361788. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XXXIX, Pág. 2259. CONTRATOS, LEY QUE LOS RIGE. Quienes celebran un contrato, crean para sí, una situación jurídica concreta, dando lugar al nacimiento de derechos que que entran a formar parte de su patrimonio, y si a ese contrato se aplica por los Jueces, una ley expedida con posterioridad a su celebración, se da a la misma, efectos retroactivos, violando el artículo 14 constitucional, tal sucede con la aplicación de la Ley Monetaria Local del Estado de Veracruz, a los juicios hipotecarios, basados en contratos anteriores a la expedición de la ley. Este criterio lo ha sostenido la Corte con diversas ejecutorias, estableciendo que al celebrarse un contrato, se crea lo que se llama una situación jurídica concreta, que no puede destruirse por una nueva ley, si no es incurriendo en el vicio de retroactividad, y que los contratos deben regirse por la ley antigua, resultando la aplicación de la nueva, violatoria del artículo 14 constitucional, porque en materia de no retroactividad, la realidad jurídica no corresponde rigurosamente a la realidad material, pues cuando una situación jurídica concreta nace, lleva en sí, virtualmente, una porción del porvenir, que somete racionalmente a la ley del pasado, en el sentido de que todas las consecuencias susceptibles de surgir de esta situación jurídica concreta, pueden perfectamente ser consideradas como producidas desde luego, porque forman parte de ella. Amparo civil directo 1/32. Crédito Español de México, S.A. 21 de noviembre de 1933. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Alfonso Pérez Gasga. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-