HISTORIA GENERAL DE LA EMPRESA Y SOCIEDAD ORGANIZACIONAL “TEMA I. Introducción. Empresa y modernidad: Un marco de referencia” EQUIPO # 1 INTEGRANTES: Adame Morales José Luis Angoa Navarro Carlos Alberto Gomez Espinoza Yolanda Torres Cazares Edgar David Fecha de Entrega: 06/Mayo/2014 LECTURA 1 LA ECONOMIA MIEDIEVAL Y LA EMERGENCIA DEL CAPITALISMO. Al principio de la lectura nos habla de la edad media y nos dice que a partir del siglo IX o X, el incremento de la población y la expansión del comercio marcaran una pauta para que así para el despliegue de inéditas fuerzas sociales y productivas. Aparecerán cambios en las técnicas de producción y de organización, y también nos habla de que aparecerán nuevas instituciones. Las diferentes regiones europeas aprovecharan que están situadas en una excelente posición geográfica para así expandir las redes comerciales. Al hablar de estos cambios no nos referimos al proceso “revolucionario”, si no a un proceso gradual y lento. En esta serie de cambios hubo también varias perturbaciones que causaron revuelo, como fue el incremento de los precios del cereal a principios del siglo XIV, la emergencia de la peste negra en 1340 o la inestabilidad monetaria a lo largo del siglo XV. Dentro de estas perturbaciones la que mas causo conflictos con la economía fueron los efectos recurrentes de la peste negra. Sobre este mundo feudal estático y tradicional huelga decir que es sumamente difícil discernir fechas precisas de cuándo comienzan a operar los cambios más importantes. Para terminar este pequeño pero breve resumen, el mundo medieval que se solapa con el capitalismo revela aspectos tanto de ese mundo que esta por desaparecer como el que está por aparecer. Un personaje que represento ambos mundos fue el portugués, Enrique el navegante, él fue un gran impulsador en cuanto a la tecnología naval de punta, el apoyo la escuela náutica de Sagrés. Hay por lo tanto, al menos dos universos, dos géneros de vida que son ajenos uno al otro, y cuyas masas respectivas encuentran su explicación, sin embargo, una gracias a la otra 2. UNA VISION PUNTUAL: LOS CAÑONES DE GUERRA La producción de cañones de guerra se dio en Europa hacia el siglo XIV Y XV. Puede analizarse como una suerte de “caso de estudio” que refleje, en cierto sentido, algunos de los impactos relativos provocados por variables como la disponibilidad de recursos, la geografía, la variable tecnológica, políticas, actitudes mentales, costos relativos, sobre la estructura que servía de base a la economía medieval La creación de grandes unidades políticas y militares como consecuencia indirecta de la expansión del comercio y el crecimiento demográfico trajo aparejado la conspiración de poderosos ejércitos y flotas navales. Los ejércitos y flotas navales se crearon debido a amenazas de las incesantes guerras tanto al interior, como al exterior de Europa Occidental. Todo ello repercutio en el incremento sustancial de demandas de cañones. En principio, la disponibilidad geográfica de los recursos para producir cañones. Cobre, estaño y hierro mas corrientes de agua para energía hidráulica y transporte, fueron materiales utilizados para la creación de cañones. Determinadas regiones se especializaron es su producción. Posteriormente la disponibilidad de recurso humano especializado fue un recurso verdaderamente importante, los encargados de hacer los cañones eran artesanos y técnicos que dominaban las artes metalúrgicas. Las regiones que contaban con mayor tecnología y recursos para crear cañones fueron las alemanas, las francesas, las italianas y las flamencas. La fabricación de cañones de hierro estaba impregnada de complicaciones técnicas que impedían obtener un mejor producto. La artillería de bronce era relativamente costosa en la medida que el cobre y el estaño eran costosos. En conclusión, el final de la edad media marca para los europeos el inicio de su expansión geográfica y económica bajo el signo de su poder militar y tecnológico. Los cañones fueron parte importante para que Europa haya crecido tanto en el mundo, tanto económicamente como geográficamente. LA ECONOMIA MEDIEVAL Y LA EMERGENCIA DEL CAPITALISMO Capítulo IV Las Instituciones La Iglesia La Iglesia se va a erigir a lo largo de toda la Edad Media y más allá como un gran poder espiritual, pero, por sobre todo, como un poder político y económico. El mayor representante de la iglesia eran los papas, sus objetivos se dirigían a extender todo lo posible su poder secular, arrogándose el derecho a tutelar los demás reinos y gobiernos. Al aumentar sucesivamente las posesiones terrenales en manos de la Iglesia, los monasterios se convertían en dueños y señores de gigantescos latifundios. Esta condición les permitía, a su vez, ser árbitros de la política, de la economía y servir de influyentes consejeros en los principados. Un campo de actividades donde la Iglesia va a tener una influencia fundamental a todo lo largo de la Edad Media es en la divulgación de doctrinas económicas. A través de los escritos de los escolásticos se puede seguir la evolución del pensamiento económico de la época. Las más conocidas de las posturas escolásticas respecto a la economía se refieren a la determinación del valor de las mercancías, cuyo tratamiento está implícito en la idea del “justo precio” y en su condena a la usura y el cobro de interés. Los Gremios Los gremios (organizaciones de comerciantes y artesanos) nacieron y se desarrollaron con una infinidad de rasgos no utilitarios, El propósito no era otro que obtener protección de las autoridades para sus actividades y el derecho a regularlas detalladamente. Estas organizaciones de comerciantes y artesanos se adaptaron a un entorno que desalentaba e incluso penalizaba el enriquecimiento personal. No estaba permitido adelantarse y vender antes de determinada hora ni después de tal otra, competir con los precios, disminuir la calidad ni la solidez a cambio de un precio inferior. Estas organizaciones de comerciantes y artesanos se adaptaron a un entorno que desalentaba e incluso penalizaba el enriquecimiento personal. No estaba permitido adelantarse y vender antes de determinada hora ni después de tal otra, competir con los precios, disminuir la calidad ni la solidez a cambio de un precio inferior. Los gremios van a ser dirigidos mediante una organización interna bastante rígida. La jerarquía de trabajo se establecía en tres niveles: maestros, oficiales y criados aprendices. El desarrollo de los gremios va a la par de la intensificación de la competencia industrial y comercial. Nacidos con una tradición de solidaridad y piedad cristiana, y hasta identificados con un sentimiento democrático en ciernes, paulatinamente el espíritu de monopolio se va a apoderar de los gremios. Capítulo V. Aspectos políticos y sociales De la ciudad-estado al Estado nación La expansión del comercio y el crecimiento de la población no sólo van a provocar el auge económico de la Europa medieval, sino también van a dar impulso para la constitución de nuevas relaciones políticas e institucionales. Aunque durante la Edad Media había numerosas divisiones de la autoridad, al mismo tiempo se fueron introduciendo fuertes incentivos para concentrar el poder siempre que fuera posible, en beneficio de la ley y el orden. La unidad de la aldea conservaba a menudo algunos derechos colectivos y administrativos. Por esta razón, la época experimentó una clara tendencia hacia la división de los poderes políticos en diferentes niveles: Imperio y Papado, reino, condado, dominio, diócesis, ciudad, gremio y aldea. Los gobernantes de los incipientes estados nacionales, particularmente Francia e Inglaterra, por homogenizar el sistema monetario y convertir la emisión de dinero en un monopolio del Estado. Algunos artesanos comienzan a emigrar a Florencia y, sobre todo, a Inglaterra, en donde los reyes aprovechan la situación para propiciar en su país el desarrollo de la industria de los tejidos de lana. La finalidad de proteger los intereses de los gremios locales, se establecen políticas proteccionistas dirigidas a monopolizar el comercio con respecto a otras ciudades y regiones, sobre todo hacia el final de la Edad Media. Las revueltas Los cambios demográficos y económicos ocurridos durante la Edad Media no tuvieron un carácter sostenido, observándose más bien avances y retrocesos. El tamaño de la población, el precio de los alimentos, la dinámica del comercio y de la industria; las recurrentes épocas signadas por perturbaciones en el curso de estas variables traían aparejadas el surgimiento de conflictos sociales, tanto en el medio rural como en el medio urbano. Capítulo VI. La emergencia del capitalismo Tierra, trabajo y capital Nuevo entorno de relaciones productivas que emerge como consecuencia del aumento de la producción agrícola y artesanal, en respuesta al incremento de la población y la expansión del comercio. La búsqueda de relaciones de intercambio más eficaces, que disminuyeran los costos de transacción implicados y otorgaran cierto nivel de seguridad frente a la oposición de intereses entre autoridades públicas y agentes privados. Lectura 3. Maquiavelo, Nicolás, El Príncipe Cuenta de cuantos estados y cuantas dominaciones ejercieron y ejercen todavía una autoridad soberana sobre los hombres, fueron y son principados o repúblicas. Los principados se dividían en hereditarios y nuevos. Los hereditarios, en quien los disfruta, provienen de su familia, que por mucho tiempo los poseyó. Los nuevos se adquieren de dos modos: o surgen como tales en un todo, como el de Milán para Francisco Sforcia, que, generalísimo primero de los ejércitos de la república milanesa, fue proclamado más tarde príncipe y duque de los dominios milaneses; o aparecen como miembros añadidos al estado ya hereditario del príncipe que los adquiere, y tal es el reino de Nápoles para el monarca de España, el cual lo conserva desde el año 1442, en que Alfonso V, rey de Aragón, se hizo proclamar rey de aquel país. Estos estados nuevos ofrecen a su vez una subdivisión, porque: o están habituados a vivir bajo un príncipe, o están habituados a ser libres; o el príncipe que los adquirió lo hizo con armas ajenas, o lo hizo con las suyas propias; o se los proporcionó la suerte, o se los proporcionó su valor. El príncipe entonces no necesita más que no traspasar el orden seguido por sus mayores, y contemporizar con los acontecimientos, después de lo cual le basta usar de la más socorrida industria, para conservarse siempre a menos que surja una fuerza extraordinaria y llevada al exceso, que venga a privarle de su Estado. Pero, aun perdiéndolo, lo recuperará, si se lo propone, por muy poderoso y hábil que sea el usurpador que se haya apoderado de él.