Introducción al modelismo militar1 Por Ernesto Navarro El modelismo se puede definir como el arte de reproducir en escala un objeto de la realidad, imitándolo. Desde el inicio de la historia, el hombre ha modelado para poder ver en tres dimensiones como resultará la idea que se posee de un objeto. Diversas ramas de la cultura y la educación lo tomaron para sí. El modelismo en la actualidad permite desarrollar múltiples actividades que generan amplios beneficios, entre los que podemos enumerar las siguientes: 1. Conocer, reconstruir y mantener viva la historia. 2. Interpretar los desarrollos tecnológicos del pasado. 3. Representar en forma tridimensional las ideas, imágenes, y dibujos. 4. Desarrollar la ductilidad, plasticidad, precisión y destrezas manuales, como así tambien la asociación entre ellas y nuestro pensamiento. 5. Practicar un hobby. 6. Aprender sobre el uso y reciclado de distintos materiales. 7. Promover la unión familiar. 8. Realizar representaciones de hechos o sucesos, como ser batallas, episodios históricos, etc. 9. Fomentar la investigación a fin de lograr el máximo realismo y fidelidad histórica del proyecto modelístico encarado. 10. Ocupar productivamente el tiempo libre. 1 Fuente: www.soldadosdigital.com 1 Historia del modelismo militar Desde la más remota antigüedad encontramos reproducciones a escala de figuras, objetos y escenas militares. Dichas reproducciones tuvieron distintas finalidades, desde acompañar a un faraón egipcio o emperador chino en su tumba, recordar la gesta de un emperador romano, o proyectar en escala un arma de guerra medieval. Con el paso del tiempo llegamos a las representaciones de escenarios de combate en escala, para desarrollar los famosos juegos de guerra, o la reproducción en modelos de diversas escalas, de distintas armas y equipos militares, para instruir al personal militar con diversos objetivos. También la construcción de modelos y figuras militares a escala, permite acercar a la población en general al conocimiento de los temas militares y de la defensa, puesto que el armado, pintado y colocación del modelo en un escenario histórico obliga al modelista a investigar acerca de la obra, en sus distintos aspectos (técnicos, históricos, y geográficos). Para realizar dicha investigación el modelista se ve obligado a recurrir a distintas fuentes de información (libros y revistas especializadas, visitas a museos y páginas Web, contactos con otros modelistas, etc) lo que amplía sus conocimientos en diversos órdenes. En el personal militar, el armado de maquetas incentiva la investigación de distinto tipo de armamento nacional e internacional, tanto de su fuerza como la de las otras fuerzas armadas, desarrollando el pensamiento y promoviendo las tareas en conjunto. Asimismo, las maquetas militares permiten la visualización del armamento y equipos en tres dimensiones, facilitando el reconocimiento del mismo y la comparación con modelos similares, todo ello de gran utilidad en el combate. Por otra parte la construcción de modelos militares da lugar a relevar información y realizar estudios comparativos sobre las características técnicas (ventajas y desventajas) del material militar de diverso origen, tanto nacional como internacional. Es importante resaltar que las tareas de investigación histórica que acompañan la actividad del modelismo militar, favorecen la interacción de los modelistas, materializado en exposiciones, cursos, conferencias, visitas a museos, unidades militares, etc. 2 Las maquetas militares En nuestro país la mayor parte del modelismo militar se implementa en general, a través del armando de modelos en plástico inyectado que se venden desarmados en decenas de piezas, en diversas escalas, por lo general de origen importado. La incipiente industria nacional se materializa a través de la actividad que desarrollan pequeños emprendimientos, que fabrican productos, de altísima calidad, con piezas en resina y metal torneado, de tanques, vehículos blindados y figuras de soldados del Ejército Argentino. El tanque argentino mediano (TAM) – Su maqueta Como ejemplo de nuestro trabajo acompañamos a esta nota fotos de la maqueta del Tanque Argentino Mediano (TAM) realizada en escala 1/35. El TAM significó el regreso a la fabricación de un tanque desde su concepción, como lo fue el DL – 43 NAHUEL en 1943, estando entre los mejores del mundo en su tipo. El origen del TAM se remonta a los estudios iniciados por el Ejército Argentino en 1973 para reemplazar los M4 SHERMAN, que estaban llegando a su límite operativo. El desarrollo del TAM se adjudicó a la empresa alemana Thyssen Hennschel y el primer prototipo fue montado en Alemania en 1977. El segundo prototipo fue armado en Argentina en 1980 en la fábrica TAMSE, en Boulogne, Provincia de Buenos Aires, y el último carro de combate fabricado fue en el año 1992. El peso total fue restringido a treinta toneladas de acuerdo con los terrenos en donde debía operar, y a la red vial del país por la que debía transitar. Sin embargo, sus notables características de movilidad y aceleración unidas a una moderna dirección de tiro y al potente cañón 105 mm, le dan una gran capacidad de combate. 3 El TAM dio origen a toda una familia de vehículos: el VCTP que tiene una tripulación de doce hombres y una torre con cañón de 20 mm, el VCTM provista de un mortero Brant calibre 120 mm, el VCPC equipado con equipos adicionales de comunicaciones que puede transportar los integrantes de una plana mayor, el VCA dotado de un caños calibre 155 mm, conocido como PALMARIA, el VCDT director de tiro para la artillería, el VCAM amunicionador, como así también los prototipos de un lanzacohetes y un carro recuperador que no entraron en producción. En la actualidad el TAM es objeto de una modernización que contempla la incorporación de un visor térmico para la adquisición de blancos todo tiempo, conocido como TAM S21. La maqueta La maqueta cuyas fotos se acompañan esta nota, es de origen argentino, fabricada por la firma ARMAQ, diseñada por el Arq. Gabriel Montanari. Esta compuesta por piezas de resina y metal torneado, de excelente terminación e incluye la figura de tres tanquistas, como integrantes de la tripulación. El armado de la maqueta exige un conocimiento previo de las técnicas del modelismo militar, por cuanto el trabajar con piezas de resina y metal implica un mayor cuidado que con las diseñadas en plástico inyectado, comunes a las maquetas que existen en el mercado. La maqueta también incluye fotograbados y piezas de caucho para los rodamientos del vehículo. Es aconsejable verificar los acoples de las piezas previamente al pegado por cuanto la fragilidad de la resina no permite las correcciones comunes en las piezas de plástico. Los componentes que tiene la maqueta permiten una mejor terminación que en los modelos habituales que se consiguen en el mercado. Para su pintado y colocación de numerales se utilizó la técnica del aerografiado con los colores usados por nuestro Ejército en la zona patagónica, realizando su terminación con pasteles a la tiza y grafito. Es de destacar que se trata de la única maqueta en escala 1/35, sobre el TAM y que los mismos fabricantes se hallan desarrollando los proyectos del vehículo GAUCHO y del tanque PATAGON. 4