EL CUERPO HUMANO (diversificación) EL SISTEMA RESPIRATORIO El sistema respiratorio es el encargado de introducir el O2, presente en la atmósfera, en el interior del organismo por una serie de conductos (ver figura de la derecha) hasta llegar a los pulmones, que son las estructuras más importantes de este sistema, situados por encima del diafragma y rodeados por las vértebras y las costillas. La respiración consta de una serie de fases, que son: FASES DEL CICLO RESPIRATORIO Inspiración: el aire (cargado de O2) entra en los pulmones, los cuales se hinchan provocando un descenso del diafragma y una elevación de costillas. Espiración: el aire (cargado de CO2) es expulsado ya que los pulmones se comprimen al disminuir de tamaño, subiendo el diafragma y volviendo las costillas a su posición. Durante la actividad física se producen una serie de cambios en el sistema respiratorio: • Aumenta el número de respiraciones por minuto. • También aumenta la cantidad de aire que se maneja en cada respiración. • Al aumentar las respiraciones y la cantidad de aire cogido, llega más oxígeno a los tejidos. • Con la práctica continuada soportaremos mejor los esfuerzos sin que nuestra respiración se vea muy alterada. EL SISTEMA CARDIOVASCULAR Como ya sabéis, el sistema cardiovascular está compuesto por el corazón, una red de arterias, venas y capilares y la sangre. Una vez que el O2 está en los pulmones, este O2 pasa a los capilares, donde se une a la hemoglobina para ser transportado a las células, pasando antes por el corazón. En este curso debéis conocer un poco más a fondo su funcionamiento: FASES DEL CICLO CARDIACO Sístole: el corazón se contrae y expulsa la sangre a todo el cuerpo. Diástole: el corazón se relaja y se llena de sangre para la siguiente sístole. Durante la actividad física se producen una serie de cambios en el sistema cardiovascular: • Aumenta el número de latidos por minuto. • También aumenta la cantidad de sangre que se expulsa en cada latido. • La sangre se dirige principalmente a los músculos que están trabajando en ese momento, alejándose de otros órganos que no la necesitan (por ejemplo del estómago, intestinos…). • Podemos aguantar más y mejor un esfuerzo y nos recuperamos antes del cansancio. EL APARATO LOCOMOTOR A.- LOS HUESOS Al conjunto de todos los huesos del cuerpo se le denomina ESQUELETO. ¿Para qué sirve? Pues actúa como soporte y armazón de nuestro cuerpo, y contribuye al movimiento junto con los músculos. Por su forma se pueden distinguir 3 tipos de huesos: LARGOS, como los de las extremidades (húmero, cúbito, radio, fémur, tibia, peroné…). CORTOS, como los de las vértebras, la rótula, los huesos de la muñeca, las falanges de los dedos... PLANOS, como los del cráneo, el coxal (hueso de la cadera) o la escápula (omóplato). B.- LAS ARTICULACIONES Una articulación es la unión de dos o más huesos. ¿Para qué sirven? Pues permiten el movimiento del esqueleto, pero esto no siempre es así. Según la movilidad que permitan estas articulaciones podemos distinguir tres tipos: o Articulaciones MÓVILES: permiten realizar movimientos amplios (por ejemplo el hombro). o Articulaciones SEMIMÓVILES: sólo permiten pequeños movimientos (entre dos vértebras; entre la clavícula y el esternón…). o Articulaciones FIJAS: en ellas los huesos están unidos entre sí de tal manera que no hay movimiento entre ellos (por ejemplo entre los huesos del cráneo). C.- LOS MÚSCULOS Los músculos son los encargados de producir los movimientos del cuerpo humano. Durante la actividad física se producen una serie de cambios en el aparato locomotor: • Los músculos mejoran en elasticidad, fuerza y potencia. • Los huesos y ligamentos se fortalecen. • Los movimientos ganan en amplitud y soltura. • El riesgo de sufrir lesiones disminuye, y en caso de producirse, se recuperan más fácilmente