El segundo volumen de Monografías del MDM está dedicado a la obra San Jerónimo penitente y ha sido elaborado por el historiador de arte Artur Ramon Radiografía del Caravaggio de Montserrat Publicaciones de la Abadía de Montserrat apuesta por la colección de monografías en pequeño formato de las obras más emblemáticas del museo montserratino, que se puede encontrar en edición catalana y castellana Montserrat, julio de 2014. El segundo volumen de Monografías del MDM está dedicado a la obra San Jerónimo penitente de Caravaggio y ha sido elaborado por el historiador del arte, anticuario y galerista Artur Ramon, miembro del consejo asesor del Museo de Montserrat (MDM). La colección de monografías en pequeño formato de las obras más emblemáticas del MDM se inició con el volumen El vendedor de tapices de Marià Fortuny, realizado por el P. Josep de C. Laplana. El libro San Jerónimo penitente de Caravaggio, de Publicaciones de la Abadía de Montserrat, se ha editado en lengua catalana y castellana, y ofrece cuatro grandes bloques. El primer sitúa a Caravaggio dentro de la historia del arte y las razones por las que es considerado uno de los pintores más importantes de todos los tiempos, uno de los pocos que, con seguridad, marca un antes y un después en el desarrollo de la pintura europea. De una forma muy didáctica, Artur Ramon explica lo que hace de Caravaggio un artista diferente y también las razones por las que, durante casi trescientos años, ha sido prácticamente olvidado, hasta que es redescubierto, principalmente por Roberto Longhi, en la célebre exposición antológica realizada en Milán en 1951, donde ya se expuso por primera vez el Caravaggio de Montserrat. Una aportación genial del autor en este texto ha sido vincular el descubrimiento de Caravaggio con el cine neorrealista italiano. El cine de la verità de Pier Paolo Pasolini y muchos detalles de Fellini y de otros autores se inspiran en personajes y detalles de los cuadros de Caravaggio. Esta constatación aporta a Caravaggio una actualidad que lo hace doblemente atractivo. La segunda parte del libro está dedicado a la biografía del artista. Artur Ramon toma como base de su esbozo biográfico los estudios y las aportaciones de Roberto Longhi, y reafirma sus apreciaciones en las fuentes documentales más antiguas y solventes que él cita en italiano. La biografía de Caravaggio va unida a sus obras. Por eso, seguir punto por punto la vida de este pintor es repasar su obra completa. Artur Ramon deshace tópicos y presenta un Caravaggio nada bohemio, comprometido con su trabajo, capaz de realizar una gran obra en muy poco tiempo y con una producción muy abundante si se tienen en cuenta los pocos años que estuvo activo como pintor con renombre y la constante movilidad a la que estuvo obligado como consecuencia de su carácter tormentoso. Con todo, el autor no calla ni endulza los aspectos personales, la homosexualidad o la agresividad que enturbiaron la vida de este genio ante sus contemporáneos, aunque desde una perspectiva histórica actualmente esto nos parezca irrelevante. El tercer apartado del libro se centra directamente en el San Jerónimo penitente, el Caravaggio de Montserrat. Artur Ramon explica quién era el marqués Vincenzo Giustiniani y su hermano Benedetto, que era cardenal, y que fueron quienes encargaron este cuadro. Nos cuenta, además, las motivaciones del encargo y el significado ideológico y espiritual que conlleva el tema del santo sabio y penitente. Nos indica los precedentes y los concomitantes de este cuadro en la obra de Caravaggio: el San Jerónimo de la Galleria Borghese, el San Jerónimo de La Valletta, los diversos San Juan en actitud y tratamiento similar al de Montserrat. Merece una especial consideración la historia de este cuadro que se mantuvo en el círculo familiar de los Giustiniani hasta que el P. Bonaventura Ubach, monje de Montserrat, lo compró en una subasta de los muebles y cuadros del Palazzo Magni de Roma, el 1915. Después vienen los avatares de la autentificación del cuadro, avalado por Roberto Longhi, pero también contradicho por algunos estudiosos y la epopeya de su vindicación en las diversas exposiciones internacionales en las que ha participado. Actualmente, como demuestra Artur Ramon, el Caravaggio de Montserrat es mayoritariamente considerado como obra auténtica de su autor no sólo por razones estilísticas, sino también documentales. Finalmente, el volumen ofrece el ranking de las exposiciones en las que ha participado este cuadro y una bibliografía selecta que, en gran parte, es citada en el transcurso del libro que, a pesar de ser breve y de pequeño formato, está admirablemente documentado y bastante ilustrado. Departamento de Prensa y Comunicación de Montserrat