Adolecentes y enfermedades de transmisión sexual En comparación con los adultos, los adolescentes y los jóvenes adultos sufren de un número desproporcionado de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Estas ETS pueden resultar en serias consecuencias para la salud, tanto de la gente joven como de sus hijos. Debido a que por lo general las mujeres no muestran síntomas para las ETS mas comunes — clamidia y gonorrea — , su diagnóstico y tratamiento es menos frecuente que en el hombre, quien generalmente sí presenta síntomas. Los adolescentes enfrentan obstáculos especiales para la obtención de un diagnóstico y tratamiento, aún cuando muestran síntomas. Los jóvenes se muestran reacios a buscar atención y/o los proveedores de salud generalmente dudan en brindarles atención. Como las ETS aumentan la susceptibilidad del individuo a una infección del virus de inmunodeficiencia humano (VIH), es de suma importancia que estas enfermedades sean tratadas. Además, las ETS pueden causar infecciones de las trompas, y en consecuencia infecundidad. ¿Cuál es la situación actual en relación a los adolescentes y las ETS/VIH/SIDA? La gente joven es vulnerable a las enfermedades de transmisión sexual, tanto por razones biológicas como por razones de comportamiento. De hecho, a nivel mundial, las tasas mas altas de ETS que se han reportado se encuentran entre las personas jóvenes entre los 15-19 años y los 20-24 años. En los países desarrollados, dos tercios de las infecciones por ETS se reportaron entre los hombres y mujeres menores de 25 años. En los países en vías de desarrollo, está proporción es aún mayor. A continuación se muestran datos sobre la prevalencia de algunas enfermedades específicas: Los adolescentes representan una gran proporción de las infecciones de clamidia a nivel mundial — por lo menos un tercio. En Haití y Nigeria, este grupo poblacional ha reportado el nivel mas alto de clamidia detectable por medio de cultivos. Los niveles de prevalencia pueden llegar a ser tan altos como la mitad de todas las mujeres jóvenes sexualmente activas. Las tasas de gonorrea son por lo general mayores entre los adolescentes. Tal como ocurre con otras ETS curables, la zona Sur de Asia y el Africa del Sub-Sahara muestran una tasa desproporcionada para estas infecciones, y los adolescentes comprenden un tercio de todos los casos. La sífilis, en contraste con la gonorrea y la clamidia, es mas común entre los adultos, aunque se mantiene aún como uno de los principales problemas entre los adolescentes en los países en vías de desarrollo. Por ejemplo, en la zona rural de Nigeria, prácticamente un 3% de los adolescentes sexualmente activos tiene sífilis activa. Las infecciones causadas por tricomonas son las ETS curables mas comunes a nivel mundial, representando mas de la mitad de todos los casos de ETS que pueden ser tratadas. Los adolescentes cubren una muy desproporcionada carga de casos. En Nigeria, casi una cuarta parte de los adolescentes han sido diagnosticados con esta infección. La Vaginosis bacteriana es una condición común entre las mujeres sexualmente activas, aunque no se conoce su prevalencia específica entre adolescentes. Aún cuando la infección del virus Herpes Simplex tiene una prevalencia menor entre los jóvenes adultos, esta infección puede afectar al adolescente, teniendo como consecuencia generalmente la ulceración genital. Los adolescentes presentan una mayor prevalencia del virus genital papiloma humano (VGPH) que cualquier otro grupo poblacional por edad. Un estudio en los Estados Unidos mostró que prácticamente una mitad de las mujeres jóvenes sexualmente activas mostraban evidencia citológica de infección, aún cuando había menor evidencia de verrugas genitales externas. El virus de la Hepatitis B está diseminado, especialmente en Asia, y probablemente tiene severas consecuencias para la salud de los adolescentes y sus hijos. Aproximadamente la mitad de las infecciones causadas por el virus de inmunodeficiencia humano (VIH) ocurre entre hombres y mujeres de 24 años o menos. Hasta un 60% de las nuevas infecciones en los países en vías de desarrollo ocurren entre el grupo de 15-24 años. Se ha encontrado que prácticamente el doble de las mujeres jóvenes en comparación con los hombres de este grupo de edad se han visto infectados. En la zona rural de Tanzania, las mujeres entre 15 y 24 años muestran la tasa de infección mas alta para VIH. ¿Por qué los adolescentes son particularmente vulnerables a las ETS y VIH? Ya sea por razones biológicas, de conducta y/o culturales, la gente joven se encuentra especialmente en alto riesgo de contraer ETS, incluyendo VIH: Un número considerable de adolescentes son sexualmente activos. En algunos países, la actividad sexual se inicia en la adolescencia temprana, ya sea dentro o fuera del matrimonio. La edad temprana para el primer encuentro sexual es un factor de alto riesgo para contraer una ETS. Los sistemas reproductivos e inmunológicos inmaduros hacen que los adolescentes sean mas vulnerables a las infección causadas por diversos agentes de las ETS. Los adolescentes, y en especial las mujeres jóvenes, tienen menores posibilidades de negarse al sexo y/o de insistir en el uso de algún medio de protección adecuado. En algunos casos, la actividad sexual involucra el abuso o coerción, lo que a su vez está ligado a la edad temprana del primer encuentro sexual, que pudo haber realizado a cambio de dinero o apoyo para cubrir las necesidades mas básicas de la persona. La gente joven está muy mal informada sobre las ETS, sus síntomas, la necesidad de recibir tratamiento, y dónde obtener este tratamiento. Combinado con los diferentes temores que sienten los adolescentes por el sistema médico en si, estas circunstancias generalmente resultan en el eludimiento y retraso para buscar atención médica. Las ETS que no son tratadas pueden resultar en una gran susceptibilidad hacia una infección del VIH. Los proveedores de servicios de salud reproductiva tienden a rechazar a los clientes adolescentes. Estudios en la isla de Antigua, Senegal y Tailandia, entre otros países, encontraron establecimientos de salud donde se le negaba a los adolescentes cualquier tipo de privacidad y confidencialidad, y en donde el personal generalmente era malcriado o tenía conductas moralistas hacia los jóvenes. ¿Cuáles son las consecuencias de salud y sociales con respecto a las altas tasas de ETS entre la gente joven? La contracción temprana de una ETS aumenta las probabilidades de contraer infecciones recurrentes, debido a un largo tiempo de exposición a la infección, y debido a la posibilidad que exista un gran número de parejas sexuales. La repetición puede exacerbar las consecuencias sobre la salud. Por ejemplo, una infección de clamidia recurrente tiene mayor asociación al daño de las Trompas de Falopio que una infección primaria. La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que generalmente es el resultado de una infección del tracto genital inferior debido a la clamidia o gonorrea, es mas común entre mujeres adolescentes sexualmente activas que entre mujeres de otros grupos de edad. La EIP puede causar infecundidad de trompas o embarazos ectópicos. El virus genital papiloma humano (VGPH), que está muy difundido entre los adolescentes, causa verrugas genitales. Adicionalmente, los adolescentes se encuentran en mayor riesgo de desarrollar cánceres asociados al VGPH. La consecuencias sobre la salud mas frecuentes del virus de la Hepatitis B, además de la hepatitis en si, incluyen el cáncer y la cirrosis. Las ETS aumentan la probabilidad de resultados negativos en los embarazos, tanto en la madre adolescente como en el recién nacido. ETS como la sífilis, la Hepatitis B y el VIH pueden ser transmitidas a los recién nacidos. La Vaginosis bacteriana y la Tricomoniasis están relacionadas con partos prematuros y bajo peso en el recién nacido. Estos problemas empeoran pues un número mucho menor de adolescentes que mujeres mayores buscan y reciben atención prenatal u otro tipo de servicio de salud reproductiva para el tratamiento de estas infecciones. La infección del VIH se ve incrementada por la presencia de otras ETS. Por lo tanto, los adolescentes se encuentran en mayor riesgo de contraer VIH ya que tienen tasas muy altas de ETS. Aún cuando el SIDA generalmente llega a su desarrollo máximo cuando la persona joven ya dejó su adolescencia, las consecuencias son, sin embargo, devastadoras. Muchos adolescentes experimentan serias consecuencias psicológicas como resultado de haberse infectado con una ETS. Las reacciones mas típicas culpa y vergüenza hacen que los jóvenes no busquen tratamiento a tiempo. La infecundidad como resultado de una ETS puede ocasionar que el hombre abandone a la mujer o el divorcio en el caso de las parejas. En algunas sociedades, las mujeres que no tienen ningún tipo de apoyo utilizan el sexo comercial como su única vía de supervivencia