"El Estilo En Tanto Nos Lleva MÁs Lejos… ¿es El Objeto Del Psicoanalisis?, De Jean Jacques Moscovitz" (*) Jornada De Cuadernos Sigmund Freud. Efba. 29 Y 30 De Julio De 2016. Elsa Coriat Plantear en conjunto estilo y psicoanálisis nos conduce, desde el comienzo, a la cuestión de la transmisión; esta primera frase, con la que comienza el texto, me resultó de lo más interesante, pero se continua con: puesto que un estilo lleva más lejos lo que se dice más allá de lo que es dicho, y después de leer todo el texto, me llevó a pensar que un estilo también puede obturar lo que se dice – si es que se dice algo – bastante más acá de lo que tal vez sea dicho. Puedo dar cuenta de los significantes que circulan en el texto, pero no de la manera de enlazarlos para decir algo. Es un texto que, al pie de la letra, no me parece lógicamente riguroso, tampoco termino de entender con precisión qué quiere transmitirnos, a pesar de haberme tomado varias horas en su desciframiento... y a pesar de haber llegado a algunos resultados. Hay aquí un enigma, es el enigma mismo del estilo… Uno de los enigmas de este texto, para mí, es que no consigo ubicar qué es el estilo para Moscovitz. El tampoco se lo pregunta: lo da por sentado. Por ejemplo, una tras otra se plantea las siguientes preguntas: El estilo analítico, ¿es la asociación libre de ideas? La asociación libre, ¿es el estilo de Freud o el estilo del inconsciente? Pareciera dar por sentado que la asociación libre es sin duda un estilo. Tal vez no se sepa si es el estilo del psicoanálisis, o de Freud o del inconsciente, pero no se pregunta si se trata o no de un estilo, y mucho menos fundamentar su – para mí – no tan acertado aserto. Son muchas las afirmaciones de este texto que se dan por sentadas, como si ya fueran de común acuerdo, las cuales me hacen preguntar: ¿Qué me perdí? ¿En qué comunidad vive y habla este hombre? ¿Cuál es la clave que desconozco? ¿O se trata de que soy iletrada? Cuando me siento despistada ante un tema o un texto, mi “asociación libre” pasa por el diccionario de la RAE, por Google, Wikipedia, los buscadores del Tiresias o de otras ediciones digitales de la obra de Lacan. Son buenas fuentes para el desciframiento. Después de una serie de otras vueltas, puse en el buscador “el estilo es” y me remitió a una frase de Lacan que en su momento había leído, pero que no recordaba: “el estilo es el - Página 1 de 3 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados objeto” (1). Esa resultó ser una de las claves faltantes, ya que supe entonces de dónde venía un párrafo previamente incomprensible para mí: Así el estilo lleva más lejos lo que se dice más allá de lo que es dicho, y en tanto que haya que combinar su estilo con la materia que uno trata, un estilo, en su relación con el psicoanálisis, está centrado por la necesidad del objeto: es el objeto mismo. He aquí nuestra hipótesis. ¿”Nuestra” hipótesis? ¿No es esa la hipótesis de Lacan? – en el texto de Moscovitz no figura ninguna cita al respecto (2). Traigo otra cita y otro problema: El estilo de Freud, de asociación libre, está determinado por los efectos del significante con el fin de que se produzca el discurso analítico (por lo tanto, del /S ). En lo que acabo de leer el “discurso analítico” queda ubicado en el campo del discurso del analizante. En la misma página escribe los matemas del discurso del analizante y del discurso del analista, a partir de lo cual – supongo – el significante “discurso” tendría que ser coherente con la conceptualización de Lacan, o en caso contrario explicitar la diferencia. Lo que me obliga a preguntar: ¿el discurso analítico es el discurso del analizante o es el discurso del analista? ¿o en cada caso se utiliza el significante discurso con una diferente extensión semántica? El texto no lo aclara. Lo imposible sería inherente al discurso analítico (supongo que, en realidad, al del analizante) porque la regla fundamental gira alrededor de un resto que resta por decir. Este resto, a como semblante, marca al sujeto del discurso analítico. El es su estilo (su poinçon en tanto estilete que lo marca). El estilo apunta a un sujeto y lo borra, […] punzón – estilete – que apunta y escribe en un lugar y borra en el otro extremo, suerte de pizarra mágica donde la tinta se borra (3) luego de haber marcado su hoja de papel. […] Punzón que interroga el deseo del analista y, por lo tanto, su causa. Hasta aquí, la primera parte (son tres). Hacia al final de esta primera parte, adelanta que en la segunda va a trabajar estilo, discurso analítico y transmisión. De manera no exhaustiva, la resumo en uno de sus párrafos finales: La transmisión se hace pues de una falta a otra falta. El estilo es tal como lo que se transmite en el arte analítico, no es el estilo mismo sino el hecho de que existe la represión: o sea, la inversión del mensaje, es decir, el equívoco significante. Es decir que un estilo mismo es intransmisible en tanto es inanalizable, hay forclusión: el estilo es no especular. Y esto participa en la ética del análisis. Y de la tercera parte, sólo voy a mencionar que trabaja el estilo en relación a fin de análisis. Cito un párrafo del cual, mientras la primera parte me sigue resultando incomprensible, la segunda me pareció lograda: - Página 2 de 3 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados Lo que cae del sujeto en el fin de análisis ya estaba ahí y se desmarca como punto último donde Freud y Lacan se distinguen, uno sucediéndolo al Otro. Transmisión, entonces, de la existencia de a: allí donde el estilo como significante de la falta (apelando aquí a la noción de lo bello) oscila con lo que es causa del deseo. Tengo una deuda con Moscovitz y es que, mal que bien – Jornada mediante – me obligó a incursionar por un campo apasionante, que no es el que más visito pero en el que sin embargo habito: el de la lógica y el estilo. También, el haberme hecho leer el bellísimo Discurso sobre el estilo, del conde de Buffon – aunque no coincido con todos sus rincones. Uno de los lemas históricamente adheridos a Cuadernos – desconocido para buena parte de las nuevas generaciones de miembros de la EFBA – es que un escrito debe ser algo muy diferente a un discurso oral. Nunca estuve muy de acuerdo con esta proposición, no me pareció propiciatoria de una escritura legible. Leyendo el Discurso sobre el estilo pude enterarme que esta idea – aunque dicha en otros términos – no le pertenece originalmente a Lacan sino que es legado del conde de Buffon… pese a que apuntaba al efecto contrario (4). NOTAS: (1) Jacques Lacan: Juventud de Gide, o la letra y el deseo, en Escritos 2, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires, 1985, pág 720. (2) Por mi parte, la frase que propongo es: El estilo se estructura y se ordena siguiendo las trazas del objeto. (3) Comme un pieuvre que son encre efface (“Así como un pulpo al que su tinta borra”), título de un libro de Fouad El-Etr. [Cita del trabajo de Moscovitz]. (4) Quienes escriben como hablan, aunque hablen muy bien, escriben mal. George-Louis Leclerc, conde de Buffon: Discurso sobre el estilo, 25 de agosto de 1753. - Página 3 de 3 Copyright 2016 - EFBA - Todos los derechos reservados