4 Planificación estratégica urbana: conceptos y prácticas La planificación estratégica, utilizada masivamente como una técnica de las compañías privadas en los años 50 del siglo XX, comenzó a aplicarse a nivel urbano en la década del 80 en algunas ciudades de los Estado Unidos de Norteamérica como San Francisco, entre otras. El principal objetivo de todo proceso de planificación estratégica urbana es el de influenciar el futuro de la ciudad a través del consenso y la coordinación de las acciones que llevarán a cabo los actores económicos y sociales. Justamente aquí yace el principal punto de diferencia entre la planificación estratégica urbana y la planificación urbana tradicional: se trata de orientar e integrar las acciones socioeconómicas a través del consenso y la cooperación entre los actores del territorio en lugar de “imponer” un determinado tipo de distribución y uso del suelo. Más concretamente, un plan estratégico es un proceso político y no un marco regulador. Sin embargo, la clave está en interconectar ambos tipos de plan, el estratégico y el urbano, y crear una complementariedad, partiendo de un proyecto único de ciudad. Desde este punto de vista, un plan estratégico es un pacto entre todos los actores económicos y sociales de una ciudad para asegurar la gobernabilidad, anticipándose al futuro con propuestas posibles y deseables. Es también un sistema para la toma de decisiones políticas y técnicas en un marco de consenso. En otras palabras, de forma consensuada entre los actores, se determinan los objetivos estratégicos que, al mediano plazo, la ciudad debe seguir para lograr una mejor posición nacional e internacional, una mayor competitividad y un más alto nivel y calida de vida de sus habitantes. Sin una visión compartida de la ciudad y de su futuro es difícil que los actores sociales y económicos interactúen en una misma dirección y pongan en marcha acciones que lleven a un mismo resultado. Un plan estratégico urbano logra orientar las energías y unificar la dirección del cambio. El plan estratégico permite definir y ordenar las acciones de los actores individuales que, convergen, para alcanzar el objetivo común y compartido. Las características básicas de la planificación estratégica urbana son: 9 La ciudad es considerada como un todo económico y social 9 Es el instrumento que permite la coordinación de todos los actores, públicos y privados, en miras a un objetivo único común 9 Está orientada a la acción, en tanto, de forma proactiva, anticipa y promueve acciones y eventos 9 Las acciones deseables se conciben definiendo simultáneamente los medios reales para alcanzarlas 9 Establece niveles de calidad en las acciones que, separada pero coordinadamente, los actores ponen en marcha Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 23 9 Resalta la importancia de toda la gran cantidad de pequeñas acciones que deben ser puestas en marcha, al incluirlas unificadamente bajo objetivos comunes 9 Asegura la continuidad de las acciones, de los inputs y, en definitiva, del cambio 9 Inculca un espíritu de progreso sobre la base de objetivos comunes de interés general Un plan estratégico, convocado generalmente por una oficina pública, involucra a todas las principales instituciones socioeconómicas de la ciudad. El éxito de un plan, en gran parte, estará condicionado por la actuación de todos estos actores los que, además de tomar parte en el proceso, deben asumir el liderazgo y, especialmente, demostrar verdadero compromiso por los resultados. Otros componentes que ayudan a que un plan estratégico se culmine con éxito, son la disposición de recursos, tanto humanos como técnicos y financieros; la disposición de sentido común y realismo para la priorización de propuestas y acciones y la determinación de llevar adelante el plan y de darle continuidad. En todo plan estratégico la comunicación, la difusión y la imagen pública son también aspectos centrales en la medida que se asegura una mayor participación ciudadana y un mayor compromiso de todos los actores. Es evidente que para que una ciudad pueda abrir un proceso plan estratégico necesita tener un cierto grado de autonomía, tanto decisional como de recursos. La descentralización de la administración y del gobierno se vuelve así aspectos centrales y puntos de partida de cualquier proceso de planificación. ¿Cuáles son los actores que participan en un plan estratégico urbano? 9 Los ciudadanos como usuarios y destinatarios finales 9 Los políticos y técnicos del gobierno como responsables de la gestión pública de la ciudad 9 Las empresas como agentes económicos de la ciudad 9 Las organizaciones de la sociedad civil, como instituciones que representan los intereses de los ciudadanos El plan estratégico como impulsor de la economía local Las empresas (pequeñas, medianas y grandes) cumplen un papel central en el desarrollo urbano, aún mayor si se encuentran articuladas. Un plan estratégico parte del análisis y comprensión de la situación de las empresas en el territorio, para luego elaborar políticas y estrategias que las impulsen y las vuelva competitivas. Sin embargo hay otro aspecto a considerar: una ciudad es competitiva internacionalmente sólo si demuestra una cierta garantía institucional y social. Inversores públicos y privados, al momento de tener que elegir el lugar donde ubicar sus inversiones, precisan cada vez más un marco institucional coherente y previsible que les permita proyectar al largo plazo. Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 24 Asimismo, un espacio con un marco social e institucional de estabilidad favorece las condiciones de surgimiento y consolidación de nuevos emprendimientos locales, abriendo espacios donde se desarrollan las capacidades, habilidades e iniciativa de la población. Plan estratégico urbano y jurisdicciones político-administrativas Las metrópolis, conformadas generalmente por más de un municipio, tienen problemas y posibles acciones a emprender que, obviamente, superan los límites territoriales de cada administración individual. Es ideal que un plan estratégico sea el de toda una ciudad, una ciudad en su conjunto, como espacio único y común, tal como es percibida por ciudadanos y actores locales. Sin embargo, muchas veces los planes estratégicos, especialmente de las grandes ciudades, lo son únicamente para uno de los tantos municipios que conforman la ciudad. Las ciudades pequeñas y rurales en cambio, reciben una fuerte influencia de su entorno y de las ciudades vecinas. Ambas circunstancias ponen en evidencia la necesidad de la elaboración de planes estratégicos inter-municipales y regionales o, como mínimo, la necesidad de relacionar y coordinar los planes urbanos con aquellos de cobertura mayor. La organización del plan La elaboración de un plan estratégico es un proceso complejo y de larga duración, razón por la cual es imprescindible contar con una organización y estructura que, a lo largo del tiempo, pueda sostener el proceso. Los promotores del plan, con algunas excepciones, son generalmente las autoridades municipales. El comité ejecutivo es el responsable de todo el proceso de elaboración e implementación, mientras que el consejo director o general es el órgano de decisión. En el primero, participan las instituciones que se ocuparán de la implementación, mientras que en el segundo se agregarán además todas las restantes instituciones que representan al territorio, especialmente aquellas que financieramente participarán en las acciones a poner en marcha a través del plan. La coordinación y programación de las actuaciones relativas a la elaboración e implementación del plan estarán en manos de una oficina de coordinación. Ésta, estará compuesta preferiblemente por un grupo de profesionales interdisciplinario e independiente, que se ocupará también de la comunicación y difusión. El diagnóstico de la ciudad y la selección de estrategias Todo plan estratégico tiene una etapa de análisis y diagnóstico y una etapa propositiva. Como primer paso de todo proceso de planificación nos encontramos con la necesidad de conocer la realidad de la ciudad para identificar las variables que influyen en su desarrollo y que condicionarán el desarrollo futuro. Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 25 A través de estudios ya existentes, encuestas y entrevistas será posible identificar las fortalezas y debilidades así como también las oportunidades y amenazas. Algunas veces aparecen aquí las primeras dificultades: muchas ciudades no cuentan con datos actualizados y con estadísticas confiables. La necesidad de poner en marcha acciones de recolección de datos y su elaboración estadísticas no sólo requiere un considerable tiempo sino que, especialmente, impacta fuertemente en el presupuesto. Este es un aspecto a tener en cuenta tanto en el momento de elaborar los planes y cronogramas de trabajo como prever la disposición de recursos. A partir del análisis de la situación y de la identificación de las áreas estratégicas, comienza una nueva etapa del plan: la selección y priorización de aquellas áreas en las que se desea actuar e invertir, para las que se deberán posteriormente proponer actuaciones concretas: es lo que comúnmente se conoce con el nombre de “plan de acción” La participación y apertura de todas estas etapas a los actores socioeconómicos de la ciudad es un paso clave, ya que permitirá elaborar un diagnóstico y propuestas que tengan en cuenta las percepciones, capacidades y habilidades de los diferentes protagonistas del espacio urbano. Planes estratégicos y tecnologías de la información y comunicación (TICs) Una herramienta que ha venido ganando terreno en los procesos de planificación estratégica son las nuevas tecnologías y más precisamente la utilización del correo electrónico e Internet. Las TICs son muy útiles, ya sea como medio de difusión de una imagen de ciudad y de comunicación de las novedades del proceso de planificación, a la hora de establecer redes de discusión, intercambio y participación, así como también para la recolección de datos, informaciones y opiniones de los diferentes actores locales. Son un instrumento que facilita la participación de los actores y por tanto, a tener en cuenta al momento de montar una oficina de coordinación y definir su forma de operar. El plan estratégico: producto y proceso Hay que considerar a un plan estratégico en su doble aspecto: en tanto producto y en tanto proceso. Como producto, tendremos un conjunto ordenado de ideas, acciones y estratégicas que tienen por objeto el impulsar el desarrollo de un centro urbano y que permitirá coordinar las acciones futuras. Como proceso, es una nueva forma de entender la ciudad, de gestionar sus recursos, de acordar políticas y vincular actores, generando fuertes lazos de identificación y responsabilidad entre los ciudadanos, las instituciones y su territorio. La realidad de la ciudad y su entorno está sometida a continuos cambios; hacer frente a esta realidad, manteniendo el compromiso y el entusiasmo de los ciudadanos e Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 26 instituciones, rentabilizando el esfuerzo realizado, completando las acciones y generando nuevas ideas y proyectos es la mejor forma en que un plan estratégico se puede consolidar. Por tanto, un plan estratégico sólo será valido y exitoso si se continúa ininterrumpidamente, se actualiza en tanto producto y se mantiene en el tiempo en tanto proceso. A continuación les presentamos ejemplos concretos de ciudades que enfocaron sus proyectos en aspectos específicos de gestión y planificación urbana: ( Recuperación del Centro Histórico de la Ciudad – El caso del Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica de Santiago de Compostela, España http://www.santiagodecompostela.org/concello/historico/index.html En el año 1985 la ciudad histórica de Santiago de Compostela, capital de Galicia, Norte de España, fue declarada Patrimonio de Humanidad por la UNESCO. En aquel momento, la zona monumental de Santiago mostraba claros síntomas de crisis, 16% de las viviendas estaban vacías, tenía una población envejecida, proliferaban los espacios marginales, el tránsito congestionaba las calles y el 40% de las casas precisaban de rehabilitación. Dada esta situación, en 1987 se abordó simultáneamente la revisión del Plan General del municipio y la redacción del Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica, que pretendía recuperar y proteger las funciones urbanas del centro histórico y la defensa y la reconstrucción de los valores de la ciudad. Se formularon tres objetivos prioritarios para su actuación en el centro histórico: darle uso residencial a la zona, convertirla en un lugar de encuentro y crear corredores verdes a su alrededor. La naturaleza singular del proyecto y el valor cualitativo de su patrimonio permitió involucrar a la Administración del Estado y la Comunidad Autónoma de Galicia en la creación con el Municipio de una entidad estable de cooperación inter-administrativa, el Consorcio de la Ciudad. El Consorcio de Santiago es un organismo público de gestión en el que están representadas las administraciones central, autónoma y local. La coordinación política y administrativa que la existencia de este organismo facilita constituye uno de los elementos clave de la recuperación de la Ciudad Histórica y de las acciones urbanísticas llevadas a cabo en la ciudad. De acuerdo a sus estatutos, en su Consejo de Administración todas las decisiones deben ser tomadas por unanimidad. En 1994 tuvo lugar la aprobación inicial del Plan Especial de Protección y Rehabilitación del Centro Histórico a tres años, en 1997, el proyecto recibía su aprobación definitiva. Las ciudades históricas se debilitan cuando pierden su función residencial. La retirada discreta y silenciosa de sus residentes habituales trae consigo el declive del comercio, la pérdida de la diversidad social y de sus peculiares parámetros urbanísticos. Lo que se Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 27 pretende conservar, reforzar y proteger con las políticas ensayadas en Santiago es el valor cultural que representan las ciudades, devolviéndoles las funciones y la calidad urbana a su recinto histórico. Los instrumentos urbanísticos, apoyados en la ocasión que ofrece la redacción coordinada y simultánea, permitieron un diálogo innovador entre diferentes niveles de la planificación, para solucionar, desde el planeamiento general y atendiendo en especial, los problemas estructurales y menores que se detectaban en la Ciudad Histórica. En cuanto al Plan General establecía los servicios y la infraestructura que necesitaba la ciudad vieja, distante de los equipamientos y usos que distorsionan sus funciones, tours en museos, estacionamientos, pabellones polideportivos y centros culturales de los cuales carecía, ordenando a su vez el tránsito que asfixiaba su trama medieval. Al mismo tiempo, el Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica fijó sus objetivos en el mantenimiento, protección y recuperación del uso residencial, reforzando el uso de la Ciudad Histórica como espacio para la vivienda y la vida. Oficina de Rehabilitación Si la recuperación de las funciones residenciales es el motor de la revitalización de los centros urbanos, la administración pública debe crear la capacidad de evidenciar el futuro de las viviendas que se deben rehabilitar, motivando al propietario particular y acompañándolo a través de los trámites administrativos y problemas de toda índole que se deben enfrentar cuando se decide rehabilitar su casa, no bastando un mero apoyo financiero para la recuperación. En Santiago se consiguió recuperar la confianza de los propietarios colocando una pequeña administración a su servicio, la Oficina de Rehabilitación, que en un proceso previo a las obras estableció un diálogo sobre los problemas y las expectativas particulares intentando dar soluciones. La experiencia de Santiago demostró que este servicio de asistencia directa, personal y calificada, prestada por cinco arquitectos, es más valorizada que la ayuda económica que se puede ofrecer. En 1995, la Oficina de Rehabilitación puso, asimismo, en marcha, la estrategia de recuperación urbana diseñada en el Plan Especial, desarrollando y coordinando el Programa de rehabilitación, con dos estrategias claras: 9 La atención directa, personal y calificada a los usuarios, para la conservación del patrimonio y para la mejora de las condiciones de sus viviendas. 9 La formación de los agentes implicados (técnicos y empresas) que garantizaran el futuro de la conservación de la ciudad histórica. En siete años, los programas de rehabilitación generaron 2.000 pedidos de intervención, finalizaron 780 obras y otras 150 están actualmente en ejecución. Se elaboraron casi 1.000 proyectos técnicos, con un presupuesto total de más de 21 millones de euros, de los cuales 7,1 millones, aproximadamente, corresponden a las ayudas económicas Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 28 facilitadas por la administración. La inversión promedio por vivienda es de 21.636 euros, y la subvención promedio cubre la tercera parte de este costo. En los locales comerciales, se concluyeron 156 intervenciones con vistas a la mejora de las instalaciones, sistemas de seguridad y de protección contra incendios, la subvención establecida en el Programa cubre el 50% de los costos de las obras hasta un máximo de 6.000 euros. El trabajo aún no ha terminado más ya hoy los avances en la ciudad histórica son visibles y gratificantes, se logró el reencuentro de la ciudad vieja con su entorno natural, los parques se unen con el paisaje rural y los márgenes de los ríos y afluentes fueron recuperados para su usufructo por parte de los ciudadanos. Premios y Reconocimientos La recuperación urbana de la ciudad histórica de Santiago tiene una importante difusión nacional e internacional. Ya en 1998 se le concedió el Premio Europeo de Urbanismo de la Comisión Europea y del Consejo Europeo de Urbanistas. Este reconocimiento internacional a los trabajos realizados culminó en Octubre de 2002 con la atribución del Premio de Dubai sobre Buenas Prácticas en el campo de la recuperación del espacio público y de la rehabilitación sustentable del patrimonio arquitectónico concedido por el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos: ONU-Hábitat. ( Planificación del Sistema Vial y de Transporte – Sistema Integrado de Transporte de la ciudad de Curitiba, Brasil http://www.ippuc.org.br/pensando_a_cidade/index_transpcoletivo.htm Uno de los elementos innovadores del Planeamiento Estratégico de la Ciudad de Curitiba en el sur de Brasil está constituido por su sistema de transporte y la atención del medio ambiente. La prioridad dada a los sistemas de transportes en esta ciudad de cerca de 1,3 millones de habitantes viene ya de la década del 70. En los años 90 se procede a la ampliación de la Red de Transportes de las Áreas Metropolitanas y se crean nuevas alternativas con la implantación de redes de bici sendas. Las iniciativas tomadas por el municipio son siempre regidas por la simplicidad y creatividad, creando sistemas y soluciones innovadoras con relativamente pocos recursos: en 1991 nacieron los "Ligeirinhos”, líneas directas de ómnibus que transportan hasta 110 pasajeros por viaje, en vías exclusivas y con pocas paradas, cuyo embarque y desembarque acontecen en las "Estaciones Tubo" (estación con forma de tubo que tiene como principal objetivo el de agilizar la operación con la innovación de una plataforma elevada y protegida). Estos ómnibus fueron diseñados especialmente para operar como una especie de metro de superficie sobre ruedas. Al año siguiente, entraron en operación los "Bi-articulados" las líneas expresas, vehículos con mayor capacidad de transporte de pasajeros, en menor tiempo de viaje. El Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 29 sistema bi-articulado proporcionó una reducción de aproximadamente 50% en el consumo de energía. El Sistema de Transporte es complementado con otros tipos de servicios: 9 Convencionales - que vinculan los barrios y municipios vecinos al centro; 9 Circular centro - opera por micro ómnibus, circundando el centro tradicional; 9 Adiestramiento especial - destinada a la atención de escolares, portadores de necesidades especiales. 9 Inter hospitales – hace la vinculación entre diversos hospitales; 9 Turismo - hace la vinculación entre los puntos de atracción turística en los parques de la ciudad. Es también interesante la planificación del uso de los ómnibus que van siendo substituidos y retirados del sistema. Los viejos ómnibus pasan a constituir una flota de servicios móviles en las escuelas, en los barrios carenciados. Fueron creadas las Líneas de Oficio – ómnibus transformados en salas de clase para cursos profesionales; surgieron las Líneas de Conocimiento, Líneas de Deporte, las Líneas Sopa – que en las madrugadas frías de la ciudad distribuye sopa y pan a los excluidos -, los Mercados Populares – que venden frutas, verduras, cereales a precios menores que el comercio formal, en las áreas más carenciadas de la ciudad. Todo el proceso de planificación en Curitiba está marcado por el concepto de accesibilidad de los servicios públicos y participación de los ciudadanos. En 1995, se crearon las primeras Calles de la Ciudadanía - edificaciones que reúnen en un mismo espacio físico, los servicios públicos esenciales, área deportiva y cultural, transformándose en un punto de encuentro de la población. De forma de actuar dentro del principio de la descentralización de la administración pública y garantizar el acceso de la población a los servicios ofrecidos, las Calles de la Ciudadanía están siendo implantadas próximas a terminales de transporte, integrando asimismo la iniciativa de promoción del sistema de transporte público de la ciudad. Aquí están algunos de los principales objetivos de las Calles de la Ciudadanía: 9 Acercar a los ciudadanos, a las acciones y los servicios públicos para conocerlos mejor y atender sus necesidades; 9 Adecuar las acciones y los servicios prestados por la municipalidad a las características de cada región o territorio; 9 Facilitar el acceso a los servicios y las informaciones en general de la Municipalidad; 9 Favorecer el ejercicio de la ciudadanía en la medida en que se amplían los espacios de reivindicaciones y de participación comunitaria; 9 Establecer un polo de "animación", de manifestación cultural y de deporte de la comunidad local; 9 Establecer un polo de integración entre la administración regional y los núcleos urbanos; 9 Servir de apoyo estratégico a la descentralización de la administración pública municipal; 9 Disminuir la presión sobre el sistema de transporte Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 30 ( Recuperar nuevos espacios públicos para la Ciudad – La recalificación urbana de la fachada ribereña de Lisboa, Portugal http://ulisses.cm-lisboa.pt/data/002/004/index.php?ml=6&x=ribeirinha1.xml Uno de los principales objetivos y elementos de interés del 1º Plan Estratégico de Lisboa de 1992 estaba constituido por la recalificación urbana de la fachada ribereña, devolviendo el río Tejo a la ciudad. De hecho desde el siglo XIX toda esta zona ocupada por el Puerto de Lisboa vivía de las costas de alrededor de la ciudad, constituyendo una verdadera barrera de acceso (sobre todo después de la instalación de las líneas férreas) al río. Asimismo, el Municipio de Lisboa comenzó a trabajar estrictamente con la APL Administración de Puerto de Lisboa, de modo de iniciar una gran operación de rehabilitación/revitalización de los núcleos y enclaves portuarios antiguos y de constitución de nuevas fachadas urbanas en las áreas en obsolescencia. En el frente ribereño se instalaron múltiples funciones urbanas: no solo restauraciones, sino también comercios, servicios, implantaciones de espacios naturales, de “planes de agua”, especialmente preparados para actividades náuticas, mejora de los canales de embarque, actividades lúdico-culturales, en alianza con diversas entidades e iniciativas privadas. En el ordenamiento urbanístico de Lisboa para los años 90, esta fue una cuestión decisiva que exigió la concretización de ideas y proyectos, capaces de resolver y desbloquear las relaciones funcionales entre la ciudad y el río y de organizar los usos y los espacios ribereños. Se impuso el cambio de los términos de diálogo ciudad - puerto como clave para la transformación. Todo esto con la constante preocupación por la sustentabilidad y el futuro del Puerto de Lisboa, que confiere a la ciudad una importancia geo-estratégica como “Puerta de Entrada Atlántica” para la Europa y América. Todo el trabajo desarrollado en la década del noventa fue en articulación con la Administración del Puerto de Lisboa, a través de diversas intervenciones o proyectos- ancla capaces de recalificar esta zona, permitiendo hacer realidad el tema presente en el Plan Estratégico “Lisboa quiere ganar el río sin perder el Puerto”. En todo este esfuerzo de recalificación urbana, se incluyó un proyecto para realizar en Lisboa una exposición universal para celebrar el quinto centenario del viaje marítimo de Vasco da Gama a la India: la Expo 98. Era claro que era preciso trabajar en el sentido de evitar el desperdicio pues se realizaron varias exposiciones internacionales en el siglo XX. La idea era transformar un acontecimiento festivo en un acontecimiento útil para la ciudad y el país. La opción por la realización en la zona oriental de Lisboa, una vasta área degradada y contaminada, respondía a este objetivo. Instalaciones industriales anticuadas, depósitos petroleros, viejos almacenes militares, un matadero obsoleto y hasta un basurero a cielo abierto deberían dar lugar a un nuevo concepto de ocupación del espacio que permitiese, en el futuro, devolverle a la ciudad de Lisboa una importante franja de territorio de cerca 5 Km. de extensión de 340 hectáreas, situada a la vera del río Tejo. A tal efecto fue constituida en 1993 una sociedad anónima de capitales públicos del Estado Central y del Municipio de Lisboa - el Parque Expo 98 - que fue responsable de la profunda intervención de regeneración de toda la zona, la cual, en particular desde el punto de vista ambiental, permitió valorizar toda las singularidades de la zona y maximizar Noticias Delnet Número 33 Enero - Febrero 2004 Copyright © Centro Internacional de Formación de la OIT Página 31 las potencialidades de usufructo futuro. Las obras incluían además la construcción de edificios, de naturaleza definitiva o efímera, asociados al funcionamiento de la Exposición (Mayo a Septiembre de 1998) y con la visita de más de 12 millones de personas, fuera del recinto. La Exposición Mundial implicó además la construcción de una nueva red de accesos, antes inexistentes, permitiendo la conjugación de varios medios de transporte y de las grandes infraestructuras viales y ferroviarias (Puente Vasco da Gama, líneas ferroviarias suburbanas, metropolitana, red vial de la ciudad), la cual fue potenciada por la construcción de una Estación Intermodal de Transportes, la Estación Oriente. Estas intervenciones merecieron en 2000 el Premio de Hanover, atribuido a Proyectos Mundiales de Sustentabilidad, por tener en cuenta las preocupaciones ambientales que encuadraran intervenciones de recalificación urbana en la Zona Ribereña en articulación con la APL y el Parque Expo, y algunos proyectos municipales (Parque Ecológico, Residuos y Ciudadanía) que implican algunas características de sustentabilidad y que merece la designación de “Lisboa: Trabajando para un Ambiente Urbano Sustentable”. 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