BOLETÍN ÉTICA Y VALORES VOLUMEN- 5 MAYO 2 0 1 0 ¿He cometido proselitismo político? L a proximidad de las elecciones municipales nos hará testigos nuevamente de una contienda electoral en la que los aspirantes harán lo posible para convencernos de que son los más idóneos para respaldarlos con nuestro voto. Por estos motivos, mencionaremos los hechos frecuentes que se denominan “actos de proselitismo político” En principio está prohibido que todo trabajador de la administración pública realice lo siguiente: Practicar actos de cualquier naturaleza, que favorezca o perjudique a determinado partido o candidato. Así por ejemplo, referirse o hacer comentarios directos o indirectos a favor o en contra de los demás candidatos o movimientos políticos en disertaciones, discursos o presentaciones públicas, distribuir volantes que relacionan las obras con una candidatura o realizar arengas partidarias en la inauguración de obras, entre otros. Realizar actividad política partidaria durante el cumplimiento de sus labores y en cualquier entidad del Estado. Sobre este aspecto podemos considerar como irregular la propaganda a favor o en contra de alguna agrupación política o candidato dentro de la institución o en alguna comisión de servicios. Utilizar recursos o bienes públicos para beneficiar o perjudicar opciones políticas en competencia. Ello se configura en la utilización de vehículos oficiales para actividades electorales o que no estén enmarcadas dentro de su función; el financiamiento de propaganda electoral con recursos públicos. En nuestro Código de Integridad se establece que en Petroperú, no permitimos: “Realizar actividades de proselitismo político o cualquier política partidaria o electoral o fuera del calendario de los procesos electorales, dentro del horario de trabajo o de la prestación de servicios, o mientras se permanezca en los locales institucionales, o durante las comisiones de servicio. Asimismo está prohibida la utilización de la infraestructura, bienes o recursos de la empresa, incluyendo el uso de la página web institucional y correo electrónico, ya sea en beneficio propio o a favor o en contra de partidos u organizaciones políticas o candidatos”. EL ARTE DE VIVIR ÉTICAMENTE Muchos se han preguntado o preguntan ¿Qué es la Ética y para que sirve?. Para algunos es mera retórica y su utilidad no tiene ningún lazo real con el mundo que habitamos. Para comenzar, es importante establecer la diferencia entre la moral y la ética. El término moral nace del latín mores, que significa costumbres, es en consecuencia un conjunto de comportamientos y de normas que se aceptan como válidas. El término ética en cambio, es analizar el por qué de las consideraciones válidas, “es el saber lo que nos conviene” y reflexionar sobre lo que se hace. Es decidir no vivir la vida de cualquier forma, sino escoger la manera “de vivir bien la vida”. ES UNA OPCIÓN Vivir éticamente es una opción. Ella no consiste en “quedar bien” o salir “aprobados por los otros”, sino es una responsabilidad individual y una respuesta a la próxima conciencia. A eso le llamamos “escoger lo que nos conviene”. NO IMPLICA SACRIFICIOS La Ética al contrario de lo que muchos creen, es “alegría de vivir”. Es un sí a la vida. Y la alegría abarca todos los sentimientos de la vida, incluso el placer. ES UN VIVIR COLECTIVO La Ética sirve para darnos cuenta que la humanización es un proceso recíproco. “Darme la buena vida es dar a otro la buena vida” “Vivir éticamente es vivir entre personas y no contra ellas” Edición del Boletín: Giorgio R. Goicochea Cotrina