El inventor del femtosegundo Por Josefina Edelstein De nuestra Redacción.El investigador de origen egipcio estuvo en Córdoba y explicó cómo conceptualizó la fracción de tiempo más corta que se conozca para poder medir, por ejemplo, lo que tarda una molécula en crearse y desarmarse. La dimensión del tiempo es para la humanidad una cuestión que plantea, aun en el siglo 21, desvelos, fantası́as y desafı́os. Filósofos, pensadores de mesas de café, realizadores de pelı́culas, escritores como Borges y cientı́ficos como Einstein -por nombrar sólo a uno en el año en que se conmemora el centenario de la teorı́a de la relatividad- han dirigido parte de sus esfuerzos a comprender la noción de tiempo, aunque más no sea como una sensación. Conjugando fascinación por el conocimiento y deseos de progreso personal, el egipcio Ahmed Zewail partió de su paı́s a perfeccionarse en Estados Unidos y, deslumbrado por el Primer Mundo y las propuestas que recibió en su juventud, se quedó en el famoso Instituto Tecnológico de California (CalTech). Allı́ montó un laboratorio en donde pudo congelar el movimiento de los átomos, lo que le permitió demostrar cómo son las reacciones quı́micas en tiempo real. Este hallazgo le valió el Premio Nobel de Quı́mica en 1999 y el que haya surgido una nueva disciplina, la femtoquı́mica, que tiene como base el femtosegundo en que se desarman y crean nuevas moléculas. Los femtosegundos tienen su expresión numérica de esta manera: 0,000 000 000 000 001 segundo. Este proceso, mucho más veloz que la luz, es posible de observar con una especie de cámara lenta, que es un aparato de espectroscopı́a con técnica de láser muy corto. Lo más importante es que permite predecir el comportamiento molecular. ”Y ahora lo podemos hacer en miles de millones de segundos”, comentó el Nobel. ”Es como si tomáramos una foto, otra y otra y las pusiéramos a todas juntas, una a lado de la otra, tal como en una cámara de video, y ası́ tenemos el movimiento”. - ¿Cómo podemos comprender la brevedad de un femtosegundo? - Es como si estuviésemos viendo una pelı́cula durante 32 millones de años y pudiéramos observar cada segundo de esa pelı́cula. Otro ejemplo es pensar en que podemos enviar un haz de luz como el de un láser de la Tierra a la Luna y que regrese a la Tierra, todo en un segundo, mientras que esa luz recorrerá en un femtosegundo un poco menos que el grosor del pelo. - ¿El femtosegundo es la fracción de tiempo más pequeña que se haya alcanzado? - Es la unidad de tiempo más importante de los vı́nculos en las moléculas, porque no hay nada más breve a nivel molecular.Por lo tanto, es el tiempo de la biologı́a, la quı́mica y la medicina. Sin embargo, el mundo no se detiene allı́ y seguramente habrá otros desarrollos que requerirán tiempos más cortos que el femtosegundo, pero en otras áreas, como por ejemplo, la de los electrones. - La femtoquı́mica tiene innumerables aplicaciones en la industria farmacéutica, la biologı́a, la medicina, ¿qué ejemplo concreto podrı́a dar usted? - En primer lugar, una consecuencia de esto es que controlamos lo que podemos ver. Una de las cosas más importantes que busca la ciencia es el control de las enfermedades. Ya sabemos que los problemas de salud surgen en función de dos materiales del organismo: el genético (ADN) y las proteı́nas. Esencialmente si las proteı́nas tienen un mal comportamiento, causarán enfermedades. Por lo tanto, la industria farmacéutica invierte miles de millones de dólares tratando de encontrar el fármaco que pueda tener efecto en la molécula de una determinada proteı́na o en cierto gen, ¡y esto ocurre en la escala de femtosegundos! - ¿Qué sensación le produjo ver el movimiento de un átomo? - ¡No pude dormir! 1 - ¿Y cuando le avisaron que le habı́an otorgado el Premio Nobel? - Eso fue distinto y me resulta difı́cil de describir. En primer lugar, lo recibı́ solo, cuando en general, es un premio que se comparte con otros cientı́ficos. Además, era bastante joven, tenı́a sólo 52 años y yo imaginaba que quienes reciben esa distinción son personas muy mayores. Entonces, cuando supe que mi nombre pasarı́a a la historia por haber hecho algo importante para la humanidad y la ciencia, vivı́ un momento que no puedo describir. - ¿Cómo es la vida después de ese premio? - (Piensa) ¿Como la de una estrella? - (estalla en risa) Creo que es bueno tener estrellas en la ciencia, porque ya hay suficientes en el mundo del espectáculo y en el fútbol. - A 100 años de la teorı́a de la relatividad, ¿cuáles son los milagros y misterios del tiempo? - Con todo lo que conocemos, con todo lo que hemos hecho y con todos los Premios Nobel que se han otorgado hasta el momento, todavı́a no entendemos qué es el tiempo. Como una ironı́a del tiempo en que coincidimos los cordobeses con este hombre que ha estampado su nombre en la historia del conocimiento, el martes pasado Ahmed Zewail cruzó la calle Buenos Aires para despedir al cónsul de Egipto, que lo habı́a acompañado en el acto en que la Universidad Nacional de Córdoba lo distinguió con el tı́tulo de Doctor Honoris Causa. Al regresar al hotel donde se hospeda, cruzó nuevamente la calle, solo, en medio de los autos, gente, taxis, sin que nadie supiera que tenı́a delante de sus ojos a un Premio Nobel. Sin embargo, ayer, no pasó inadvertido cuando disertó ante cientos de fı́sicos, quı́micos, matemáticos y público entusiasta que adhiere a las propuestas de Famaf por el Año Internacional de la Fı́sica. 2