¡Trabajamos no solo para producir… sino tambien para dar valor a sus espacios! Se deben evaluar las siguientes propiedades: Blancura: el tipo del tono del blanco depende de la calidad del pigmento empleado en su elaboración, tonos grisáceos o amarillentos demeritan la pintura. Cubrimiento: la calidad de la pintura claramente mejora esta propiedad y le ahorra tiempo y dinero porque requiere menos capas de aplicación y menos retoques. Resistencia: esta propiedad demuestra la capacidad de desgaste a la fricción, al lavado y la adherencia al sustrato que presenta la pintura y es generado entre otros por la calidad de la resina empleada en su elaboración. Salpique: esta propiedad favorece la tarea de limpieza final, además está asociada a economía ya que el producto queda donde tiene que quedar. Asegúrese de comprar su producto en envases nuevos y perfectamente sellados. En la etiqueta debe encontrarse un contacto para aclarar dudas ofrecer recomendaciones y / o garantías. El producto debe entregarse correctamente formulado para su aplicación directa, rechace cualquier sugerencia de aditivo para mejorar su desempeño. La principal diferencia entre los diversos tipos de pintura se encuentra al evaluar la calidad en cuanto a la resistencia a la intemperie, al lavado, la permanencia del color y su rendimiento; exija información clara al respecto y garantía total. La pintura más espesa no siempre es la que más rinde. Para obtener un mayor rendimiento aplique un sellador si es la primera vez que va a ser pintada la superficie. Conserve el envase del producto bien cerrado para evitar que por la acción del aire se seque. El color blanco mantiene fresco, iluminado y con sensación de amplitud el interior de las construcciones, en cambio los tonos oscuros son más cálidos y roban más luz. Es fundamental seguir las instrucciones de aplicación que incluye el fabricante en los envases. Si el color que usted desea aplicar es mucho más claro que el que tiene la pared se recomienda dar la primera mano sin diluir.