814362. . Segunda Sala. Quinta Época. Informes. Informe 1953, Pág. 26. IMPUESTOS CALIFICABLES Y LIQUIDACIONES. Aunque si bien es cierto que conforme a los artículos 34 bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta y 108 de su reglamento, vigentes en la época en que se produjo la resolución impugnada, la Dirección del Impuesto sobre la Renta sólo era competente para resolver las inconformidades de los causantes contra las resoluciones de las autoridades fiscales en las que se califique o se les clasifique en su caso; debe, sin embargo, tenerse en cuenta, por otra parte, que el acto de la autoridad fiscal competente (en el caso, la Tercera Delegación Calificadora Fiscal) por el que aprobó la liquidación del Impuesto sobre la Renta en Cédula II por el año de 1949 y a cargo de la quejosa, no es, propiamente hablando, una calificación, sino una mera liquidación del referido impuesto. En efecto, el impuesto calificable (como sucede, por ejemplo, en cédula I) es determinado por la autoridad hacendaria, exclusivamente, teniendo en cuenta la utilidad obtenida por el causante y de la cual resta las deducciones y agrega los aumentos que señalan la ley de la materia y su reglamento; con lo que se llega obtener lo que en la técnica fiscal se denomina con el nombre de "utilidad fiscal contable", que es, en suma, el resultado final de la calificación de la autoridad y la que sirve de base para establecer el gravamen respectivo. En cambio, cuando se trata de un impuesto no calificable, es el propio causante quien lo señala de acuerdo con la "utilidad contable"obtenida conforme a sus libros de contabilidad, como sucede en el de cédula II, en donde el causante determina en sus propias manifestaciones, conforme a los artículos 15, fracción IX bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta y 67 bis de su reglamento, tanto la utilidad final gravable, como el impuesto que debe pagar, el cual cubre en el acto mismo de su manifestación; no siendo la autoridad fiscal sino mera revisora de tal liquidación del impuesto, comprobando la exactitud de la utilidad contable señalada y verificando las deducciones que al respecto señala la ley, como son, en esta cédula, el quantum de la reserva legal y lo pagado por impuestos en cédula I. Por tanto, las resoluciones relativas al Impuesto sobre Dividendos, no pueden ser consideradas como calificaciones, sino simplemente como liquidaciones que corresponden al ajuste de dicho impuesto por parte de la autoridad. Amparo 4993/52. Astilleros de Tampico, S. de R. L. 25 de abril de 1953. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José Rivera Pérez Campos. La publicación no menciona el nombre del ponente. Véase: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Epoca, Tomo CXXVI, página 250, Tesis de rubro "IMPUESTO SOBRE LA RENTA. CALIFICACION Y REVISION DE LAS DECLARACIONES DE LIQUIDACION.". -1-