Jueves 11 de abril 20:00 h. Conferencia. El nacimiento de la banca y de la industria conservera en Calahorra. María Antonia San Felipe Adán (Doctora en Historia Contemporánea). Se abordarán dos cuestiones de gran interés para la historia calagurritana: el nacimiento de la industria de las conservas vegetales y de la banca privada. Desde que el pionero madrileño afincado en Calahorra, Justo Aldea, solicitara el privilegio para el embotellado de pimiento en 1853, se desarrolló en Calahorra una industria conservera en expansión que fue pionera en España. Veremos la importancia que tuvieron las conserveras en el proceso de industrialización español a lo largo de todo el siglo XIX y primeros del siglo XX y observaremos que, en nuestra ciudad, creció un importante tejido empresarial que encontró en la exportación la base de su pujanza. Junto a la industria conservera en Calahorra nacieron, a finales del siglo XIX, los primeros negocios bancarios y en particular la Banca Moreno y Cía. que pervivió como tal hasta bien avanzado el siglo XX, constituyendo en sí mismo un peculiar episodio de la historia bancaria española. xv Jornadas de Estudios Calagurritanos Calahorra entre los siglos XIX y XX industria y cambio social Domingo 14 de abril Excursión a la exposición LA RIOJA TIERRA ABIERTA (HARO) Salida 9:00 h. del Ayuntamiento. Visita al Palacio de Bendaña, museo del Torreón, museo enológico y barrio de la Estación. Socios 35 euros, no socios 38 euros. Inscripciones en Viajes Ecuador (pasaje Bebricio). Toda la información en: www.amigosdelahistoria.com Colaboran: 8 al 14 de Abril de 2013 Centro Joven Hasta bien entrado el siglo XIX, Calahorra continúa siendo una pequeña ciudad agrícola con un casco urbano delimitado por sus murallas medievales. Es a partir de la segunda mitad de ese siglo cuando la fisonomía de la ciudad cambia y las estructuras económicas, hasta ese momento basadas en la agricultura, sufren una revolución. Las murallas son demolidas, mejoran las comunicaciones con la construcción de carreteras, el puente de hierro junto a la catedral y la llegada del ferrocarril, pero sobre todo la ciudad asistirá a un desarrollo económico desconocido que vendrá de la mano de la industria conservera dibujando un paisaje industrial y la aparición de una nueva conciencia social entre sus ciudadanos. A lo largo de estas jornadas nos acercaremos al desarrollo que la industria conservera significó para la ciudad durante la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, un desarrollo que marcó a la ciudad hasta nuestros días. Lunes 8 de abril 20:00 h. Conferencia. Calahorra en el tránsito de la política caciquil a la modernidad. Pedro López Rodríguez (Profesor del IES Rey Don García de Nájera). En el período que históricamente se conoce como Restauración, Calahorra no abandona su carácter agrario, pero transforma sus infraestructuras agrarias hasta conseguir un sector productivo que apuesta decididamente por el mercado, ampliando la superficie de regadío (Estanca Perdiguero y Canal de Lodosa) para aumentar la producción hortofrutícola e introduciendo el cultivo de remolacha azucarera. La instalación de la “Azucarera” (1916), gracias a la influencia de Tirso Rodrigáñez Sagasta, mantuvo el proceso de crecimiento económico de la capital de la Rioja Baja en los años finales de la Restauración. En el orden urbanístico se inicia una modernización de las infraestructuras urbanas a lo que hay que unir el ferrocarril de vía estrecha de Calahorra-Arnedillo (1922), que sirvió para dinamizar e integrar en el circuito económico a la cuenca del Cidacos, al dar salida a la producción comarcal. Desde el punto de vista humano, la población de Calahorra incrementa su número en un 50%, pasando de los 8.134 en 1877 a los 12.004 habitantes de 1930. Una sociedad que, sin embargo, tiene unos índices de analfabetismo muy superiores a la media riojana. Donde la desigual social es manifiesta, con una estructura de la propiedad que mantiene un elevado número de arrendatarios y pequeños agricultores al límite de la subsistencia, frente a un pequeño grupo de medianos y grandes propietarios que poseen las mejores tierras de la comarca. Una oligarquía muy presente en las instituciones locales, provinciales y nacionales, que les permite mantener el control social, merced a un perfecto funcionamiento caciquil, que tiene al partido liberal sagastino como fuerza mayoritaria de la ciudad y del distrito. Martes 9 de abril 20:00 h. Conferencia. Calahorra, camino hacia la modernidad: comunicaciones contemporáneas y economía local. Sergio Cañas Díez (Becario FPI de la Universidad de La Rioja). Dentro de la dilatada historia de la ciudad de Calahorra, resalta el hecho de que tan sólo en los últimos dos siglos se comenzasen a notar apuestas decididas por el desarrollo y la modernización de sus comunicaciones. Efectivamente, fue con el paso de un tipo de sociedad postfeudal y absolutista, hacia una realidad estrechamente vinculada con las ideas y las políticas liberales del siglo XIX, donde también emergieron conceptos y adelantos tecnológicos tan novedosos para su época como el de las obras públicas, el carril de hierro, o la máquina de vapor. Tales elementos, dispuestos para el desarrollo del transporte, serían los que finalmente se revelaron cruciales para analizar y explicar el impulso de las comunicaciones en Calahorra y de su región hasta el siglo XX. Además, trazan un sugestivo camino para conocer la realidad económica de este espacio geográfico durante los inicios de la etapa contemporánea a partir del cual, podemos valorar sus repercusiones en el comercio y la industria agroalimentaria coetánea a esos cambios. Miércoles 10 de abril 20:00 h. Conferencia. El turno del pueblo. Movimientos sociales en Calahorra y La Rioja a comienzos del siglo XX. Carlos Gil Andrés (Profesor del IES Rey Don García de Nájera). La imagen de la sociedad riojana en el inicio del siglo XX presenta algunos rasgos que pertenecen al pasado y otros que revelan la modernidad. La persistencia del mundo rural y las consecuencias de las transformaciones socioeconómicas y culturales que pertenecen al mundo urbano. Las pequeñas ciudades riojanas (Calahorra, Logroño y Haro) constituyen un buen ejemplo para advertir el cambio que se está produciendo en esos años. El paso, en el campo de los movimientos sociales, de las protestas populares de tipo “tradicional” a las nuevas formas de acción del movimiento obrero. La convivencia del motín y la huelga, de las acciones locales y las movilizaciones de ámbito nacional. La conflictividad social se convirtió en uno de los problemas fundamentales de la Restauración, incapaz de canalizar las demandas de los trabajadores y de caminar hacia un régimen democrático.