07-tu.qxd 24/05/06 10:05 p.m. La Plata, jueves 25 de mayo de 2006 Page 1 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del Diario Hoy en la Noticia Trama URBANA 7 JUDICIALES JUDICIALES JUDICIALES JUDICIALES JUDICIALES Tres años después. La hermana y los padres de Gabriela lloraron emocionados Un cerrado aplauso. Los allegados a la víctima respaldaron así la decisión del Tribunal ) Un policía llegó libre al juicio y se fue preso, condenado a 20 años de prisión En septiembre de 2002, un proyectil le atravesó el corazón a Gabriela Spotti. Su esposo dijo que se le había escapado el tiro. Le creyeron. Ayer, un tribunal recaratuló el caso. Y sostuvo que el imputado apuntó el arma a su mujer con voluntad de matar. Dramáticas escenas entre los familiares En un rotundo vuelco, un Tribunal Oral de La Plata cambió el encuadre de “muerte por accidente” a “homicidio doloso agravado por el vínculo y uso de arma de fuego”, y condenó ayer a la pena de 20 años de prisión a un policía aeronáutico, ordenando -en pleno estrado- su inmediata detención, como autor responsable del crimen de Gabriela Spotti. La sentencia terminó con la excarcelación de la que gozaba el oficial Paulo Cristian Pais (34) desde el 27 de setiembre de 2002, cuando dijo que “se le escapó un disparo” al tratar de apoyar su pistola calibre 45 en la mesita de luz y el proyectil le atravesó el corazón a su esposa Gabriela. Para los jueces, Pais “cargó el arma, la empuñó, la apuntó y la disparó” con “intención de dar muerte”. El fallo causó diversas y dramáticas sensaciones en la colmada sala de audiencias. Los familiares del policía mantuvieron un cerrado silencio, mientras los allegados a la víctima se pusieron de pie y coincidieron en un cerrado y prolongado aplauso al Tribunal. Algunos de ellos combinaron esa acción con gritos e insultos: “¡Asesino, asesino, hijo de puta, que te pudras en la cárcel!”. Los padres y la hermana de Gabriela Spotti fueron más moderados. En la primera fila se fundieron en un solo abrazo y rompieron en llanto. El resto de los familiares decidieron acercarse y consolarlos, en clima de respeto y silencio. Esa breve calma en la sala de audiencias fue aprovechada por la Guardia Policial de Tribunales para acatar la orden de los jueces: tres efectivos subieron al estrado, y le cerraron a Pais un par de frías esposas por la espalda. fUNOXUNO 1 2 3 El homicidio de Gabriela Spotti tuvo un claro móvil pasional La madre de la víctima señaló que Pais era un esposo violento que sabía golpear y que lo hacía sin dejar marcas. Dos amigas de la víctima confirmaron esa versión. También hablaron de la crisis que atravesaba la pareja. Un oficial de Policía entrenado en el correcto uso de las armas de fuego El homicidio culposo permitía la excarcelación durante el proceso El fallo que dictaminó ayer el Tribunal II modificó el criterio sustentado durante casi cuatro años por tres fiscales, un juez de garantías y la cámara de apelaciones, que avalaron la tesis del disparo accidental. La luz, la bala, la mano y las mentiras de Pais Para los jueces, Paulo Christian Pais (foto) mintió en sus declaraciones. Primero había dicho que el disparo se le escapó cuando trataba de dejar el arma sobre una mesita de luz, realizando un extraño movimiento al sacarse una zapatilla. También afirmó que su mujer dio un giro entonces, él se tiró arriba de la cama para ver donde le había pegado, y como la luz estaba apagada decidió encenderla. Ayer, el Tribunal echó por tierra ese relato. Los médicos dijeron que antes de que la bala diera en el corazón, rozó la mano de la víctima, en un claro signo de defensa. Eso implicaba que víctima y victimario se veían y que la luz estaba encendida. El fiscal de Juicio Jorge Bettini Sansoni, junto a los abogados de la familia Spotti, insistieron en su alegato sobre la experiencia e instrucción que contaba el acusado en el uso de armas de fuego. El Tribunal convalidó esa postura. El acusado fue sacado de la sala y tuvo que despedirse de su defensora en la trastienda. Allí también firmó el acta de su condena. En diálogo con Trama Urbana, el papá de la víctima, sin poder contener las lágrimas, esbozó: “Era lo que esperábamos. Se hizo Justicia. Ahora debemos pensar en tres criaturas que quedaron solas y desamparadas”. En eso mismo pensaron los jueces del tribunal -Liliana Torrisi, Carlos Graciano y Claudio Bernard- cuando al momento de merituar los agravantes consignaron “la extensión del daño causado”, porque Pais “no sólo acabó con la vida de una joven mujer”, sino que además “ese daño se prolongó a los tres pequeños hijos de la pareja”, presentes en el departamento de calles 14, 62 y 63, cuando se produjo el fatídico disparo. El día del crimen los chicos tenían ) Cuando entran en juego la privacidad y la intimidad Ya en los pasillos de tribunales, el fiscal de Juicio Jorge Bettini estrechó la mano de los padres de Gabriela Spotti y de su hermana, Lorena. Ellos le agradecieron profundamente su actuación y le confiaron que ya estaban pensando en el futuro de los tres pequeños hijos de Gabriela. El fiscal les dijo que hubiera preferido que en el juicio no se ventilaran tantos detalles de la vida privada e íntima, pero fueron claves para acreditar la culpabilidad del imputado. 7, 5 y 2 años. Al descartar la hipótesis del disparo accidental planteada por la defensa, los jueces adhirieron al alegato esgrimido por el fiscal de Juicio Jorge Bettini Sansoni. Claro que la calificación sustentada fue de homicidio agravado por el vínculo, que establece una pena de prisión perpetua. El tribunal adhirió a ese planteo pero creyó necesario considerar “circunstancias extraordinarias de atenuación”. En ese sentido, los magistrados valoraron el “cuadro vital” de crisis matrimonial que atravesaba la pareja: infidelidades, paternidad discutida, golpes, maltratos, un pedido de divorcio, entre otros conflictivos elementos. Todo ese particular escenario llevó al tribunal a aminorar la prisión perpetua pedida por la fiscalía y aplicar la de 20 años de prisión. )