TONO HEDÓNICO, DEPRESIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL P300 DURANTE EL PROCESAMIENTO COGNOSCITIVO Corripio M., Diez Martínez O. Departamento de Psicología, Universidad de las Américas Puebla. maryhelen.corripiofs@udlap.mx Estudiamos las características de los potenciales relacionados al evento de tipo P300, en personas con tono hedónico alto y bajo. El tono hedónico se refiere a la capacidad de experimentar placer. Meehl (1987) recomienda el uso de este término con el fin de destacar la existencia de una disposición que existe en todos los grados. El extremo más alto de la dimensión puede considerarse un atributo positivo. En contraste, la parte baja de la dimensión (anhedonia) se refiere a la disminución en la capacidad de experimentar placer. La anhedonia puede manifestarse como rasgo de personalidad estable, como manifestación clínica transitoria y como característica de las poblaciones no clínicas. Recientemente se ha conceptualizado como manifestación y criterio diagnóstico en el trastorno depresivo mayor (DSM-IV) y en la depresión somatógena (ICD-10). Mediante el análisis del P300, diversos estudios han relacionado el tono hedónico reducido con la disfunción cognoscitiva. Se ha descrito una menor amplitud del P300 en sujetos anhedónicos sanos (Dubal, Pierson y Jouvent, (2000) y Franken, Van Strien y Nijs, (2006)). Asimismo, en sujetos con depresión, algunos describen menor amplitud (Zhang, Zhao y Xu, 2007) y mayor latencia del P300 (Ortiz, PérezSerrano, Zaglul, Coullaut y Criado, 2002). Dividimos la muestra (41 sujetos universitarios sanos) en cuartiles de acuerdo a la calificación obtenida en la Escala de Autoevaluación de la Anhedonia (Olivares, Berrios y Bousoño, 2005). En un primer análisis, utilizamos el Inventario de Depresión de Beck (validado por Sanz y Vázquez, 1998) para excluir a los sujetos con depresión. Registramos el electroencefalograma en 256 regiones cerebrales, durante la realización de una tarea visual de estímulos infrecuentes (oddball visual paradigm). La probabilidad de aparición de los estímulos infrecuentes fue del 20%. El sujeto debía ignorar el estímulo frecuente y presionar una tecla ante la aparición del estímulo infrecuente. Hubo diferencias significativas en las puntuaciones medias de anhedonia, entre los grupos con tono hedónico alto (cuartil 25) y bajo (cuartil 75) (53.92 vs 247.87; p = 2.03 x 10-7). Ante los estímulos infrecuentes, la amplitud del P300 fue menor en los sujetos sanos con tono hedónico bajo (Fig. 1). Sin embargo, las diferencias no fueron significativas. En un segundo análisis, comparamos a los grupos con tono hedónico alto sin depresión y con tono hedónico bajo y depresión. En el grupo con depresión, ante los estímulos infrecuentes, la amplitud del P300 fue menor en algunas regiones frontales, centrales y parietales (Fig. 2) y mayor en otras regiones frontales. En el mismo grupo, la latencia fue mayor en algunas regiones frontales, temporales, centrales y parietales y menor en diferentes regiones temporales, frontales, parietales y occipitales. La falta de diferencias en la amplitud del P300, entre los grupos de sujetos sanos con diferente tono hedónico, pudo deberse a que sus puntuaciones de anhedonia se localizan en la mitad inferior de la escala utilizada. Sin embargo, la menor amplitud y mayor latencia de los sujetos con depresión sugieren deficiencias cognoscitivas en el procesamiento de la información en estos sujetos. Esto, a pesar de sólo tener depresión leve o moderada. Estos hallazgos pueden tener relevancia en el diagnóstico y en la evaluación de la eficacia de la intervención terapéutica en pacientes con depresión.