Francisco Castaño Cinco avisos y cautelas. (En homenaje a Ángel González) Ya sé que no es la misma la canción, pero es que, entre otros muchos disparates, hoy esperamos la revolución mientras miramos los escaparates. * (¿De un pasado abolido?) Municipio, Sindicato, Familia. Es orden que ningún ritmo concilia. Sindicato, Familia, Municipio. Es orden que no inspira ni un mal ripio. Familia, Municipio, Sindicato. Es orden que pedía desacato. * La vida era remedo cuando no solamente con el dedo nos quisieron callar. Nos educaron por y para el miedo, por eso fui tan pésimo escolar. * Cuando hablan de la culpa me remonto a ese viejo rincón del paraíso donde el amor, no la serpiente, quiso que yo quedara, como Adán, por tonto. Y ni siquiera me sirvió de aviso. * Confío en que al final de mi trayecto no se me debilite el intelecto y me dé por creer o algo peor. No quisiera caer en esa trampa de la que saca beneficio un hampa con el miedo a la muerte y el dolor. 25