PLAZO PARA LA PRESCRIPCIÓN DE OBLIGACIONES Consulta: ¿Cuál debe ser el plazo de tiempo que debe considerarse para dar de baja de contabilidad las obligaciones reconocidas no reclamadas por los acreedores de la Entidad Local? ¿Debe aplicarse el artículo 25 de la Ley General Presupuestaria? Respuesta En efecto, el plazo para la prescripción de las obligaciones se indica en el apartado 1.b) del mencionado artículo 25 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, del modo siguiente: “Artículo 25. Prescripción de las obligaciones. 1. Salvo lo establecido por leyes especiales, prescribirán a los cuatro años: ... b) El derecho a exigir el pago de las obligaciones ya reconocidas o liquidadas, si no fuese reclamado por los acreedores legítimos o sus derechohabientes. El plazo se contará desde la fecha de notificación, del reconocimiento o liquidación de la respectiva obligación. ...” En consecuencia, no parece razonable acudir a otra normativa (como podría ser el Código Civil), ya que la propia normativa presupuestaria regula, mediante el mecanismo de la prescripción, la forma anormal de extinguir aquéllos créditos existentes contra la Entidad Local por el simple transcurso del tiempo sin que el acreedor ejercite su derecho. De esta misma manera se opina en el libro “Manual de Presupuestos y Contabilidad de las Corporaciones Locales” (El Consultor, página 560 de la 5ª edición, año 2002), que apunta a la Ley General Presupuestaria como legislación aplicable en este tema. Sin embargo, sí parece oportuno llamar la atención sobre algunos aspectos referidos a este asunto: ∼ En primer lugar, que la normativa citada sólo derogaría la actual Ley General Presupuestaria (la aprobada por el Real Decreto Legislativo 1091/1988, de 23 de septiembre) a partir del 1 de enero de 2005. Este hecho es importante ya que, esta última normativa regula la prescripción de obligaciones en su artículo 46 con el mismo texto, aunque estableciendo un plazo de cinco años para que ésta fuera posible. En definitiva, si se desean anular obligaciones de esta naturaleza antes del 31 de diciembre de 2004, tendrían que haber transcurrido cinco años desde la fecha de notificación del reconocimiento o liquidación de la obligación para que, previa la tramitación del oportuno expediente, procediera la extinción de la deuda. ∼ En segundo lugar, que este tipo de situaciones suelen esconder otra problemática. Concretamente, la derivada de la forma cómo extinguir créditos presupuestarios que fueron registrados como obligación reconocida de forma incorrecta. En definitiva, antes de plantearse si ha transcurrido o no el periodo de tiempo necesario para la prescripción, procedería realizar un análisis individual de cada uno de los residuos para determinar si la correspondiente obligación fue contabilizada de forma adecuada. ∼ En caso afirmativo, habría que averiguar la fecha de notificación a los acreedores de cada una de las deudas antiguas y si éstos existen o no todavía (pueden tratarse de deudas con terceros que han desaparecido por cierre del negocio, etc...). Con toda esta información, el Ayuntamiento sabría a qué atenerse: Seguir con el 2 expediente de prescripción, esperar a que se cumpla el plazo, notificar la deuda..., ∼ En caso negativo, esto es, en el caso de haber asignado una fase “O” a un gasto que debió permanecer en fases de ejecución del gasto previas, o en el caso de haber duplicado por error un gasto imputándolo a los presupuestos de dos ejercicios (aunque sólo se hubiera pagado una vez), lo que procedería es la anulación de la obligación, como consecuencia de la verificación y justificación de su contabilización errónea. 3