NIIF vs. PCGA en Argentina Un breve resumen de diferencias significativas Las NIIF serán de aplicación obligatoria a partir del 1 de enero de 2012 para las entidades incluidas en el régimen de oferta pública (es decir, las entidades cuyos instrumentos de deuda o de patrimonio se negocian en el mercado bursátil local, o que hayan obtenido la autorización para hacerlo), con ciertas excepciones como los bancos y las compañías de seguros. Sin embargo, se permite su aplicación anticipada. Todas las demás entidades fuera de este alcance o exentas de la aplicación obligatoria de las NIIF completas podrán adoptar (i) las NIIF completas; (ii) las NIIF para Pymes (siempre y cuando éstas reúnan ciertos requisitos); o (iii) los principios contables (PCGA argentinos) ya emitidos o que emita en un futuro el organismo profesional local, a partir de esa fecha. Sin embargo, las NIIF no podrán ser aplicadas por estas otras entidades sin la aprobación del organismo regulador societario correspondiente. A la fecha, no existe un plazo fijado para que estos organismos requieran o permitan el uso de las NIIF. Las principales diferencias entre las NIIF completas (emitidas al 1 de enero de 2011 y con aplicación obligatoria a partir del 1 de enero de 2012; esto es, excluyendo las NIIF nuevas y/o modificadas ya emitidas, pero con aplicación obligatoria a partir del 1 de enero de 2013) y los PCGA argentinos, se refieren a las siguientes cuestiones: Presentación de estados financieros La presentación de los estados financieros y la información revelada en los mismos según los PCGA argentinos podrá diferir significativamente en comparación con las NIIF, tal como se describe a continuación: • Los estados financieros consolidados constituyen la información financiera básica según las NIIF. Sin embargo, según los PCGA argentinos, tales estados financieros consolidados se presentan como información complementaria, constituyendo los estados contables individuales requeridos por ley la información básica de la entidad controlante según estos principios. • Según las NIIF, los activos y pasivos corrientes y no corrientes deben presentarse como capítulos separados en el estado de situación financiera (por lo general, las partidas no corrientes se presentan antes que las partidas corrientes), salvo en el caso de que una presentación basada en la liquidez proporcione información fiable y más pertinente (en ese caso, los activos y pasivos deberán presentarse por orden de liquidez). La clasificación en partidas corrientes y no corrientes debe determinarse considerando la realización estimada para el activo o la cancelación esperada para el pasivo dentro del plazo de doce meses posteriores a la fecha de cierre del período sobre el que se informa, o dentro del plazo que corresponda al ciclo operativo normal, aún cuando ese ciclo supere el período de doce meses. Según los PCGA argentinos, el ciclo operativo normal no es un parámetro a ser considerado para determinar la clasificación de los activos y pasivos en corrientes y no corrientes. Asimismo, los activos corrientes y no corrientes deben presentarse en función a su liquidez decreciente, y los pasivos corrientes y no corrientes, en función a su naturaleza. • Según las NIIF, las participaciones no controladoras se presentan como un componente separado dentro del patrimonio. Los PCGA argentinos presentan las participaciones no controladoras en una línea separada entre los capítulos de pasivo y patrimonio en el estado consolidado de situación financiera. • Los conceptos reconocidos como otro resultado integral según las NIIF pueden tener similitudes con ciertos conceptos de ingresos diferidos reconocidos según los PCGA argentinos. Sin embargo, según las NIIF tales conceptos se presentan en el estado del resultado integral, pero como un componente separado del patrimonio según los PCGA argentinos, dado que el estado del resultado integral no existe para estos últimos. • Según las NIIF, se prohíbe la presentación de conceptos de ingresos y gastos como partidas extraordinarias en el estado del resultado integral (o el estado del resultado separado, en caso de presentarse), o en las notas complementarias. Además, las NIIF requieren presentar un análisis de los gastos reconocidos en resultados utilizando una clasificación basada ya sea en su naturaleza o en su función dentro de la entidad, según cuál sea la clasificación que brinde información fiable y más pertinente. Según los PCGA argentinos, los conceptos de ingresos y gastos considerados inusuales y no recurrentes, derivados de eventos que se encuentran más allá del control de la entidad, deben presentarse como partidas extraordinarias en el estado del resultado. Asimismo, los gastos reconocidos en resultados deben presentarse clasificados según su función en el estado del resultado, con un detalle adicional según su naturaleza como información complementaria. • Según las NIIF, cuando una entidad aplica una política contable en forma retroactiva o hace un ajuste retroactivo de partidas en sus estados financieros, o reclasifica partidas presentadas en sus estados 2 financieros, debe presentar un tercer estado de situación financiera al comienzo del período comparativo inmediatamente anterior, además de incluir en notas la información complementaria relacionada. Ese tercer estado de situación financiera no es requerido por los PCGA argentinos. • Con respecto a la información financiera de periodos intermedios, las NIIF permiten que una entidad pueda optar por presentar un conjunto de estados financieros intermedios condensados o completos. Los PCGA argentinos sólo admiten la presentación de un conjunto de estados financieros intermedios completos, de manera similar a los requeridos para un periodo anual. Asimismo, las NIIF requieren que una entidad presente los estados del resultado integral por el período intermedio corriente y por el periodo acumulado para el ejercicio corriente hasta la fecha, junto con estados comparativos del resultado integral para los períodos intermedios comparables (corriente y acumulado hasta la fecha) del ejercicio inmediatamente anterior. Los PCGA argentinos solo exigen la presentación del estado del resultado por el período intermedio acumulado para el ejercicio corriente hasta la fecha, junto con el estado comparativo por el mismo período del ejercicio inmediatamente anterior. • La información complementaria a través de las notas y otras revelaciones relacionadas requerida por las NIIF es considerablemente más detallada e integral que la requerida por los PCGA argentinos. Además, la información sobre los segmentos de operación según las NIIF sigue el “enfoque de gestión”, mientras que según los PCGA argentinos se sigue el “enfoque de presentación de información contable”. • Según las NIIF, los hechos ocurridos después del periodo sobre el que se informa se clasifican en aquéllos que implican ajuste y aquéllos que no implican ajuste, a los fines de su consideración en la preparación y presentación de los estados financieros. Por ende, una entidad ajustará los importes reconocidos en sus estados financieros para reflejar los hechos ocurridos después del periodo sobre el que se informa que implican ajuste, mientras que aquellos que no implican ajuste se revelarán únicamente como información complementaria, de corresponder. A pesar de que los PCGA argentinos no establecen estas dos categorías en forma explícita, las reglas generales sobre el reconocimiento y la revelación de los hechos ocurridos después del periodo sobre el que se informa son similares, salvo en los siguientes casos: √ S egún las NIIF, una entidad no podrá preparar sus estados financieros bajo la hipótesis de negocio en marcha si la gerencia determina, aún después de la fecha de cierre del periodo sobre el que se informa, que tiene la intención de liquidar la entidad o dejar de NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas operar, o si no tiene ninguna otra alternativa realista disponible en contrario. Según los PCGA argentinos, sólo deberá utilizarse una base de liquidación para preparar los estados financieros si los hechos que evidencian tal circunstancia ocurren antes de la fecha de cierre del periodo sobre el que se informa. √ S egún las NIIF, las negociaciones mantenidas antes de la fecha de cierre del periodo sobre el que se informa, pero cuyo resultado final favorable ocurriera durante el período de evaluación de los hechos posteriores, así como los eventos de incumplimiento ocurridos con posterioridad a la fecha de cierre del periodo sobre el que se informa, pero durante ese período de evaluación de los hechos posteriores, no deben considerarse como hechos que implican ajuste a efectos de la clasificación corriente o no corriente de las deudas a la fecha de cierre del periodo sobre el que se informa. Según los PCGA argentinos, tales hechos posteriores deben considerarse como hechos que implican ajuste a efectos de la preparación y presentación de los estados financieros. Combinaciones de negocios Las reglas de las NIIF para las combinaciones de negocios entre partes independientes difieren considerablemente en comparación con los PCGA argentinos, en las siguientes cuestiones: • El método de unificación de intereses está permitido bajo los PCGA argentinos, pero está prohibido bajo las NIIF. • El reconocimiento inicial y la medición de los activos identificables adquiridos, los pasivos asumidos y cualquier participación no controladora en la entidad adquirida podrán diferir, como así también la medición de la contraprestación transferida (por ejemplo, en el caso de una contraprestación contingente, si existiera), el tratamiento de los costos relacionados con la adquisición, y el reconocimiento inicial de la plusvalía y su medición posterior. Por ejemplo, mientras que según las NIIF los costos relacionados con la adquisición se imputan como gastos cuando se incurren, según los PCGA argentinos tales costos se capitalizan. Asimismo, según las NIIF toda participación no controladora en la entidad adquirida podrá medirse por su valor razonable, o alternativamente por la parte proporcional de la participación no controladora sobre los activos identificables netos de la entidad adquirida. Según los PCGA argentinos, el valor razonable no es una opción disponible para medir cualquier participación no controladora en la entidad adquirida. • Los PCGA argentinos requieren la amortización de la plusvalía en la medida en que se determine que la misma tiene una vida útil finita. Sin embargo, no se permite la 3 amortización de la plusvalía en la medida en que se determine que la misma tiene una vida útil indefinida. Las NIIF no admiten en ningún caso la amortización de la plusvalía, dado que este activo se considera siempre con una vida útil indefinida. • Los PCGA argentinos requieren el reconocimiento inicial y la posterior amortización de una plusvalía negativa, si ésta se determinara a la fecha de adquisición. Sin embargo, se podrá reconocer una ganancia a la fecha de adquisición por el monto que exceda el importe atribuido a las futuras pérdidas esperadas y a los valores corrientes de los activos no monetarios identificables sujetos a depreciación, y después de haber reducido a cero los importes reconocidos por los activos intangibles. Según las NIIF, no existe el concepto de una plusvalía negativa, por lo que la diferencia surgida en igual situación se considerará una ganancia proveniente de una “compra en términos muy ventajosos”, que se reconocerá en resultados a la fecha de adquisición. • Según las NIIF, el período de medición durante el cual la entidad adquirente deberá ajustar de manera retroactiva los importes provisorios reconocidos a la fecha de adquisición para reflejar cualquier nueva información obtenida sobre los hechos y circunstancias que existieron a esa fecha (y que de conocerse, habrían afectado la medición de los importes reconocidos a la fecha de adquisición), finaliza tan pronto como la entidad adquirente obtenga la información buscada o tome conocimiento de que la misma no puede obtenerse. Sin embargo, en ningún caso el período de medición podrá exceder un año a partir de la fecha de adquisición. Según los PCGA argentinos, dicho período de medición no podrá exceder la fecha de cierre del primer período anual posterior al período en el que tuvo lugar la adquisición. • En el caso de una combinación de negocios realizada por etapas, las NIIF establecen que la entidad adquirente deberá volver a medir la participación que mantenía anteriormente en la entidad adquirida por su valor razonable a la fecha de adquisición, determinar la plusvalía correspondiente a esta última fecha y reconocer la ganancia o pérdida resultante, si la hubiera, en el resultado o el otro resultado integral, según corresponda, del período en el que tuvo lugar la combinación de negocios. En estos casos, cuando la participación que se mantenía anteriormente se valuó al costo (es decir, que no existía una influencia significativa), los PCGA argentinos determinan que la entidad adquirente deberá volver a medir los activos y pasivos identificables correspondientes a las adquisiciones anteriores por sus valores corrientes a cada fecha de adquisición, determinar la plusvalía correspondiente a esas mismas fechas y reconocer cualquier ganancia o pérdida posterior resultante como consecuencia de la participación que mantenía anteriormente en la entidad adquirida, desde cada fecha de adquisición, en los períodos actuales y/o NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas anteriores (es decir, a través de ajustes de ejercicios anteriores), según corresponda. Estados financieros consolidados, inversiones en subsidiarias y asociadas, y otras participaciones en entidades controladas en forma conjunta La mayoría de las cuestiones descriptas anteriormente referidas a las combinaciones de negocios también afectan el reconocimiento inicial y la medición posterior de las inversiones en subsidiarias y asociadas. Adicionalmente, otras reglas de las NIIF aplicables a los estados financieros consolidados y las inversiones en asociadas también podrán generar diferencias en comparación con los PCGA argentinos, como se describe a continuación: • Para propósitos de consolidación, las NIIF definen el concepto de control como el poder para dirigir las políticas financieras y de operaciones de una entidad, con el fin de obtener beneficios de sus actividades. Podrá existir control aún cuando una entidad posea una participación mínima o nula en otra entidad, pero retenga un interés o beneficio económico significativo en las actividades de esa entidad, como puede ser el caso de las llamadas “entidades de cometido específico”. De esa forma, según las NIIF una entidad de cometido específico será consolidada cuando la esencia de la relación entre una entidad y la entidad de cometido específico indique que esta última es controlada por aquélla. La definición de control de los PCGA argentinos no hace referencia al objetivo de obtener beneficios de las actividades de la entidad controlada. Más aún, los PCGA argentinos no admiten la existencia de control sin que exista una participación en el capital accionario de la entidad controlada. Esto significa que, según los PCGA argentinos, una entidad de cometido específico no debería considerarse una subsidiaria y, por lo tanto, consolidarse en los estados financieros de la entidad. • Tanto las NIIF como los PCGA argentinos admiten que los estados financieros de una subsidiaria utilizados en la preparación de los estados financieros consolidados sean confeccionados a una fecha diferente de la de la controladora. En cualquier caso, la diferencia entre el cierre del período de presentación de la subsidiaria y el de la controladora no podrá superar los tres meses. Sin embargo, los PCGA argentinos además requieren que la fecha de presentación de la subsidiaria sea anterior a la de la controladora. Esta regla también se aplica a las inversiones en asociadas que se midan por el método de la participación. • Según las NIIF, los estados financieros de una subsidiaria que se consolidará o los de una asociada que se medirá por el método de la participación deberán prepararse utilizando políticas contables que sean uniformes respecto de las políticas contables de la controladora y/o del inversor. Sin embargo, los PCGA argentinos permiten 4 que los estados financieros de una asociada que se medirán por el método de la participación se preparen utilizando principios contables generalmente aceptados que podrían diferir de las políticas contables utilizadas por el inversor. • Según las NIIF, las pérdidas de una subsidiaria se atribuyen a los propietarios de la controladora y a las participaciones no controladoras, incluso si como consecuencia de ello las participaciones no controladoras mostraran un saldo negativo. Según los PCGA argentinos, tales pérdidas se atribuyen a las participaciones no controladoras con el límite de su participación en el patrimonio de la subsidiaria. El exceso, si lo hubiera, solo deberá atribuirse a los propietarios de la controladora si existiera un acuerdo irrevocable con el interés minoritario para absorber dicho exceso. • Tanto las NIIF como los PCGA argentinos requieren que se discontinúe la consolidación a partir de la fecha en la que la controladora pierda el control de la subsidiaria. Según las NIIF, cualquier inversión retenida en la que anteriormente fue subsidiaria, salvo que aún reúna los requisitos para ser considerada una asociada, se medirá por su valor razonable a la fecha en la que se produce la pérdida de control, y toda diferencia resultante se reconocerá como ganancia o pérdida atribuible a la controladora. Según los PCGA argentinos, el importe en libros de esa inversión retenida, medida por el método de la participación a la fecha en la que se produce la pérdida de control, se considerará como el costo atribuido de la inversión retenida a partir de esa fecha, por lo que no se generará diferencia alguna que deba reconocerse en resultados. Esta regla también se aplica a las inversiones en asociadas a partir de la fecha en la que el inversor pierda su influencia significativa en la que anteriormente fue asociada. Las NIIF y los PCGA argentinos siguen enfoques similares, respectivamente, en los casos en los cuales cesare la influencia significativa en una asociada y se debiera entonces discontinuar la aplicación del método de la participación. • Las inversiones en subsidiarias y asociadas que se presentan en los estados financieros individuales de la entidad controlante, y que son requeridos por ley (es decir, sus estados financieros separados según las NIIF), se medirán por su costo o por su valor razonable según las NIIF, pero aplicando el método de la participación según los PCGA argentinos. La mayoría de las cuestiones descriptas anteriormente también afectan el reconocimiento inicial y la medición posterior de las participaciones en entidades controladas de forma conjunta (sean éstas, una sociedad anónima, un negocio conjunto u otro tipo de entidad en la que la entidad participante tenga una participación). Según las NIIF, la entidad participante deberá reconocer tal participación en sus estados financieros utilizando el método de la NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas consolidación proporcional o, alternativamente, el método de la participación. Los PCGA argentinos sólo permiten la consolidación proporcional si la entidad controlada de forma conjunta es una entidad jurídica distinta de una sociedad anónima (esto es, un negocio conjunto u otro tipo de sociedad), pero requiere que se utilice el método de la participación y el método de la consolidación proporcional en los estados financieros individuales y consolidados, respectivamente, si la entidad controlada de forma conjunta es una sociedad anónima. Conversión de moneda extranjera Las reglas básicas según las NIIF y los PCGA argentinos para la conversión de los estados financieros en moneda extranjera también pueden mostrar diferencias en ciertas circunstancias, como se detalla a continuación: • Según las NIIF, cuando la entidad sobre la que se informa prepara sus estados financieros, cada entidad individual incluida en aquélla (sea esta, una entidad independiente, una entidad con negocios en el extranjero que opera como una controladora, o un negocio en el extranjero que opera como una subsidiaria o una sucursal) determinará su moneda funcional (que es la moneda del entorno económico principal en el que opera la entidad) teniendo en cuenta los indicadores previstos para ello en la norma, y medirá sus resultados y su situación financiera en esa moneda. Esa moneda funcional difiere de la moneda extranjera (que es cualquier otra moneda distinta de la moneda funcional de la entidad). Al cierre de cada período sobre el que se informa, (i) las partidas monetarias en moneda extranjera se convertirán utilizando la tasa de cambio de cierre, (ii) las partidas no monetarias medidas en términos de costo histórico en moneda extranjera se convertirán utilizando la tasa de cambio de la fechas de la transacción, y (iii) las partidas no monetarias medidas en términos de valor razonable en moneda extranjera se convertirán utilizando la tasa de cambio de la fecha en la que se determine ese valor razonable; y las diferencias de cambio resultantes se reconocerán en resultados en el período en el que surjan, con ciertas excepciones. Luego, las NIIF requieren que la entidad convierta sus resultados y su situación financiera así medidos en la moneda funcional, a la moneda de presentación elegida (que es la moneda en la que se presentan los estados financieros) para su inclusión en los estados financieros de la entidad sobre la que se informa, convirtiendo los activos y pasivos a la tasa de cambio de cierre en la fecha del correspondiente estado de situación financiera, y los ingresos y gastos a la tasa de cambio de las fechas de cada transacción (o a la tasa de cambio promedio correspondiente al período cuando ésta sea una aproximación razonable). Todas las diferencias de cambio resultantes se reconocerán en el otro resultado integral. Según las NIIF, la entidad sobre la que se informa puede presentar sus estados financieros en una moneda de 5 presentación que difiera de su moneda funcional y de su moneda local. • Según los PCGA argentinos, el concepto de moneda funcional y moneda de presentación previsto en las NIIF no está presente. Para los fines de una conversión de moneda extranjera, los PCGA argentinos requieren que la entidad sobre la que se informa que prepara sus estados financieros, clasifique cada entidad individual incluida en aquélla como integrada y no integrada, teniendo en cuenta los indicadores previstos para ello en la norma, y convierta sus resultados y situación financiera utilizando el método de conversión aplicable para cada categoría. Se requiere que una entidad integrada convierta sus resultados y situación financiera aplicando el llamado “método temporal” (similar al procedimiento previsto en las NIIF para convertir a la moneda funcional los activos y pasivos medidos en moneda extranjera). Se requiere que una entidad no integrada convierta sus resultados y situación financiera aplicando el llamado “método general” (similar al procedimiento previsto en las NIIF para convertir a la moneda de presentación los activos y pasivos medidos en una moneda funcional diferente de la moneda de presentación). Sin embargo, una entidad no integrada también puede optar por el procedimiento de conversión requerido para una entidad integrada. Según los PCGA argentinos, la entidad sobre la que se informa siempre deberá presentar sus estados financieros en pesos argentinos. • Según descripto más arriba, no debieran existir diferencias significativas de conversión de moneda extranjera cuando, por ejemplo, (i) una entidad integrada según los PCGA argentinos determine que su moneda funcional y su moneda de presentación según las NIIF sean las de la entidad sobre la que se informa (es decir, pesos argentinos); o (ii) una entidad no integrada según los PCGA argentinos determine que su moneda de presentación según las NIIF sea la de la entidad sobre la que se informa (es decir, pesos argentinos), su moneda funcional según las NIIF sea la moneda local, y a la vez opte por el “método general” de conversión según los PCGA argentinos. Por el contrario, probablemente surjan diferencias de conversión de moneda extranjera cuando, por ejemplo, (i) una entidad integrada según los PCGA argentinos determine que su moneda funcional según las NIIF difiera de la de la entidad sobre la que se informa (es decir, pesos argentinos); o (ii) una entidad no integrada según los PCGA argentinos determine que su moneda de presentación según las NIIF sea la de la entidad sobre la que se informa (es decir, pesos argentinos), su moneda funcional según las NIIF sea la moneda local, pero a la vez opte por el “método temporal” de conversión según los PCGA argentinos. NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas Información financiera re-expresada en moneda constante Respecto de la presentación de información financiera en economías hiperinflacionarias, tanto las NIIF como los PCGA argentinos presentan similitudes con respecto a los hechos y las condiciones de carácter subjetivo que deberán evaluarse y cumplirse para concluir si corresponde re-expresar en moneda constante la información financiera presentada. Sin embargo, los PCGA argentinos no hacen referencia a ningún umbral cuantitativo, como es el caso del indicador del 100% de inflación acumulada previsto en las NIIF. Más aún, según los PCGA argentinos la evaluación de tales hechos y la conclusión definitiva sobre si se requiere presentar información financiera re-expresada depende solamente de la evaluación y juicio de los organismos profesionales que sancionan los principios contables o de otros organismos reguladores (en el caso de las sociedades que cotizan en bolsa), mientras que según las NIIF, tal decisión final es una cuestión de evaluación y juicio de la gerencia. Consecuentemente, la presentación de información financiera re-expresada en moneda constante podría ser requerida en distintos momentos según se trate de las NIIF o los PCGA argentinos. Reconocimiento y medición de activos y pasivos Los principios de valuación aplicados según las NIIF también podrán diferir significativamente en comparación con los PCGA argentinos, por ejemplo, en las siguientes situaciones: Inventarios Los PCGA argentinos requieren que los inventarios sean medidos por sus valores corrientes (por ejemplo, costos de reposición y/o reproducción), excepto cuando dichos valores no puedan determinarse de manera objetiva, en cuyo caso se aplica el modelo del costo. Los resultados por tenencia se reconocen directamente en resultados, cuando surgen. Por el contrario, las NIIF requieren que los inventarios se midan, por lo general, aplicando el modelo del costo, con ciertas excepciones en las que corresponde utilizar los valores razonables (por ejemplo, con los activos agrícolas). Propiedades, planta y equipo Después de su reconocimiento inicial, las NIIF permiten que las propiedades, planta y equipo se midan utilizando el modelo del costo o el modelo de revaluación. Si se opta por el modelo de revaluación, todo incremento en el importe en libros del activo deberá reconocerse en el otro resultado integral y acumularse en el patrimonio, bajo el encabezamiento de “superávit de revaluación”. Ese incremento por revaluación podrá mantenerse en el patrimonio o transferirse directamente a los resultados acumulados cuando el activo sea dado de baja en cuentas (por su retiro o venta), o a medida que fuera utilizado (a través de su depreciación). El modelo de revaluación está prohibido bajo los PCGA argentinos. Sin embargo, ciertos saldos relacionados con incrementos por revaluaciones pueden continuar existiendo 6 a la fecha según los PCGA argentinos, como resultado de revaluaciones anteriores de propiedades, planta y equipo que habían sido permitidas por PCGA anteriores. En esos casos, las revaluaciones deberán permanecer en los importes de libros de las propiedades, planta y equipo, y los incrementos relacionados transferidos a los resultados cuando se produzca la baja en cuentas del activo (por su retiro o venta), o a medida que fuera utilizado (a través de su depreciación). Por otro lado, las NIIF requieren la capitalización de los costos por préstamos sobre los activos evaluados como aptos, mientras que los PCGA argentinos admiten que tal capitalización sea optativa. Activos intangibles Después de su reconocimiento inicial, las NIIF permiten que los activos intangibles se midan utilizando el modelo del costo o el modelo de revaluación, tal como se describió más arriba para las propiedades, planta y equipo. Sin embargo, la aplicación del modelo de revaluación resulta extremadamente inusual para este tipo de activos. El modelo de revaluación está prohibido bajo los PCGA argentinos. Por otro lado, los PCGA argentinos admiten que los costos de organización y pre-operativos sean capitalizados y amortizados en un plazo máximo de cinco años, y que ciertos materiales de publicidad y promoción adquiridos sean capitalizados e imputados como gastos cuando se utilicen o distribuyan. Según las NIIF, por lo general, estas partidas se imputan como gastos cuando se incurren. Activos no corrientes mantenidos para la venta Las NIIF requieren que una entidad clasifique un activo no corriente (o grupo de activos para su disposición) como mantenido para la venta si su importe en libros se recuperará fundamentalmente a través de una transacción de venta, en lugar de por su uso continuado. Para que éste sea el caso, el activo (o grupo de activos para su disposición) debe estar disponible para su venta inmediata, en sus condiciones actuales, sujeto exclusivamente a los términos usuales y habituales para la venta de estos activos (o grupos de activos para su disposición), y esa venta debe ser altamente probable. En este sentido, las NIIF especifican las condiciones que se deben cumplir para que una venta sea considerada como altamente probable. Los PCGA argentinos no especifican en detalle las condiciones que se deben cumplir para que un activo no corriente (o grupo de activos para su disposición) se clasifique como mantenido para la venta. Según las NIIF estos activos se valúan al menor de su importe en libros o su valor razonable menos los costos de venta. Según los PCGA argentinos, estos activos se valúan por su valor neto realizable (reconociéndose el mayor valor en resultados, si lo hubiera), sólo si se cumplen ciertas condiciones específicas: que el valor neto realizable sea determinado de manera fiable, basado en un precio objetivo obtenido de un mercado activo; o que se trate de un precio asegurado derivado de un contrato de compraventa. Si estas condiciones no se cumplieran, los activos se mantienen por su valor de costo. NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas Propiedades de inversión Después de su reconocimiento inicial, las NIIF permiten que las propiedades de inversión (aquéllas que se mantienen para obtener rentas, plusvalías, o ambas) se midan por su valor razonable (reconociéndose en resultados cualquier diferencia resultante respecto del importe en libros), o al costo (neto de la depreciación acumulada y de cualquier desvalorización, según corresponda). Según los PCGA argentinos, se prohíbe la medición al valor razonable de los activos no corrientes mantenidos para obtener rentas. Los activos no corrientes mantenidos para obtener plusvalías deberán tratarse de manera similar a los activos no corrientes mantenidos para la venta (ya que la venta del activo sería el resultado económico más probable en estos casos) y, por lo tanto, se medirán por su valor neto realizable (reconociéndose en resultados cualquier diferencia resultante respecto del importe en libros), sólo si se cumplen ciertas condiciones. Si estas condiciones no se cumplieran, los activos se mantienen por su valor de costo. Deterioro del valor de los activos La aplicación de las reglas de las NIIF podrán mostrar resultados diferentes en comparación con los PCGA argentinos, especialmente en relación con la evaluación del deterioro del valor de una plusvalía asignada a un grupo de activos definido como una “unidad generadora de efectivo - UGE” según las NIIF, que difiere conceptualmente de una “actividad generadora de efectivo - AGE” según su definición en los PCGA argentinos. Una unidad generadora de efectivo (UGE) se define como el grupo identificable más pequeño de activos que genera entradas de efectivo a favor de la entidad que son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo derivados de otros activos o grupos de activos. Una actividad generadora de efectivo (AGE) se define como la actividad de negocios o área geográfica identificable que genera entradas de efectivo a favor de la entidad que son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo derivados de otras actividades de negocios o áreas geográficas. Por lo tanto, una actividad generadora de efectivo (AGE) podría llegar a incluir una o más unidades generadoras de efectivo (UGE). En este sentido: • S egún las NIIF, a efectos de comprobar el deterioro del valor, la plusvalía adquirida en una combinación de negocios se distribuirá, desde la fecha de adquisición, entre cada una de las UGEs de la entidad adquirente, que se espere que se beneficien de las sinergias de la combinación de negocios, independientemente de que otros activos o pasivos de la entidad adquirida se asignen a esas unidades. Cada unidad entre las que se distribuya la plusvalía representará el nivel más bajo, dentro de la entidad, al que se controla la plusvalía a efectos de gestión interna, y no será mayor que un segmento de operación, tal como se lo define en las NIIF. Los PCGA argentinos siguen la misma regla general, pero con la consideración de que la plusvalía se distribuirá entre cada una de las AGEs de la entidad adquirente, que representará el nivel más bajo, dentro de la entidad, al 7 que se asigna la plusvalía a efectos de información financiera, y no será mayor que un segmento de operación, tal como se lo define en los PCGA argentinos. • S egún las NIIF, con independencia de la existencia de cualquier indicio de deterioro del valor, la entidad deberá comprobar anualmente el deterioro del valor de cada activo intangible con una vida útil indefinida (incluida una plusvalía adquirida en una combinación de negocios), así como de los activos intangibles que aún no estén disponibles para su uso, comparando su importe en libros con su importe recuperable. Esta comprobación anual del deterioro de valor, así como la comprobación anual del deterioro de valor para una UGE a la que se le ha asignado una plusvalía, puede efectuarse en cualquier momento durante el período anual, siempre que se efectúe en la misma fecha cada año. En estos casos, los PCGA argentinos siguen la misma regla general, habida cuenta de la diferencia conceptual entre una UGE según las NIIF y una AGE según los PCGA argentinos, y a excepción de que según los PCGA argentinos esta comprobación del deterioro de valor debe efectuarse cada vez que se preparen estados financieros, siempre al cierre del período sobre el que se informa. • Según las NIIF, se reconocerá una pérdida por deterioro del valor de una UGE si, y sólo si, su importe recuperable fuera menor que el importe en libros de la unidad. La pérdida por deterioro del valor se distribuirá, para reducir el importe en libros de los activos que componen la unidad, primero reduciendo el importe en libros de cualquier plusvalía asignada a la unidad, y a continuación, a los demás activos de la unidad prorrateando el saldo de dicha pérdida en función al importe en libros de cada uno de los activos de la unidad. Según los PCGA argentinos, se reconocerá una pérdida por deterioro de valor de una AGE si, y sólo si, su importe recuperable fuera menor que el importe en libros de la actividad. En este sentido, además del importe diferente de la pérdida por deterioro del valor que pudiera surgir por considerar una AGE en lugar de una UGE, esa pérdida por deterioro de valor se distribuirá, primero reduciendo el importe en libros de cualquier plusvalía asignada a la actividad, a continuación, reduciendo el importe en libros de cualquier activo intangible asignado a esa actividad, y finalmente, prorrateando el saldo de dicha pérdida entre los demás activos que componen la actividad, proporcionalmente a los importes en libros de cada uno de los activos de la misma. • A demás, las reglas para la reversión de una pérdida por deterioro del valor son diferentes, dado que los PCGA argentinos permiten, bajo ciertas circunstancias excepcionales, la reversión de una pérdida por deterioro del valor de una plusvalía reconocida en períodos anteriores, lo cual está prohibido por las NIIF. NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas Impuestos a las ganancias El reconocimiento y la medición de los impuestos a las ganancias corrientes y diferidos según las NIIF pueden diferir de los PCGA argentinos en determinadas circunstancias: • E n general, los activos y pasivos por impuesto a las ganancias corriente según las NIIF se medirán por sus valores nominales. Sin embargo, tales activos y pasivos debieran descontarse cuando los efectos del descuento fueran relevantes. Según los PCGA argentinos, los activos y pasivos por impuesto a las ganancias corriente se miden siempre a valores descontados. • S egún las NIIF, los activos y pasivos por impuesto a las ganancias diferido no se descontarán. Según los PCGA argentinos, las entidades que hacen oferta pública de sus títulos valores medirán los activos y pasivos por impuesto a las ganancias diferido por sus valores nominales. Otras entidades no públicas que determinen los activos y pasivos por impuesto a las ganancias diferido por primera vez, podrán optar por medirlos por sus valores descontados o nominales. Sin embargo, una vez que hayan optado por uno de estos dos criterios contables la primera vez, no podrán modificarlo en períodos futuros. Las entidades que ya aplicaban el método del impuesto a las ganancias diferido, y que ya habían elegido descontar los activos y pasivos por impuesto a las ganancias diferido, o computar tales activos o pasivos por sus valores nominales, no pueden modificar el criterio contable por el cual ya habían optado. • S egún las NIIF, los activos y pasivos por impuestos a las ganancias corriente y diferido se medirán utilizando las tasas (y las leyes) impositivas que al cierre del periodo sobre el que se informa hayan sido aprobadas o prácticamente terminado el proceso de aprobación. Los PCGA argentinos sólo permiten el uso de las tasas impositivas que estén aprobadas al cierre del período sobre el que se informa. • L os PCGA argentinos habían permitido a las entidades evitar el reconocimiento de pasivos por impuesto a las ganancias diferido correspondientes a diferencias temporarias resultantes de diferencias entre la base impositiva y los importes de libros de ciertos componentes de propiedad, planta y equipo que se habían re-expresado en moneda constante hasta 2003. A la fecha, en el caso de que el efecto de esa re-expresión ya incluida en los importes de libros de estos activos para propósitos de los PCGA argentinos, también se incorpore al importe en libros de tales activos para propósitos de las NIIF en el primer año de su aplicación (a través del concepto del “costo atribuido”), esos pasivos por impuesto a las ganancias diferido actualmente omitidos según los PCGA argentinos, pero que aún existan, deberán registrarse según las NIIF. Éste también podría ser el caso de otras revaluaciones anteriores de propiedades, planta y equipo incorporadas según los 8 PCGA argentinos y también incorporadas según las NIIF (a través del concepto del “costo atribuido”), que no habían generado pasivos por impuesto a las ganancias diferido según los PCGA argentinos, pero que ahora debieran registrarse según las NIIF. Instrumentos financieros (incluidos los derivados y la contabilidad de coberturas) La presentación, el reconocimiento inicial, la medición y la información a revelar sobre instrumentos financieros según las NIIF pueden diferir significativamente en comparación con los PCGA argentinos. Algunas de las cuestiones relevantes que deben tomarse en consideración, se describen a continuación: • L as reglas aplicadas para la presentación de los instrumentos financieros como pasivo financiero o como patrimonio son mucho más detalladas en las NIIF que en los PCGA argentinos pero, en general, no difieren sustancialmente. Sin embargo, pueden existir ciertas transacciones relacionadas con acciones preferidas rescatables que pueden contener ciertas cláusulas de liquidación contingentes que podrían contabilizarse de manera diferente según las NIIF y los PCGA argentinos. Al respecto, las NIIF son más claras en cuanto a clasificar estos instrumentos como pasivos financieros, a menos que el emisor tenga un derecho incondicional de evitar entregar efectivo (u otro activo financiero) al momento de la liquidación. En estos casos, la existencia de una cláusula de liquidación contingente podría anular ese derecho incondicional para el emisor. • E n el reconocimiento inicial, los activos y pasivos financieros según las NIIF se miden por su valor razonable (normalmente el precio de transacción, que significa el valor razonable de la contraprestación entregada o recibida) más, en el caso de un activo o un pasivo financiero que no se contabilice al valor razonable con cambios en resultados, los costos de transacción que sean directamente atribuibles a la compra o emisión del mismo. No obstante, si parte de la contraprestación entregada o recibida es por alguna causa diferente de un instrumento financiero (por ejemplo, un componente de financiación), el valor razonable del instrumento financiero se estima recurriendo a una técnica de valoración (es decir, por su valor descontado). En el reconocimiento inicial, los activos y pasivos financieros se clasifican en una de las siguientes cuatro categorías: (1) activos o pasivos financieros al valor razonable con cambios en resultados; (2) inversiones mantenidas hasta el vencimiento; (3) préstamos y cuentas por cobrar; y (4) activos financieros disponibles para la venta. Según los PCGA argentinos, los activos y pasivos financieros se miden teniendo en cuenta los precios de contado (para las compras o ventas de bienes y servicios), o la contraprestación entregada o recibida (para las transacciones financieras). Si los precios de contado no fueran determinables, se reemplazarán por los valores descontados de los flujos de efectivo futuros NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas estimados. Los PCGA argentinos no prevén la designación en categorías en el reconocimiento inicial y medición de los instrumentos financieros. Además, los activos financieros disponibles para la venta categorizados por las NIIF no existen en los PCGA argentinos. • La medición posterior de los activos financieros según las NIIF depende de la categoría en que se hayan designado al momento de su reconocimiento inicial. Es así que, las inversiones mantenidas hasta el vencimiento y los préstamos y cuentas por cobrar se miden al costo amortizado utilizando el método de la tasa de interés efectiva; y los activos financieros al valor razonable con cambios en resultados y los activos financieros disponibles para la venta se miden por sus valores razonables, sin deducir los costos de transacción en que se pueda incurrir en la disposición del activo. Además, las inversiones en instrumentos de patrimonio que no tengan un precio de mercado cotizado en un mercado activo y cuyo valor razonable no puede ser medido con fiabilidad, se miden al costo. Según los PCGA argentinos, los activos financieros se miden teniendo en cuenta su destino más probable. Los activos financieros mantenidos para ser negociados, cedidos o transferidos anticipadamente, se miden por sus valores netos realizables, determinados por sus valores descontados utilizando las tasas de interés de mercado a la fecha de la medición, netos de los gastos relacionados con la negociación; los restantes activos financieros se miden por sus valores descontados utilizando las tasas de interés efectivas determinadas al momento de la medición inicial. Las inversiones en bienes de fácil comercialización, con cotización en uno o más mercados activos, se miden a los precios de cotización de contado, netos de los costos que serán ocasionados por la venta. Las inversiones mantenidas hasta el vencimiento, si se cumplen ciertas condiciones, se miden por sus valores descontados utilizando las tasas de interés efectivas determinadas al momento de la medición inicial. Excepcionalmente, los PCGA argentinos admiten que ciertos activos financieros puedan medirse por sus montos no descontados, si las condiciones particulares del mercado no permiten determinar las tasas de interés de mercado. • L os pasivos financieros según las NIIF se miden posteriormente al costo amortizado utilizando el método de la tasa de interés efectiva, a excepción de los pasivos financieros al valor razonable con cambios en resultados, que se miden por su valor razonable. Sin embargo, un pasivo financiero surgido de un instrumento derivado que esté vinculado con y deba ser liquidado mediante la entrega de un instrumento de patrimonio sin cotización cuyo valor razonable no pueda ser medido con fiabilidad, se mide al costo. Las NIIF también establecen reglas particulares de medición para otros pasivos financieros que surjan cuando la transferencia de un activo financiero no reuniera los requisitos para su baja en cuentas o se aplique el enfoque de la “implicación continuada”, como 9 así también para los contratos de garantía financiera, y para otros compromisos de otorgar préstamos a una tasa de interés inferior a la vigente en el mercado. Según los PCGA argentinos, los pasivos financieros se miden considerando la posibilidad o intención de su cancelación anticipada: si se cumpliera esta condición, los pasivos financieros se miden por sus valores descontados utilizando la tasa de interés que un acreedor aceptaría para recibir su pago anticipado; en caso contrario, los pasivos financieros se miden por sus valores descontados utilizando las tasas de interés efectivas determinadas al momento de la medición inicial. Excepcionalmente, los PCGA argentinos admiten que ciertos pasivos financieros puedan medirse por sus montos no descontados, si las condiciones particulares del mercado no permiten determinar las tasas de interés de mercado. • S egún las NIIF, los cambios en los valores razonables de los activos y pasivos financieros al valor razonable con cambios en resultados se reconocen en resultados, mientras que los cambios en los valores razonables de los activos financieros disponibles para la venta se reconocen en el otro resultado integral, con la excepción de las pérdidas por deterioro del valor y las ganancias y pérdidas de diferencias de cambio en moneda extranjera hasta que tales activos financieros disponibles para la venta se den de baja, momento en el cual la ganancia o pérdida acumulada reconocida previamente en el otro resultado integral deberá reclasificarse del patrimonio al resultado. Sin embargo, los intereses calculados por el método de la tasa de interés efectiva siempre se reconocen en resultados. Para los activos y pasivos financieros llevados al costo amortizado, se reconoce una ganancia o pérdida en resultados cuando el activo o pasivo financiero se dé de baja o haya deteriorado su valor, así como a través del proceso de amortización. Los PCGA argentinos siguen reglas similares para el reconocimiento de las pérdidas y ganancias surgidas de los activos y pasivos financieros, salvo por el hecho de que los activos financieros disponibles para la venta y el otro resultado integral son conceptos que no existen en los PCGA argentinos. • S egún los PCGA argentinos, los activos y pasivos financieros con de partes relacionadas, que surjan de transacciones financieras y otras transacciones no comerciales, incluidas aquéllas que se pacten sin interés, o inclusive con una tasa de interés inferior a la vigente en el mercado, se miden según sus cláusulas contractuales (que podrían ser los valores nominales). Según las NIIF, para estos activos y pasivos financieros se aplica la regla general, por lo que se miden al costo amortizado utilizando las tasas de interés de mercado. • S egún las NIIF, la baja en cuentas de los activos financieros se rige por el concepto de riesgos y beneficios y el concepto de control. En ese sentido, una entidad deberá dar de baja en cuentas un activo transferido solamente si se han transferido de manera sustancial NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas todos los riesgos y beneficios inherentes a su propiedad. De no ser éste el caso, la entidad deberá seguir reconociendo el activo, aunque lo haya transferido. Sin embargo, si la entidad no ha transferido ni ha retenido de manera sustancial todos los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad del activo transferido, la entidad deberá dar de baja el activo transferido solamente si no ha retenido el control sobre tal activo. Por el contrario, si la entidad ha retenido el control sobre el activo, deberá seguir reconociendo dicho activo en la medida de su implicación continuada sobre el mismo. Al dar de baja en cuentas un activo financiero, la diferencia entre el importe en libros (medido a la fecha de la baja) y la suma de (i) la contraprestación recibida (incluyendo cualquier nuevo activo obtenido menos cualquier pasivo asumido), y (ii) cualquier resultado acumulado que haya sido reconocido directamente en el otro resultado integral, se reconocerá en resultados. Las reglas para la baja en cuentas de los activos financieros según los PCGA argentinos son mucho más simples, dado que no toman en consideración el concepto de control ni el concepto de la implicación continuada. Esto puede ocasionar que ciertos activos financieros dados de baja en cuentas (y las ganancias y pérdidas relacionadas, reconocidas en resultados) según los PCGA argentinos no necesariamente deban ser dados de baja según las NIIF, como es el caso de ciertos instrumentos financieros titulizados a través de fideicomisos financieros. • S egún las NIIF, un pasivo financiero se eliminará del estado de situación financiera cuando, y sólo cuando, se haya extinguido (esto es, cuando la obligación especificada en el correspondiente contrato haya sido pagada o cancelada, o bien haya expirado). La diferencia entre el importe en libros de un pasivo financiero que haya sido cancelado o transferido a un tercero y la contraprestación pagada, en la que se incluirá cualquier activo transferido distinto del efectivo o pasivo asumido, se reconocerá en resultados. Como las reglas para la baja de los pasivos financieros según los PCGA argentinos son mucho más simples, podrían surgir diferentes interpretaciones que podrían resultar en distintos momentos a ser considerados para la baja en cuentas (y las ganancias y pérdidas relacionadas, reconocidas en resultados) de un mismo pasivo financiero, según cuál sea la norma contable aplicada. • S egún las NIIF, una permuta entre un prestamista y un prestatario, de instrumentos de deuda con condiciones sustancialmente diferentes, se contabilizará como una cancelación del pasivo financiero original, reconociéndose un nuevo pasivo financiero. Igual tratamiento se seguirá cuando se produzca una modificación sustancial de las condiciones actuales de un pasivo financiero. La diferencia entre el importe en libros de un pasivo financiero que ha sido cancelado o transferido a un tercero y la contraprestación pagada, en la que se incluirá cualquier activo transferido distinto del efectivo o pasivo 10 asumido, se reconocerá en resultados. Según las NIIF, las condiciones son significativamente diferentes si el valor presente descontado de los flujos de efectivo según los nuevos términos, utilizando la tasa de interés efectiva original, difiere al menos en 10% del valor presente descontado de los flujos de efectivo restantes del pasivo financiero original. Según los PCGA argentinos, las reglas para la contabilización de los efectos de la cancelación de un pasivo financiero original y el reconocimiento de un nuevo pasivo financiero, son bastante similares, a excepción de lo siguiente: (i) para determinar si se cumple el parámetro antes indicado del 10%, los flujos de efectivo según los nuevos términos se descontarán utilizando una tasa de interés de mercado al momento de la cancelación; y (ii) la cancelación de pasivos financieros con partes relacionadas se contabilizará teniendo en cuenta las cláusulas contractuales, lo cual implicaría no reconocer ningún resultado surgido de la cancelación. • E l reconocimiento y la medición de los derivados financieros y reglas aplicadas a la contabilidad de coberturas se tratan con mucho mayor detalle en las NIIF que en los PCGA argentinos. No obstante, en general no habría diferencias sustanciales, excepto por lo siguiente: — Las NIIF requieren que los derivados financieros (activos y pasivos) se midan por su valor razonable (por lo general representado por los precios cotizados en un mercado activo, sin deducir los costos que ocasione la venta, o utilizando otras técnicas de valoración si estos precios no pudieran determinarse). Los PCGA argentinos requieren que los activos financieros originados en instrumentos derivados que cotizan en un mercado activo se midan por su valor neto realizable (por lo general representado por los precios cotizados de contado, netos de los costos que ocasione la venta, más otras ganancias no atribuibles al financiamiento), o utilizando otras técnicas de valoración si estos activos no tuvieran cotización. Los PCGA argentinos requieren que los pasivos financieros originados en instrumentos derivados se midan por su costo de cancelación, que es la suma de los costos necesarios para liberarse de la obligación. —En el caso de las coberturas de flujos de efectivo y las coberturas de una inversión neta en el extranjero que reúnan las condiciones establecidas por las NIIF para la contabilidad de coberturas (entre otras condiciones, que se espere que la cobertura sea altamente eficaz), se requiere que la parte de la ganancia o pérdida del instrumento de cobertura que se determine que es una cobertura eficaz, sea reconocida en el otro resultado integral, y que la parte no eficaz de esa cobertura sea reconocida en resultados. Según los PCGA argentinos, la parte eficaz de la cobertura se reconoce como un componente dentro del patrimonio, debido a que el NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas concepto de otro resultado integral no existe en los PCGA argentinos. • L os requerimientos de revelación de información de los instrumentos financieros según las NIIF son mucho más completos y detallados que los PCGA argentinos. Provisiones y pasivos contingentes Según las NIIF, el importe reconocido como provisión deberá ser la mejor estimación, al final del periodo sobre el que se informa, de desembolso necesario para cancelar la obligación presente. Esa mejor estimación es el importe, evaluado de manera racional, que la entidad tendría que pagar para cancelar la obligación al final del período sobre el que se informa o para transferirla a un tercero a esa fecha. Debido a las incertidumbres que rodean al importe a reconocer como provisión, las estimaciones de cada uno de los desenlaces posibles, así como de su efecto financiero, se determinarán por el juicio de la gerencia, complementado por la experiencia pasada y, en algunos casos, por informes de expertos. Las NIIF establecen que, cuando la provisión que se está midiendo se refiera a una población importante de casos individuales, la obligación presente se estimará promediando todos los posibles desenlaces por sus probabilidades asociadas (método del “valor esperado”). En el caso de que el rango de desenlaces sea un rango continuo, y cada punto del mismo tenga la misma posibilidad que otro, se utilizará el valor medio del intervalo. En circunstancias similares, a pesar de que los PCGA argentinos no definen específicamente el concepto de “mejor estimación” establecido por las NIIF, la práctica habitual ha sido reconocer las provisiones por el importe más bajo dentro del rango de posibles desenlaces. Para evaluar el reconocimiento o no de pasivos contingentes, la regla de probabilidad del “more-likely-than-not” (esto es, que la probabilidad de que un evento ocurra sea mayor que la probabilidad de que no ocurra, es decir una probabilidad mayor al 50%) que se aplica según las NIIF, no se aplica según los PCGA argentinos, que requieren el reconocimiento solamente cuando tales pasivos contingentes sean “altamente probables” (es decir, una probabilidad que sea significativamente mayor al 50%). En consecuencia, podrían existir pasivos contingentes no reconocidos según los PCGA argentinos que podrían tener que registrarse según las NIIF. Beneficios a los empleados Según las NIIF, todos los beneficios a los empleados a corto plazo que se prevé pagar a cambio de los servicios prestados por los empleados durante el período contable se reconocerán por sus importes no descontados, como un pasivo (gasto devengado), después de deducir cualquier importe ya pagado; y como un gasto, a menos que otra norma requiera o permita la inclusión de estos beneficios en el costo de un activo. Los beneficios a los empleados a largo plazo, que no sean beneficios postempleo, se reconocerán como un pasivo, por el valor presente de la obligación menos el valor razonable de los activos del plan, si existieran, con los cuales se liquida 11 directamente esa obligación, ambos medidos a la fecha de cierre del período sobre el que se informa. Según los PCGA argentinos, todos los beneficios a los empleados a corto y largo plazo, que no sean beneficios post-empleo, se reconocerán por sus importes descontados al cierre del período sobre el que se informa. Respecto de la medición de los beneficios por terminación del contrato laboral, tanto las NIIF como los PCGA argentinos aplican criterios similares. Respecto de los planes de beneficios definidos, los PCGA argentinos permiten, en circunstancias excepcionales, que las obligaciones de beneficios post-empleo se midan por sus importes no descontados. Según las NIIF, tales obligaciones serán descontadas en todos los casos. Asimismo, en el caso de entidades que adopten una política de reconocimiento de pérdidas y ganancias actuariales en el período en el que ocurren, en lugar de aplicar el llamado enfoque de la banda de fluctuación o “corridor approach”, las NIIF permiten reconocerlas en el otro resultado integral. Según los PCGA argentinos, esta opción adicional no se encuentra disponible. Pagos basados en acciones No existen las reglas detalladas en los PCGA argentinos que sí existen en las NIIF. En este caso, las reglas de reconocimiento y medición de las NIIF se aplican generalmente como supletorias de los PCGA argentinos. Sin embargo, las reglas de presentación e información a revelar según las NIIF aún podrán diferir de las de los PCGA argentinos, siendo aquéllas mucho más detalladas que estas últimas. Reconocimiento de ingresos Por lo general, no surgen cuestiones diferentes acerca del reconocimiento de ingresos al comparar las NIIF con los PCGA argentinos. Aunque las reglas de las NIIF son más detalladas que las de los PCGA argentinos, las bases son las mismas. Sin embargo, aún así podrían existir algunas diferencias en los criterios de reconocimiento de ingresos en el caso de los contratos de construcción (por ejemplo, el reconocimiento según los PCGA argentinos, que no permiten las NIIF, de (i) ciertos resultados por tenencia surgidos de la medición a valores corrientes de las obras en construcción en función a su grado de terminación, si se cumplen ciertas condiciones; y (ii) la medición al costo de reposición de los insumos no incorporados al proceso de construcción); o en la presentación como ingresos de actividades ordinarias de ciertos componentes que deben ser segregados e informados en forma separada (por ejemplo, (i) los programas de fidelización de clientes que no están contemplados específicamente en los PCGA argentinos; o (ii) la presentación de los intereses implícitos en el estado del resultado, revelados como ingresos de actividades ordinarias según las NIIF, pero como costos financieros según los PCGA argentinos). NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas Acuerdos de concesión de servicios Ernst & Young LLP Según las NIIF, se aplican reglas específicas para la contabilidad de los operadores privados en el marco de los acuerdos de concesión de servicios públicos, cuando se cumplan determinadas condiciones: (i) la concedente controla o regula qué servicios debe proporcionar el operador con la infraestructura, a quién debe proporcionarlos y a qué precio; y (ii) la concedente controla (a través de la propiedad, del derecho de uso o de otra manera) cualquier participación significativa en la infraestructura al final del plazo del acuerdo. Según estas reglas, las infraestructuras construidas o adquiridas por el operador en nombre de la concedente para los propósitos de la concesión no se reconocen como elementos de propiedades, planta y equipo. El reconocimiento y la medición de la contraprestación recibida por el operador de parte de la concedente puede incluir (i) un activo financiero, en la medida en que el operador tenga un derecho contractual incondicional a recibir de la concedente, efectivo u otro activo financiero, (ii) un activo intangible, en la medida en que el operador reciba un derecho (una licencia) a efectuar cargos (a cobrar) a los usuarios del servicio público; o (iii) ambos. Debido a que actualmente los PCGA argentinos aún no tienen reglas detalladas para la contabilización de estos acuerdos de concesión de servicios, las reglas de las NIIF podrían aplicarse supletoriamente en estos casos. Industrias especializadas El reconocimiento, la medición y la presentación de los activos biológicos son bastante similares en las NIIF y en los PCGA argentinos, ya que ambos cuerpos normativos aplican el modelo del valor razonable en estos casos. Sin embargo, existen reglas específicas en las NIIF para los contratos de seguro y para la exploración y evaluación de recursos minerales, que no existen en los PCGA argentinos. En este sentido, las excepciones transitorias permitidas por las NIIF específicas que regulan estas actividades, en lo que se refiere a la aplicación del Marco Conceptual y otras NIIF hasta tanto se completen otros estudios detallados para esas actividades, no están contempladas en los PCGA argentinos. Es por ello que, por ejemplo, ciertos costos de exploración y evaluación incurridos antes de que sea posible demostrar la factibilidad técnica y la viabilidad comercial de extraer un recurso mineral deberían capitalizarse según las NIIF, pero deberían contabilizarse como gastos según los PCGA argentinos. Assurance | Tax | Transactions | Advisory Sobre Ernst & Young Ernst & Young es líder mundial en servicios de auditoría, impuestos, operaciones y asesoramiento. En todo el mundo, nuestras 144.000 personas están unidas por nuestros valores compartidos y un inquebrantable compromiso con la calidad. Marcamos la diferencia al ayudar a nuestra gente, nuestros clientes y nuestras comunidades a concretar su potencial. Para obtener más información, visite nuestra página www.ey.com. Ernst & Young se refiere a la organización mundial de firmas miembro de Ernst & Young Global Limited, cada una de las cuales es una persona jurídica independiente. Ernst & Young Global Limited, sociedad del Reino Unido limitada por garantía, no presta servicios a clientes. Sobre el International Financial Reporting Standards Group de Ernst & Young El cambio hacia las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) es la iniciativa más importante del mundo de la preparación de información financiera y sus efectos van mucho más allá de lo contable, ya que afectan cada decisión que usted tome y no sólo la forma de informarla. Desarrollamos recursos mundiales –la gente y los conocimientos- para brindarles apoyo a nuestros equipos del cliente. Trabajamos para darle el beneficio de nuestra amplia experiencia por sector, nuestros profundos conocimientos sobre los temas y las últimas ideas de nuestro trabajo en todo el mundo. Así es como Ernst & Young marca la diferencia. www.ey.com © 2011 EYGM Limited. Todos los derechos reservados. Para mayor información por favor contáctese: Enrique C. Grotz - Socio (54-11) 4515-2687 enrique.grotz@ar.ey.com Andrea N. Rey - Socia (54-11) 4515-2665 andrea.n.rey@ar.ey.com Aldo O. Pelesson - Socio (54-11) 4318-1684 aldo.pelesson@ar.ey.com 12 NIIF vs. PCGA en Argentina - Un breve resumen de diferencias significativas