fue otorgada por el Estado peruano por Decreto Ley N°11009 del 8 de abril de 1949, el cual fue ratificado por la Ley 13417 de 1960. 4. La Ley Universitaria N°23733 del 9 de noviembre de 1983, actualmente vigente, rige tanto para las Universidades públicas como privadas, disponiendo en su artículo 1ro. que cada Universidad: “tiene autonomía académica, económica, normativa y administrativa dentro de la Ley”. 5. El 7 de junio de 1984 la PUCP adecuó de sus estatutos a la nueva normatividad vigente, concordando y armonizando la AUTONOMIA UNIVERSITARIA, con las disposiciones canónicas, dando a la Jerarquía Eclesiástica participación efectiva tanto en el gobierno como en la dirección pastoral de nuestra Universidad. Esta obligatoria modificación estatutaria contó en su oportunidad con la aprobación del Cardenal Augusto Vargas Alzamora, Arzobispo de Lima y Gran Canciller de la Universidad, y si bien la Congregación para la Educación Católica no la aprobó explícitamente, sin embargo lo hizo implícitamente pues confirmó a los rectores elegidos por las Asambleas Universitarias en 1984, 1989, inclusive en 1994 y 1999 cuando ya estaba vigente la Constitución Apostólica “Ex Corde Eclessiae” que empezó a regir a partir de 1991. II. Legislación referida a las relaciones entre el Estado peruano y la Iglesia Católica 1. Desde la nomenclatura canónica, la PUCP es una Universidad Católica privada, a tenor de lo dispuesto en el artículo 3° de la Segunda Parte, de la Carta Apostólica Ex Corde Eclessiae, por haber sido fundada en 1917 por laicos y no por la Jerarquía Católica, contando con la aprobación eclesiástica. El 31 de mayo de 1984, el entonces Nuncio Apostólico en el Perú, Monseñor Mario Tagliaferri, daba cuenta al Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Landázuri R., de que la PUCP “es una persona jurídica privada, tanto civil como canónica”. Sin embargo, en el Decreto del 11 de julio del 2012 el Secretario de Estado del Vaticano Cardenal Tarcisio Bertone pone énfasis en que la PUCP es una persona jurídica pública (N°3 del mencionado Decreto) 2. Nuestra Constitución en su artículo 50 prescribe: “Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración. El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas” 3. El 19 de julio de 1980 se suscribió el “Acuerdo entre la Santa Sede y la Republica del Perú” que establece el nuevo sistema de relaciones institucionales entre la Iglesia Católica y el Estado, el cual fue aprobado por Decreto Ley N°23211. 4. El artículo 19 del citado Acuerdo precisa; “La Iglesia tiene plena libertad para establecer centros educacionales de todo nivel, de conformidad con la legislación nacional en el ámbito de la educación particular”(….) (el resaltado es nuestro) Esto significa que la Iglesia no está facultada en el Perú para obligar a una Universidad Nacional y que además es Pontificia y Católica a violar la autonomía universitaria, requiriéndola a que modifique sus estatutos a fin de que su máxima autoridad que es la Asamblea “elija una terna de los tres candidatos al cargo de Rector; presentarlos al Gran Canciller, quien procederá al nombramiento, luego de haber obtenido la confirmación de parte de la Congregación para la Educación Católica” (artículo 75, inciso b de las modificaciones propuestas por la Curia al Estatuto de la PUCP). 5. El artículo 21 está referido a las posibles controversias disponiendo: “Las eventuales diferencias que pudieran presentarse acerca del contenido del presente Acuerdo u otros puntos que pudieran darse se resolverán amistosamente entre las Partes” 6. La Convención de Viena sobre interpretación de los Tratados establece en su artículo 31, como regla general de interpretación el método textual y objetivo. 7. Por otra parte, en lo que respecta a los bienes que son de propiedad de la PUCP, y como tales inscritos en los Registros Públicos nacionales, resulta atentatorio contra el derecho constitucional de propiedad que los bienes de la PUCP pretendan ser considerados por la Curia Romana como bienes eclesiásticos por pertenecer a una persona jurídica de derecho público de la Iglesia. A tenor de lo dispuesto en el canon 1257 del Código de Derecho Canónico, los bienes pertenecientes a las personas jurídicas privadas -como es el caso de la PUCP- pertenecen a la institución fundadora y se rige por su propio Estatuto. 8. Desde el punto de vista del Derecho Internacional Privado a tenor de lo dispuesto en el artículo 2088 del Código Civil: “La constitución, contenidos y extinción de los derechos reales sobre bienes corporales se rigen por la ley de su situación al momento de constituirse el derecho real” Los bienes corporales de la PUCP han sido adquiridos en el Perú y están situados en el territorio de la República, y como tales están regidos por la ley nacional. En lo que respecta a la competencia jurisdiccional de conformidad a los dispuesto en el artículo 2058 del Código Civil la competencia de los Tribunales peruanos sobre acciones relativas a derechos reales sobre predios situados en la República es exclusiva. III. Conclusiones 1.- La PUCP está regida por las leyes nacionales no estando sometidas a aquellas normas canónicas que violan la Autonomía Universitaria. 2.- Resulta ilógico,-por decir lo menos- que el Decreto suscrito por el Cardenal Tarciso Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, después de haber pretendido despojar a nuestra Universidad de su título de Pontificia y de su condición de Católica –los cuales están registrados a nuestro nombre y por los cuales somos reconocidos tanto a nivel nacional como internacional-, pretenda sostener en el punto 3 del Decreto que “la citada Universidad, como persona jurídica pública que es de la Iglesia, sigue sometida a la legislación canónica en materias en que está actualmente vinculadas”. Con lo cual pretende despojar a la PUCP de sus legítimas propiedades que han sido adquiridas gracias a los esfuerzos de sus profesores, administrativos y alumnos durante cerca de cien años de fecunda existencia en bien del país y de la Iglesia. 3.- Lamentamos profundamente que la Curia Romana –a pesar de todos nuestros esfuerzos de diálogo liderado por nuestro Rector, el Dr. Marcial Rubio Correa- haya optado por romper la relación formal entre la PUCP y el Vaticano. Decimos formal porque la PUCP seguirá fiel a su vocación humanista y cristiana bajo la orientación definida por la Iglesia Universal en el Concilio Vaticano II. Lima, 24 de julio del 2012